CAPÍTULO 9

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"Bolsa de hielo"

—Bueno chicos y chicas, como años anteriores vamos a colaborar con los demás talleres.— habló el profesor Finicks, es el profesor más jovial que he visto en este internado, no sobrepasa los cuarenta años, su vestimenta es una camisa corta color gris y con unos pantalones de tela, además cada vez que habla se nota que lo hace con entusiasmo, lo que provoca que nos lo transmita a cada uno de nosotros.—Cómo sabrán ya hemos colaborado con todos los taller que hay, pero también saben que se comenzó uno nuevo este año, vamos a trabajar con el taller de cine, pero no sólo con ellos sino que también con los de teatro, vamos ha armar un obra, la más grande que se haya visto en este instituto.

Todos comenzaron a murmurar, al parecer estaban emocionados, esto va a ir a lo grande definitivamente.

—Todos van a tener un trabajo Importante, básicamente les va a tocar dos estudiantes lo cuales van a fotografiar, ustedes serán su sombra cuando estén en las prácticas y en el escenario, ustedes van a representar la personalidad de esas dos personas a través de la fotos, después de la obra ustedes harán una presentación eligiendo las fotos que más les gustó, y debo agregar que lo harán frente a los dos talleres.—Cuando terminó de explicar tomó su maletín y sacó unas hojas.

—Keyla esto va a estar genial, se escucha tan emocionante que ya quiero empezar.— me incliné un poco  para que solo ella me escuchara.

—Concuerdo contigo tengo muchas ganas de saber a quien voy a tener que fotografiar.— me respondió mientras daba un pequeño brinco de la emoción.

—Bueno chicos, aquí en este frasco tengo los nombres de todos los chicos y chicas, cada uno de ustedes tomarán un solo papelito en ese papelito habrán dos nombres esas serán las dos personas a las que tendrán que fotografiar, ya cuando todos tengan el suyo me dirán el nombre y los anotaré, todos entendieron—Todos soltaron un «Sí» al unisono.— Bueno empezamos.

El profesor fue de puesto en puesto para que cada uno de nosotros tomarán un papel.

Al llegar mi turno tomé el primer papel que sentí. Lo abrí y la verdad cuando leí los nombres me relaje, eran los hermanos Morton, aunque no los conozco mucho se que será agradable.

—Hey Oli, quieres intercambiar, por favor.—Me suplicó Keyla.—Es que no me siento muy cómoda con las personas que me tocó, por favor.—me suplicó.

—Está bien, total creo que tú conoces mejor a estas personas que yo.—dije mientras le entregaba mi papel.

—Igual, yo creo que también te irán mejor estas personas.— me tendió el suyo.

—No creo, además no conozco a muchas personas de aquí.—le comenté mientras abría el papel.

El nombre de Lander Jones junto con el de Elena Parker.

—Espera, ¿quien es Elena?.—le pregunté, mi ceño estaba levemente fruncido, el nombre me sonaba.

—O vamos Oli, es la chica que defendiste esta mañana, además te tocó con Lander.—Subió y bajó las cejas.

—¿Es enserio Keyla?—le pregunté mientras negaba, está chica está loca.

—Claro que es enserio, además se ve que le gustas.—volvió a subir y bajar las cejas.

—Pero de que estás hablando  lato que no, solo es mi amigo.—le aclaré.

—Si aja y Shawn Mendes es mi novio.—se rió.

—No me gusta tu sarcasmo.—

Me iba a responder pero fue interrumpida por el profesor.

—Bueno chicos empezamos.— comenzó a preguntarnos a cada uno de nosotros quien nos había tocado, mientras le decíamos el anotaba en su agenda, después de media hora habíamos terminado. —Bueno chicos esta primera clase fue para organizarnos, mañana comenzaremos en conjunto con los demás talleres.

Todos fueron recogiendo sus cosas mientras se paraban de sus asientos.

—Sabes creo que Mandy está hablando con alguien.—Me comentó Keyla mientras caminábamos hacia nuestras habitaciones.

—Porqué lo dices.—le pregunté, mientras acomodaba mi mochila.

—Pues últimamente la veo mucho en el celular, además anda sonriendo cada vez que le llega un mensaje, hasta le brillan los ojos.—Dijo.

—Si que eres observadora, mira que no lo había notado.— La miré a los ojos, ella solo se encogió de hombros.

—Creo que si— le quitó importancia—pero sabes creo saber con quien está hablando.

— ¿A sí?, pues yo no tengo ni idea así que desembucha—

—Te acuerdas del chico pelirrojo de la vez pasada.—recordó, yo solo asentí, obvio que me voy a recordar de mi hermano.— pues creo que es él, a Mandy le ha gustado desde hace dos años.—me comentó.

—Pues no se que decir, lo más seguro es que sea él, recuerdo que le dio su número.—le dije, ella asintió.

Ya estábamos frente el edificio de las habitaciones.

—Oye qué número de habitación es la tuya.—le pregunté. No sabía que estaba en el mismo edificio que el mío, quien lo diría.

—Siempre me he quedado en el cuarto piso habitación 162 y la de Mandy es la 163—nos adentramos en al elevador, yo marqué mi piso mientras Keyla marcaba el suyo.

—Bueno tal vez de vez en cuando pase por allí.—le comenté.

—Claro, tal vez algún fin de semana hagamos una pijamada—sugirió.

—Eso estaría genial.—me bajé en mi piso—te veo en la cena.— me despedí.

Caminé directamente hacia mí habitación, lo primero que hice fue quitarme la bendita peluca, necesito que mi cabello tenga un respiro, tomé mi cepillo y lo peiné, necesito un ducha así que me dirijo al baño y me deshago de todas mis prendas, me paro frente al espejo y me quito las lentillas, ya me había acostumbrado a ellas, las coloqué en su estuche y me adentro a la ducha, decido lavar mi cabello, tendría tiempo de secarlo y estaría lista para bajar a cenar.

Veinte minutos después ya estaba afuera, justo cuando terminé de ponerme la ropa interior alguien toca la puerta y me alarme. Corrí al baño y tome una bata, me enrolle el cabello con una toalla y me puse lo más rápido que pude las lentillas, me mire una última vez en el espejo para confirmar que no se notaba mi verdadero color de cabello.

—¿Quién es?—Le pregunté a la persona que estaba detrás de la puerta.

—Soy yo Mandy—Abrí solo un poco la puerta.—

—Lo siento es que estaba en el baño.—le dije, sentía como se estaba deslizando la toalla, cada vez estaba más floja.

—Solo venía a decirte que hoy en la cena tengo que hacerte una pregunta muy importante.—dijo mientras me veía fijamente, tragué en seco, en pocos minutos la toalla iba a ceder.

—Sí claro, estaré temprano, oye tengo que entrar es que le dije a mamá que la llamaría.—Mentí.

—Si claro no hay problema, solo venía a eso, nos vemos.—se despidió.

Me adentré lo más rápido que pude y justo cuando cerré la puerta se cayó la toalla.

—Ay virgen del amor hermoso, casi me descubren.—miré hacia el techo.

Camino hacia mi armario y me pongo un short una blusa con estampado de flores y mis zapatillas blancas adidas, ya vestida volví al baño tomé mi secadora de cabello y comencé a secarlo con la ayuda de un cepillo.

Diez minutos después mi cabello estaba totalmente seco, me lo recogí como era debido y me coloqué nuevamente la peluca, esto de poner y quitar se estaba volviendo algo tedioso.

La cena empieza a las siete y son las 5:30 así que tengo tiempo de ordenar un poco mi habitación, tengo hojas y libros por todos lados, además de envolturas de galletas y frituras por todos lados. Me pongo a ordenar mi habitación, ando de un lado a otro, recojo ropa del piso, los envoltorios a la basura, los libros al escritorio, me había dado cuenta que necesito lavar mi ropa sucia, ya no cabía ni una sola prenda en la sesta, así que mañana seria día de lavado.

Cuando terminé de ordenar todo tomé mi celular y vi mis redes sociales, subí una foto a Instagram, y me fui a las fotos en donde me han etiquetado y le dí likes a varias, también respondí varios comentarios, el tiempo se me fue tan rápido que ya iba media hora tarde a la cena.

Me levanté lo más rápido de mi cama, lo que provocó que me diera un mareo de muerte, no seguí caminando a pesar del mareo y sin darme cuenta no calculé bien y terminé dándome un portazo en toda la frente.

—Ay Dios se me va a hacer un chichón del tamaño de fresa.—me sobé la frente mientras soltaba quejidos.

No tenía ganas de tomar el elevador así que fui por las escaleras, pero como soy la reina de la torpeza no me había dado cuenta que tenía los cordones de una de mis zapatillas suelta, lo pisé y gracias a Dios ya había terminado de bajar las escaleras, me encontrando dándole el beso de mi vida al suelo.

—O vamos es enserio.—solté al aire.

—¿Estás bien?, ¿te caíste?.—preguntó una voz que se me hacía conocida.

—No mira es que vi al piso muy triste y decidí abrazarlo—le respondí con sarcasmo.—

—Lo siento fue una pregunta estúpida—se disculpo, me dio la mano para levantarme.—

—No te preocupes, tampoco debo de ser tan borde.—antes de tomar su mano, até lo más rápido posible los cordones, tomé su mano y me impulso para levantarme.—Gracias—le sonreí.

—No hay de qué—Miró en dirección a mi frente.—Dios mío pero que chichón—se tapó la boca—te lo hisite por la caída.—se acercó rápido a mi y lo tocó, solté un pequeño quejido.

—No te preocupes Elena, en realidad me lo hice antes.—levantó una ceja.—

—Deberías de ponerte algo allí—me señaló la frente.

—Después, tengo que llegar rápido a la cafetería, gracias por ayudarme nos vemos luego—me despedí, salí corriendo a la cafetería, tengo suerte y no queda tan lejos de mi edificio.

Poco después que llego la fila no está tan larga así que aprovecho y voy por algo de comer, veo un emparedado que se ve divino, creo que es pavo así que le digo a la señora lo que deseo y me lo entrega junto con una botella de agua.

Voy en camino a la mesa pero paro en seco al ver los chicos que están sentados junto a las chicas hablando.
Los hermanos Morton y Lander, a ese último lo veo hasta en la sopa, sigo mi camino y me siento en mi lugar habitual.

—Perdón por la tardanza tuve varios incidentes.—me disculpo viendo a Mandy.

—Ya iba a ir a buscarte si no te apurabas. —Me miró mal, tragué saliva no estoy acostumbrada a la Mandy seria.

—Pero mira, que cosa tan grande tienes aquí.—presionó Kyle mi chichón.

—Sí hermano es enorme—Le siguió el juego Luke.

Me quejé por la presión que hacían ambos.

—No sean tan bruscos no ven que le duela—Los apartó Lander de un manotazo.

—Perdón—Dijeron al unísono.

—Pero si es enorme—Dijo bajo Kyle creyendo que no lo escucha, Luke asintió viendo mi chichón.

—¿Estás bien?—Preguntó preocupada Keyla.

—Sí no es nada, es que soy un poco torpe a veces.—la tranquilicé.

—Necesitas hielo si no quieres que se te inflame más.—me recomendó Lander, viendo fijamente mi frente.

—Sí en un rato voy, es que Mandy me dijo que necesitaba preguntarme algo.—le dije mirando a Mandy. Lander asintió y se levantó.

Fruncí mi ceño.

—¿A dónde vas.?— le pregunté.

—A buscarte hielo—se encogió de hombros y se fue.

—Aw que lindo se preocupa por ella, vamos a molestarlo—se frotó las manos Luke, ya saben a modo villano.

—Espera a que venga.—Le sugirió Kyle.

Rodé mis ojos y le presté atención a mi comida, minutos después Mandy Llamó mi atención.

—Oli, te acuerdas del chico de la vez pasada.—Dijo Mandy.

—Sí claro, de hecho quería pedirte su número, es que lo necesito.— la miré directo a los ojos, noté como su cara se ponía un poco carmesí.

—Para qué exactamente necesitas su número.—preguntó sería.

—Solo necesito hablar con él.—me encogí de hombros restándole importancia.

—Eran algo cierto, por eso sabes quien era esa vez, por eso él no quiere hablar de ti, porque eres su ex. —me acusó Mandy, poco a poco iba levantando más el tono de voz, la mayoría de la cafetería ya nos estaba mirando, nuestra mesa había quedado en total silencio.

—Pero de qué estas hablando, claro que no—negué, a estas alturas ya me estaba molestando, como se atreve a acusarme de algo que no es cierto.

—No te hagas, eso es lo más seguro, por eso quieres su número, porque quieres regresar con el y me lo quieres arrebatar eres una mentirosa—yo ya estaba que ardía de la rabia, segunda pelea del día, adiós a no llamar la atención. — pero que tonta soy al creer que eres mi amiga.—se paró de la mesa y se agarraba de la cabeza.

Ya toda la cafetería nos veía, adiós al hecho de pasar desapercibida, pero no me voy a aguantar que me ande gritando como si le hubiera hecho algo malo.

—¡Qué no es cierto, no soy su ex, soy mucho más que su ex para que sepas!—le grité, no me quedé por detrás y también me levanté de la silla, miré su reacción, sus ojos se abrieron demasiado al igual que su boca.

—Pero que estás diciendo, él.... él es tú novio— vi como se le llenaban los ojos de lágrimas, y justo para rematar Lander había llegado con la bolsa de hielo en la mano.

—¿Tienes novio?—me preguntó con el ceño fruncido, yo negué, en ningún momento dejé de ver a Mandy, toda la cafetería ya estaba murmurando, y aseguro que no eran cosas buenas de mí.

—No, no tengo novio, el chico al que se refiere Mandy es mi...—miré a Mandy directo a los ojos, para que le quedara claro lo que iba a decir, esto no se la voy a perdonar fácil.— Él es mi hermano, Asher es MÍ hermano—hablé fuerte para que todos escucharan.

Mandy me vio sorprendida, y sus lágrimas cayeron, ella sabía que había metido la pata hasta el fondo, Keyla sólo se tomó la cabeza y negó, miró a Mandy mal, ella sabía que su amiga la había cagado en grande.

Miré a Lander, el solo me tendió la bolsa con hielo y la tomé.

—Gracias.—le dí un beso en la mejilla, no esperé ni un segundo más y me retiré de la cafetería, obviamente con mi frente en alto, no me dejo intimidar por las miradas de todos, he estado en una pasarela con cientos de personas, esto en comparación no es nada.

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Perdón por las faltas ortográficas, pero es que escribo en el celular y hay veces que se me van algunas.

No olviden dejar su voto😉💖.

~VMBM✨💞

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