Cuatrodici

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Jimin corrió hacia los dos hombres y empujó a Taehyung lejos de Jungkook, el cual había sido herido gravemente con una espada. El cuerpo del pálido cayó al suelo incluyendo al castaño que le gritaba una y otra y vez que no se desmayara.

¡Kookie! Por favor no me dejes, quédate conmigo—Gritó, mientras sacudía un poco su cuerpo.

Creo que es lo mejor—Dijo con dificultad, mientras intentaba agarrar aire. Puesto qué, la sangre que salía de su boca no le dejaba respirar correctamente.

No, no digas eso. ¡Ayúdenme por favor!—Gritó, desgarrándose la garganta mientras sostenía las pálidas mejillas del menor—No me dejes por favor, eres el amor de mi vida. Tú no me puedes abandonar de este modo.

Se-Serás mejor Rey que yo, eres... Eres un chico muy bueno y dulce, sé que vas a reinar mucho mejor que yo—Las lágrimas salieron.

No imbécil, tú no me dejarás—Cargó su cuerpo y salió de aquel cuarto dejando a Taehyung mirando hacia la nada mientras sostenía su espada, la cual estaba manchada de la sangre de Jungkook. No había ningún remordimiento, a los minutos Jimin regresó con sus manos y parte de su traje llena de sangre y no se veía para nada feliz, sus ojos transmitían odio y demasiada rabia, se encargaría de matar a Taehyung.

Esta me las vas a pagar completamente, reza para que Jungkook sobreviva porque si no, yo mismo me encargaré de torturarte hasta que te mueras—El menor sacó su espada, corrió con rapidez hacia el moreno y en un acto de agilidad cortó parte de la cara del mayor. Provocando que soltara un grito de dolor.

¡Maldición!—Gritó Taehyung, mientras tenía su mano en la gran herida que el Rey le había provocado en su rostro, una gran y horrible cicatriz probablemente quedaría en su cara.

Esto es poco sabiendo lo que te haré ahora mismo—Jimin se acercó al mayor y ambos empezaron a pelear con sus espadas, Taehyung estaba débil pero aún así no se dejaría vencer.

¡¡TE AYUDE A LEVANTAR TU REINO!! ¿¡Y ASÍ ME PAGAS, IMBÉCIL?!—Exclamó el moreno muy molesto.

Y te lo agradezco, pero lo que acabas de hacer no te lo perdonaré jamás—Clavó la espada en el hombro contrario soltándole otro grito de dolor—Te vas a morir ahora mismo—Taehyung cayó al piso, mordiendo sus labios para poder contener el dolor que sentía en su cara y ahora en su hombro.

Jimin... Por favor...

Muérete—Cuando estaba apunto de enterrar la espada en la garganta del mayor una espada chocó con fuerza contra la de él.

¿Alguna vez has intentado pelear contra una mujer?—Alejandra empujó hacia atrás al castaño, ella se colocó frente a Taehyung para así poder protegerlo.

¿Contigo? ¿Con la Reina de las zorras? Ay no, que flojera pelear contigo. ¿Que acaso tu noviecito no sabe defenderse solo?

Métete todo lo que te de la gana conmigo pero a él no lo toques.

Ale, por favor no pelees con él. Es demasiado bueno con las espadas, por favor.

Alguien debe enseñarle con quién meterse—Alejandra y el menor empezaron a pelear con las espadas mientras se soltaban varios insultos.

¡Jungkook está al borde de la muerte por su maldita culpa!—Gritó Jimin mientras las espadas chocaban entre sí.

¡Jungkook es un imbécil, se lo merece!—Dijo ella.

En tus más íntimos sueños, desgraciada—Hizo bastante fuerza con la espada tirandola a ella al piso, golpeándose el estómago.

¡Alejandra!—Exclamó el moreno intentando levantarse del suelo pero no podía hacerlo, todo le dolía.

Ella tampoco podía levantarse, el golpe había sido muy fuerte hasta creyó que estaba perdiendo a su bebé.

Guardale un lugar en el infierno a Taehyung ¿Sí?—Rió y clavó la espada en la espalda de la castaña, ella gritó, Taehyung también.

¡Alejandra!—Taehyung como pudo se levantó del suelo y corrió hasta la castaña la cual escupía sangre por la boca y trataba de respirar correctamente—No por favor, eres una estúpida ¿Por qué te arriesgas de este modo?—La aferró a sus brazos y la miró apunto de llorar.

Recordé una historia que antes no comprendía pero ahora la entendiendo a la perfección... Mi amor por ti es tan grande que cambie mi vida por la tuya—Dijo con las pocas fuerzas que le quedaban.

Alejandra...—Sollozó—Po-Por favor...

Te amo muchísimo—Depositó un rápido beso en sus labios y cerró sus ojos para no volverlos a abrir nunca más.

¡NO!—Abrazó su cuerpo sin vida y gritó desesperado, estremecía su cuerpo con fuerza logrando que recuperara el conocimiento pero no lo lograba, ella había muerto. Los guardias entraron a los quince minutos.

Quiero que curen sus heridas y después les ordeno que lo encierren en el calabozo—Ordenó el castaño mirando al moreno con frialdad—Y a ella—La señaló—Quiero que quemen su cuerpo y sus cenizas las tiren al agua ¿Les quedo claro?

Los guardias asintieron y dos de ellos corrieron a tomar bruscamente de los brazos al moreno, este había parado de sollozar pero las lágrimas no dejaban de salir de sus orbes cafés. Otro guardias cargó a la chica ya muerta y se la sacó de la habitación, Jimin se quedó unos minutos más mirando a la nada para después salir de la habitación hasta la que se encontraba Jungkook.

Él estaba con su dorso desnudo con demasiadas vendas en ella, sus ojos estaban cerrados y se notaba que se le dificultaba respirar un poco. Pero estaba vivo y eso era lo que más importaba ahora.

Tranquilo, no dejaré que nadie más te haga daño ¿Sí?—Con sus dedos acarició el pálido rostro de su chico—Te amo tanto descansa bastante, amor mío—Depositó un pequeño beso en sus resecos labios para después acariciar su cabello con delicadeza y sonreír un poco.

Al día siguiente Jimin bajaba las escaleras que llevaban hacia el calabozo, algunas celdas estaban abiertas y dentro de ellas habían esqueletos. El nuevo y único Rey de aquella región se deslizaba por aquellos fríos pasillos hasta llegar a la última celda en la cual se encontraba Taehyung con cadenas amarradas a sus muñecas con bastante fuerza, su cabeza estaba hacia abajo ¿Acaso estaba llorando?

Así te quería ver, en el suelo llorando como te lo mereces, imbécil. Lo que hiciste nunca te lo voy a perdonar, puedes meterte conmigo si quieres pero a él... A él no quiero que lo vuelvas tocar ¿Te quedó claro? Aunque, no vas a salir de aquí si no cuando mueras—El castaño entró a la celda, se agachó frente al mayor y lo tomó con fuerza del mentón, mirándolo a los ojos con furia.

Te ayudé a levantar tu reino, te protegí muchísimas veces de mi primo ¿Y si así me pagas?

¿Crees que no me enteré que en realidad querías envenenarme para quedarte en el poder? ¿Crees que no sé que también querías asesinar a Jungkook para tener mucho más poder? ¿En serio crees que soy el mismo niño que no recordaba quién era?

Todo se quedó es un silencio sepulcral. 

Por eso vas a pasar el resto de tu miserable vida aquí—Soltó con fuerza su barbilla y rió por lo bajo al verlo llorar un poco.

¿Que harás cuando Jungkook se entere que asesinaste a su mejor amiga? ¿En serio cre-crees que se quedará de brazos cruzados?—Sollozó.

Eso queda entre él y yo, yo mismo me voy a encargar que él no se entere. Eso te lo aseguro Kim Taehyung.

¡¡TE ODIO!! ¡¡ERES UN IMBÉCIL!!—Intentó liberarse de las cadenas pero estas solo le hacían mucho más daño, abriéndole heridas en sus muñecas.

Yo también te odio—Cerró la celda con seguro y salió del calabozo sin decir otra palabra, salió del palacio y vio como todo estaba destrozado. Todo se veía calmado pero los alrededores estaban completamente destruidos, el jardín que una vez correteaba con Taehyung y Jungkook ya no existía, estaba repleto de guardias, de niños, niñas, mujeres y hombres muertos. Ya aquel jardín no transmitían el mismo sentimiento de antes.

¡Soy más rápido que tú, nunca me vas a atrapar!—Un Jimin de seis años rió mientras corría entre risas, un pálido brazo se enrolló en su pequeña sonrisa tirándolo al verde césped, quedando frente a frente.

Tus ojos son muy hermosos Jimin... ¿Por qué siempre brillan cuando te veo?—Preguntó Jungkook, mientras lo miraba con una dulce sonrisa en sus ojos.

Creo que es por el sol—Lo señaló con su pequeño dedo mientras reía.

Si es obvio que a Jimin le gustas—Taehyung se recostó igualmente en el césped mientras los miraba seriamente.

¿¡Qué?! ¡No!—El ya antes mencionado se sonrojó y miró al de cabellera negra el cual igualmente estaba completamente rojo.

Mi Rey, el señor Jungkook acaba de despertar y quiere verlo—Dijo una de las sirvientas al castaño, el cual miraba a las personas muertas con melancolía.

Ahora voy—Giró sobre sus talones y se dirigió a aquella habitación donde reposaba su chico, este tenía sus orbes negros cerrados pero no estaba inconsciente.

¿Mi amor? ¿Como te sientes?—Se acercó a él para después sentarse a su lado y proseguir a acariciar sus cabellos negros con suavidad.

Me duele todo el cuerpo pero eso no importa... ¿Como estás tú? ¿Taehyung no te lastimó?

No—Negó con su cabeza—Pero eso no importa ya.

Escuché por parte de las sirvientes que una chica murió por intentar salvar al imbécil de Taehyung ¿Quién fue?—Miró al mayor, el cual no sabía que responder.

Esa chica llamada Alejandra—Jungkook quedó asombrado por aquello, no lo podía creer. Aquello debía de ser mentira.

Dime que es una broma, no puede ser—Recostó su espalda en el espaldar de la cama y colocó una mano en su frente—Ella no... Mierda. ¿Tú le hiciste algo?

Quisiera decirte que no lo hice, pero sí—Susurró—Perdóname.

No lo creo ¿Po-Por qué?

La rabia me cegó, no quería matarla  Jungkook—Intentó abrazarlo pero él se levantó con dificultad de la cama—Kookie...

No me pongas una mano encima, Jimin. ¿Como fuiste capaz? Ella... ¡Ella no se merecía eso! ¡El que debió de morir fue Taehyung, no ella!

Jungkook, escúchame. Por favor, no te molestes conmigo. Actúe así porque estaba muy molesto por lo que Taehyung te había hecho—Lo tomó del brazo y el menor se volteó mirándolo ahora a los ojos.

¿Puedes irte? Déjame solo.

Solo prométeme que no me vas a dejar. Que no me dejarás de querer, por favor...—Apretó levemente su brazo y lo miró apunto de llorar, todo lo que se trataba de Jungkook lo volvía débil.

Vete—El castaño asintió lentamente y salió de la habitación sin decir otra palabra, dejando solo al pálido el cual ahora estaba en completo silencio.

¿Co-Como pudo ser capaz de matarla? Ella no tenía porque pagar—Apretó sus puños y miró con el ceño fruncido la puerta por donde había salido el castaño—¿Que debería de hacer? Lo adoro pero... Esto no se lo puedo perdonar tan fácil.

Jungkook déjame pasar, po-por favor—Se escuchó un débil llanto detrás de la puerta, Jimin lloraba por él.

¿Que acaso no me puedes dejar solo un momento? Déjame solo.

No... Porque sé que me vas a dejar, sé que me vas a abandonar por lo que hice... Pe-pero quiero que sepas que todo lo hice por el amor que siento por ti, yo...—Jungkook abrió la puerta de la habitación, dejando ver a un castaño llorando desesperado apoyado de la puerta.

Entra—Susurró, conteniendo las lágrimas.

Kookie Po-Por favor—Se acercó al menor y este lo tomó de las manos con suavidad.

Ella era más que una amiga, era como una hermana para mi. Me duele mucho lo que le hiciste, ella no tenía la culpa de nada—Susurró, acariciando la mejilla derecha del castaño—Te amo muchísimo.

Perdóname, lo siento—Empezó a sollozar y el menor inmediatamente lo abrazó.

No llores más, mi amor. No quiero que te vayas de mi lado, te necesito conmigo. Eres muy importante para mi—Dijo, acariciando sus cabellos castaños.

Tampoco quiero que me dejes. Perdóname, soy un idiota

No pienses más en eso, lo importante ahora es que esta guerra acabó y todo va a estar bien a partir de ahora—Tomó sus mejillas con delicadeza y depositó un rápido beso en sus labios.

Te-Te amo—Dijo, secando sus lágrimas y ahora escondiendo su rostro en el hombro del mayor.

No puedo odiarte, aunque quisiera hacerlo, no puedo...


Espero les haya gustado, se acerca el final. Tal vez lo suba de una vez ♡ Estén pendientes.

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