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Este OS fue escrito para @UnaarmymasV quien se ha convertido en más que una lectora, siendo ahora una gran amiga ^^ con la que hago videollamadas todas las semanas y hablamos todos los días. Por defenderme de todo el que me quiere dañar y subirme el ánimo a diario, también por los hermosos memes que hago con tus fotos👀💙 espero que te guste y veré tu reacción❤

Abrió los ojos cuando escuchó a lo lejos las voces de sus padres, no tenía ganas de levantarse e ir con ellos, simplemente quería estar en la cama todo el día sin hacer nada, pero sabía que sus padres le regañarían por no hacer nada.

Estiró su pequeño cuerpo de cuatro años y suspiró cuando comenzó a buscar su peluche favorito, el señor Pin Pon no estaba a su lado como debería, haciendo que se sobresaltara y buscara por todos lados su amado peluche conejo, pero no lograba verlo por ningún lado. Sintió sus ojos llenarse de lágrimas al no encontrar a su amado peluche, bajándose de la cama rápidamente y saliendo de su habitación, corriendo con un puchero en sus labios.

Taehyung se alertó cuando el sintió el olor a leche de su bebé acercarse, riendo al saber que la pequeña había notado la falta de su peluche en su cama.

― ¡Papi! ―dejó el plato con la avena de la pequeña a un lado y giró sobre su lugar para ver a su hija, notando que estaba sollozando, acercándose mientras limpiaba sus ojitos mojados.

―Mi amor ¿por qué estás llorando? ―la pequeña se quedó quieta, intentando limpiar las lágrimas para poder explicarle la trágica noticia a su padre, la desaparición del señor Pin Pon.

Taehyung no podía agacharse para tomar a la menor, su enorme panza de ocho meses le impedía esa acción, por lo que caminó hacia su hija y tomó su pequeña mano, ambos caminando hacia el sofá. Cuando el omega se sentó, la pequeña luchó por subirse al igual que su padre, solo lográndolo con ayuda.

―Ahora ¿puedo saber por qué mi bebé está llorando? ―Zuri se limpió las lágrimas y respiró entrecortado, tenía que ser fuerte para contarle a su padre de la pérdida, no podía ser débil.

―Señor Pin Pon está perdido―habló con tristeza, haciendo que el corazón del omega palpitara con más velocidad.

Acomodó el cabello lacio de su hija tras sus orejas, sonriendo dulcemente a la menor.

―El señor Pin Pon se está dando un baño ¿recuerdas que sus orejitas y pancita estaban sucias? ―la pequeña Zuri asintió. ―entonces se está dando un baño en la lavadora para estar presentable ante la princesa Jeon Azuri.

La pelinegra sonreía, hasta que escuchó el apodo que su padre le había puesto recientemente, frunciendo el ceño y arrugando su nariz.

―La princesas son lloronas, no soy princesa―Zuri se acomodó sobre su padre, dejando su cabeza apoyada sobre el pecho del mayor, mirando atentamente el bulto que era su hermanito dentro de su padre, tocando suavemente el bulto. ― ¿Cuándo se hornea mi hermanito? se va a quemar si se queda mucho tiempo.

Jungkook le había explicado a su hija que el bebé era como masa cruda, tenía que estar meses en el horno para que estuviera listo y lindo para el mundo, por lo que la pequeña preguntaba constantemente si ya estaba cocinado.

―Aún le falta un poco más, pero pronto saldrá del horno―la pequeña asintió complacida con la respuesta de su padre, abrazando a su mayor y sonriendo cuando sintió caricias en su cabello.

La pequeña miró hacia arriba cuando sintió el olor de su otro padre acercase, al parecer había despertado un poco más temprano de lo normal, sintiéndose ansiosa por ver a su papá alfa.

Jungkook bajó los escalones mientras restregaba ambas manos sobre su rostro, su cabello completamente alborotado, apuntando a diferentes direcciones.

― ¡Papá, el bebé ya casi está horneado! ―Zuri se paró sobre el sofá y saltó con emoción, haciendo que ambos padres sonrieran con felicidad al ver a su hija tan emocionada por conocer a su hermanito.

Jungkook corrió hacia el sofá y tomó a su hija por su torso, elevándola en sus brazos y apegándola a su pecho, haciendo que la menor se agitara en carcajadas. Se sentó junto a su omega y dejó un pequeño beso en los labios de Taehyung, acomodando a Zuri en su regazo.

― ¿Cómo te sientes, cariño? ―Jungkook encendió el televisor, para que la pequeña pudiese entretenerse un rato, mientras hablaban un poco antes de desayunar.

―Honnie a estado muy inquieto últimamente, creo que ya quiere salir―el castaño colocó una mano sobre su enorme vientre y lo acarició con suavidad, sintiendo el movimiento de su bebé dentro. ―o será un gran bailarín o un jugador de fútbol, porque las patadas que da no son normales.

Jungkook sonrió y colocó su mano junto a la de su esposo en la enorme panza, sintiendo el movimiento de su cachorro debajo de su mano.

Zuri les miró con atención, no entendía el por qué colocaban sus manos sobre la panza para tocar a la masa ¿no se supone que estaba caliente? no comprendía del todo. Se bajó del regazo de su padre cuando sintió su barriga rugir por el hambre, viendo el plato con avena, que su padre había preparado, en la mesa del comedor.

―Siento que en cualquier momento vendrá a casa con pareja y me dirá que se irá de casa, mírala―Jungkook habló cuando vio a la pequeña subirse a la silla del comedor con esfuerzo, lográndolo al dar algunas patadas al aire. Comenzando a comer su avena parada sobre la silla.

―Es una niña muy inteligente, me sorprende un poco que haya creído lo de la masa y el horno, normalmente se niega a creer en cosas así―recordaron juntos todas aquellas veces en las que su hija les había atrapado durante alguna mentirita piadosa.

Como cuando le contaron sobre el hombre barrigón que dejaba regalos en las casas de los niños, la pequeña no comprendía cómo el panzón entraba a las casas ajenas, le parecía algo malo. La noche de navidad, la pequeña se había quedado escondida debajo del árbol, asustando de muerte a sus padres cuando esta salió por debajo gritando un "lo sabía" cuando estaban a nada de dejar los regalos.

También cuando la pequeña a sus cortos 3 años les vio en medio de un momento demasiado íntimo entre la pareja, quienes se besaban con demasiada lujuria en el sofá de la casa. La pequeña bebé les miró con su cabeza de lado desde su corral. Los mayores pensaron que a la larga lo olvidaría, pero cuando cumplió los cuatro años en enero y logró hablar mejor, siempre decía que ese era el sofá de los besos de sus padres.

― ¿Vamos a ir hoy a comprar ropa para el bebé? falta muy poco para que nazca y faltan muchas cosas aún, cariño―Taehyung hablaba preocupado a su alfa, si era verdad que el bebé tenía lo básico, pero en cuanto a ropa, no tenían mucha para el invierno y el frío estaba llegando a la cuidad.

―Podemos ir hoy, tenemos que estar precavidos, este bebé está a nada de salir―Taehyung suspiró y se acomodó sobre el pecho de su alfa, aspirando el olor a pino que tanto le gustaba. Al sentir el olor de su pareja, el bebé comenzaba a moverse de forma menos brusca.

―Aunque con esta panza me es difícil hasta caminar, quiero ir con ustedes―Jungkook sonrió y dejó un beso en la frente de Taehyung, apretándolo más cerca de sí, para que pudiese sentir su olor más cerca. ―porque si no, mi bebé tendrá muchas chaquetas de cuerina y jeans.

El alfa soltó una carcajada y se apegó al omega, aspirando el olor a tulipanes.

―Si por ti fuera, el closet de nuestro bebé sería todo Gucci, así que no me juzgues, amor―Taehyung rio y dejó un beso tronado en la mandíbula del alfa, sintiéndose completamente feliz.

―Zuri, vamos a bañarnos, que iremos de compras―Jungkook habló en voz alta y la pequeña les miró con una enorme sonrisa en el rostro.

Compras son juguetes nuevos ¡sí!

Pensó la pequeña con energía, bajándose de la silla rápidamente y dejando su plato en el fregadero.

Zuri se encontraba en medio de un berrinche, normalmente cuando sus padres la sacaban de compras, ella podía elegir dos juguetes que quisiera y sus padres los comprarían para ella, pero en ese día, sus padres estaban en la sección de ropa para bebés y todo lo que tomaban era pequeño, según su padre alfa para su hermanito.

