Primer inicio de clases.

Al despertar no pude evitar sentirme nerviosa, me había levantado temprano, específicamente a las 6:30 de la mañana, hoy la directora me mostraría las instalaciones, además que me explicaría todo el asunto de las clases atrasadas y como me podría poner al día,

Me acomodo en mi cama hasta quedar sentada, tomé un suspiro y me di el tiempo de detallar la habitación, las paredes eran de color blanco, los muebles de color café, además tenía dos closets y había una puerta al lado que me imaginaba que sería el baño, también había un escritorio con varios libros encima al igual que un portátil, en una esquina cerca de la venta había un sillón y tenía mi propio balcón como todas las habitaciones, a través de las cortinas pude ver que en el balcón había un juego de sillas que ocupaba la mayoría del espacio.

Me estiro un poco, antes de levantarme y poder tomar mis maletas, decido comenzar a desempacar y guardar todo en su lugar, se supone que debo de estar en el comedor antes de las ocho, así que me apresuro en colocar todo en su lugar. Cuarenta y cinco minutos después ya tenía todo debidamente colocado en sus respectivos lugares. Al momento de ordenar me había dado cuenta que adentro del armario había cinco camisas y cinco faldas, las camisas eran blancas y con el escudo del internado, y las faldas son celestes con cuadros negros, también había un par de zapatos cerrados color negro, tomo un juego de cada cosa y lo coloco encima de la cama.

Camino sobre el suelo frío y abro la puerta que está al lado del armario, del otro lado hay un baño sencillo con todo lo necesario, cierro la puerta detrás de mi y me coloco frente al espejo.

Frunzo mi ceño al ver mi reflejo.

Anoche estaba tan cansada que no me quite la peluca ni los lentes de contacto, mechones negros de la peluca estaban hechas nudos y mis ojos estaban irritados, con una mueca de desagrado decidí quitarme la peluca al igual que los lentes, primero me tomaría una ducha de agua tibia, siendo consiente que después me tocaría desenredar toda esa maraña de pelos enredados, me permito relajarme unos minutos bajo el chorro de agua para después tomar la barra de jabón y pasarla por todo mi cuerpo. Después de unos pocos minutos me apresuro a salir.

Tomo una de las toallas y me seco todo el cuerpo, salgo del baño y voy directo al cajón de la ropa interior, tomo el primer juego de ropa interior que encuentro y me lo pongo, como ya había sacado el uniforme solo me lo debo de colocar y ya estoy parcialmente lista, salvo por la maraña de pelos que es la peluca, busco un cepillo entre los cajones y me apresuro a desenredarla, por suerte no se me hace tan difícil, me desenredo mi propio cabello para después peinarlo como me enseño Nilton y poder colocarme debidamente la peluca, cuando siento que está bien puesta regreso al baño y me pongo las lentillas, con ultimo vistazo al espejo me doy una sonrisa de motivación. Una persona observadora le tomaría cinco minutos saber quien soy, pero espero que todas estás personas estén lo suficientemente distraídas como para no prestarme atención.

Trataré de no llamar mucho la atención.

Salí del baño y tomé una mochila que estaba en la silla del escritorio y metí todos los libros que necesitaba para hoy viendo el horario que me había dado la directora. Al momento de cerrar la puerta de mi habitación ya eran las 7:40 aproximadamente lo que me daba solamente 20 minutos para desayunar.

A paso apresurado crucé el pasillo y tomé el ascensor, este llegó rápidamente a mi piso. Que mí habitación se encontrara en el segundo piso hizo que enseguida me esté encaminado a la cafetería.

Al salir de mi pequeño edificio vi a pocos chicos y chicas caminando hacia la cafetería, lo que me hizo pensar en que la mayoría estarían ya desayunando, o también podrían estar en el edificio principal.

Llegué rápido al comedor, las puertas estaban abiertas de par en par, por lo que todos los estudiantes notaron mi llegada lo que lo hizo mucho más incómodo y hacía que mi plan de pasar desapercibida se fuera al caño, y todo fue mucho peor cuando todo el mundo dejó de hablar y de comer para prestarme atención.

Y siempre he odiado eso ya que me pongo muy nerviosa y siento que voy a caer, o sea no pueden ser unos adolescentes normales en donde no les importe la vida de los demás y se queden haciendo cualquier otra cosa, gracias a las clases de modelaje he logrado canalizar toda la atención de una buena manera, ya que camino con la espalda recta y mi vista mirando hacia el frente, dándome seguridad a mi misma, me dirijo a la pequeña fila que había y esperé mi turno, aun con mi postura firme y con todas las miradas sobre mi.

Unos minutos después me atendió una señora de no más de 50 años.

-Buenos días señorita ¿Qué desea?-me preguntó con una sonrisa en sus labios, la cual devolví.

-Hola buenos días, solo deseo uno de esos muffins de chocolate y un capuchino por favor-Solo pedí eso, por que en las mañanas no tengo mucho apetito.

La señora solo asintió y me entrego el muffin en un pequeño plato y fue a preparar mi capuchino. Unos minutos más tarde ya me estaba encaminando a una de las mesas vacías que había visualizado.

Saqué mi celular y fingía que estaba escribiendo o algo parecido para no verme tan deprimente estando sola, aunque en realidad estoy abriendo y cerrando aplicaciones.

Muchos estudiantes ya se estaban retirando hacia el edificio principal en donde se encontraban todos los salones.

Me apresuré en comer el resto del muffin y lo que quedaba del capuchino, me levanté de la mesa y me colgué la mochila de un hombro, rápidamente me uní a la ola de estudiantes que se dirigían al edificio principal.

Al llegar me encontré con muchísimos más estudiantes los cuales se me quedaban mirando lo que me ponía mucho más nerviosa de lo que ya estaba, puesto que sentía como me evaluaban con miradas nada disimuladas, lo que me tenía con los pelos de punta por que en estos momentos estoy dudando de que un par de lentillas y una peluca puedan ocultar mi verdadera identidad.

Tomé una bocanada de aire y me dirijo hacia la secretaria que se encuentra a unos cuantos pasos de la entrada.

Me acerco hacia la señora que tiene cara de poker, la cual se encuentra concentrada en la pantalla de su computadora.

-Buenos días, soy Olivia-Le dije omitiendo mi apellido- Busco a la directora Mitchells o a la subdirectora Maicolls, ellas me dijeron que me enseñarán las instalaciones.

La señora solo me miró seria con sus ojos por encima de sus gafas de montuna delgada y algo ovaladas, ustedes saben al estilo secretaria.

-Cuál es su apellido-Me preguntó con voz seria.

-Emm creo que con solo decirle mi nom.... -

-Niña no puedo comunicarle a ninguna de las dos si no me dices tú Apellido -Me interrumpió antes de poder terminar la frase- Así que por favor me puedes dar tu apellido tengo mejores cosas que hacer- dijo volviendo su vista al monitor.

Me abstengo de rodar los ojos con impaciencia.

Me acerqué mucho a la señora provocando que ella arrugara su cara-más de lo que ya está debo recalcar- gira su rostro tratando de apartarse pero no se lo permito.

-Okey, le diré mi apellido pero por favor no se lo diga a nadie, pensaba que usted ya estaba informada de mi llegada por lo que solo dije mi nombre-Le dije susurrando lo más bajo posible pero a la misma vez que fuera posible que me escuchara.

-Niña hay algo que se llama espacio perso....-

-Shhh, usted fue la que me preguntó cual era mi apellido pues ahora haga silencio-Digo yo interrumpiéndola esta vez - Mi nombre es Olivia de Luca- lo dije lo mas bajo posible, pero se que ella me entendió al momento en el que la vi jadear de sorpresa y alzar hacia arriba sus finas cejas casi inexistentes.

Me separé de ella y regresé a mi lugar.

-¡Ay! Señorita lo siento mucho, la directora la está esperando en su oficina, es la primera puerta a mano derecha- Habló rápido y con un deje de preocupación y sorpresa en sus facciones.

-Muchas gracias, y por favor no le diga a nadie nuestro secreto ¿sí?.-
Ella simplemente asintió y yo me dirijo hacia la puerta que me indicó.

Di dos golpes a la puerta esperando respuestas del otro lado

A lo que escuché segundos después la voz de la directora diciendo que pase.

En el momento exacto que entro a la oficina de la directora suena el timbre anunciando la hora de entrar a clases.

-Bueno días directora Mitchells- la saludé.

-Buenos días Olivia te estaba esperando llegas justo a tiempo-La directora se levantó de su asiento detrás del escritorio lleno de papeles y una computadora, atrás de ella había un tablero lleno de notas adhesivas de diferentes colores, observé su oficina durante un rato, tenía varios libreros y un estante lleno de trofeos al igual que una especie de lugar donde colgar montones de medallas en especies de ganchos, y a simple vista la mayoría eran de primero y segundo lugar.

-Emm, si estoy algo emocionada, pero a la misma vez nerviosa, tengo miedo a que me descubran. -Le confesé mi temor-Creo que sería bueno usar cualquier otro apellido, pues al momento de presentarme no podré decir solo mi nombre eso levantaría muchas sospechas, además ya llamé mucho la atención hoy en la cafetería.-ella solo me miró curiosa por mis últimas palabras.

-Lo del apellido está ya arreglado, desde ahora te llamarás Olivia Lombardi , una de los cientos de Lombardi que hay en Italia-Asentí en acuerdo, ya que un apellido común no me vendría mal-Y sobre lo último que mencionaste, lo que te pasó en la cafetería-Curioseo.

Tomé una bocanada de aire.

-Bueno, que al parecer en este internado no es muy común ver a una chica nueva-Rodé los ojos mientras seguía a la directora hacia afuera de su oficina.

-En realidad no, literalmente hablando tú eres la única nueva exceptuando a los de primer año, ya que acepté tu solicitud para entrar a mi internado, ya que no seria muy común aquí y quería ver como se comportarían los alumnos al verte llegar, además seguro reaccionaron así porque los qué entran en primer año son los que se quedarán hasta el último año, no hay ningún nuevo, por eso si es muy extraño.-me sonrió la directora.-Bueno empecemos por enseñarte donde está tú casillero

Recorrimos cada rincón de este gran internado, tardamos una hora entera en mostrarme todo, de igual forma dándome tiempo para observar cada detalle de nuestro recorrido.

-Y aquí se está dando tu clases de Historia-Me señaló una puerta exactamente igual a todas solamente que esta tenía el nombre del profesor y el nombre de la asignatura.- bueno este es el fin del recorrido así que solo llamaré al profesor para que te deje pasar y aclararle como te debe de presentar, entendido-Solo asentí no tenía la fuerza necesaria para tan siquiera abrir la boca.

La directora asintió hacía mi dándome apoyo para proceder a tocar la puerta.

Del otro lado de la puerta se oyó un silencio sepulcral que me puso los pelos de puntas.

Segundos después un señor de unos cuarenta y tantos años abrió la puerta y sonrió al ver a la directora, la cual al verlo se sonrojó, y yo solo sonreí ante la imagen.

-Directora Mitchells-Saludó el profesor, para después fijar su mirada en mi y darme una sonrisa ladeada.-Señorita-Asintió en mi dirección.

-Buenos días profesor Williams, esta es la señorita Olivia Lombardi, su nueva alumna-Me presentó la directora, aunque creo que lo hizo para remarcar mí nuevo apellido.

Lo cual el profesor Williams entendió perfectamente.

-Bienvenida Señorita Lombardi.-Me sonrió educado.

-Muchas gracias.-

-Bueno yo me retiro, tengo muchas cosas que hacer, cualquier cosa Olivia sabes donde encontrarme.-Se despidió la directora caminando por el pasillo.

El profesor se apartó del marco de la puerta dándome espacio para entrar.

Al momento de entrar todos estaban callados y mirándome.

-Bueno chicos esta es su nueva compañera, preséntate-Llamó la atención de todos aunque dudo que hubiera alguno que no me estuviera mirando en este momento.

Carraspee un poco, por que si no lo hacía estaba segura que no podría decir ni A.

-Mi nombre es Olivia Lombardi.-Me presenté sin tartamudear, no se de donde estoy sacando las fuerzas para hacer esto.

-Y dinos Olivia, ¿De donde vienes?-Preguntó el profesor, al parecer el quería verme sufrir.

-Vengo de Roma, Italia-observé todo el solón, muchos me miraban atentos.

-Bueno Olivia puedes ir a sentarte al lado de Lander Jones-Dijo señalando a un chico que estaba sentado casi en el centro del salón, donde había un asiento vacío a su lado.

Asentí y me encamine al lugar donde me había dicho el profesor, dejé mi mochila en el piso, un paso antes de llegar a mi lugar alguien me metió el pie provocando que callera al suelo y a la misma vez que la mayoría del salón riera.

Suspiré, cuando me disponía a levantarme sentí las manos de alguien en mi cintura y una en mi brazo ayudándome a parar.

Levanté la mirada y digamos que tuve que echar mi cabeza un poco hacia atrás para poder toparme con unos lindos ojos color entre verde y azul que te dejaban hipnotizada.

Era el mismo chico con el que me debía de sentar, y Dios santo gracias profesor por querer sentarme al lado de este chico tan guapo incitador al pecado.

Su cabello es negro, y sus facciones son tan masculinas, tiene una barba de por lo menos tres días, eso lo hacía verse aún más guapo.

-¿Estas bien? ¿Te hiciste daño?-me preguntó rápidamente, provocando que me sonrojara, ay dios que voz, me va a dar un infarto aquí mismo.

-Sí, no te preocupes-Le sonreí.

El solo asintió y regresó a su mesa mientras que yo me viraba para encontrarme con una chica de piel blanca y cabello negro que me observaba con una sonrisa maliciosa, lo que me daba a entender que había sido ella la que me hizo caer.

La mire mal y me senté en mi mesa, trataba de no voltear y mirar a Lander, pensándolo bien nunca había escuchado a alguien con ese nombre por lo que lo hizo mucho más original, Lander tenía un aura tranquila, no era de esos chicos que interrumpen al profesor cuando está explicando al contrario el participaba mucho en clases, respondía todas las preguntas que hacía el profesor correctamente haciendo que más de uno lo mire mal, pero para mí cada vez que respondía las preguntas de forma correcta me sorprendía lo inteligente que era.

Encima de Guapo, inteligente.

Este va hacer el año más emocionante que voy a tener en toda mi vida....

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~VMBM