El castaño se encontraba en la sala de juntas totalmente solo analizando la forma en la que los caballeros de los Min y Seok al igual que los suyos estaban ordenados. Mordió sus labios un poco al ver que él era el encargado de matar al Rey Jeon, ¿Por qué se sentía así? ¿Por qué sentía esa opresión en el pecho? Lo ignoró y una mano se apoyó en su hombro, volteó y era el Duque Seok.

—Mis caballeros deben de atacar por detrás—Indicó el rubio llevando su cabello para atrás—Es mejor.

—¿Estás seguro?

—Sé de estas cosas y créeme que todo va a salir perfectamente bien.

La puerta se abrió con fuerza, llamando la atención del Rey Park y del Duque Seok.

—¿Que haces aquí? ¿Acaso no te dije que no necesitaba tu maldita ayuda?—Dijo Jimin mirándolo con suma seriedad.

—Me necesitas—Respondió Taehyung—Te voy a ayudar.

—¿Y él quién es?—Señaló el más grande de la sala confundido.

—Es el primo del Rey Jeon—Respondió—Pero no es igual a él, Tae me ayudó bastante en cuanto a la recuperación del palacio y se lo agradezco. Pero hace unos días me trató de una forma incorrecta.

—¡Estabas apunto de matar a mi primo antes de la guerra! Tenías que esperar.

—Como sea—Rodó los ojos—¿Por donde atacarían los guardias de este tipo?—Preguntó el Rey mirando con atención el mapa.

—Podría atacar el pueblo—Señaló el rubio analizando todo.

—No, el pueblo no debe de pagar por culpa de su Rey—Susurró el castaño.

—En la guerra el pueblo saldrá afectado, no podemos impedirlo—Taehyung se acercó al mapa.

—¿Que pasaría con los niños y sus padres? ¡No podemos hacer eso!—Gritó con furia el Rey, dándole un leve golpe al mapa.

—Jimin, tranquilízate.., Aunque no ataquemos el pueblo en la guerra que iniciará pronto ellos saldrán afectados—El moreno lo tomó de los brazos.

—¡¡Yo sé más que nadie que es quedarse solo en el mundo!! ¡¡No quiero que esos pobres niños mueran o se queden solos!!—Sollozó.

—Rey, mantenga la calma por un momento—Sugirió el Duque—Haremos lo posible para que el pueblo no resulte afectado.

Jimin abrazó el cuerpo de Taehyung con fuerza mientras sollozaba ¿Como podía pasar de ser un maldito a un completo llorón? El Duque miró al moreno suspirando decepcionado y dirigió su vista al mapa.

El menor se alejó del moreno y trató de secar sus lágrimas, pero no podía.

—Te-Tengo que irme, hablemos más tarde—Y salió corriendo de la habitación, tratando de que sus sollozos no se escucharan, salió del palacio y caminó aún llorando a una pequeña puerta la cual llevaba a un lugar lleno de rosas estas extrañamente no estaban marchitas pero ¿Por qué? Si hace años no entraba aquí. Miró a su alrededor y Jungkook estaba frente a él oliendo una rosa blanca.

Se acercó lentamente al mayor con la rosa en mano, con su diestra desocupada lo tomó de la mano.

—¿Por qué lloras, mi pequeño?

—¿Acaso te importa? ¿Te importa como me siento?—Un sollozo escapó de su boca y el mayor empezó a acariciar su cabello.

—Te amo, ¿Lo sabes, no?

—Si en realidad me amas ¿Por qué provocaste la muerte de mi mamá?

—Estaba ciego... Por un momento me convertí en mi padre y en lo que supe que tú en realidad estabas vivo por primera vez en años logré abrir mis ojos.

—¿Que piensas hacer ahora? ¿Me vas a matar?

El menor sonrió de lado y soltó la rosa, esta cayó al suelo de inmediato, tomó las delicadas manos del castaño y lo miró a los ojos con esa hermosa sonrisa que poseía.

—Por algo anoche decidí no iniciar la guerra. Porque te amo y no me perdonaría volverte a perder. No lo soportaría.

—Kookie.

—¿Sabes cuánto tiempo llevo sin escucharte llamarme así? Me da esperanzas de que me perdones y por fin podamos estar juntos por siempre, como lo prometimos, lamento mucho todo el desorden que formé pero mi padre no me crió muy bien y actué de la forma en que me enseñaron. Espero que logres perdonar a este pobre imbécil que te ama con el corazón.

—Te perdono—Susurró acercándose lentamente a sus labios—Y te amo como no tienes una idea—Juntó sus labios con los de él, inmediatamente Jungkook le siguió el beso, llevó sus manos a la cintura contraria y Jimin apoyó sus brazos en los hombros del menor para así profundizar el beso.

Ambos se devoraban la boca obscenamente mientras se acostaban en el cesped cubierto por una sábana, intentando torpemente despojarse sus ropas aún sin romper el contacto de sus labios. Cuando por fin lograron quedar en ropa interior Jimin empezó a acariciar el pálido abdomen trabajado de Jungkook con suavidad, provocando que el pelinegro soltara un pequeño gemido que trató de disimular en vano. El mayor prosiguió a dirigir sus labios hacia el cuello y clavículas del azabache marcándolo con diversas mordidas, lamidas y chupetones que gustoso recibía el contrario siguió bajando y comenzó a succionar y pellizcar aquellos dulces botoncitos rosados que lograban deshacer al menor en gemidos y jadeos de placer ya que era muy sensible en esa zona.

Al sentir que ya había jugado lo suficiente con los pezones se separó y recorrió con la mirada la  piel que faltaba por desnudar. Sintiéndose ansioso apretó sus glúteos mientras separaba las piernas del pelinegro, dejando ver una erección que yacía atrapada bajo de la fina y húmeda tela de su bóxer. El mayor mordió sus labios con lujuria mientras observaba a su chico, era una maldita obra de arte.

Lentamente empezó a bajar el bóxer del azabache, este soltó un gemido al sentir por fin su miembro liberado aunque no duró mucho ya que fue apresado por la boca del mayor que le hacía una mamada sin pudor alguno. Chupando, lamiendo y dando leves mordidas juguetonas variando su velocidad para hacer más placentera la sensación mientras lo veía fijamente para no perderse ninguna de sus reacciones. 

El menor no podía parar de gemir, se sentía tan bien.

—¡Mgh, agh!—Soltó un gran gemido al sentir los dedos del mayor invadir su entrada los cuales se deslizaban de adentro hacia afuera preparándolo para lo siguiente. 

El mayor lentamente empezó a masturbar el miembro del menor, provocando que Jungkook gimiera aún más fuerte.

—¡Agh! ¡Me vengo, Jiminnie!—Gimió Jungkook apretando la sábana blanca que reposaba en el césped, el mayor paró un momento para susurrar a su oído con voz ronca.

—Grita mi nombre cuando te vengas, Kookie—Jadeó—Quiero que todos sepan que yo soy el único que pueda ponerte así ¿verdad bebé?—Mordió y succionó el labio inferior de su chico y prosiguió a seguir chupando el miembro del menor ignorando su propia erección desatendida, palpitante y deseosa de más ya que su objetivo era complacer por completo a su pareja.

Y sin más, Jungkook se corrió en la boca de Jimin. Llenando su boca de semen el cual se derramaba por la boca del mayor al no poder soportar tal cantidad. Este relamió sus labios admirando el cuerpo del pelinegro, su pecho subía y bajaba mientras jadeaba y sus piernas se estremecían.

Se ubicó encima de Jungkook, levantando sus piernas hasta casi llevarlas a sus hombros y sin cuidado alguno, entró  en él haciéndolo gemir de sorpresa.

—G-gahg—Gruñó el pálido tirando su cabeza hacia atrás, ahogado por el placer—Ahhh..

—Tan apretadito, Kookie ¿Estabas reservando tu culito para mi?—El mayor siguió dando estocadas con fuerza, provocando que el cuerpo del menor llegara al placer máximo. La sensación era el doble de placentera en esa posición, sentía la longitud de Jimin entrar en él profundamente, chocando con su punto dulce.

Jungkook no era el único que se encontraba gimiendo como loco, el mayor no podía aguantarse se correría en cualquier momento, podía sentir las paredes del pálido tan apretadas y cálidas a la vez, estas envolvían su miembro como si estuvieran hechas solamente para él.

Empezó a sentir las manos del menor apretar su espalda, mientras soltaba gemidos cada vez más agudos. Estaban sintiendo la misma intensidad de placer. Los dos pedían por más.

—Jungkook maldita sea—Maldijo al sentir las piernas del menor envolverlo por la espalda, dejándolo atrapado. Dejó caer sus brazos en los hombros del azabache abrazándolo mientras lo seguía embistiendo. Acerco su rostro al impropio, buscando su boca. La cual estaba entreabierta y con hilos de saliva a los costados.

Le dio un beso en el que le entregó toda su alma, su vida y sobre todo su amor. Allí fue cuando sintió la linea limite del contrario romperse, viniéndose nuevamente sin siquiera ser tocado, se corrió manchando su abdomen, arqueó su espalda con fuerza mientras soltaba un gemido agudo el cual provenía de lo más profundo de su garganta mientras envolvían las paredes anales con ímpetu su virilidad.

El mayor se corrió unos segundos después de haber enterrado nuevamente su miembro dentro del azabache, para después dejar caer su rendido cuerpo en la sábana blanca. Ambos soltaban jadeos entrecortados tratando de recuperar aire.

—Jiminnie... Te amo— Susurró el pelinegro, levantando su rostro encontrándose con la mirada de este—Te amo.

—Te amo mucho más, Kookie.

—Tenía pensado cogerte yo, pero terminaste haciéndolo tú—Rió.

—Idiota, sabes que te encantó—Recostó su cabeza en el pecho contrario, mientras subía su piernas en el estómago impropio—Ahora eres mío. Y estás marcado por mi.

—Que raro, nuestra muestra de amor fue en nuestro escondite de niños.

—Cállate, me haces pensar que nuestros "yo" pequeños nos están viendo en una esquina aterrados.

—Que cosas dices—Y sellaron su amor con un beso, uno lleno de amor y pasión. Nada ni nadie, ni siquiera una guerra los separaría.

A las pocas horas empezó a anochecer y el frío empezó a estremecer sus desnudos cuerpos, se levantaron del suelo y poco a poco se fueron vistiendo, al hacerlo volvieron a unir sus labios porque sabían que al amanecer anunciarían que no habría guerra y que muy pronto ellos se casarían, todo estaba más que perfecto. Ambos hombres volvieron a unir sus labios se intercambiaron varios "Te amo" y se fueron a sus respectivos palacios.

—Rey Jimin, nos tenía a todos preocupados—Dijo una de las doncellas mientras limpiaba la habitación del Rey.

—Me desaparecí porque estoy enamorado—Se acercó a la caja musical y la apretó sin tanta fuerza contra su pecho mientras una hermosa sonrisa salía de sus labios.

—¿En serio? ¿Se puede saber de quién?—Ella rió levemente.

—No le vayas a decir a nadie. Estoy completamente enamorado del Rey Jungkook—Ella abrió sus ojos asombrada y dejó caer la escoba al suelo—No va haber guerra, él y yo decidimos estar juntos.

—¿Qué?—Susurró para si mismo Taehyung desde el otro lado de la puerta.

—¿De verdad?

—Kookie es el chico más dulce que he conocido en toda mi vida, sí, hizo daño pero eso fue porque estaba cegado por las ideas absurdas que su padre le metió antes de morir. Él no es malo.

—Bueno mi Rey, si él le hace feliz luche por él.

Taehyung rodó los ojos y se alejó de allí.

—No, el imbécil de Jimin no va a arruinar mis planes, si el Reino de Degrant caía mi Reino heredaría todos sus bienes—Apretó sus puños—¿Me quiere ver como el malo aquí? Eso obtendrá.

Perdón por el fiasco de lemon que escribí es mi primera vez escribiendo como tal una escena erótica y... eso salió luego de reescribirlo como 5 veces perdón por todo :C en otras noticias el fic está por acabar, faltan 3 capítulos para concluir este fanfic sin embargo ya tengo planeada la segunda temporada y el primer capítulo en borradores sólo que no sé cuando será subida ya que quiero tener unos cuantos capítulos más hechos y también me falta la portada pero de eso se enterarán luego. Gracias por leer y apoyar esta historia y pues nada nos vemos en los próximos capítulos :3