⍣ Capítulo 7 ⍣

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Capítulo 7

Por una parte no le sorprendía que ese hombre estuviera ahí con lo excéntrico que parecía ser su captor. Se preguntó por qué demonios Mew Suppasit no se había dedicado a la actuación, seguramente ya hubiese ganado un par de Oscares por sus excelentes interpretaciones, pero no, tenía que estar metido en el mundo del crimen y debía estar jodiéndole la vida.

- ¿De qué hablas? – le preguntó Mew confundido. Gulf solo señaló al hombre que los veía extrañado desde la puerta.

- ¿De verdad crees que voy a confesarme y arrepentirme de mis pecados antes de morir? – le preguntó con ironía - ¡Ni lo sueñes! –

Mew miró a su hermano y después Gulf y repitió ese proceso un par de veces más. Entonces sonrió al entender, pero su rehén estaba equivocado. ¡Tonto!

- ¿Está todo bien aquí? – preguntó el invitado.

- ¿Le parece que las cosas estén bien, Padre? – la forma de hablar de Gulf era tranquila pero grosera – este hombre me tiene secuestrado y sinceramente usted es la última persona que esperaba ver por aquí –

- ¿Él es tu última víctima Mew? – preguntó el recién llegado.

Gulf abrió la boca y no dijo nada. Parecía que "el padresito" era cómplice de Mew, si no, no entendía porque estaba actuando tan tranquilamente. Pero siendo sinceros, nada le sorprendía, la iglesia también era un nido de ratas y de corrupción cubierta de "buenos principios" que los mismos miembros de la misma olvidaban realizar. Incluso era probable que ese hombre en realidad no fuera un trabajador de la iglesia.

- Sí, él es Gulf Kanawut, el líder mafioso número uno en todo Tailandia – Mew se movió para levantarse ayudando también a Gulf a ponerse de pie, éste lo miraba consternado ante semejante presentación, ¡Joder, que no era una puta estrella de cine! – Gulf Kanawut, éste es mi hermano, el sacerdote Kavi Suppasit –

- ¿Hermano? – el menor alzó la ceja - ¿Lo de sacerdote es solo una fachada, cierto? –

- No Gulf, realmente soy un sacerdote católico – respondió Kavi con tranquilidad.

- Lamento mi mala educación para no besarle la mano, pero no creo en esas cosas – alegó el líder de los Kanawut con sarcasmo.

- No esperaba eso tampoco – sonrió el hermano de Mew.

- Voy a preparar la cena, quédate con él – el asesino le indicó a su hermano y después se dirigió a Gulf – y si te quieres confesar no hay problema Gulf Kanawut, puedes hacerlo bajo el secreto de confesión – se dirigió al menor.

- ¿De qué mierdas hablas Suppasit? –

- Te lo explicará mi hermano, me voy –

Y sin decir más, salió por la puerta cerrando con llave. No tenía miedo de dejar a su hermano encerrado con aquel hombre, después de todo, Gulf seguía amarrado de pies y manos, y además, Kavi sabía defensa personal.

- ¿Mi hermano te ha hecho daño? – preguntó Kavi.

- No – respondió Gulf mirándolo con recelo – tú hermano es un imbécil que no aprovechó la oportunidad de matarme cuando pudo, solo estoy esperando a que mis hombres nos encuentren y acaben con él, te aviso para que vayas preparando una misa a su nombre –

- Eso es algo inusual en Mew – habló Kavi con tranquilidad ignorando el comentario de que ese hombre también quería matar a su hermano – nunca deja vivir a sus víctimas tanto tiempo, creo que de alguna manera está fascinado contigo porque eres alguien muy importante –

- No intentes halagarme – reclamó Gulf.

- No lo hago – respondió Kavi – estos días he visto muy feliz a Mew, no para de decir que eres su última víctima y que quiere dejar su vida delictiva cerrando con broche de oro contigo, le he pedido que no te haga nada, y... -

- ¿Y? –

- Tengo el presentimiento de que en verdad no quiere matarte – Gulf entrecerró los ojos pero no dijo nada – supongo que ha sido difícil lidiar con él –

- Si es un asesino, lo más lógico es que me mate, no entiendo su maldita necedad de tenerme aquí como rehén, en realidad me fastidia tener que estar aquí aguantando sus idioteces – respondió Gulf – me cuesta creer que él sea el famoso asesino del que todo el mundo habla, parece que estoy tratando con un niño pequeño, parece que todo le causa gracia y no se toma nada en serio, y si las cosas no salen como él espera hace un berrinche, es odioso –

- Supongo que tienes suerte de ver solo esa de personalidad de él -

- ¿Suerte? – Gulf casi suelta una carcajada – es fastidioso, sinceramente prefiero que me pegue un tiro en la cabeza a tener que seguir aguantándolo –

- Hay algo en ti que hace que MewMew esté presente la mayor parte del tiempo – reveló Kavi consciente de que Gulf se iba a confundiar con sus palabras. 

- ¿MewMew? – Gulf no estaba entendiendo lo que decía el sacerdote.

Kavi suspiró y se levantó de la cama en donde había estado sentado platicando con Gulf. No era fácil para él hablar de los problemas de salud mental que presentaba su hermano, pero creía importante que Gulf conociera dicha información, después de todo, por algo Mew lo seguía conservando con vida.

- ¿Mew se ha mostrado de otra manera contigo, es decir, diferente a como actúo hace un momento? –

Fue el turno de Gulf de suspirar y después cerró los ojos. Claro que él y el idiota de Suppasit habían tenido un par de encuentros de poder interesantes, en donde ambos mostraban un carácter de mierda, pero de ahí en más, generalmente, la actitud de Mew era infantil.

- Se ha enojado un par de veces, pero se tranquiliza en ese instante – respondió Gulf - ¿Acaso va a castigarlo, Padre? – preguntó con burla.

- Mew es mi hermano pequeño – dijo con un aire de nostalgia – no puedo castigarlo aunque quisiera, porque sé que él no es malo –

- No sabía que los hombres de Dios justificaban los malos actos de las personas solo porque son familia – Gulf habló con sarcasmo.

- Nunca he justificado sus acciones, todos los días rezo para que su alma pueda conseguir el perdón, sé que Dios nuestro señor tendrá piedad de su alma porque mi hermano no es consciente del mal que hace –

- Con el debido respeto Padre, pero en lugar de perder su tiempo haciendo plegarias absurdas que no son escuchadas por nadie, debería internar a su querido hermano en un centro de rehabilitación porque las drogas están haciendo estragos en su mente – los cometarios de Gulf eran mordaces, pero simplemente no entendía porque el cura trataba de disculpar la conducta de su hermano si el cabrón era un hijo de puta. 

- Las únicas "drogas" que Mew consume son antidepresivos, medicamentos para la ansiedad y antipsicóticos – revelo Kavi sorprendiendo a Gulf – él no actúa influenciado bajo los efectos de algún psicotrópico, él padece de trastorno de identidad disociativo –

Gulf agrandó sus ojos ante la sorpresa. Ahora entendía que en realidad sus alteraciones emocionales no se debían al consumo de drogas y Mew tampoco era bipolar, pero si padecía una enfermedad mental bastante peligrosa. No tenía miedo, pero hasta ese momento fue consciente de que el asesino que lo había capturado podría estar ideando una cruel y sanguinaria manera de acabar con su vida. Si no escapaba podía tener un final trágico. Nunca había conocido a una persona con dicho trastorno, pero había escuchado demasiadas historias de gente que había perdido la vida en manos de una persona con personalidad múltiple, y dichas muertes no eran para nada envidiables.

- Hasta ahora, Mew solo ha mostrado seis personalidades, aunque su psicólogo clínico cree que puede tener muchas más y que aún no las conocemos – explicó Kavi - éstas aparecen dependiente de la situación que esté viviendo en el momento - 

- ¿MewMew es una de ellas? – preguntó Gulf con seriedad.

- Sí, MewMew es el chico divertido, juguetón, y como has dicho, todo se lo toma a broma, es alegre, burlón y gracioso. Aparentemente es un adolescente de dieciséis años por lo que tampoco es capaz de medir las consecuencias de sus actos y matar no es algo que esté mal para él, no sabe distinguir entre lo que es bueno y lo que es malo–

- Espera – interrumpió Gulf – es como si me estuvieras hablando de otra persona, tu hermano no puede tener ni de chiste dieciséis años –

- Mew tiene treinta y ocho, pero las personalidades que "conviven" con él son seres absoluta y completamente independientes, cada una con sus propias características y peculiaridades, son otras personas que literalmente comparten el cuerpo de Mew –

- ¡Mierda, tu hermano está más jodido de lo que imaginé! – soltó sin dar crédito a lo que escuchaba. 

- Él ha sufrido mucho Gulf – indicó Kavi – su estrés emocional y su trauma infantil lo llevaron a desarrollar dicho padecimiento –

Bien, los dramas de las personas a su alrededor le importaban menos que un pepino. Suficiente tenía con sus propias preocupaciones como para prestar interés en las de alguien más. Sin embargo, estaba siendo "cuidado" por alguien mentalmente inestable y no estaría de más conocer la historia de su captor para aprovechar la dicha información de manera adecuada. Podía escucharse muy cruel, pero en su defensa debía decir que estaba cuidando su propia integridad.

- ¿Qué pasa con las otras personalidades de tu hermano? ¿Son peligrosas? –

- Solo Mewie, Mewton y Mewlion – respondió Kavi – éste último es un hombre bastante temperamental, de poca paciencia, arisco, brutal, fácilmente pierde el control y por lo general se hace presente cuando Mew se siente frustrado o bastante enojado – explicó.

Gulf había visto enojado a Mew, pero por relativamente corto tiempo, por lo general respiraba profundo y se tranquilizaba a sí mismo. Ahora entendía un poco porque ese hombre cambiaba tan drásticamente de actitud, y porque tomaba medicamento a ciertas horas. 

- ¿Es Mewlion la personalidad asesina de tu hermano? –

- No, es Mewie quién asesina a las personas con ayuda de Mewton

Estar hablando de los problemas mentales de Mew Suppasit con su hermano, que encima era un sacerdote, le parecía algo tan irreal. Es decir, el tipo tenía una especie de "personas" viviendo en su interior con características, modos, actitudes completamente diferentes entre sí, y todo eso en un mismo cuerpo, en una sola mente. Él caso de Mew estaba para no creerse. ¿Sería posible que todo se tratase de un engaño?

- Mewie es un adolescente de doce años resentido, dolorido, nostálgico, muy afligido, totalmente abatido y completamente desconsolado, atormentado por el pasado que ha tenido que llevar a cuestas – relató Kavi.

- ¿Qué pasado? – preguntó Gulf con curiosidad pero la puerta abriéndose los hizo detener su conversación.

- La lasaña está servida – entró Mew (MewMew) a la habitación con una sonrisa en el rostro.

De pronto, Gulf lo observó de manera diferente. No iba a decir que sentía pena por la horrible enfermedad que aquejaba al otro, pero tampoco iba a ocultar la curiosidad que había nacido en él de conocer su historia. Lo que el sacerdote le estaba contando de la vida de su hermano parecía un interesantísimo thriller psicológico y quería saber el resto del relato.

- Iremos en seguida Mew – dijo Kavi poniéndose de pie – gracias por preparar la cena para nosotros – lo miró con ternura. 

Gulf permaneció en silencio tratando de encontrar la forma de que Mew lo dejara a solas con su hermano nuevamente. Apenas le había hablado de tres personalidades y aún faltaban tres o quizá más, por lo que había dicho el sacerdote, además deseaba saber cuál fue el detonante para que su captor presentara esa condición tan peculiar. 

Y de pronto vinieron a su mente las palabras que le dijo Mew antes de salir, así que tendría que usarlas a su favor para que él y el padre tuvieran una charla en privado una vez más.

- Quiero confesarme – soltó Gulf - y quiero que lo que tengo que decir lo mantenga en secreto –

- Secreto de confesión – comentó Kavi.

- Sí, eso mismo – replicó sin darle mucha importancia.

- Lo haremos después de la cena, no quiero que la comida se enfríe – indicó Mew quién tomo en brazos a Gulf.

Esta vez el menor no hizo tanto escándalo, tan solo miró con odio a Mew y bufó exasperado. No obstante, deseaba que la cena se terminase pronto para poder conversar con el sacerdote y que éste terminara de contarle todo sobre la vida secreta de Mew, de verdad que aquella charla lo había dejado más que intrigado.

- ¿Puedes dejarme comer mis alimentos por favor? – preguntó Gulf señalando sus muñecas atadas, estaba tranquilo pero hablaba de mala gana.

Kavi observó con detenimiento a su hermano para ver su semblante, éste entrecerró los ojos y miró fijamente a Gulf. Sabía que su hermano menor no confiaba ni en su propia sombra, y eso era demasiado deprimente, pero después de todo lo que había sufrido era normal desconfiar en toda la humanidad en general.

Gulf era capaz de sostener la mirada de Mew sin problema alguno. Las miradas que se dedicaban el uno al otro eran dignas de una guerra de titanes, intensas, agudas, impetuosas, acaloradas. Ninguno desviaba o bajaba la mirada, su orgullo y soberbia eran tan parecidas que Kavi casi podía entender porque su hermano menor estaba tan encantado con aquel malhumorado muchacho.

- ¿Y qué es lo que vas a intentar esta vez? – cuestionó Mew (Mewlion) cruzándose de brazos. Sin duda le molestaba la actitud tan arrogate de Gulf, cuando éste era la víctima. 

- Intentaré comer, ¿Qué más puedo hacer imbécil? – fue la respuesta de Gulf señalando lo que era obvio para él. 

Mew (Mewlion) seguía sin poder creer las palabras que el hombre frente a él le decía. Gulf era un mafioso, y esos hombres eran astutos y sobre todo mentirosos. No podía cometer un solo error con él, de lo contrario el muerto sería otro.

Se levantó de su silla sin decir nada y caminó hacia una habitación que Gulf no tenía idea que existía. Mew (Mewlion) regresó un par de minutos después con una pistola semiautomática .45 ACP, cargo el cartucho y lo dejó a un lado de su plato.

- Cualquier movimiento en falso y te vuelo la cabeza Gulf Kanawut – comentó Mew (Mewlion) mientras se acercaba a él.

- Estoy en desventaja – declaró el menor – dos contra uno aunque uno sea del bando de Dios y de la iglesia -

- Kavi no se mete en mis asuntos –

Mew se agachó para esposar los pies de Gulf a la pata de la mesa y después abrió las esposas que ataban las muñecas. Lo primero que hizo el prisionero fue sobarse aquella parte de su cuerpo porque aunque no estaban del todo apretadas, eran muy molestas y ya le habían causado heridas muy visibles.

- Si no fueras tan peligroso te dejaría andar por ahí con las manos sueltas – comentó Mew (Mewlion) volviendo a su lugar.

- Tú andas libre por ahí y también eres peligroso –

- Pero este es mi juego, así que... -

- ¿Les parece si empezamos a cenar? – Kavi interrumpió la pequeña pelea – tengo que confesar a Gulf y después volver a la parroquia -

Ambos hombres guardaron silencio y permanecieron así el resto de la cena. Fue un momento incómodo para los hermanos Suppasit, sin embargo, no tanto para Gulf, él comía tranquilamente la lasaña sin prestarles atención a los hombres que lo miraban sin decir una palabra.

- ¿Es interesante verme comer? – preguntó Gulf sin despegar su mirada de la comida.

- Lo siento – se disculpó Kavi desviando la mirada a su propio plato. 

- Sí es interesante, comes como los millonarios de las películas de Hollywood – fue la respuesta de Mew, que para ese momento había vuelto a ser MewMew.

Gulf levantó la mirada y se tragó una sonrisa. Si mal no recordaba, la "persona" que estaba frente a él no era Mew Suppasit, sino "MewMew" el adolescente de dieciséis años que veía la vida desde la perspectiva de la diversión. Comprendía ahora el comportamiento infantil que presentaba.

Gulf lo observó de reojo y se preguntó cómo sería llegar al verdadero Mew, ¿Se había presentado con él ya? ¿Cómo reconocerlo? Debía que aceptar que tenía cierta curiosidad por conocer más la historia del hombre que lo quería matar, al principio no había sido así, pero ahora con su problema mental, el morbo ganaba a su lógica.

- Fui educado por mi madre sobre reglas de etiqueta, se esperaba un buen comportamiento de mí al ser el hijo del gran señor Kanawut – respondió Gulf.

- Conmigo no tienes que usar esas etiquetas de la alta sociedad – dijo MewMew encogiendo los hombros.

- Lo tendré en cuenta –

Nadie volvió a decir nada, pero fue evidente que el ambiente se había aligerado un poco. Kavi era capaz de percibir cierto interés de su hermano por el joven mafioso, sin embargo, su preocupación radicaba en cuál de todos los "Mews" que habitaban en el interior de su hermano era el que quería tener contacto con Gulf.

Cuando los platos estuvieron vacíos, Mew los retiró de la mesa, Kavi agradeció por la comida pero Gulf permaneció callado.

- ¿Podemos pasar a la habitación de Gulf? – indicó el mayor de los Suppasit.

- Sí, vayan, estaré trabajando, pero tendré que esposarte de nuevo Gulf Kanawut –

El mencionado solo rodó los ojos y levantó las manos para que el otro hiciese su trabajo. Suspiró resignado cuando el hombre volvió a cargarlo en sus brazos para llevarlo a la habitación seguido por el hermano de éste.

- Avísame cualquier cosa – Mew se dirigió a Kavi y antes de bajar a Gulf le habló al oído – no intentes nada estúpido bonito, aún no es hora de que mueras –

- Lo sé, todavía no es mi tiempo de morir – respondió Gulf dedicándole una sonrisa socarrona.

CONTINUARÁ...

Felicitaciones a quienes adivinaron quién era el misterioso invitado. Kavi ya nos ha hablado un poco del pasado de Mew, pero sin duda el siguiente capítulo conoceremos más de su historia. ¿Les ha intrigado tanto como a Gulf?

Gracias por estar aquí y darle apoyo a ENEMIGO PERFECTO, espero que la historia les esté gustando. Hasta el próximo capítulo. 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro