Cap.10

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng


-Auch, duele.

Se quejó, frunciendo el ceño. HoSeok, quién estaba de pie frente a él y sostenía el algodón, lo miró con desaprobación antes de volver a acercar el algodón a la herida.

-Eso te pasa por pelear- Le contestó -¿Era necesario llegar a los golpes?

-Si hubieras escuchado lo que dijo seguramente también lo habrías golpeado- Se defendió -Nunca había escuchado decir algo así a JungKook, ni siquiera cuando estaba borracho. Por eso me sorprendió y me enfureció.

-Nos dimos cuenta que te enojaste- Rió levemente -Bastaba con ver como le dejaste la cara al pobre chico. Yo creo que te pasaste un poco con la fuerza de los golpes.

-Pero si a penas lo toqué, lo que pasa es que él es un exagerado, y un maldito- Se quejó cuando sintió el ardor en su herida, pero no habló, se mantuvo con el ceño fruncido.

JiMin observaba todo desde la puerta de la habitación, con la mente en todo lo que había pasado hace a penas unos minutos.

Todavía no creía que había vuelto a ver a YoonGi y JungKook, y que se habían peleado nuevamente.

¿Por qué la vida no lo dejaba ser feliz?

Le había dolido reencontrarse con los chicos, pero más le dolió el ver que seguían juntos, por que en el fondo de su corazón deseaba que aquellas dos personas sufrieran lo mismo que sufrió él por tantos meses.

Todavía sentía el tacto de la mano de YoonGi sobre la suya, como también sentía la suavidad de su cabello entre sus dedos. Se había sentido tan extraño el volver a tocar a YoonGi, como si su piel lo hubiera necesitado ese contacto.

Pero él no.

No necesitaba a YoonGi.

-¿Como te sientes?- Volvió a la realidad y observó a TaeHyung, quién le sonreía a pesar de las muecas de dolor que hacía. Intentó sonreír, aunque solo consiguió hacer una mueca bastante rara.

-Agotado y con ganas de llorar- Respondió sincero, encogiéndose de hombros -Yo me iré a recostar un rato, necesito pensar en soledad.

-Está bien, pero no hagas nada malo- Asintió, y se separó de la puerta, comenzando a caminar hacía su habitación.

TaeHyung siguió soltando un par de maldiciones algunos minutos más, hasta que su rostro estuvo completamente limpio, al igual que las heridas. Cuando HoSeok terminó de limpiar las heridas en el rostro del castaño, suspiró y se sentó en la cama, frente a TaeHyung.

-¿Que fue lo que dijo JungKook?- Preguntó con tranquilidad, viendo como TaeHyung comenzaba a jugar con su cabello, clara señal de que estaba nervioso.

-Una estupidez, no te preocupes- Se dispuso a levantarse, pero HoSeok le tomó la mano, impidiendo que se alejara. TaeHyung suspiró, y se volvió a acomodar en la cama -¿De verdad quieres saber?

-Quiero saber que te enfureció tanto como para que lo golpearas- TaeHyung asintió, y dio un largo suspiro antes de hablar.

-Dijo que JiMin era un idiota por haberse cortado y salir corriendo, también dijo que lo mejor era que me alejara de él para que no me contagiara su depresión y que YoonGi estaba mejor a su lado que al lado de JiMin - El castaño hablaba con seriedad, reviviendo cada palabra en su mente -Cuando lo oí quise matarlo ahí mismo, por eso lo golpeé.

-Es un desgraciado, espero que YoonGi se de cuenta y lo deje cuanto antes.

-¿Sabes? Yo también opino lo mismo. Conozco hace muchos años a YoonGi y sé que no es una mala persona, solo es alguien que prefiere ocultar los problemas en vez de resolverlos, prefiere fingir que los problemas no existen- HoSeok asintió, memorizando aquella información de YoonGi.

-¿Crees que él esté tan arrepentido como aparenta?- Preguntó el menor, consiguiendo un asentimiento de cabeza por parte de TaeHyung.

-Yo creo que sí ya que nunca lo había visto de esa manera, incluso él se sorprendió por lo que dijo JungKook, y no supo como reaccionar ante eso- Mordió su labio un segundo, bajo la atenta mirada de HoSeok -Pero supongo que se merece rogar por perdón después de todo el sufrimiento que le provocó a JiMin. Yo recuerdo que siempre notaba que había algo mal entre ellos, y lo notaba porque JiMin pasaba la mayor parte del tiempo decaído, pero cuando le preguntaba me decía que todo estaba bien.

-En ese aspecto YoonGi y JiMin se parecen. Ambos prefieren guardar sus problemas, solo que JiMin si intenta solucionarlos.

-Tienes razón, nunca me había fijado en eso- TaeHyung se sorprendió -Quizás por eso terminaron tan mal también, por que nunca hablaron de sus problemas.

-Espero que ambos cambien eso, a nadie le hace bien guardar tantas cosas en su interior, porque después explotan y es peor. Lo digo por experiencia propia- HoSeok suspiró, antes de levantarse de la cama -Como sea, espero que ninguno de ellos se aparezca por aquí otra vez.

HoSeok tomó el botiquín y guardó las cosas dentro, antes de ponerse de pie y caminar a la salida de la habitación. Pero antes de salir, la voz de TaeHyung le hizo detenerse y girarse.

-Gracias por limpiar mis heridas, no tenían por que hacerlo- Agradeció, con una sonrisa que se le contagió al menor.

-Claro que debía hacerlo, te quiero y me prometí que te cuidaría siempre, o por el tiempo que sigas estando en mi vida.

Ambos se sonrieron, sintiéndose a gusto con la compañía del otro.



JiMin estaba llorando.

Y le dolía hacerlo, como si le ardiera el alma.

Pensaba que ya no sufriría si se encontraba con YoonGi alguna vez en su vida, pero verlo tan de pronto le hizo darse cuenta que sus heridas aún no sanaban, sino que se mantenían abiertas todavía, causándole más dolor.

¿Por qué no era capaz de superar a YoonGi, aún cuando este ya lo había superado?

Se odiaba por eso, y se lo preguntaba constantemente.

¿Tan insignificante fui que ya me superaste?

¿O es que nunca me amaste?

Eran cosas que quería saber, aunque no se atrevería a preguntarlo nunca. Sobre todo por que tenía miedo de la respuesta.

Para él, YoonGi había significado mucho y había sido una de las personas más importantes en su vida, y lo había amado con todo su corazón. Hace algunos años era capaz de jurar que estaban destinados a estar juntos a través del hilo rojo, pero ahora aquello le parecía una estupidez.

Si hubieran estado destinados no hubieran sufrido tanto, YoonGi no lo habría engañado y serían todos felices. Pero no, la felicidad absoluta solo pasaba en las películas o en los libros, pero no en la vida real.

Si tan solo YoonGi se hubiera empeñado en terminar con todo antes, si tan solo él se hubiera atrevido a hablar con YoonGi sobre los problemas, si tan solo se hubiera atrevido a enfrentar a JungKook y YoonGi, quizás no estaría sufriendo como ahora.

Quería dejar de sufrir, pasar la página y seguir viviendo con normalidad, sin tanto sufrimiento. Quería comprar una nueva casa, conseguir un perro, quizás encontrar a la persona con la cuál verdaderamente estaba unido por el hilo rojo y ser feliz el resto de sus años.

Pero la vida se empeñaba en lo contrario, en hacerlo sufrir cada vez que recordaba cosas, en hacerlo dudar de cada persona nueva que conociera, de hacerlo dudar de que...

Verdaderamente quisiera seguir viviendo.

Eso era algo que rondaba su cabeza, aunque últimamente no le hacía tanto caso.

Suicidarse sería acabar con todo su dolor, pero lo transformaría en un egoísta y cobarde. O eso pensaba.

Lo transformaría en un egoísta por sacrificar la felicidad de quienes lo aman a cambio de la suya, por hacer sufrir a tanta gente que ama solo por dejar de sentir dolor. Lo transformaría en un cobarde por haber abandonado la lucha en vez de seguir batallando por su felicidad, de haber perdido la esperanza y dejarse sumergir en los problemas.

Y JiMin no quería que nadie sufriera por sus acciones.

La puerta de la habitación fue abierta, y entró la luz del pasillo, iluminando un poco la oscura habitación.

-¿Estás despierto?- Preguntaron, y él contestó con un pequeño sonido de afirmación -HoSeok va a pedir pizza y quería saber si quieres algún ingrediente en especial.

-No comeré, no tengo hambre.

TaeHyung suspiró, y cerró la puerta de la habitación. Caminó en la oscuridad hasta la cama de JiMin y se sentó a su lado, comenzando a acariciarle el cabello.

-Tienes que comer algo, Mimi, ni siquiera almorzaste hoy y ya es muy tarde- JiMin observó los ojos de TaeHyung a través de la oscuridad -Me haría muy feliz que comieras algo, pero si tu no comes yo tampoco comeré.

-Pero tu debes comer.

-Y tu también.

Se quedaron en silencio, pensando en que decir y esperando una respuesta.

-Bien, voy a comer. Dile a HoSeok que le agregue doble queso a la pizza.

-¡Hecho!- Se levantó de un salto -Te espero en el salón en cinco minutos, que Jin quiere hablar con nosotros por Skype.

-¿Justo ahora?- Preguntó, sentándose en la cama.

-Ajá, no sé si se habrá enterado de lo que pasó, por que ni HoSeok ni yo le hemos contado.

-Igual sabrá que algo pasó, o que algo te pasó- Contesto mientras se ponía de pie -Lo digo por tus heridas.

-Entonces tendremos que contarle.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro