Saber tocar el lugar indicado era importante si querías lograr algo. No solo hablamos del cuerpo, sino de ese sitio incluso en tu cabeza que es débil, ese sitio que al tocarlo te vuelve manipulable. Lucifer había hecho eso con Caín, había tocado un punto preciso en él que lo volvió manipulable. Que después haya tocado mucho más en su cuerpo, era tema aparte. Pero lo principal era tocar ese sitio vulnerable en su cabeza que le permitió convencerlo de mentirle a Dios y seguir con el teatro. Seguir con eso de “Sí, Dios, tienes toda la razón”. 

Aclararon que nadie entró a la sección prohibida, pero Dios dejó que pasaran más noches ahí para encontrar al culpable. Lucifer aprovechó para leer más libros, instruir a Caín y manosearlo. El Tronos no se quejó, simplemente se dejó hacer sumisamente, permitiendo que le enseñara aquellos prohibidos placeres que les eran prohibidos también a los humanos. Dios era un tirano. Y los humanos lo idolatraban (a pesar de que apenas había dos). Había que ser masoquista…o quizás eran idiotas. Nunca se sabía. 

Cuando Lucifer no estaba desobedeciendo en secreto a Dios, seguía con las tareas que un Querubín como él debía hacer. Un Querubín era el guardián de la luz y las estrellas, por lo general no estaba cerca de los hombres ya que para eso estaban otras jerarquías a cargo. Él tenía tareas más importantes y acorde a su poder. Era mejor que ser uno de los esclavos de Dios, alias Serafines. Caín, por su parte, al ser un Tronos era el encargado de llevar a cabo un registro de las acciones del hombre (aunque actualmente no tenía demasiado trabajo). Sí, con esto queda más que claro que Dios es un acosador mundial peligroso. ¿Qué tenía con querer saber siempre lo que hacían los humanos? Que los dejara vivir en paz. 

Belial, un Tronos con quien le gustaba compartir charlas y paseos, se acercó a él junto a Mefistófeles, otro Tronos con el que solía pasar tiempo también. 

-Lucifer, nos acabamos de encontrar con Caín. No contó del intruso de la sección prohibida. Con Belial no podemos creerlo-decía Mefistófeles mientras Belial asentía a sus palabras.

-¿No han podido dar con el intruso? Debe ser escurridizo-Belial suspiró-Mira que desobedecer a Dios, caer tan bajo. ¿Por qué lo haría?

-No lo sabemos todavía, pero cuando logremos dar con él sabremos su versión de los hechos-dijo Lucifer-Y déjame decirte, hermano, que no eres el único al que tomó por sorpresa. Cuando Dios me lo dijo quedé pasmado. Es increíble que alguien ose a faltarle el respeto así a nuestro Señor.

Ugh, por un momento Lucifer sintió asco de sí mismo, pero lo disimuló bien.

-Lo sabemos, es hasta repugnante-dijo Mefistófeles haciendo una mueca.

En ese momento, un grupo de Dominaciones se acercó a ellos. Todos mirando fijamente a Lucifer quien no perdió la rápida mirada que Mefistófeles dirigió a uno de ellos.

-Lucifer, lamento la interrupción, mi nombre es Agniel y he venido con mis hermanos a solicitar su ayuda.

-¿Mi ayuda? Por supuesto, ¿para qué me necesitan? 

Una idea cruzó su mente. Esas Dominaciones eran los Grigori, las principales Dominaciones que regulaban a seres celestiales inferiores a ellos. Aunque esa era una tarea típica de las Dominaciones, los Grigori eran mucho más importantes e incluso regulaban a otras Dominaciones. Eran casi los reyes.

-Necesitamos que guíes a un grupo de Ángeles y Arcángeles a la Tierra, ellos deben cuidar del Jardín de Dios para que Adán y Eva siempre puedan estar satisfechos. Ellos son nuevos y nosotros tenemos otras tareas con otros grupos de seres celestiales y pensamos que alguien, cuya jerarquía es superior a la nuestra, haría un muy confiable trabajo-dijo Agniel mirándolo.

-Ah, ya veo. No te preocupes, yo me haré cargo de eso-sonrió y miró al chico que Mefistófeles había estado mirando-Lamento dirigirme de esta manera hacia ti, pero ¿cuál es tu nombre?

-Kasdave, señor. Aunque mis hermanos también me llaman Kasdaye.-habló educadamente dedicándole una sonrisa radiante.

Oh, podía entender el motivo por el cual Mefistófeles lo miraba tanto. Esa Dominación tenía una hermosa sonrisa. 

-Kasdave, ¿puedo pedirte un favor? –el chico asintió sin dudar-Estaba por llevar este libro a la biblioteca-sacó de uno de sus bolsillos un libro de los que estaban permitidos leer y que simplemente había sacado para disimular-pero como no podré, ¿me harías el favor de llevarlo con Mefistófeles, mi amigo aquí presente? 

-¿Por qué yo?-preguntó el Tronos confundido.

-Necesito que saques el libro de reglas por mí, tú sabes de cuál de todos hablo, por eso quería que fueras tú. Además, en compañía todo es más divertido.

Mefistófeles asintió con sus grises ojos brillando al tener cerca a Kasdave, el chico pelirrojo y de brillantes ojos celestes que tomó el libro de Lucifer. Esperaba que el idiota le sacara conversación o esa excusa forzada sería en vano.

-Bueno, si ya no me necesitan, iré con los Ángeles y Arcángeles que me pidieron-Lucifer sonrió y caminó rumbo hacia donde sabía que ellos estaban. 

Cumplió la tarea con sencillez. Realmente era algo estúpido, solo le dio unas indicaciones y luego se aseguró de que hicieran todo. No era algo difícil, pero entendía que si los Grigori se lo pedían era porque realmente estaban atestados de tareas. Dios debería pensar en darles vacaciones.

Mientras estaba bajo la sombra de un árbol, disfrutando de estar en la Tierra (a los Serafines y Querubines rara vez se les daban tareas en ese sitio) notó que en las puertas del enorme Jardín, se veía la silueta de alguien que espiaba sin entrar. Lucifer observó por largo tiempo, pensando que quizás era la sombra de un árbol, pero cuando detectó movimiento llamó a uno de los Ángeles cercanos y preguntó.

-¿No lo sabe, señor? Ella es Lilith, la primera esposa de Adán, la falla más grande de Dios.

-¿Falla? ¿Por qué?

¿Cuánto hacía que no se actualizaba? De tanto trabajar con estrellas ya le estaba haciendo daño. Él sabía de los humanos y eso, pero a detalle…no.

-Ella desobedeció a su esposo, se negó a tener relaciones con él y engendrar un heredero. Se negó a someterse a Adán-oh, bueno, eso sonaba bien.

¿Por qué era una falla una mujer tan interesante como esa? Además, la entendía. Adán no era el tipo más atractivo del mundo. Y si agregamos que es el único con el que puedes estar…bueno, pues no había que culparla, cualquiera hubiera hecho lo mismo en su lugar.

-¿Y por qué está aquí?

-Está descontenta con el hecho de que la hayan reemplazado. Nuestro trabajo también es alejarla y mantener la paz entre Adán y Eva.

Pobre Adán, le sacaban la oportunidad de tener un bonito trío. 

-Entiendo. Lamento interrumpir tu trabajo. 

El chico le sonrió y negó antes de regresar a lo que hacía. Lucifer se tiró en el pasto y miró el cielo. Brillante, puro y fresco. El paraíso. 

Lo dudaba demasiado. 

Al llegar le esperaba otra ronda de cuidados a la sección prohibida con Caín. Pero la primera hora estuvieron manoseándose y besándose en lugar de recorrer las estanterías como se les habían ordenado. Luego de tocar las zonas prohibidas de su compañero, Lucifer seleccionó otro de los tantos libros que le habían llamado la atención y comenzó a leerlo. Con cada página que pasaba más abría los ojos al saber lo que Dios le ocultó. 

Los dones con los que nacieron no eran del todo los que Dios les había hablado. Ellos poseían un poder superior, uno que podía llevarlos a ser más poderosos o iguales a Dios. Casi como un registro, Dios había plasmado que ese poder era peligroso y que solo siete seres celestiales lo habían conseguido.

Tomó un libro de “magia oscura”, otro con “hechizos” prohibidos, otro con secretos peligrosos y así, poco a poco, sin saberlo, Lucifer fue perdiendo los rastros de pureza que todavía quedaban en él.

Sin saberlo, se estaba convirtiendo en uno de esos seres celestiales. 

Aclaración: esta es una precuela, esto ocurre antes que la historia que ya leyeron. Lo que cuento aquí son cosas que han pasado antes del nacimiento de Luzbel. Aquí se explican muchas cosas que ya verán, pero eso es todo.

En mi instagram hallarán fotos en las historias destacadas de personajes como Lucifer, Lilith, Kasdave, etc.

Ahi también dije que esta parte dará trama, o bueno tiene algo que dará trama, a la tercera temporada que aún no empiezo a escribir. Además del prologo, esta precuela cuenta con 16 capítulos

Nos vemos en el 3! Besos♥