¡Pero si él no estaba horneado, para qué comprarle cosas!

No entendía para qué le compraban cosas a la cosa en la panza de su padre si no podría utilizarlas, en cambio, ella había pedido un peluche de alpaca y había sido negado.

"Hoy las compras son para tu hermanito"

Iba sentada en el carrito de compras mientras su padre alfa la transportaba, su padre omega viendo en los estantes los trajecitos de colores.

―Yo quería a señora alpaca―se quejó la pequeña con los bracitos cruzados sobre su pecho, notando como Jungkook la miraba con una sonrisa pequeña.

―Zuri ¿recuerdas a Jihoonie? el hijo del tío Jimin y el tío Yoongi―Zuri levantó el rostro al recordar al pálido y cachetón bebé de sus tíos, lo conoció un día que todos juntos fueron a la playa como todos los años, en la casa de playa de sus padres, viendo al ahora pequeño de 5 años como su primo.

―Sí, lo recuerdo―Jungkook asintió y acarició la mejilla de la bebé.

―Cuando Jihoonie nació sus padres compraron mucha ropa para él, porque los bebés lo necesitan ¿recuerdas cuando el tío Minie les enseñó la ropa de Jihoon cuando era bebé?

Zuri recordaba que su tío les mostró muchísima ropa, de muchos tamaños, por lo que volvió a asentir con una sonrisa, al recordar a sus tíos favoritos.

―También tiene muchos juguetes―agregó la pequeña con una sonrisa, dejando su berrinche atrás.

―Cuando tú eras une bebé, también tuviste muchísima ropa y ahora es turno de tu hermano―Zuri asintió al comprender, pero aún quería a la señora alpaca, quien tenía un elegante pañuelo rojo en su cuello.

―Pero la señora alpaca quería irse conmigo―Jungkook notó que la alpaca de peluche estaba en el estante, miró a su omega por unos segundos, viendo como este asentía en aprobación, al mismo tiempo dejando un beso en la mejilla de su hija.

―Creo que podemos llevar a la señora...―justo cuando Taehyung iba a aceptar el comprar el peluche, otra niña corrió hacia el estante y la tomó, llevándosela sin dejar rastro.

¡Niña ladrona, ayuda policía!

Zuri pensó con lágrimas en los ojos y un puchero en labios, viendo como la niña corría con la señora alpaca hacia su madre, pagándola en la caja registradora.

Jungkook y Taehyung se miraron con rostros preocupados, si tan solo hubieran tomado el peluche segundos antes, no se la hubieran llevado.

― ¡Todo es tu culpa! ―la pelinegra apuntaba a la panza de Taehyung mientras soltaba algunas lágrimas, cruzándose de brazos de vuelta y quedándose quieta en el carrito, comenzando a llorar en silencio.

―Mi amor, esto no es culpa de nadie―Taehyung intentó defender a su bebé no nacido, pero sabía que la pequeña tenía alguna pizca de razón.

― ¡Sí lo es, yo solo quería a señora alpaca y por bebé no querían llevarla! ―Jungkook sintió un poco de culpa en su pecho.

Era verdad que todo lo que llevaban en el carrito era para el bebé, nada para Zuri, no debía ser muy lindo el ir a la tienda y que tus padres compraran muchas cosas para otros y nada para ti, la pequeña sólo quería a la señora alpaca.

―Vamos a preguntar si hay otra señora alpaca ¿sí? Ya no llores, mi amor―Jungkook intentó limpiar las lágrimas de las mejillas de su hija, la pelinegra bajando la cabeza y negándose al contacto.

Las compras siguieron, solo que todo se sentía demasiado silencioso al no escuchar la voz de su hija, hablando sobre las cosas en el estante o los colores del lugar, la pequeña seguía enojada.

―Mira cielo ¿no te gusta ningún peluche de aquí? ―Taehyung llamó la atención de su hija y este miró por unos segundos, negando con la cabeza y retomando su posición a los segundos, no viendo nada que le gustara.

La señora alpaca era la indicada, seguramente le encantaba el té.

Terminaron con las compras porque el omega se sentía demasiado cansado, su enorme panza de nueve meses le hacía cansarse con mucha facilidad y quería llegar a casa a descansar.

Su hija no había hablado desde lo que pasó con la alpaca, pero la pequeña había ayudado con las bolsas sin rechistar y había seguido las indicaciones, a pesar de seguir molesta, lo que había hecho que sus padres se sintieran más culpables aún.

Taehyung miró por el retrovisor y acarició su vientre con pena, mirando a su pareja manejando.

―Kookie―llamó a su pareja al notar que su hija estaba dormida en el asiento trasero.

―Dime―Jungkook comenzó a estacionarse fuera de su casa, escuchando atentamente a su omega, notando y sintiendo la preocupación del otro.

―Tengo miedo que Zuri llegue a tener algún rencor con el bebé―Jungkook colocó el freno de mano y miró a su pareja, tomando una de sus manos y apretándola en muestra de apoyo.

―No lo creo, nuestra pequeña es muy indulgente, solo fue la molestia del momento―Taehyung asintió con una pequeña sonrisa y recibió gustoso el beso que su alfa dejó en sus labios antes de bajar del auto y ayudarle a bajar.

Cuando llegaron dejaron a su hija en su cama, ya que la menor no había querido despertar, Jungkook en la sala con su laptop, enviando un documento que su jefe le había pedido con urgencia.

Taehyung estaba acostado al lado de su alfa, con sus pies hinchados siendo masajeados por una mano del alfa. El omega miró su celular, buscando en una pagina de compras por correo, esperando encontrar aquel peluche de alpaca que su hija había visto en la tienda, pero no había logrado ver el peluche con detalle, por lo que no sabía cómo era.

Encontró una que se le hizo particularmente adorable, consideró que esa podría ser la aplaca que su hija había visto, así que la pidió, viendo el anuncio que llegaría en dos o tres días.

Dejó su celular a un lado y al ver al frente, solo lograba ver su gran panza, así que se acomodó un poco en el sofá y logró ver a su alfa con una mano en la computadora y la otra brindándole un ligero masaje en sus pies hinchados, sonriendo al notar la tierna acción del alfa.

Bajó suavemente las piernas del sofá y se movió junto al alfa, apegándose al brazo izquierdo del mayor y dejando un beso en la piel expuesta, acomodándose para descansar un poco.

Jadeó cuando sintió un pequeño tirón en la parte baja del vientre, no le dio mucha importancia al pensar en que podía ser una patada de su bebé, comenzando a acariciar su vientre.

― ¿Todo bien con la masita? ―preguntó el alfa al escuchar el jadeo de su pareja, dejando la computadora en la mesita de centro al enviar el correo, notando el ligero ceño fruncido de Taehyung.

―Mh, este pequeño dio una patada muy fuerte―acarició la zona en donde sintió el tirón, pero cuando iba a apoyar su cabeza en el hombro de Jungkook, sintió otro tirón más fuerte. ― ¡Ah, bebé!

Jungkook comenzó a preocuparse, temiendo en que podría ser el nacimiento de su bebé.

―Vamos a levantarnos un momento y si los tirones siguen, llamaré a la doctora ¿bien? ―Taehyung asintió y se levantó con ayuda de su pareja, sintiéndose débil.

Cuando dio a luz a Azuri, la bebé tenía solamente siete meses, por lo que tuvo que pasar varias semanas en la incubadora durante unas semanas. Se sentía aliviado que su segundo bebé naciera en los nueve meses, porque el dolor de ver a tu bebé, pequeñito e indefenso en esa cápsula sin poder tomarle, era horroroso.

Jungkook abrazó a su pareja, rodeando su espalda con sus fuertes brazos y dejando besos regados en el cabello del omega, sabía que su pareja se estaba preocupando por el parto, lo sentía gracias al lazo que los unía,

Otro tirón hizo que el omega jadeara, Jungkook apretando un poco más el abrazo. Lo que no esperaban era el escuchar el sonido de agua cayendo al suelo, haciendo que el alfa se separara rápidamente del omega con ojos abiertos.

― ¡Papá, se me cayó el agua! ―gritó Zuri desde la cocina, al parecer la pequeña se había levantado para ir por agua a la cocina, saliendo con el cabello alborotado y los ojos entrecerrados.

Jungkook pudo soltar el aire que había retenido cuando escuchó la voz de su hija, riendo al pensar que temió por la fuente de su pareja.

Segundos después el sonido del agua caer se volvió a escuchar, notando como ligeramente Taehyung se pegaba más a él.

―Zuri, ten cuidado con el agua―le regañó el alfa a su hija, pensando que a la menor se le había caído otro vaso con agua.

― ¡Esta vez fue a papá Taehyung! ―Jungkook abrió los ojos en demasía al notar que esa vez, sí había sido la fuente de su pareja.

― ¡Vámonos al hospital!

Zuri estaba emocionada porque ese día llegaría su padre omega y su nuevo hermanito.

Ella esperaba que el bebé estuviera completamente cocido, porque había estado dos días en casa de sus tíos Jimin y Yoongi y notó que Jihoon seguía siendo igual de pálido, como si no se hubiese cocido lo suficiente.

― ¿No te cociste bien en la pancita de tu papá Jimin?

―Papá Yoongi también está crudo, creo que por eso no me cocí bien.

Yoongi tenía la mano de Zuri y la de Jimin, el omega rubio cargando a Jihoon completamente dormido. Entraron a la casa de la joven pareja y dejaron a su hijo en el sofá largo de la casa, colocando su manta amarilla para que no tuviese frío.

― ¿Tienes hambre, cariño? ―le preguntó Jimin a Zuri con una sonrisa, haciendo que la pequeña sonriera también.

―Sí―contestó Yoongi, mientras apartaba el cabello que había caído sobre los ojos de su hijo al dormir, sonriendo cuando vio la cara de Jimin.

―Sí tío ¿podemos comer hamburguesas? ―Jimin frunció los labios ante la petición de su sobrina, sabía que Taehyung y Jungkook llevaban un plan de comida balanceado con su pequeña y siempre que ella se quedaba con ellos, ella insistía en comer comida chatarra.

― ¡Sí, hamburguesas! ―habló en voz alta Yoongi. Zuri corrió hacia el alfa y le pidió que le cargara. ― ¡Hamburguesas, hamburguesas! ―comenzaron a corear mientras saltaban, la pelinegra riendo al tiempo por los saltos.

Segundos después Jihoon se removió al ser despertado por los gritos, escuchando su palabra favorita en el mundo ser coreada. Se levantó en el sofá y extendió sus brazos hacia su padre alfa, Yoongi cargándolo en un brazo y a la pelinegra en el otro.

― ¡Queremos hamburguesas, queremos hamburguesas!

Jimin rodó los ojos con una sonrisa al ver a su alfa como un niño pequeño, exigiendo comida chatarra.

― ¡Está bien!

Jimin pidió las hamburguesas para todos, intentando estar molesto con su alfa por incitar a sus niños a comer comida chatarra en lugar de sana, no lográndolo al sentir los besos del mayor en todo su rostro.

Todos comieron en el suelo de la sala, viendo una maratón de Disney que pasaban por la televisión. Dos horas después del almuerzo, el sonido de un auto ser aparcado se escuchaba fuera de la casa, alertando a los adultos de la presencia del nuevo bebé y los padres.

― ¡Zuri, Jihoonie. El bebé ya viene! ―Jimin le habló a los niños frente al televisor, ambos niños levantándose con emoción y corriendo hacia la puerta.

Jungkook abrió la puerta con maletas en mano, dejando pasar a Taehyung, quien iba sin su barriga enorme y con el bebé en brazos, siendo un burrito en mantas.

― ¡Hermanito Honnie! ―exclamó Zuri demasiado emocionada, haciendo que sus padres le pidieran silencio, para no despertar al bebé.

La pequeña realmente intentó acercarse al bebé y a sus padres, pero estos estaban demasiado entretenidos hablando con la otra pareja de lobos, haciendo que la menor se frustrara. Jihoon estaba durmiendo en la habitación de Zuri, por lo que la menor prefirió ir con su amigo y quedarse con jugando junto a él, a pesar de que esté dormido.

Antes de entrar a su habitación, pudo ver la puerta de la que sería la habitación de su hermano, en esta estaba la otra cuna, la que usaría cuando estuviera un poco más grande, ya que la otra estaba en el cuarto de sus padres. Miró la puerta azul pastel con curiosidad, queriendo entrar y ver lo que había en esta, pero no sabía si lo tenía permitido.

Caminó lentamente hacia la puerta y la abrió, abriendo la boca al ver muchos juguetes y peluches acomodados en repisas, algunos de ellos guardados en un baúl de madera que decía "Juguetes" en negro.

Cerró la puerta y con mucha emoción sacó algunos de los juguetes que había en el baúl, sacándolos y dejándolos en la alfombra del cuarto. Se subió en el sofá individual que tenía el cuarto y con mucho esfuerzo, logró bajar los juguetes que había ahí, todos regados sobre la alfombra del centro.

Le encantaban los juguetes de su hermano, eran ruidosos y coloridos.

―Él puede compartir sus juguetes conmigo.

Habló para sí misma, no escuchando los pasos que se acercaban a la habitación, demasiado entretenida en guardar los bloques con formas en el cubo de plástico.

Cuando la puerta se abrió, Jungkook y Taehyung abrieron los ojos al ver el desastre en la habitación del bebé, todos los juguetes en el suelo y la alfombra doblada.

― ¡Jeon Azuri! ―alzó la voz Jungkook, haciendo que la pelinegra se sobresaltara y mirara con temor a sus padres.

―Y-yo estaba compartiendo los juguetes de Honnie―habló la pequeña con una sonrisa, la cual se iba borrando al ver el ceño fruncido de sus padres.

― ¡Mira el desorden que has hecho, no podemos dejar a tu hermano en medio de este desorden! ―Taehyung exclamó con molestia, se sentía demasiado cansado y quería alimentar a su cachorro para dormir un rato.

―Y-yo...

― ¡A tu cuarto, ahora! ―el alfa señaló el pasillo y Zuri comenzó a sentir sus ojos picar, levantándose rápidamente y corriendo hacia su habitación, cerrando la puerta de golpe y con seguro.

Se lanzó sobre su cama llena de peluches y comenzó a llorar, no entendía por qué sus padres estaban siendo tan malos con ella desde que el bebé iba a llegar.

― ¡Todo es culpa de Honnie! ―gritó entre las almohadas por la frustración.

Jihoon le había dicho que tener un hermano sería algo lindo, porque el pequeño deseaba tener un hermanito, pero para Zuri todo estaba siendo al revés, sus padres eran malos con ella y eso la ponía triste.

Se limpió las lágrimas con sus manos y volvió a acomodarse en su cama, tomando la decisión de dormir un poco.

Taehyung se encontraba sentado el sofá individual del cuarto del bebé, dándole de comer de su pecho, viendo como su pareja levantaba todos los juguetes y los colocaba en la estantería.

―Creo que fuimos muy dura con ella―el castaño miraba a su bebé succionar desde su pecho, acariciando su rostro con mucha delicadeza.

Jungkook suspiró y colocó al conejo verde en el estante, mirando a su omega con arrepentimiento.

―Lo fuimos, ella estaba emocionada por ver a su hermano y ni siquiera la dejamos verlo―Taehyung se sintió molesto consigo mismo, no quería que su hija relacionara a su hermano con cosas malas, pero ellos estaban complicando esa tarea al tratarla de esa forma desde su llegada.

Taehyung al ver que su bebé había dejado de succionar, cayendo completamente dormido entre sus brazos, se levantó lentamente y caminó hacia la pequeña cuna marrón, dejando al bebé en el centro de esta, verificando que nada pudiese hacerle daño.

―Debemos ir a disculparnos con ella―el alfa asintió y encendió el monitor de ruido que habían comprado, por si el bebé lloraba y estos no estaban en la habitación, podrían escucharlo.

El omega tomó la mano de su alfa y sonrió ligeramente, se sentía totalmente cansado, pero no quería dejar las cosas mal con su hija. Jungkook sonrió y apegó al castaño hacia su pecho, dejando besos sobre la cabellera y en su frente, el menor abrazando fuerte el pecho de su pareja. El omega se despegó levemente del pecho ajeno, dejando un pequeño beso en su mandíbula, el pelinegro bajó la mirada y sonrió, juntando sus labios comenzando un beso inocente pero profundo, el omega separándose con un suspiro feliz.

―Vamos.

Caminaron con las manos unidas hacia el cuarto de su hija, notando que esta estaba cerrada con seguro, el alfa sacando las llaves de repuesto para poder abrir. Al entrar sintieron el golpe de culpa en su pecho cuando vieron a su pequeña completamente dormida, con ojos hinchados y nariz colorada, por el reciente llanto.

Escucharon cómo el timbre de la casa de dejó escuchar, Taehyung apretando la mano de su pareja para que fuera a ver de quien se trataba.

El omega se acercó a su hija y se sentó en el borde de la cama, tomó algunos de los peluches que cubrían la cama y los apartó, acarició la mejilla húmeda de su pequeña y sonrió, acomodando su lacio cabello tras su oreja.

―Mi amor, despierta―Zuri se removió entre sueños y bufó totalmente cansada, sintió el aroma de su padre omega y frunció el ceño, dando media vuelta sobre la cama y quedando de espaldas a su padre, aún molesta por lo sucedido.

―Si Honnie está aquí, que se vaya―habló con voz baja la menor, haciendo que Taehyung se sintiera mal por provocar rencor en su hija con su hermanito, el cual no tenía nada que ver con el problema.

―Él está en su cuna ¿quieres ir a verlo? ―Zuri negó con la cabeza, no quería entrar a esa habitación de nuevo ni ver al bebé, porque cosas malas le pasaban cuando estaba cerca de él.

Jungkook entró a la habitación con una sonrisa, llevando en su mano derecha una caja mediana, la cual había abierto por la curiosidad del contenido. Se sentó al otro borde de la cama, sacando el peluche de alpaca que estaba dentro de la caja.

―Alguien vino a visitarte Zuri ¿quieres verla? ―la menor frunció el ceño y la curiosidad la picó por mirar, se dio la vuelta lentamente y vio cómo su padre alfa sostenía a la señora alpaca.

― ¡Señora alpaca! ―la pelinegra se removió inquieta y tomó entre sus manos el peluche, abrazándolo con fuerza.

―Ahora que la señora alpaca está aquí ¿puedes escucharnos un momento? ―la pequeña les miró con los ojos abiertos y no muy convencida asintió, sentándose frente a sus padres con la señora alpaca en el hueco que dejaban sus piernas.

―Sentimos el haberte alzado la voz en la habitación de Honnie, estábamos cansados y no pensamos en nuestras acciones ¿nos perdonas? ―la pelinegra asintió con una pequeña sonrisa acariciando la tela del peluche.

―Y sentimos el no dejarte ver a tu hermanito por hablar con tus tíos, no fue correcto de nuestra parte el dejarte de lado―Jungkook estiró su mano hacia su hija, para saber si ambos estaban perdonados.

La pelinegra miró a la señora alpaca y la dejó entre sus peluches, levantándose con ayuda de su padre alfa, caminando con cuidado hacia sus padres y abrazándolos, haciendo que estos sonrieran aliviados.

― ¿Vamos a ver a Honnie?

― ¡Sí, vamos! ―saltó de la cama con emoción, tomando a la señora alpaca de la cama y corriendo hacia la otra habitación.

Jungkook tomó a su omega de la cintura y dejó un beso en su coronilla, sonriendo ambos aliviados.

―Pensé que tendríamos que dejarlos juntos encerrados―Taehyung soltó una risita y tomó la mano de su alfa, caminando hacia el cuarto del bebé.

Cuando los padres llegaron, vieron a Zuri sobre el sofá individual, en donde Taehyung daba de amamantar al bebé, intentando ver al bebé. Jungkook la tomó entre sus brazos y la cargó, para que pudiese verlo mejor.

El cachorro abrió los ojos con curiosidad al sentirse tan observado, comenzando a mover sus bracitos y piernas con emoción, al sentir los olores de sus padres.

―Esta algo arrugadito, pero es muy lindo―la pelinegra acercó su pequeña mano al cuerpo del bebé, tocando su pancita y haciendo que el cachorro soltara una pequeña risa.

La tarde continuó con los dos cachorros conociéndose, Zuri sintiéndose demasiado curiosa por las acciones del cachorro menor y emocionada por jugar y compartir sus juguetes con él, aunque la señora alpaca era la excepción, pero de ahí en más, quería compartir todo con su nuevo hermanito.

― ¡Papás, Honnie y yo queremos un perrito! ¿no es así?

Desde el día del encuentro de los cachorros, Zuri había unido lazos con el pequeño cachorro, quien amaba ver a su hermanita bailar y cantar por toda la casa, correteando con el nuevo perrito de la casa, Yeontan.

Mientras Jungkook y Taehyung sentían plena felicidad al ver a su pequeña familia ser feliz.

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