Cuarta temporada. Capítulo 12: Ayuda del antiguo Cielo

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng


Martes 15 de febrero de 2056. El Castillo del Infierno.

Set estaba en el jardín del Castillo de Lucifer, uno de los pequeños jardines con una fuente apenas cuidada y donde alguna vez Set vio a un par de los hijos de Lucifer fumando. Era un sitio agradable y podía estar solo en él, disfrutando del silencio y de ese breve momento de paz.

—¿Alguna vez te conté que Bjorn me folló acá los primeros meses que estuve con él?

Set suspiró. Adiós paz.

—Caín, por favor, no me interesa saber sobre tus intimidades.

—Pero a mí sí me interesa saber sobre las tuyas—Caín se sentó a su lado, sonriendo como un hermano tonto—. Sé que te reencontraste con Exael.

—¿Y?—Set se negó a contarle sobre lo que había hecho con Exael casi toda la noche cuando estuvieron en la Tierra.

—¿Cómo te sentiste?

—Vamos, no juegues la carta del buen hermano, sé muy bien que quieres saber los detalles sucios—Set frunció el ceño, mirando a su hermano con molestia.

Caín sonrió suavemente, negando con la cabeza.

—Aunque me divierten los detalles sucios, no es lo que quiero saber. Sé que descuidé mi título como hermano mayor contigo y me comporté como un idiota por estupideces. Pero eso no quiere decir que no me haya preocupado por ti...Bueno, tal vez no antes por mis propios problemas—reconoció Caín, apenas mostrándose avergonzado—. Pero quiero que volvamos a tener la relación que tuvimos antes. En estos años que estuviste de luto por Exael apenas y pudimos hablar. Abel me dijo que estuviste más comunicativo con él pero apenas me hablaste a mí.

—¿Hace falta que te recuerde?

Caín rio, negando con la cabeza.

—Lo entiendo perfectamente. No te obligaré a tener una relación fraterna conmigo si no es lo que quieres. Pero espero al menos poder hablar un poco más contigo.

—¿Es lo que quieres?—preguntó Set girándose a mirar a su hermano.

—No estaría aquí si no lo quisiera. Además, extraño a mi otaku favorito—Caín sonrió con nostalgia—. ¿Cómo te sentiste al volver a ver a Exael?

Set tenía sentimientos encontrados con Caín. Con Abel había sido más fácil perdonarlo. Pero Caín...seguía siendo complicado. Caín era su hermano mayor, su modelo a seguir cuando era niño. Lo había admirado y seguido desde niño. Incluso lo siguió y apoyó hasta cuando Caín mostraba su desprecio hacia él. Le había sido fiel porque desde niño había querido su aprobación para todo.

Pero cuando se dio cuenta de lo patético que había sido, sintió asco por él mismo y cortó de cierta forma su relación con Caín. Caín era su hermano, su familia, pero no tuvo el más mínimo de problema de hacerlo a un lado cuando lo consideró una molestia. ¿Por qué él no podía hacer lo mismo?

Así que se alejó de él y mantuvo una relación un poco más cercana con Abel. Abel era prácticamente el mediador de ambos, no iba ni para un lado ni para el otro. Aunque al inicio estaba más del lado de Caín, jamás lo despreció ni lo trató diferente. Le ocultó cosas, sí, pero sabía que había hecho lo mismo con él, ocultándole a Caín secretos que no quería confesarle.

No creía que estuviera mal tener un tipo de relación con Caín, pero dudaba que volviera a ser la misma que fue.

—Fue extraño, muchas cosas en mi corazón. Fue una gran mezcla de todo—dijo sin entrar en detalles.

Caín lo notó, lo sabía, pero no dijo nada.

—Tiene sentido. ¿Y ahora? ¿Cómo te sientes?

—Más liviano, mejor.

Caín sonrió y apretó su mano. Set permitió que lo hiciera sin devolver el gesto.

—Kasdave una vez me dijo que Exael era muy bueno en la cama. Según él entrenó mucho con sus amantes. Habrás tenido una noche alucinante—dijo Caín como si hablara del clima o de algo trivial.

Set resopló y se fue de ahí.

Ángel&Demonio

Purnix no era bueno con la tecnología y Kumiko lo sabía bien. Por eso, cuando tenía que hacer una búsqueda, dejaba que el chico se encargara de los libros y todo aquello que estuviera lejos de una computadora, mientras ella hacía todo lo contrario. Además eso les permitía dividirse el territorio. Mientras Purnix buscaba información del Cielo y el Infierno, Kumiko buscaba información de la Tierra.

Mientras Purnix buscaba posibles lugares donde su padre y su hermana menor pudieran estar, Kumiko buscaba sobre los lugares donde sus hermanos habían ido. Había algo raro en la información que recibía Luzbel, algo que no la dejaba tranquila y por eso tenía que buscar. Pero hasta el momento, solo tenía información que no le servía de nada. ¿Para qué le servirían los datos turísticos del Vaticano? ¡No había manera de que pudiera hacer algo con eso!

Mapas del Vaticano, territorio y la Santa Sede, todo eso lo tenía. Pero información sobre las personas detrás de la información de Luzbel no. Al menos no mucho. Su sobrino le había hablado sobre sus empleadores humanos, le había dicho sus nombres completos y sus trabajos. No era difícil encontrarlos, en especial cuando tenía las herramientas suficientes para hacerlo. Ventajas de que Lucifer fuera su padre.

La ventaja que no tenían era que en Internet no se podía encontrar todo. Si bien Kumiko ahora sabía vida y obra de esos tipos, no sabía de dónde sacaban toda la información. Y el hackeado de celulares no era tan rápido como todos creían. Le estaba tomando tiempo poder ingresar a sus celulares personales para saber con quién hablaban y quiénes le pasaban la información. Las personas con las que Luzbel se había enredado no eran personas de bajo nivel. Eran personas con más dinero del que un país entero podría gastar. Cómo llegó su sobrino a ellos, vaya a saber Gokú. Lo cierto era que alguien o le estaba pasando la información a propósito para que fueran ahí o se estaba filtrando la información de alguna manera.

Kumiko no podía saberlo si no hackeaba uno de los celulares primero. Y para eso iba a tener que ser paciente porque el celular no estaba colaborando. ¿Quién carajos lo había ayudado a mantener seguro su celular? ¿Bill Gates? ¡Maldito paranoico!

...

Bueno, teniendo a alguien como ella que quería hackearle el celular, tenía sentido esa seguridad.

Ángel&Demonio

Lilith había pensado que quedarse quieta sin hacer nada más que esperar no era lo suyo. Quedarse en el castillo, esperando que los demás hallarán a Yanij y Elkanyja claramente no era lo de ella. Además mientras más buscaran posiblemente más rápido hallarían a los secuestrados.

Para su trabajo de campo solicitó la ayuda de las personas más confiables que ella conocía en el Infierno.

—Lil, preciosa, ¿estás segura de que esto es lo mejor?—preguntó Ivonne, la esposa de Araquiel.

Una mujer hermosa de largo cabello castaño y ojos pequeños. A su lado estaba Kasdave, asintiendo a sus palabras.

—El Infierno es demasiado grande y todavía no se arreglaron algunos problemas que teníamos en nuestros territorios—agregó Kasdave.

—Seamos sinceros, la idea no es mala pero es mejor que quedarnos aquí sin hacer nada—dijo Marya, una de las esposas de Semyazza mientras de su brazo tenía colgada a Natasha.

—Yo opino lo mismo—dijo Sara, la esposa de Agniel—. Digo, quedarnos aquí y no hacer nada, esperando que nada se salga de control no es lo mejor. Yo preferiría recorrer el Infierno con la esperanza de encontrar una mínima pista.

—Si lo pensamos, posiblemente no hallemos nada pero al menos habremos hecho algo que contribuyera—dijo Ruby—. Y como somos nosotros, seguramente no daremos ningún problema extra como harían nuestros hijos.

—Apoyo a la rubia—dijo Penemue alzando la mano—. Además, esperar aquí ¿no es muy sexista?

—¿Qué tiene de malo la cocina?—preguntó Natasha mirando alrededor y luego su taza con café.

—No lo sé, se me hace muy...raro. ¿Por qué nosotros esperamos en la cocina a que se resuelva todo como todas unas amas de casa resignadas con sus vidas?—dijo Penemue tomando otra galleta del frasco—Somos mejores que esos idiotas.

—Sí, lo único bueno de Semyazza son sus habilidades en la cama—dijo Marya y tanto Ruby como Natasha asintieron de acuerdo.

—Diría lo mismo de Belial pero estoy enojado con él así que no diré que tiene algo bueno.

—Penemue, siempre peleas con Belial—dijo Kasdave rodando los ojos—. Así nunca tendrá nada bueno.

—Mi marido, mis reglas.

—Hablando de regla, ¿alguna tiene un tampón?—preguntó Sara— Mi período no llegó en el mejor momento y si vamos a salir necesitaré uno.

—Yo creo que tengo uno—dijo Ivonne buscando en su cartera—. Espera, me va a tomar un tiempo. Este lugar es un universo aparte.

—¿Sabían que es probable que los multiversos existan? La otra vez leí una teoría muy loca pero genial en Internet—dijo Natasha preparándose para contarles—. Bueno, fue un hilo de Twitter pero fue muy bueno.

—¿Por qué siempre que empezamos hablando de una cosa terminamos hablando de otra completamente diferente?—suspiró Lilith.

No era la primera vez que les pasaba esto. De hecho, era ya común. Todavía recuerda cómo fue que un día empezaron hablando de diversas recetas de pasteles y terminaron hablando de la Tercera Guerra Mundial y de los diez motivos por los cuales Penemue pertenecía más a Slytherin que a Gryffindor. Nunca terminaban de saber cómo llegaban a eso pero lo hacían.

—Es un talento—dijo Ivonne pasándole el tampón a Sara.

—Me cambio y vuelvo para que vayamos a investigar—dijo ella antes de marcharse.

—¿En serio iremos a investigar en el Infierno?—preguntó Kasdave.

—Es lo mejor que podemos hacer ahora—dijo Marya encogiéndose de hombros mientras Natasha le contaba a Ruby sobre el hilo de Twitter de los multiversos que había leído.

—¿Y debemos avisar algo o no?—preguntó Penemue señalando con su pulgar hacia donde estaban sus parejas.

Todos se miraron entre sí, incluso Natasha y Ruby habían dejado de hablar, antes de dar una respuesta unánime.

—No.

—Ya me cambié—dijo Sara regresando—. ¿Vamos o no?

Todos miraron a Lilith. Ella se levantó y lideró el camino.

Ángel&Demonio

Martes 15 de febrero de 2056. El Vaticano.

JiMin sabía que había algo mal incluso desde antes de ir a la ubicación que les había brindado Luzbel. Sabía que iban a correr peligro nada más llegar, incluso YoonGi parecía tener sus sospechas. Pero ellos sabían que ir era inevitable y que debían hacerlo si querían descartar lugares o pistas. Si querían sacarse de encima a los demonios del Averno, entonces debían hacer algo.

Los cazadores habían sido humanos con los que ya habían tenido encuentros. Enfrentarse a ellos ya teniendo una experiencia previa debió ser fácil.

No entendía por qué no estaba pudiendo contra ellos.

O mejor dicho, sí lo entendía, simplemente no podía creerlo. Sus armas no eran para nada como las armas que habían usado en el pasado. Eran más potentes, más rápidas. El daño que les causaba era mucho mayor y los hombres de Kalrax parecían estar teniendo dificultades para seguirles el ritmo. Aunque eran los menos perjudicados de todos, ya que eran más resistentes y las armas apenas podían dañarlos.

JiMin no podía decir lo mismo de él y YoonGi. Ambos estaban heridos, protegiéndose mutuamente mientras intentaban buscar una brecha para huir. Los hombres de Kalrax bien podían seguirlos después, pero no podían irse sin ellos. No siendo los más afectados.

Tenían que buscar una forma de liberarse antes de que terminaran muertos.

Ángel&Demonio

HoSeok todavía se preguntaba cómo fue que lograron escapar y alejarse lo suficiente como para poder esconderse. Tras haberlo logrado, le ordenó a los hombres de Kalrax marcharse de ahí y salvarse. No habían sido muy afectados por las armas, pero no podían arriesgarse a que lo terminaran siendo.

Al menos no tuvieron la suerte que TaeHyung y HoSeok sí. TaeHyung estaba apoyado contra él, vendando las heridas en sus piernas y el balazo en el costado de su pecho. HoSeok lo ayudaba a curarse, su dura piel agrietada por los impactos y la zona de su boca cortada. Sangró un poco, pero no se podía comparar a su pareja cuya ropa ya estaba tiñéndose por completo de rojo. En ese estado no tenían fuerzas para regresar. Tenían que esperar un poco para recuperarse y marcharse de ahí. Ya había enviado un mensaje de que estaban a salvo pero que no fueran por ellos porque no querían brindar más problemas de los que ya tenían.

—Dame tu brazo—pidió TaeHyung y HoSeok obedeció sin problemas.

Le mordió el brazo mientras metía el dedo en su herida y sacaba la bala. Un borbotón de sangre salió pero TaeHyung se vio mucho más aliviado cuando sacó la bala.

¿Cómo te hacía sentir?—preguntó HoSeok mientras lo ayudaba a curar la herida.

—Quemaba, quemaba mucho—gruñó TaeHyung cuando tuvo que apretar la herida para parar el sangrado—. No sé qué mierda tenga, pero es insoportable tenerla dentro.

Tienes que descansar un poco más. Luego nos iremos a casa a que tus hermanos curen bien esto que nosotros curamos como dos novatos—dijo HoSeok acariciando el cabello de su esposo para que se calmara y pudiera recuperar energías.

Para suerte de ambos, la bala no había dado en ningún lugar fatal y todavía podían tomarse unos minutos para descansar.

TaeHyung asintió y cuando emparchó la herida, se apoyó contra su pecho.

HoSeok agradecía que al menos pudieran estar con vida.

Ángel&Demonio

Martes 15 de febrero de 2056. El Castillo del Infierno.

Luzbel encontró a su hermanita sola en la biblioteca, donde inútilmente había intentado buscar información que pudiera ayudar. La ayuda que necesitaban jamás vendría de libros que mayormente provenían del mundo humano. Pero ella insistía, con la esperanza de hallar algo que pudiera ayudar a su familia. Luzbel amaba su determinación y positivismo.

—Sería bueno que descansaras un poco—dijo sacándole el libro suavemente de las manos.

GaHyeon bufó y dejó caer su cabeza en la mesa.

—Pero todavía no encontré nada.

—Y no lo harás—sonrió gentilmente Luzbel, sentándose a su lado y acariciándole la cabeza—. Información de los cazadores no es algo que encuentras en libros. Tienes que escuchar las historias de nuestra familia sobre ellos.

—Según papi son personas de mierda que solo querían molestar a los demás creyéndose dioses cuando no eran más que unas bolas de mierda asquerosa e inútiles—dijo GaHyeon, repitiendo lo que seguramente JungKook le habría dicho.

—Sí...son algo así, pero creo que papá te dio una versión más corta—rio y GaHyeon suspiró.

—Los tíos me contaron sobre eso, sobre cómo lo vivieron. Me dijeron que te querían a ti porque eres híbrido. Que hubo una gran lucha por eso.

—La hubo, sí. Todavía recuerdo que nuestros papás fingieron morir solo porque era parte del plan. Me asusté mucho aquella vez, pero JiHoon estuvo ahí para mí.

GaHyeon sonrió al escuchar el nombre de JiHoon, Luzbel también sonreía cuando lo decía. Estaba tan enamorado que dolía. Dolía desear tanto a alguien hasta el punto de necesitarlo cada día de tu vida. No sabía cómo fue que sobrevivió esos veinte años sin verlo.

—¿Cómo te sentiste tú esa vez?—preguntó GaHyeon, usando sus brazos como almohadas.

Luzbel intentó hacer memoria. Eso había pasado hacía, ¿cuánto? ¿Veinte, treinta años? Luzbel había prácticamente borrado los recuerdos de aquellos momentos, salvo los que tenía con JiHoon de aquellos años. Era joven, doce años, pero incluso en ese momento sentía que estaba enamorado de JiHoon hasta la médula.

—Muy asustado. Era joven y no sabía defenderme. Papá tenía que hacerlo todo, el abuelo, los tíos. Todos tenían que defenderme porque yo era incapaz de hacerlo. Me sentía frustrado e impotente. Incluso hace veinte años me sentí así, pero puedo entenderlo. Realmente no tenía manera de defenderme de Satanás o sus hijos. Era imposible que yo pudiera hacer algo. Tú viste sus poderes y sus técnicas, si peleaba con ellos probablemente hubiera terminado muerto. Bueno, quizás con Mammón no, la tía Kumiko lo venció muy fácil.

—La tía Kumiko lo dejó por debajo de su nivel pero si Mammón hubiera sabido sobre las pulseras, la tía Kumiko no estaría hoy siendo cortejada por él.

Eso dejó pasmado a Luzbel.

—¿Mammón la está cortejando?

—Hace veinte años, solo que la tía Kumiko todavía no cae en cuenta de eso.

Oh...pobre Mammón. Rezaría por él todas las noches.

—Como sea, no fue una buena época. Aunque apenas la recuerdo. Lo que más tengo en mente son los sentimientos que tuve en esa época, pero nada más.

GaHyeon asintió y suspiró, su mirada perdida en algún punto de la mesa donde estaba apoyada.

—Tengo treinta años, en unos meses cumpliré treinta y uno. Y a pesar de eso siento que no puedo hacer nada—suspiró—. ¿Cómo hago para tener experiencia si papi ni papá me permiten ganarla?

Luzbel acarició su cabeza, esas mismas dudas llegó a tener él alguna vez.

—Porque no quieren que te pase nada. Para ganar experiencia hay niveles y este nivel es...bastante complicado. Es como empezar una partida de un juego de cero, con tu personaje sin potenciar, y querer empezar peleando con el boss final. Es obvio que te dejarán destruido a la primera oportunidad.

GaHyeon asintió y cerró los ojos.

—Estoy cansada.

—¿Quieres que me acueste contigo hasta que te duermas?—susurró Luzbel.

GaHyeon asintió y se levantó, luciendo cansada. Luzbel la cargó en su espalda y se fueron juntos a descansar.

Ángel&Demonio

Martes 15 de febrero de 2056. El Vaticano.

Habían logrado escapar de los cazadores que los perseguían, pero solo por poco tiempo. Fueron encontrados antes de poder irse. Cuerdas eléctricas rodearon a YoonGi, a pesar de que tuvieron que atrapar a JiMin, solo que su esposo intervino para evitarlo. La tortura no duró mucho tiempo porque JiMin lo detuvo, solo que salió lastimado en el proceso. La sangre caía de su brazo derecho, hilos rojos que goteaban al suelo. Sería imposible usar ese brazo para pelear ahora, con suerte podrían escapar pronto y sanarlo.

Pero fue durante la pelea que tuvieron para huir, que JiMin logró saborear algo extraño. Uno de los demonios de Kalrax atacó a un cazador, el arma cortó una arteria y la sangre salió con tal fuerza que terminó por mancharle la cara, entrando en su boca. Su habilidad de distinguir seres por la sangre era algo que, últimamente, usaba muy poco. Pero todavía recordaba los sabores y sabía distinguirlos con exactitud.

Por eso se sorprendió cuando la sangre de ese cazador le advirtió que, contra quien peleaban, era un ser celestial y no un humano. Corrió hacia YoonGi y le dio una simple orden.

—Mira el pasado de ese cazador—pidió con tal urgencia que su esposo no preguntó por qué debía hacer eso.

Simplemente lo hizo.

Los ojos de YoonGi se abrieron con sorpresa cuando vio su pasado.

—Es un ser celestial, ¿verdad?

—No solo eso...es un Querubín del tiempo de Dyker.

Mierda.

Ángel&Demonio

Martes 15 de febrero de 2056. El Castillo del Infierno.

HoSeok agradeció llegar a casa de una vez. No podía simplemente seguir esperando en ese lugar. Tenía que llevar a TaeHyung a un sitio donde pudiera ser atendido de inmediato.

Las trillizas no tardaron en correr al verlos. Dos de ellas dedicándose a TaeHyung mientras la otra lo revisaba a él.

—¿Hallaron algo?—preguntó Satanás cuando se acercó en compañía de Kalrax y Lucifer.

No solo no hallamos nada, sino que fuimos atacados nada más llegar. Ellos nos estaban esperando.

No había que ser muy inteligentes para saber que habían sido guiados a una trampa. Cualquiera podía darse cuenta de eso.

—Oh, que coincidencia—dijo Asmodeo, todos lo miraron—. ¿Qué? Estaba siendo sarcástico, ¿no se me notó?

—Nunca se te nota—dijo Lisa cruzada de brazos y acercándose a su hermano para comprobar que estuviera bien.

—A lo importante—cortó Satanás—. ¿Qué pasó? Según lo que tengo entendido de los cazadores no son tan...letales. O al menos eso fue lo que pensé hasta que Kumiko y compañía vinieron diciendo que sus armas ya no eran las mismas que antes.

—No lo son. Son peores—dijo TaeHyung mientras sus hermanas lo curaban—. No sé cómo las modificaron, pero esas mierdas se volvieron peores de lo que ya eran.

—Entiendo que pudieran modificar sus armas en estos meses, ¿pero en tan poco tiempo hicieron armas de ese tipo?—preguntó Araquiel haciéndose presente en el salón.

—¿Acaso te olvidas que no están solos?—preguntó Lucifer—Es en serio, ¿qué tenías en la cabeza para no recordar que hace unas horas se dijo que Dyker estaba con ellos?

—Perdón, pero es que no encuentro a mi esposa—dijo Araquiel—. ¿Alguno la vio?

—Debe estar en la cocina tomando algo con Lilith, casi siempre se reúnen todos ahí—dijo Lucifer apuntando con su pulgar la cocina.

Araquiel estaba por responderle cuando llegaron JiMin y YoonGi. Nuevos demonios se movieron para atenderlos a ambos.

—Imaginamos que ustedes también se encontraron con los cazadores super armados—dijo Lucifer acercándose a su hijo para revisarlo.

—No solo tienen mejores armas—dijo JiMin mientras uno de sus primos se encargaba de la herida en su brazo—. Hay seres celestiales entre ellos.

Satanás se tensó ante esa noticia, tan impactado como todos los presentes.

—¿Qué?—apenas pudo decir.

—No son de los tuyos—dijo YoonGi—. Son seres celestiales del tiempo de Dyker...Creo que estuvo jugando un poco con la Esfera Espiritual sin que nadie se diera cuenta.

Y si eso era así, entonces Dyker pudo traer a la vida a más de un ser celestial que lo apoyara. Y si fue así entonces...

Mierda.

Ángel&Demonio

Miércoles 16 de febrero de 2056. El Castillo del Infierno.

Era la madrugada del miércoles. Kumiko había dormido unas horas mientras esperaba poder lograr entrar al celular del tipo millonario amigo de Luzbel. No era un trabajo sencillo y, luego de verlo, sabía que no le tomaría unos pocos minutos entrar. Así que sabiendo que por el momento no podía hacer nada, se quedó dormida en el sillón de su cuarto mientras dejaba que Purnix durmiera en su cama y Mammón, bueno, él dormía sentado apoyado contra el sillón, escuchando sus ronquidos de cerca y teniendo en primera plana su rostro babeante.

Aunque Kumiko ya no estaba dormida y solo se mantenía con los ojos cerrados, pensando en diez mil escenarios diferentes de ella, todos variando de género.

—Kumi—llamó Mammón en un susurro—, tu máquina de hackeo está parpadeando.

Ella abrió los ojos y vio que Mammón ya tenía su "máquina de hackeo" en la mano, ofreciéndoselo.

Ella rápidamente lo tomó y comenzó a buscar desenfrenadamente, mientras Mammón miraba apoyado en su hombro lo que hacía. No se metía pero no porque no supiera demasiado, sino porque parecía más interesante verla trabajar como un burro de carga. Bueno, ya que, no era como si sus planes del día a día fueran demasiado interesantes.

Luego de una hora tocando la pantalla, ambos se miraron.

—Hackearon el celular de Luzbel.  


Sí, estaban vigilando el celular de Luzbel, qué sorpresa *notese el sarcasmo*

La verdad, casi olvido que tenía que actualizar :v me entretuve jugando KC y casi me olvido que hoy es viernes jajaja

Viernes 29/09 próximo capitulo

Si quieren leer alguna de mis otras obras que no son de BTS te invito a leer mis BINGJIU, hay dos terminados y uno en proceso que actualizo de lunes a sábados, un capitulo por día. 

Nos vemos!!!  besos! :D

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro