Viernes 23 de marzo de 2018. Chicago, Estados Unidos.

JiMin había recibido un mensaje de Alexander comunicándole que había llegado a Al Bayda y que investigaría todo lo que pudiera. No hizo más preguntas, simplemente se quedó allí mientras Lizy y JiSoo se encargaban de ir al Castillo donde querían hablar con HoSeok y TaeHyung con respecto a lo que habían investigado. Su hermana estaba preocupada por su hijo y quería saber qué tan peligroso sería como para ir por él.

No le dio mucha importancia y simplemente se quedó ahí, viendo sus heridas curándose poco a poco. Emily había desaparecido hacía tiempo y lo único que le quedaba era merodear por la casa hasta hallar algo en lo que distraerse. Tenía que quedarse ahí como un idiota en busca de órdenes ya que si hacía algo podría estar en peligro.

Caminó por la sala hasta terminar en el despacho de Alex, donde vio varias carpetas con archivos múltiples de seres celestiales e información importante para él. Sabía que además de aprender a pelear, Alexander tuvo que informarse con respecto a ellos para saber cómo atacar y demás.

Miró los libros y todo lo que estuviera a su alcance para distraerse. No era curioso o alguien que no respetara la privacidad ajena pero estaba tan aburrido que no podía evitarlo. Sacó libro tras libro hasta que al quitar unos cinco, descubrió una pequeña caja al fondo que no se notaba gracias a esos libros. La sacó al ver que no tenía candado por lo que consideró que no sería nada realmente importante.

Sin embargo, al abrirla, descubrió fotos de Alex con un chico moreno de rasgos asiáticos y cabello plateado. Era un chico atractivo y su sobrino se veía realmente feliz con él. En muchas fotos salían sonriendo y había otras del chico solo que parecían ser sacadas sorpresivamente. Había cartas, flores secas y un anillo precioso y sencillo de plata.

-Ten, esto puede aclararte quién es él.-Emily había aparecido de repente, asustándolo pero tomó el libro que le ofrecía, abriéndolo y viendo que el papel donde estaba una foto de ese chico y un registro, había frases escritas a puño y letra por parte de Alex que decían simplemente: Te odio.

Bastó leer las primeras líneas para saber el motivo por el cual su sobrino había hecho eso. NamJoon era un Arcángel que le habrá mentido hasta que él tuvo esos registros (los cuales conseguía gracias a JiSoo y Lucifer). Alexander odiaba a los seres celestiales, eran los seres que más odiaba luego de lo acontecido con sus padres biológicos, los humanos. Si no fuera por JiSoo él no hubiera sobrevivido y generado un gran odio hacia los Ángeles y demás.

Alex habrá estado sumamente enamorado de NamJoon como para llegar a reservar sus fotos a pesar de no querer tenerlas.

-¿Quién más sabe de él?-preguntó a Emily.

-Sólo yo, era su confidente. No quería decirle a JiSoo hasta formalizar con NamJoon. Pero...Lucifer le mostró los registros nuevos que tenía y entonces...Alex terminó con él-sonrió viendo una de las fotos de la caja-Lo ama, estoy segura, pero le dolió tanto. Tenía quince años cuando se conocieron. Lo llamaba ridículamente Joonie Joonie, eran dos cursis y ridículos enamorados.

JiMin miró las fotos, para que salieran así de verdad tendría que estar enamorado. Sonrió triste, tal vez por eso Alexander parecía reacio a las relaciones y mantenía esa extraña relación con su madre.

Guardó las fotos en la caja y la dejó en su lugar, dejando los libros y demás donde iban. Era una lástima que lo de su sobrino y NamJoon no hubiera funcionado, después de todo parecía hacerlo realmente feliz.

-¡JiMin!-volteó viendo a HoSeok llegar con un rostro preocupado y el celular en su mano-¡YoonGi, YoonGi está en peligro!

Le lanzó el móvil donde sólo había un mensaje que rezaba: Sufrimiento O Salvación.

-¿Cómo sabes que está en peligro?-preguntó confundido, ese mensaje no tenía sentido.

-Lee las letras en mayúscula.

Al hacerlo claramente decía: SOS. YoonGi estaba en problemas, definitivamente lo estaba.

-¿Dónde?

-Al Bayda, dejó el GPS encendido, hay que ir por él.-no hizo falta asentir, simplemente desaparecieron para ir directo a Al Bayda por YoonGi.

JiMin no podía ocultarlo, estaba preocupado por el Querubín.

Ángel&Demonio

Sábado 14 de febrero de 1998. Los Ángeles, Estados Unidos.

Alexander sonreía, yendo de la mano de su madre hacia esa tienda donde comprarían algunas cosas para ir de picnic. Apretó el crucifijo con su pequeña mano, mañana había misa e irían con su pequeña familia. Como cada domingo se encontraría con sus amiguitos y luego, en la cena, su padre le contaría grandes historias de las hazañas de Dios y los Ángeles que lo acompañaban siempre. Sería un gran día.

Su mami le dio el permiso de elegir unas ricas papas fritas para comer en el camino mientras ella elegía algo para comer. No le prestó atención por estar viendo las golosinas y sodas que se exhibían, también quería de esas.

De repente, un sonido brusco lo sobresaltó, un hombre entró gritando con un arma en mano con el cual disparó a todos los presentes. Alexander fue testigo de cómo le disparaba varias veces a su mami y a su papi, ambos sosteniendo sus crucifijos y pidiéndole a Dios que los ayudara. Pero... ¿Por qué Dios no hacía nada para ayudarlos? Ellos eran fieles creyentes, hacían todo para ir con Dios, entonces ¿Por qué sus Ángeles no lo ayudaron? ¿Por qué no ayudaron a sus papis?

El hombre se acercó a él sonriendo y apuntándole con el arma. Alex tomó su crucifijo, rezando para que ese hombre se fuera y no le hiciera daño, para que Dios lo ayudara. Sin embargo, ese hombre no cambió de idea y simplemente recargó el arma.

-Aléjate-levantó la mirada, una hermosa mujer tomó el arma, doblándola y prohibiéndole disparar a ese loco que la miró sorprendido haciéndose hacia atrás-Vete.

Cuando ella sacó sus garras y dejó a la vista su rara piel verde y escamada él salió corriendo lejos. Alex se giró, sin sentir miedo de ella, pero sí tristeza.

La mujer se acuclilló frente a él, asegurándose de que estuviera bien mientras tocaba su rostro y le sonreía dulcemente. Las garras y la piel volviendo a la normalidad.

-G-gracias... ¿eres una heroína?-ella rio.

-Mmm...no, los seres como yo no somos héroes, pequeño. Somos los villanos, comúnmente-Alex no entendía por qué ella sería una villana cuando fue quien le salvó la vida.

-¿Qué eres?-ella tomó el crucifijo, analizándolo y quitándoselo.

-Todo lo contrario a él, a ellos. Soy a lo que tanto temen los humanos. Soy la hija del ser que nadie quiere nombrar y que al mismo tiempo tiene muchos nombres.-sonriendo le devolvió el crucifijo­-Soy hija de Lucifer.

Alex tocó la suave piel de la mujer, el hermoso cabello oscuro y se sintió contenido ante esa sonrisa. Sus padres siempre le habían hablado de Lucifer y los demonios, seres horribles y de corazón oscuro que se divertían con el sufrimiento ajeno. Pero, si era así ¿Por qué no dejó que lo mataran a él? ¿Acaso todo era como se lo decían los demás? ¿O había un secreto más grande que nadie sabía?

-¿Por qué me salvaste?

-Sinceramente, por lo general no me entrometo. Pero eres un niño y no puedo concebir que alguien le haga daño a un niño. Por eso te salvé a ti solamente. Después de todo, mantener a salvo a los humanos no es mi tarea, pequeño.-sus delicadas manos acunaron su mejilla, Alexander se sentía bien con su presencia a pesar de saber que era todo lo contrario a un Ángel-por cierto ¿Cómo te llamas?

-Soy Alexander ¿y tú?

-JiSoo...debo irme, pronto llegará la policía y no me hace gracia tener que dar una explicación de esto. Ten cuidado, Alexander.

Cuando comenzó a alejarse, Alex se sujetó con fuerza de ella mirándola suplicante y pidiéndole que por favor no lo dejara solo en ese lugar.

JiSoo suspiró, pero en vez de alejarlo, se lo llevó con ella.

Ángel&Demonio

Viernes 23 de marzo de 2018. El Castillo del Infierno.

Seok Jin le pidió a Luzbel que fuera por unas galletas a la cocina que quedaba casi al otro lado del Castillo mientras él se quedaba con JiHoon, el Ángel que se estaba recuperando y el cual tenían secuestrado, aprovechando que le había arrancado las alas y que tenía unas pulseras especiales que suprimían su poder.

Miró al delgado joven que no le dirigía la mirada, simplemente observaba sus manos luego de haber mantenido una conversación (muy corta) con su pequeño que parecía inocente y ajeno del miedo que el Ángel le tenía.

-Creo que habrás notado que Luzbel no es como todos creen.-comentó poco después de que su hijo se fue.-tiene su lado malo, no lo negaré, después de todo es mitad demonio. Pero la mayoría del tiempo es...

-Tan inocente como un Ángel-completó JiHoon-lo sé, lo noté. Me ha tratado bien desde que llegué. Supongo que no sabe nada de lo que está ocurriendo.

-No, Luzbel es sensible y se sentirá mal si se entera que sus tíos o tú fueron lastimados por su culpa.

-Él se parece...-JiHoon se interrumpió a sí mismo, no sabía que tan sensible era ese tema para Seok Jin.

-A JungKook antes de tener una relación conmigo, lo sé, se diferencian en que Luzbel cuando se enoja ataca sin pensar. Pero es comprensible, tiene una parte demonio que controlar aún, es algo difícil en la infancia pero aprendes con los años.-suspiró haciendo su cabeza hacia atrás-bien, hay algo que necesito preguntarte, ¿conoces a Abel y Set?

-Los hermanos de Caín, Tronos. Sí, los conozco. –respondió volteando a verlo.

-En dos días habrá una convención de anime en Estados Unidos, lugar al que tengo entendido irá Set-el Ángel asintió-tú irás conmigo, necesito a alguien que me ayude a buscarlo y ya que lo conoces será más sencillo.

-¿Cuál es tu plan? ¿Matarlo?- la voz de JiHoon parecía carente de emociones.

-No, secuestrarlo, será nuestra carnada para que Caín hable.-cuando rio, Jin frunció el ceño-¿Qué es gracioso?

-Si lo que quieres es hacer hablar a Caín entonces secuestra a Abel, Set y Caín tuvieron un problema hace unos años, por lo que para Caín, Set es nada. No hablará a menos que se trate de Abel.

-Bien, no importa, si tenemos a los tres entonces no habrá problema.

-Atrapar a Abel no será sencillo, al ser el favorito de Caín es el más protegido, no podrás solo con un grupo de Querubines, Tronos y Dominaciones.-Seok Jin sonrió, acercándose al Ángel para acariciarle el rostro.

-¿Algún motivo por el cual me estés ayudando tanto?-la cercanía hizo temblar al chico delgado.

-No tengo muchas opciones, si regreso ellos me matarán, lo único que me mantiene con vida ahora es estar aquí. Hasta que esto no pase no puedo volver al Cielo-Jin sonrió, bajando la mirada a los vendajes en el cuerpo pequeño del muchacho.

-Eres un chico listo-declaró dándole un beso en la mejilla-siempre que colabores con nosotros te mantendremos a salvo. Así que sigue así, te estás ganando la vida.

-Ahora comprendo-murmuró JiHoon sintiendo la mano del demonio en su mejilla y la cercanía de su rostro.

-¿Qué cosa?

-La razón por la que un Serafín tan listo y entrenado como JungKook cayó ante ti. Eres hábil, seductor, y los Ángeles somos más débiles que otras jerarquías. Cualquier Ángel que te conociera caería a tus pies sin problemas.

-Me halagas, pequeño-Seok Jin simplemente jugaba, algo que ambos tenían claro, los gruesos labios rozaron los contrarios-¿debo compensarte?

-Esto...no es algo que ocurra en el Cielo...esto...-Jin lo beso suavemente, separándose y quedándose a milímetros de su boca.

-Es nuevo ¿cierto? Pero te gusta-JiHoon asintió, el demonio sonrió-bienvenido al Infierno, JiHoon.

Ángel&Demonio

Viernes 23 de marzo de 2018. El Cielo.

JungKook no podía creer lo que había pasado. Jin había elegido a ese engendro horrible de Luzbel, había quedado en segundo lugar desde el nacimiento de esa mierda que se negaba a reconocer como hijo.

Lloró de la impotencia y la furia de no poder tener a Seok Jin como antes, que ese momento de sexo que tuvieron no sirvió para recuperar al hombre que amaba. El demonio al cual le pertenecía su corazón no lo había elegido a él, no lo prefería sobre todo como antes. Desde que llegó Luzbel...él fue olvidado. No importaba el amor que se tenían, desde que cometió ese gran error ya su hermosa relación no volvió a ser la misma.

Dios le había permitido estar con él, llevar a cabo esa relación sin perjudicar su trabajo, pero tuvo que quedar embarazado para que todo se vaya a la mierda. Lo peor es que ni siquiera podía abortar, el desgraciado feto en su vientre se autoprotegía, morir era la única opción que tenía, pero muerto no podría estar con Seok Jin y por eso tuvo que llevar a cabo un embarazo que jamás deseó. Maldita vida, maldito destino.

Arrojó todo lo que tuvo cerca, terminando por abrazar una foto en la que salía con Jin, ambos felices y sonrientes. Ambos enamorados.

Recordó la foto que veía Jin, donde salía ese engendro tan parecido a él. Lo odiaba, definitivamente lo hacía. Había salido a él, tenía su misma sonrisa y eso lo enfermaba, le crispaba los nervios saber que ese mocoso recibía ahora el amor de su demonio y él no.

Cuanto deseaba verlo muerto.

-JungKook-giró apenas su cabeza, dejando la foto a un lado.

-Gabriel, déjame, tengo cosas que hacer.

Pasó por su lado, ignorando lo que sea que fue a decirle el Arcángel. No estaba de humor para escuchar a nadie.

Ángel&Demonio

Viernes 23 de marzo de 2018. Al Bayda, Yemen.

Alexander llegó al solitario lugar del cual le habían hablado. Notó restos de lo que parecía una pelea y luego puro escombros. Parecía un pueblo fantasma, no le extrañaba que allí desapareciera Nazareth. Cualquiera que supiera secuestrar lo haría en un sitio como ese. A menos que quisieras tener testigos, algo improbable.

Caminó por el lugar intentando tener cuidado y sosteniendo su arma firmemente. En caso de aparecer algún ser celestial siempre podría dispararle e intentar hacerle algún tipo de daño.

Escuchó ruidos tras él y giró dispuesto a disparar de ser necesario. Pero no había nadie. Prestó atención a los sonidos, no estaba loco, había oído algo. Así que caminando con cautela se aseguró de no estar en peligro.

Hasta que sintió unas manos sostenerlo con fuerza de los brazos, sin dejarle usar su arma.

-Shh, hay alguien cerca-murmuró una voz conocida a su oído.

Se dejó arrastrar por NamJoon hacia una casa destruida donde se escondieron, viendo a un ser celestial pasar minutos después. Miró al Arcángel molesto, asegurándose de mantener un volumen bajo de voz.

-Eres uno de ellos-él negó.

-Soy de los que los buscan. Intento ayudar.-aclaró sincero.

-Pues déjame decirte que tu ayuda es pura mierda. Seguimos sin saber quién está detrás de todo esto.

-Lo sé, nosotros tampoco sabemos, pero tienen a YoonGi y eso me preocupa.-Alex abrió los ojos ante eso.

-¿Cómo que tienen a YoonGi?

-He estado cerca cuando todo pasó pero no puedo entrar solo. Hay seres de rangos mayores, me matarán. Necesito ayuda de demonios, mis compañeros de la tercera jerarquía no serán de mucha ayuda.-explicó asegurándose de que ningún ser celestial estuviera cerca.

-Debiste dejar que te mataran, te lo merecías.-NamJoon suspiró agarrándolo de los hombros.

-Escúchame, entiendo que me odies y todo, pero ahórrate por el momento los insultos y pensemos en rescatar a YoonGi, que parece ser el único ser celestial que no te molesta.

-Él es distinto.

-¿Por qué? ¿Por qué fue pareja de JiMin? ¿Sólo por eso? ¿Por eso no lo odias como a mí a pesar de que nunca te hice nada? Simplemente me dediqué a amarte ¿Qué había de malo en eso?

-Dime, NamJoon, si JiSoo no me hubiera salvado ese día ¿tú sí lo hubieras hecho? Estuviste ahí el día de los hechos, esperando para guiar las almas buenas al Cielo...el único motivo por el cual me conociste fue porque ella me salvó...mientras tú te quedabas cruzado de brazos esperando que todo pasara. Seres celestiales que buscan ayudar a los hombres...sí, claro.

Nam no dijo nada al respecto, simplemente desvió la mirada hacia la ventana, sus ojos atentos al exterior, como si buscara algo. Hasta que tomándolo del brazo lo levantó y comenzó a arrastrar para salir de su escondite.

-HoSeok y JiMin están aquí-dijo antes de que se quejara.

Al voltearse los vio caminar hacia ellos preocupados, no fue necesario que explicaran para saber que se habían enterado lo de YoonGi. Su tío se veía mal aunque intentara aparentar.

-¿Encontraron algo de él?-preguntó Alex, HoSeok le mostró un celular.

-Esto, pero nada. No hay huellas ni algo que nos sea de ayuda.

-¡Cuidado!-gritó NamJoon, todos giraron para ver a una Virtud acercarse a ellos con espada en mano.

Dos Potestades la acompañaron para luchar también y Alexander pensó que sus armas no serían muy útiles. Sin embargo, en segundos ellos quedaron en el suelo hechos pedazos salvo una de las Potestades quien era sostenido por su tío JiMin. Era la primera vez que Alex lo veía en su forma demoniaca, tembló, JiMin no era ni parecido a su forma humana. Los ojos púrpuras brillaban con furia; los dientes puntiagudos y chuecos sobresalían de la boca de manera deforme y extraña; las garras tocaban el suelo de lo largas que eran y las de los pies sobresalían del calzado; la piel blanca, reseca y descascarada iba acorde al cabello gris que llegaba hasta la cadera; y el cuerpo pequeño, menudo casi cadavérico parecía ligero, ágil. Ahora entendía por qué nadie lo vio atacar.

-Habla ¿Dónde está YoonGi?-preguntó sosteniendo a la Potestad firmemente contra el suelo usando sus garras que traspasaban el vientre.

El ser celestial no habló, pero en su lugar apuntó con sus ojos el suelo y su mano se enterró milímetros en la tierra. Todos comprendieron el mensaje.

JiMin lo alzó del cabello, comenzando a caminar con él.

-JiMin-llamó HoSeok, el demonio apenas se giró a verlo.

-NamJoon, lleva a Alex a casa, HoSeok y yo nos encargaremos de esto.-sacudiendo a la Potestad, agregó-esta basura nos guiará a YoonGi.

Asintiendo, más por temor que por gusto, Alexander se fue con NamJoon esperando que el Querubín estuviera bien.

El pasado de Alex donde se demuestra que no comparte lazos sanguíneos con JiSoo y ella es solo su madre adoptiva.

Un JinxJiHoon para las fans de esa pareja :v que no sé si exista pero es mi fic y en este fic haré lo que quiera...literalmente eso hago siempre :V

JiMin solo es hermoso en su versión humana, su versión demoniaca no es muy agradable como habrán visto en la descripción :V

Les vengo a compartir unas imágenes también que me representan

Espero que les haya gustado! nos vemos! besos💋💋💋