Capítulo siete : Eres tú.

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

—¿Te encuentras bien? —cuestiona Jungkook mientras continúa con agradables caricias a lo largo de mi brazo entre tanto apoya sutilmente su mano en mi mentón.

_Sí, muy bien —anuncio observando sus negras orbes que tanto me atrapan mientras retozo mis dedos inconscientemente ante su toque.

—Deberíamos tapar nuestros cuerpos con alguna manta —dice preocupado y observando fijamente hacia mis labios. Y podría garantizar que en ese instante, lo efímero se transformó en perpetuo.

—No me observes así, porque no respondo de mí —susurra acercándose para rodearme con sus fuertes a medida que me embriago en su aroma.

—No te frena nadie —anuncio   sofocado en él mientras humedezco mis labios en un vano intento de frenar los acelerados latidos de mi corazón.

La venidera acción derrite mis sentidos llevándome hacia otro plano, porque el glorioso toque de sus labios es sinónimo de profano.

—Imposible detenerme bebé, eres un hallazgo sorprendentemente dulce y adictivo. Quiero consumir todo de ti hasta que no quede lugar sin besarte —suelta entre copiosos besos y codiciosas caricias a cada ondulación mía.

Y me dejo... Dejo que acaricie cada recoveco a medida que recorro cada músculo que se forma ante el apriete de mis dedos, memorizando con mis huellas dactilares el sistema muscular que lo titula: el ser más condenadamente caliente sobre la faz de la Tierra.

—Me gustas mucho Jungkook... No te das una idea —confieso entre húmedos roces húmedos y exaltados corazones dispuestos a morar en este instante, indefinidamente.

Él, aplaca sus caricias observándome detenidamente y acercando sus manos hacia mi rostro, me pierdo en el brillo que me devuelven sus ojos.

"Dime que sientes lo mismo, por favor" Medito ensimismado en mi creciente aflicción.

—No eres el único _suelta —, y me refiero al sentimiento. Porque si antes creía que llamabas mi atención, ahora presiento que eres para mí —finaliza a medida que acaricia mis pómulos con suma delicadeza.

Nos fundimos en un apasionado beso cargado de confusos sentimientos que buscan dar todo por hecho y un futuro solo imaginado en sueños. Con caricias que promueven afectuosos sentimientos y un fervor compartido entre dos cuerpos que se reconocieron. E impregnado de sensaciones que rebasan mi cordura, sintiéndome merecedor de esta fortuna, me arrojo aferrándome a su torso en un abrazo connotado de incipientes sentimientos.

Arrojando indicios de un posible fortuito comienzo... Y me sonrojo por quedar expuesto.

—¿Te parece si comemos algo? Muero de hambre. Eres un hermoso bocado pero si no me alimento -posiblemente- moriré en la próxima batalla —declara un sonriente Jung Kook mientras se levanta buscando sus prendas.

—S-sí, por supuesto, algo debo tener. Es que suelo comprar comida de paso. 

—Y el "de paso" hoy no te funcionó porque te arrastre hasta aquí —anuncia Jungkook acercándose a mi lado e iniciando un suave vaivén de su boca sobre mis labios.

—No te saques la camisa, te queda jodidamente sexi así, nene —susurra él.

—Y tú, no te la pongas, así es justo para ambos —confieso jugando con mi pelo y sin perder el resguardo de cada cudrado abdominal frente a mis ojos.

Nos introducimos en la cocina, buscando algún menú disponible. Y a medida que reviso la heladera descubro una lata de atún no vencida y unos tomates frescos no podridos de pura casualidad, e inclinándome hasta el dispensador de frutas y verduras, siento su mano sobre mi pierna.

—Demasiada apetitosa vista, voy a
tener que probar...

Y lo siguiente que percibo es su lengua sobre mi pierna y una fuerte mano que se adueña de mi culo a su antojo.

Con mis manos ocupadas me apoyo donde pueda, colgando mi cabeza e inhalando profundamente ante lo que percibo.

—Delicioso —susurra entre succiones desmedidas que se apoderan de mí escasa cordura.

—J-Jungkook —jadeo entrecortado hasta que noto su lengua lamiendo en lo profundo de mi agujero.

"Maldita sea Jungkook, no puedes hacerme esto justo." Medito perdido entre sensaciones.

—Demasiado delicioso nene, repentinamente tengo más hambre, y no de comida —suelta todo sonriente.

Recuperando mis sentidos como puedo, me elevo cerrando la heladera y colocando el contenido de mis manos sobre la mesada. Él, se acerca lentamente para prender mi camisa a medida que reparte dulces besos desde mis hombros hasta mi garganta

—Listo bebé, arreglado y hermoso como siempre —murmura cerca mío, pasando su mano por detrás de mi oreja y rozando intencionalmente para coger el enlatado.

—¿Atún? Creo haber visto arroz por ahí  dice como al pasar, retirándose a su búsqueda.

—¡Encontré tomates también! —efusivo suelto mientras lo observo llenando una olla con agua como si fuera el señor de la casa y me quedo tildado en algún lejano sueño.

—¿Puedo usarla, no? —cuestiona Jung Kook mientras me observa con el ceño fruncido —¿Jimin? ¡¡Park!!

Reacciono dándole un golpe en el hombro diciendo: —¡No me llames Park! Ya te lo he dicho antes —me alejo entre pucheros y rezongando a medida que lo observo seguir con su tarea.

Me observa ladeando su cabeza entre risas y reacciono: —¿No sé que te causa gracia? Remarco "ofendido" mientras extraigo los tomates de la bolsa para proceder con su lavado.

Unos momentos después, experimento un toque suave en mi cintura, sacando todo pseudo enojo sin fundamentos.

—¿Te he dicho que me encanta la forma en que te pierdes cuando me observas? —susurra en mi oído — Y me encanta porque eres tú quién provoca lo mismo en mí —siento detener mi respiración cuando sus fuertes brazos me giran hábilmente atacando sin pudor alguno, mis labios.

Finalmente, cocinamos entre besos y arrumacos, comiendo apoyados en la mesa del living mientras conversamos sobre diversos temas.

El resto de la noche transcurrió entre mimos enfundados en promesas no emitidas, besos que provocan deseo y apego e incipientes sensaciones de un destino que se avecina.












Gracias por leer, comentar y votar❤


























































Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro