Cap. 46

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng


Un movimiento repetitivo, pero calmo.

Un sonido relajante, a pesar de la situación que lo creaba.

La blanca espuma, que se esparcía por la orilla.

Todo aquello estaba fotografiando.

Los cafés tronos y las verdes hojas de los árboles también eran fotografiados.

Como una gran manera de mantener vivo el recuerdo de la naturaleza que lo rodeó en algún momento.

Todo era hermoso, tenía ganas de pintar absolutamente todo.

Pero no podía, lo haría después, con las fotografías que estaba sacando.

Fotografió incluso hasta el insecto más pequeño que se cruzó por su vista, llamando su atención.

Todo era muy lindo, y lo había disfrutado mucho el tiempo que duró.

Pero ahora estaba listo, quería volver.

Su alma y su mente lo querían.

Cuando terminó, se dio el tiempo de revisar las fotografías para asegurarse de que todas salieron perfectas, capturando toda la belleza de lo que posaba frente al lente.

Cuando estuvo satisfecho, entró en casa, y se quedó mirando cada rincón.

Extrañaría mucho seguir ahí, junto a sus amigos.

Se fue a su habitación, dispuesto a guardar la cámara en su lugar, y luego en la maleta.

Le era difícil decir adiós a todo lo que lo acogió en uno de los momentos más complicados en su vida.

A cada partícula de viento que tocó su cara, secando sus lágrimas cuando estás caían sin parar, mostrando su reciente dolor.

Ahora todo eso era parte del pasado.

Un pasado oscuro y doloroso, pero que era pasado, y esperaba que no se volviera a repetir.

Su alma no lo soportaría otra vez.

Suspiró, borrando aquellos recuerdos de su mente.

Debía pensar de manera positiva, sino su ánimo decaería y él no quería eso.

Debía mantenerse feliz, y dejar la preocupación a un lado.

Le preocupaba el hecho de que no había cumplido su promesa.

-Ya estás listo- TaeHyung llegó junto a él, entrando en la habitación - YoungSoo te está buscando, insiste en que quiere hablar contigo.

JiMin rodó los ojos.

No había hablado con YoungSoo desde que este lo vio junto a YoonGi.

Lo había evitado a toda costa, todavía molesto por sus comentarios.

Y seguía sin querer verlo.

-Dile que se vaya- Respondió.

-Ya se lo dije, pero está insistiendo en eso. HoSeokie lo trató de echar, pero dice que se irá después de hablar contigo.

Bufó con molestia.

-Bien, yo arreglo esto- Dejó sus cosas a un lado, y salió de la habitación.

Ya por el pasillo sentía la tensión recorrer su cuerpo.

Al llegar, puedo ver a YoungSoo de pie frente a HoSeok, quien le tapaba el camino para que no entrara más.

- JiMin - Habló el mayor -Que bueno volver a verte.

- HoSeok, ¿Nos podrías dejar solos un momento?- El nombrado asintió, dándole una última mirada a YoungSoo antes de desaparecer por el pasillo.

- JiMin, hasta que te veo- El mayor intentó acercarse, pero JiMin se alejó unos pasos, retrocediendo.

-¿Que quieres, YoungSoo? Estoy ocupado- Respondió.

-¿Sigues enojado? Pero si han pasado meses.

-Eso no tiene nada que ver. Me trataste mal y trataste mal a YoonGi también, lo provocaste y no le pediste disculpas. Mostraste todo lo malo que eres, así que por supuesto que estoy enojado.

-Ya, lo admito, me descontrolé ese día, actué sin pensar y los traté mal, ¿Eso querías escuchar?

-¿Y ni siquiera eres sincero con tus disculpas? Por favor YoungSoo, vete luego y déjame en paz.

-Estoy siendo sincero.

-No lo pareces.

-Si lo parezco.

-Eso crees tú.

El mayor suspiró.

-¿Seguirás enojado conmigo?

JiMin suspiró.

-No, no tiene sentido seguir enojado- Habló -De todas maneras me iré, así que da lo mismo.

YoungSoo lo miró con una ceja alzada.

-¿Te vas?

-Sí, volveré a Seúl- Respondió -Volveré con YoonGi, retomaré mi relación y todo lo malo quedará como un mal recuerdo y una mala etapa. ¿Algo más que quieras saber?

YoungSoo enmudeció.

Solo asintió, y miró al piso.

-Bien- Dijo, y levantó la vista -Adiós, JiMin.

Retrocedió, y salió de la casa sin decir más palabras.

JiMin quedó mirando la puerta un rato, antes de girarse y volver a su habitación.

Pero se llevó un susto tremendo al ver a TaeHyung y HoSeok en el pasillo, escuchando la conversación.

Ambos salieron corriendo cuando JiMin los vio, evitando que el menor los golpeara o algo parecido.

El menor solo negó con la cabeza, y volvió a la habitación.

Aprovecharía el poco tiempo que le quedaba para asegurarse que todas sus cosas estuvieran en su maleta, y no se le quedara nada.

Se sentía ansioso, y algo nervioso.

Se preguntaba como reaccionaría YoonGi al verlo.

Seguramente se sorprendería, porque el tiempo se había pasado.

Habían pasado dos meses.

Y se arrepentía de dejar pasar el tiempo, y cuestionarse tantas estupideces que no lo llevaban a ningún lado en concreto.

Solo lo mantenían dándose vueltas en lo mismo, y no avanzaba en nada.

Ahora estaba seguro de lo que quería y sentía. Tenía claro lo que quería para su futuro, y con quién quería estar todo el tiempo.

Le tomó tiempo decidir, porque aún existía un poco de inseguridad en su interior. Aún existían esos pequeños demonios que le decían que en realidad YoonGi le mentía, y quería jugar con él.

JiMin no le daba mucha atención a esos pensamientos, pero últimamente florecían más, llenándolo cada segundo de más y más inseguridad y malos pensamientos sobre YoonGi.

Pero se aferraba a que el mayor le había sido sincero, se aferraba a ese pensamiento como si su vida se fuera en ello, sin querer soltarlo por ningún motivo.

Porque había visto la culpa y la sinceridad salir de los ojos del mayor, en forma de lágrimas y de un brillo especial. Había visto en aquellos ojos la verdad más absoluta que alguna vez pensó ver.

Había visto en las acciones del mayor un cariño y amor especial que no había visto en mucho tiempo, y algo que sabía que era solamente para él. Un amor lleno de cuidados y hermosas palabras, llenas de reales sentimientos y emociones puras.

Por que sabía que entre ambos habían un aura de amor y sinceridad, que la maldad del mundo ya no los dañaba más, que las malas palabras y los malos comentarios, junto a los malos recuerdos, ya no los dañaban. Porque ya no arrastraban tanto dolor como al principio de toda la situación.

Miró sus maletas, y supo que estaba listo para dar el siguiente paso.

Estaba listo para dejar a sus amigos solos, y que rehicieran su vida.

Después de todo, TaeHyung tenía derecho a volver a amar, y amar a quién el quisiera.

Nadie lo podía obligar a nada.

Entonces JiMin pensó en JungKook, y un sentimiento amargo recorrió su boca.

Desde que JungKook se fue a Japón, nadie había tenido noticias de él, ni siquiera sus familiares.

Simplemente, desapareció, sin dejar rastro.

Solo unas falsas promesas que TaeHyung ya no creía, y las había desechado hace mucho tiempo.

TaeHyung ya no volvería con JungKook, y lo había aceptado. Porque en el fondo, ya no amaba a JungKook como antes, lo consideraba una persona cercana, pero nada más.

TaeHyung estaba encontrando su felicidad, y eso calmaba a JiMin.

Le daba seguridad dejar a TaeHyung y HoSeok juntos, porque sabía que ninguno dañaría al otro.

Todo era paz y amor entre ellos.

Y eso le hacía bien a TaeHyung, lo mantenía feliz y alegre.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro