Taehyung jugaba con sus dedos mientras se decidía sobre qué hacer.

Hace una semana había sido el cumpleaños de Jungkook y realmente no estaba seguro de que había hecho lo correcto, pero había dejado que sus impulsos le ganaran.

Ahora, debía ir a pedirle un poco más de información sobre el paciente que le había encargado y, aunque era únicamente por trabajo, no podía evitar sentirse nervioso ante cómo reaccionaría el azabache.

Porque el castaño estaba tratando de acercarse a él de una u otra forma, y, aunque resultara herido todas las veces que lo ha intentado, necesitaba comprobar que aún quedaba un poco del antiguo Jeon Jungkook y traerlo de vuelta.

Traer esa sonrisa de vuelta.

Finalmente, suspiró y se armó de valor para abrir la puerta de su oficina y encaminarse a la del neurocirujano.

Algunos minutos después ya estaba ahí. Golpeó suavemente la puerta y entró cuando escuchó un "adelante".

—Buenos días— Dijo luego de cerrar la puerta, llamando la atención de Jeon.

Jungkook levantó la vista de los papeles que revisaba y alzó una ceja cuando lo vio ahí. —¿Qué haces aquí?—

—Yo...— Suspiró. —Necesito pedirte la información de contacto con el paciente que dejaste a mi cuidado para reservar una hora—

El azabache asintió y tecleó un par de cosas en su computador, para luego escribir la información en un papel y extenderlo al castaño. —Ahí está—

Kim recibió el papel y se detuvo a admirar por un instante su letra. Linda y ordenada, no había cambiado. —Gracias— Susurró.

—Si eso es todo, ya puedes irte—

—¿Tienes algún paciente ahora?—

—No—

—¿Podrías...?— Suspiró. —¿Podrías acompañarme a la cafetería y tomar un café conmigo?—

Jungkook detuvo sus acciones y lo miró. —¿Para qué?—

No había pensado en esa parte. —Sólo... quiero tomar un café contigo. No tienes que pagar, yo invito—

Se esperó una reacción negativa por su parte, más el pelinegro sólo asintió y se levantó de su lugar, para luego caminar hasta la puerta y abrirla. —¿No vienes?—

Taehyung simplemente lo siguió fuera de la oficina.

Se dirigieron en silencio a la cafetería, un silencio que el castaño esperaba fuera más incómodo, pero no fue así. Tampoco era cómodo, sólo estaba ahí, y le recordaba mucho a cuando comenzaron a hablar.

Aunque, esta vez, parecía que los papeles se intercambiaron.

Entraron a la cafetería y observó por el rabillo del ojo que Jungkook se veía un tanto incómodo en aquel espacio ruidoso.

Probablemente no estaba acostumbrado.

—¿Mocaccino?— Preguntó y el azabache lo miró extrañado. —Digo... ¿sigues prefiriendo el mocaccino?—

—Oh... sí—

Taehyung asintió y caminó hasta el mostrador para hacer su pedido. Pocos segundos después, volvió en busca de Jungkook, que estaba sentado en una de las mesas mientras miraba sus manos.

Caminó hasta él y dejó uno de los vasos frente a él mientras se sentaba en el lugar vacío. —Una cucharada de azúcar, ¿no?—

Asintió y tomó el vaso entre sus manos. —Gracias— Susurró y bebió un sorbo. —¿Desde hace cuánto tomas café?—

—Desde nunca, es la primera vez— Arrugó la nariz levemente al acercar su propio vaso. —Tiene un color extraño—

—¿Qué pediste?—

—Mocaccino—

—Es un poco más claro, tiene chocolate y es más dulce que el café común—

—¿Por eso te gusta?—

Se encogió de hombros. —Sabe bien—

—Supongo que debo confiar en eso...— Bebió un sorbo y, a pesar de haber comprobado que era dulce, un sabor agrio se instauró en su boca.

Estaban ahí, ambos, compartiendo un momento juntos después de muchos años, y a pesar de que estaban hablando como personas civilizadas... era tan extraño. Se sentía extraño.

—Es dulce, pero no es para mí—

Jungkook contuvo una risa. —No me extraña, no te gusta lo dulce— Una suave sonrisa apareció en sus labios y su mirada se conectó con la del castaño. Por un momento parecía que volvió a tener dieciocho.

Taehyung sí dejó relucir su sonrisa. —Es cierto, pero tenía que probarlo—

El azabache carraspeó, sintiéndose repentinamente incómodo y queriendo ignorar el calor que sintió en su pecho. —Supongo...— Acercó el vaso a sus labios.

—¿Cómo... cómo están tus padres?— Jeon no dijo nada por unos minutos. Simplemente miraba el vaso en sus manos y de vez en cuando bebía un poco de café. —Creo que me excedí un poco, lo-—

—No sé cómo están— Interrumpió.

—¿Cómo es eso?— Preguntó curioso.

—No sé si están bien o mal... fallecieron, ¿cómo debería saberlo?—

—¿Q-Qué? ¿Por qué?—

¿Por qué yo no estuve ahí para ti?

Suspiró. —Accidente automovilístico—

—L-Lo siento— Susurró. —¿Hace cuánto...?—

—Serán tres años en noviembre—

¿Por qué yo no estuve para ti hace tres años?

Sabes la respuesta, Kim Taehyung, no puedes fingir ahora.

—No lo sabía... perdón—

—No tenías cómo— Se levantó de su lugar. —Gracias por el café— Y se dio la vuelta, con intenciones de marcharse.

—Jungkook— Lo detuvo. —Si necesitas hablar con alguien... puedes buscarme—

—No lo creo— Respondió. —Cuando te necesité y busqué... tú no apareciste—

Cuando me necesitaste y buscaste... yo estaba tratando de mantenerme con vida...

[Hi. Capítulo dedicado a ktaehoney 💜

Tengo un trabajo que entregar hoy y ni siquiera lo he empezado... deséenme suerte por favor >~<

Otra cosa muchísimo más importante.... ¡Ending Scene tiene más de mil lecturas y doscientos votooooooos! Wmwkfblqlqlsnwlsnwñskwlwldnekdnd

¡Tan rápido! ¡Apenas en el capítulo 10! ¡10! 💜💜💜💜💜💜

Me alegra mucho saber que les gusta y les agradezco muuuuchooooooo su apoyo 💜💜💜

Bueno, nos leemos la próxima semana y pidamos que a JK se le empiece a quitar lo tarado y acepte que aún le tiene ganas a Tae 7u7

Bye!]