Precuela. Capítulo 7: El Libro Satánico Prohibido

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Las excusas no fueron tan difíciles. Los Ángeles y Arcángeles a su favor lo habían ayudado en eso y Lucifer se encontró regresando a la Tierra dos o tres veces a la semana. Sus encuentros con los tres hermanos habían disminuido aunque él los mantenía con la excusa de que estaba planificando más a lo grande y para eso debía concentrarse. Ellos se creyeron la mentira.

Semyazza había logrado persuadir a un Serafín que confiaba en él para abrirle los ojos a sus compañeros. Estaba dando resultado poco a poco. Ellos comenzaban a odiar a Dios y a odiar su inútil creación. 

Lilith había sido una buena manipuladora y pronto Eva ya no confiaba en Adán y Adán tampoco en Eva. Tardaron dos semanas en engañar al otro y acostarse con unos Ángeles. Había sido divertido de ver y Lucifer había intentado replicar sus acciones con Lilith. Jamás en su vida lo habían golpeado tanto. 

Sus charlas con ella eran divertidas y Lucifer se encontró deseando el próximo encuentro con tanto fervor que asustaba. Ahora sí entendía a Mefistófeles y su necesidad de estar con Kasdave. Era casi tan…adictivo.

La única diferencia era que si quería acercarse a Lilith, ella le dejaba su bonita mano marcada en la mejilla. 

Lucifer había conseguido acostarse con quien él quisiera (en este último tiempo se había acostado con Ángeles, Querubines y hasta Dominaciones) pero seguía sin poder conseguir un beso de los únicos labios que le importaban.

Lilith era una mujer difícil…pero Lucifer era terco, así que estaba seguro de que ganaría.

Esperaba hacerlo antes de quedarse sin mejilla. 

Ángel&Demonio

Esa noche había rechazado el sexo para volver a la olvidada biblioteca que tanto lo había educado. Había libros que todavía no había leído y Lucifer creía que necesitaba saber de qué hablaban. Todos tocaban temas tan interesantes que pensó en robar todos los que pudiera cuando abandonara el Cielo.

Se metió de nuevo por entre los estantes y buscó títulos que no había leído. Encontró algunos y pronto se enfrascó en la lectura interesante que cada uno ofrecía. Seguía sin comprender por qué Dios no dejaba que los leyeran. Eran informativos y a más de uno les interesaría. Uno de ellos estaba planeando llevárselos a los Grigori, pero debería conseguir alguno para reemplazarlo y que Barbitas no sospechara. Era mucho trabajo y era mejor si se los daba cuando ya tuvieran territorio propio. 

Terminó unos cuantos capítulos del libro cuando el título de otro llamó su atención. Artes Demoniacas. ¿Qué eran las artes demoniacas? Guiado por su inmensa curiosidad, Lucifer tomó el libro.

Una hora después se dio cuenta de que había encontrado otro mundo. Una vida nueva, un nuevo comienzo. Volver a nacer como alguien más poderoso, alguien que podría igualar a Dios. Lo único que debía hacer era decir adiós a su vida celestial, entregarse de lleno a las artes oscuras. Debía dejar de ser él…pero para eso debía esperar un poco más. Solo un poco más o se delatarían antes de lo que quería.

Al inicio tuvo dudas pero luego de leer que más seres celestiales lo habían realizado, Lucifer se convenció. Ahora podía entender por qué los reconocidos Siete Serafines Legendarios habían desaparecido. Dios tuvo que hacerse cargo de ellos luego de que se entregaran por completo a las artes oscuras y los encerró en un libro denominado El Libro Satánico Prohibido. No decía mucho al respecto, pero no era algo que Lucifer no pudiera averiguar.

Y teniendo todavía la confianza de Dios en él, lo haría.

Ángel&Demonio

Ese día en la tarde, luego de sus tareas, había decidido acompañar a Dios en uno de sus tantos paseos por el Cielo. El Barbudo solía caminar por lugares poco concurridos, lo que era un alivio para él. No quería encontrarse a nadie mientras intentaba hacerlo hablar. 

En silencio, como la costumbre que ya tenían, caminaron unos cuantos metros. Lucifer iba a su lado, con las manos entrelazadas tras la espalda mientras tarareaba una alegre canción. Bien, tan en silencio él no iba. Pero si no tarareaba el Barbudo sabría que algo ocurría. Había cosas que debía fingir que seguían como hasta ahora o sino todo el plan por el cual trabajó por más de un año se vendría abajo.

-El día está hermoso-dijo Dios mirando alrededor.

-Lo está, sin duda alguna-comentó Lucifer sonriendo y mirando al igual que él.

-Hace tiempo que no paseábamos juntos, te he tenido ocupado con demasiadas tareas ¿no es así? Lo siento, pero es que hubo tanto por hacer.

Tantos por reprimir, tantos por gobernar…Al menos así lo completó Lucifer en su mente.

-Descuide, está bien, hago esas tareas con gusto si es para ayudar.-además más de una tarea eran excusas para ver a Lilith-Nunca me ha molestado hacer mi trabajo, por eso soy un Querubín ¿no es así?

-Eres especial, Lucifer-ja, ya lo sabía y estaba orgulloso de eso-. Eres como mi hijo.

-Señor ¿nunca ha pensado en tener uno?-Dios negó sonriendo-¿Por qué?

-Bueno, todos son mis hijos para mí, soy como su padre. Me gusta cuidarlos.

Te gusta controlarnos, viejo de mierda. Volvió a pensar Lucifer mientras le sonreía amablemente.

-Señor, con lo que ha dicho me ha surgido una duda, ¿podría presentársela?-Dios asintió-Hace unos días, hablando con los Serafines me di cuenta de algo. Cuando era niño y entrenaba para saber cuál sería mi jerarquía y puesto en el Cielo, admiraba demasiado a los reconocidos Siete Serafines Legendarios. Quería ser como ellos, pero mi poder no llegó a tanto y por eso terminé como Querubín. 

-Uno de los mejores, Lucifer-comentó Dios.

-Muchas gracias, Señor. Pero aquí mi duda: ¿qué pasó con ellos? Cuando me nombraron Querubín ellos ya no eran Serafines. Es más, nadie sabía dónde estaban. Fueron reemplazados por otros Serafines y ya. Pero ¿dónde están ellos?

La mirada de Dios cambió. Se había oscurecido y parecía pensar en la respuesta. Lucifer sabía que no podía negarle una respuesta. Para empezar tenía toda su confianza, y segundo realmente no podía ocultarle qué pasó con esos siete Serafines.

Los Siete Serafines Legendarios eran una leyenda real. Ellos, junto con Dios, ayudaron a crear el universo. Su poder no era superior al de Dios pero sí eran lo suficientemente poderosos como para controlarlos y llevar las cosas adelantes sin Dios presente. Ellos habían sido creados a partir de las costillas de Dios y se volvieron sus guardianes personales. Fueron los encargados de entrenar a los de la primera jerarquía cuando estos eran designados. Lucifer había estado deseando ser entrenados por ellos, pero jamás tuvo la oportunidad y su sueño se quedó como eso, un simple sueño. Creía que podía entender parte de lo que había pasado, pero todavía quería la historia completa.

-Ellos hicieron algo imperdonable-comenzó Dios con la voz tan oscura que Lucifer se sorprendió-. Ellos creyeron…que jugar con fuego era bueno. Ellos jugaron con artes prohibidas.

-¿Con artes prohibidas? Pero… ¿cómo?

-Entraron a la sección prohibida de la biblioteca-Lucifer comenzaba a ver su historia en esa-y entonces…se dejaron envenenar de odio, de oscuridad. Ellos se alzaron contra mí, deseando…gobernar el mundo. Los querían asesinar a todos para que nadie pudiera nunca superarlos y tener siempre el control total, querían extinguir a los seres celestiales-Okey, ya había dejado de verse en esa historia, Lucifer no quería la extinción de nada, él solo quería ser libre-. Así que tuve que intervenir. No fue fácil, porque me superaban ellos siete. Así que tuve que engañarlos, lo cual había sido una maniobra arriesgada ya que estaba arriesgando mi vida en el proceso. Pero funcionó.

-Señor, lamento interrumpirlo pero ¿cómo lo logró?

-Tuve que usar mi sangre y la sangre demoniaca de ellos para sellar sus almas en un libro.

-¿Pero no es peligroso que esté en un libro? Digo, cualquiera podría abrirlo.-Dios negó.

-Solo alguien que sea mitad demonio y mitad ser celestial podría abrir el libro. Solo alguien que represente el verdadero pecado lo abrirá. Pero sin demonios que puedan seducir y profanar a un Ángel, será imposible que pase-el Barbudo sonrió despreocupado.

Lucifer le dio la razón y decidió cambiar el tema de conversación.

El futuro tenía muchas cosas preparadas. Tanto para Dios como para Lucifer. Solo era cuestión de esperar a que el pecado abriera el libro prohibido.

Y , el libro satánico prohibido será el que le trama a la tercera temporada, para aquellas que hayan visto mis historias hablando del asunto

Intentaré subir unos capítulos más porque esta historia me emocionó y la terminé en tres días para ustedes

Nos vemos! Besos♥

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro