Cap. 22

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng


Todo estaba tranquilo nuevamente, ya ninguno lloraba.

JiMin terminaba de comer su media luna, bajo la atenta mirada de YoonGi.

Estaban frente a frente otra vez, en silencio, cada uno pensando en distintas cosas y evitando decir palabra.

No todo había salido como lo tenía planeado JiMin.

Él no quería discutir y gritar, él quería hablar con tranquilidad las cosas.

Pero no era capaz de hacerlo.

-Lo siento- Dijo -Te golpeé muy fuerte.

-No, está bien- YoonGi miró su brazo -No duele. Además, me tenía merecido el golpe.

-Bobo- Susurró, dándole un sorbo a su chocolate.

YoonGi sonrió de lado, admirando a JiMin.

Por qué no sabía si esta sería la última vez que lo vería.

Pensaba que había visto a JiMin por última vez en la playa, por qué no se esperaba que el menor lo buscara para hablar las cosas.

Para aclarar todo.

Para poder dejar de sufrir.

Entonces se le ocurrió una idea.

-JiMin, necesito que me acompañes a un lugar -El menor lo miró con duda -Es importante, por favor.

-¿Tiene que ser ahora?- YoonGi asintió -No tengo ánimo, YoonGi.

-Por favor- Pidió el mayor -Después te puedes ir si quieres, pero acompáñame.

JiMin miró los ojos suplicantes del mayor, los mismos ojos que amaba con todo su corazón.

Suspiró, asintiendo.

-Te acompañaré un rato, luego me iré- YoonGi le sonrió, haciéndolo sonreír también.

¿Cuánto había extrañado la sonrisa de YoonGi?

Demasiado, y recién lo había notado.

-Entonces vamos, no perdamos tiempo.

JiMin podía jurar que la temperatura había bajado mucho más, por qué ahora tenía frío, incluso con la chaqueta de YoonGi encima.

Definitivamente tuvo que haberle hecho caso a Seokjin.

A su mente vinieron recuerdos de los inviernos pasados, esos donde salía con YoonGi a jugar con los niños y la nieve al parque, donde comenzaban a lanzarse bolas de nieve y a reír sin importarle si algún adulto los miraba raro.

Ellos estaban en su propio mundo.

También recordó las tardes en la que ambos se quedaban en cama todo el día, viendo películas o alguna serie entretenida, tomando chocolate caliente con galletas.

Tenía ganas de volver a repetir todos esos momentos.

Inconscientemente se fue acercando al mayor, buscando algo de calidez. No se dio cuenta cuando su brazo estaba pegado al de YoonGi y su cabeza apoyada en el hombro contrario.

-Si tienes mucho frío te puedo prestar esta chaqueta también- Cuando escuchó la voz de YoonGi, fue consciente de lo cerca que estaban, así que se separó un poco.

-Si me das tu chaqueta quedarías expuesto al frío y tú te resfriarías- Le respondió -Estoy bien, así que no te preocupes.

Siguieron caminando en silencio, un poco más separados.

JiMin miraba de vez en cuando el perfil de YoonGi, admirando por momentos cada parte de su rostro.

No pasó mucho para que JiMin se diera cuenta de hacia donde iban caminando, y se comenzó a arrepentir.

Su caminar se volvió más lento, deteniéndose justo frente al lugar.

-Por favor, solo será un momento.

YoonGi lo miraba, esperando que tomara una decisión.

JiMin observó el lugar, recordando las miles de tardes que pasó ahí junto al mayor, recostados en el césped o bajo la sombre de un gran árbol.

Aquel parque había servido como un refugio para ambos cuando recién comenzaban su relación, un lugar donde podía ser felices y disfrutar de la compañía del otro sin problemas.

YoonGi comenzó a caminar, y JiMin lo seguía de cerca, volviendo a observar cada espacio del parque. Caminaron unos minutos, hasta que YoonGi se detuvo, y JiMin también.

Estaban frente a un árbol.

Su árbol.

JiMin avanzó y tocó el árbol con cuidado, conectándose con sus experiencias pasadas.

Frente a ese árbol YoonGi se le había declarado, frente a ese árbol ambos se besaron por primera vez, y sobre todo, frente a ese árbol ambos comenzaron su relación.

-¿Que hacemos aquí?- Preguntó el menor, aún con su palma apoyada en la madera.

-Lo que comienza en un lugar, termina en el mismo lugar- JiMin se volteó a verlo -Pensé que este sería un buen lugar para terminar de hablar, y acabar con todo- La última frase la dijo casi en un susurro, como si él mismo no quisiera escucharla.

El menor lo miró, sin saber que decir.

¿Estaba dispuesto a terminar todo con YoonGi?

-Yo ya dije todo, YoonGi.

-Pero yo no.

YoonGi avanzó, acercándose más a JiMin, él no retrocedió, simplemente se quedó donde mismo estaba, observando a JiMin.

-JiMin, de verdad estoy arrepentido- Comenzó diciendo el mayor -Y sé que es tarde para estarlo, sé que pude evitarte todo este sufrimiento, pero fui un cobarde, y dejé que el miedo me superara. Yo te amaba, y lo sigo haciendo, pero entiendo perfectamente que tu ahora me odies o te desagrade por todo el daño que te hice, y sé que tampoco merezco que me trates bien porque yo te dañé.

-YoonGi...

-Te hice sufrir noches enteras, te hice pensar que tú estabas mal cuando en realidad yo era el que estaba mal, te hice odiarte cuando deberías haberme odiado a mí. Y me arrepiento de eso, cada día y cada noche que pasa estoy más arrepentido por todo lo que hice.

-YoonGi, de verdad...

-Nunca dudes de que te amé, por qué lo hice, te amé con todo mi corazón, incluso más que mi propia vida. Tú eras el sol de mis días, JiMin, y yo como imbécil me di cuenta de eso después de que te marchaste. Tú eras, y sigues siendo mi otra mitad, sigues siendo aquella persona con la cual podía ser yo mismo sabiendo que nadie me juzgaría, con la cual podía hablar horas y horas y no me cansaría, con quien podía compartir mis gustos y mis opiniones. Pero fui un tonto y te perdí, te dejé ir, preferí aferrarme a algo inexistente en vez de aferrarme al amor que sentía por ti.

Los ojos de JiMin tenían lágrimas, al igual que los de YoonGi.

-Perdóname, JiMin - Le tomó las manos -Por favor perdóname.

YoonGi cayó de rodillas, llorando y repitiendo la misma frase.

JiMin comenzó a llorar también, apretando con fuerza el agarre de ambas manos.

-Perdóname, perdóname, perdóname- YoonGi hablaba con dificultad -Sé que no me lo merezco, pero por favor.

JiMin se arrodilló frente a YoonGi, sin soltarle las manos.

-No lo sé, YoonGi. Mi corazón todavía está muy herido. Yo no sé si podré.

-Dame una oportunidad para demostrarte que estoy arrepentido y que todavía te amo. Déjame mostrarte que sigo siendo el mismo chico del que te enamoraste, con el que podías reír y hablar, bailar y sonreír. Dame una oportunidad.

YoonGi levantó la vista, mirándolo directamente a los ojos.

-Solo una, YoonGi. No la desperdicies- JiMin soltó las manos del mayor y las apoyó en sus mejillas, sosteniendo su rostro y limpiando sus lágrimas con sus dedos pulgares.

YoonGi cerró sus ojos, disfrutando de las caricias de JiMin en su piel.

Cuando los volvió a abrir, JiMin ya no acariciaba su rostro. Este tenía los brazos abiertos y una media sonrisa combinada con lágrimas.

-¿Abrazo?- Preguntó delicadamente. YoonGi lo observó un momento y lo abrazó de vuelta.

Se quedaron abrazados y sin decir nada por unos minutos, solo disfrutando de la calidez del contrario.

-No te decepcionaré.

-Eso espero, Yoon.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro