Tercera temporada. Capítulo 12: El regreso de Caín y Abel

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Miércoles 16 de enero de 2036. El escondite, Infierno.

Caín y Abel no podían entender qué era lo que pasaba. Se veían sorprendidos y desconcertados. Todos los comprendieron, así que tuvieron que actualizarlos, contándoles todo lo que había pasado. 

Seok Jin notó que JungKook se mantenía distante de Caín y Abel, casi escondiéndose detrás de él. 

-Iré a ver a Luzbel-dijo JungKook antes de desaparecer justo cuando Lucifer terminaba de contarles todo a Caín y Abel. 

-¿Me estás diciendo que volvimos justo cuando está el apocalipsis?-preguntó Caín mirándolo.

-Eh…básicamente, sí-dijo Exael encogiéndose de hombros.

-¿Y quieren que los ayudemos a hacer un plan?-preguntó Abel.

-Necesitamos ideas renovadoras-dijo Kasdave-. Aquí ya nos quedamos sin ideas. 

-Bien-Caín suspiró tomando con sus dedos el puente de su nariz-, dejen que piense. Ellos ahora son cinco con la misma fuerza que Lucifer. Con su poder solo tenemos tres personas entrenadas, una niña y un chico que no está entrenado y lo más probable sea que lo maten en la primera batalla. Es decir, tenemos desventaja, así que para cubrir esa desventaja necesitamos como mil soldados. Demasiados, desde mi punto de vista, y muy mala idea porque si no se coordinan bien lo más probable es que todo termine en tragedia.-Caín suspiró-Bien, bien, bien… ¿De casualidad alguno de tus hijos tiene alguna habilidad especial? Como más fuerza, rapidez, o lo que sea que los demonios comunes no poseen. 

-Yo soy más rápido que un demonio común-dijo JiMin alzando la mano.

-Yo puedo camuflarme en el entorno-dijo Eleazar.

-Yo soy bueno creando armas para la guerra-dijo Exael.

-Tú no eres mi hijo-dijo Lucifer mirándolo.

-Pero soy mejor que mis hermanos-dijo Exael antes de recibir un golpe de Kasdave.

-Yo tengo una puntería impecable-dijo Samantha.

-Yo controlo el fuego-dijo Matt chasqueando los dedos y haciendo que apareciera una llama en sus dedos.

-Yo tengo ojos de seres celestiales que me permiten crear escudos-dijo TaeHyung ganándose la mirada de los pocos seres celestiales que estaban ahí-. ¿Qué? Se los arranqué cuando estábamos en guerra, pero igual sirven.

-Mi piel es indestructible-dijo HoSeok haciéndose notar.

-Lisa puede mover cosas con la mente-dijo Bjorn mirándolo-. Muchos de mis hermanos y primos tienen dones, así como los Cullen, pero no entiendo para qué servirían.

-Lucifer está tan entrenado como ellos y su poder es igual al de los Siete Serafines Legendarios, si ustedes entrenan con él podrán saber si su don es suficiente para enfrentarse a ellos. Si no lo es pueden mejorarlo y así no necesitaríamos tantos soldados. Creo que es mejor que entrenar a solo uno, porque si pelean así lo más probable es que tengan problemas-dijo Caín mirándolos-. En cambio, si mejoran sus dones es probable que con menos logren controlar a uno.

Lucifer sonrió y abrazó a Caín repentinamente con tanta fuerza que parecía que iba a quebrarle los huesos.

-¡Al fin alguien con cerebro que piensa!-se separó de él y miró a todos los reunidos-Aprendan de él, manada de idiotas. 

-¿No es más idiota el que nos supera en edad y entrenamiento y encima no se le ocurría nada?-preguntó TaeHyung cruzado de brazos.

Jin sintió a TaeHyun acercarse somnoliento hasta donde estaba Lucifer. Y al verlo con Caín frunció el ceño, se acercó a ellos y los separó para abrazar a su papá. Lucifer lo cargó en brazos y besó su mejilla.

-¿Por qué te pones celoso, pequeño?-preguntó divertido.

-Papá es mío-dijo mirando a Caín, quien sonrió por la actitud del niño.

-No, tu papá es mío-dijo divertido Caín para pelear con el pequeño.

Seok Jin rio y decidió que lo mejor era dejarlos a solas. Cuando planearan los días del entrenamiento bien podrían decirle después alguno de sus hermanos. Ahora no era tan necesario. 

Ángel&Demonio

JungKook le pidió a sus dos cuñados que se fueran que él cuidaría de Luzbel. Ellos obedecieron y JungKook entró a la habitación, viendo a Luzbel sentado en la cama con la cara entre las rodillas. Se acercó sabiendo que su hijo ya sabía que estaba ahí y se sentó a un lado de él.

-Repréndeme y vete, no estoy de humor-dijo Luzbel todavía escondido.

-¿Crees que serviría de algo reprenderte? ¿Te hará entrar en razón de la estupidez que cometiste?-preguntó JungKook mirándolo seriamente. 

-¿Cómo está JiHoon?-preguntó todavía sin alzar la mirada. 

-Bien, sus heridas están mejor.-JungKook había averiguado unas horas atrás del estado de JiHoon, no estaba preocupado por él pero sabía que Luzbel iba a querer saberlo-Entiendo que sientas celos por tu pareja, sería hipócrita de mi parte decirte algo, pero creo que estás siendo celoso de manera injustificada. La aventura de ambos pasó cuando tenías seis años, cuando eras un niño, tendrías que agradecer que JiHoon no vea raro tener una relación con alguien de quien prácticamente fue su niñero. Mis celos, aunque estúpidos, creo que están más justificados que los tuyos. Yo mantuve una larga relación con tu padre y prácticamente mientras me usaba en esa época, estaba también con JiHoon. En todo caso, tú estás siendo un idiota… ¿Por qué estás tan inseguro de ti mismo?

-Todavía…todavía creo que JiHoon me ve como el niño que era, que conoció. Odio que no me pueda ver como un hombre, como ve a papá-dijo Luzbel alzando la cabeza, JungKook vio que había estado llorando ya que tenía los ojos rojos e hinchados-. Yo…sé que algo le pasa a él, que no me ve como quiero porque…Cuando lo hacemos siento…siento que él todavía piensa en papá. Que me compara con él. No quiero ser comparado con papá.

-¿Cómo lo sabes?-preguntó JungKook-¿Le preguntaste?-Luzbel negó sin mirarlo-Deberías preguntarle en lugar de sacar conclusiones.

-Pero si él…

-¿Quieres que te deje de ver como un niño?-preguntó interrumpiéndolo bruscamente-Entonces aprende a afrontar tus problemas y habla con tu pareja. Un hombre haría eso y no lo que hiciste. 

Luzbel se mantuvo callado sin dirigirle la mirada. Parecía avergonzado por lo que había hecho. JungKook consideró que sería estúpido hablar con él porque ahora Luzbel parecía sumergido en la culpa y la duda. No escucharía a nadie y lo mejor era dejarlo solo hasta que se le pasara y deseara hablar con alguien. 

Cerró la puerta y suspiró, pensando que sería idiota seguir vigilando a Luzbel. Él ya no era un peligro.

-¿Pudiste hablar con él?-preguntó Seok Jin acercándose a él.

-Sí-JungKook lo tomó del brazo y lo alejó del cuarto de Luzbel-, me dijo que se siente inseguro con JiHoon porque cree que todavía piensa en ti. Y cree que JiHoon no lo ve como un hombre por eso.

-Creo que dejamos que Luzbel lea demasiada basura en Internet. Estuve hablando con JiHoon, él y yo solo mantenemos una amistad y él no piensa en mí, son ideas de Luzbel. Me confesó que suele sentirse incómodo cuando tienen sexo porque Luzbel se pone raro, así que intenta calmarlo o ignorarlo porque Luzbel no habla de eso. 

-Es un niño todavía, quiera admitirlo o no, él lo es-suspiró JungKook-. Necesita madurar antes de tener una relación con JiHoon. Será lo mejor para ambos. 

-Sí, lo será. Pero que yo recuerde, tú también eras un niño y eso que eres mayor que yo, cariño-dijo Seok Jin sonriendo divertido-. Corrijo: eres un niño todavía. 

-No es verdad-JungKook frunció el ceño-. Que fingiera serlo para conseguir cosas es tema aparte.

-¿Fingir? No parecías fingir nada. Yo lo vi muy real, cielo. Cada berrinche, cada puchero-sonriendo se acercó a la oreja de JungKook-, cada vez que me decías daddy.-mordió el lóbulo y lo soltó al escuchar un suspiro-Eres un niño todavía, cariño. 

-Y tú un sucio pervertido-aunque JungKook fingía estar enojado, Seok Jin sabía que no lo estaba-. No dejas de pensar en sexo ni siquiera en pleno apocalipsis.

-Uh, bueno, si no te gusta dejo de hacerlo-Jin se separó sonriendo-. Iré con GaHyeon, creo que estaba jugando con YooBin. Puedes volver a la sala, creo que el entrenamiento se extiende hasta a mis hermanos y primos, así que no pasarás tiempo de caridad con nuestro papá. 

-Oh, me molesta tanto eso-ironizó JungKook rodando los ojos, Jin rio y besó su frente.

-Veré a nuestra pequeña, diviértete con los demás. 

Y cuando JungKook vio que se alejaba de él, comenzó a perseguirlo reclamándole el hecho de que había dejado de mimarlo sin que él se lo pidiera explícitamente. 

Seok Jin tenía razón: él era un niño. Pero no era como si fuera a admitírselo a su pareja.

Ángel&Demonio

Alexander había decidido quedarse en el cuarto junto con NamJoon, cansado de la aventura que tuvieron en Francia. Si había noticias de algún tipo, sus tíos podrían comunicárselo. Ahora lo único que deseaba era estar en paz.

NamJoon acarició su cabello mientras estaba acostado sobre su pecho. Realmente no habían hablado de mucho al llegar, solo se acostaron y se quedaron así uno al lado del otro, disfrutando de la compañía ajena. Hasta que tocaron la puerta y NamJoon se levantó a atender. 

-Alex-lo llamó haciendo que lo mirara-, saldré un momento. Los dejaré a solas.

Alexander no entendía a qué se refería hasta que la persona que estaba del otro lado de la puerta ingresó. Se levantó de la cama sorprendido y se acercó a la mujer que le había salvado la vida años atrás.

-¿M-mamá?-preguntó acariciando una de las mejillas de JiSoo con su mano.

Ella sonrió y puso su mano sobre la de él.

-Soy yo, Alex.

Alexander, sin controlar las lágrimas, lloró y abrazó a su madre sin poder creer que ella estaba ahí. Pensó en pedirle una explicación cuando recordó la historia de la Esfera Espiritual. Entonces…Marsyl la había sacado. Marsyl le había devuelto a su madre.

No sabía porqué lo hizo, pero fuera el motivo que fuera, Alex le agradecía por devolvérsela. 

Ángel&Demonio

El entrenamiento se había pactado para mañana a la mañana. Caín estaría presente solo como observador para ayudar en caso de que alguien necesitara ayuda o un consejo. Esperaba que no fuera demasiado tarde para salvar lo que quedara de la Tierra (que por lo que supo por Dios mujer, no sería mucho en pocos días) y el Cielo. Aunque la verdad sea dicha, todos estaban mejor muertos. En todo caso Dios mujer (vaya, Ariana Grande tenía razón) podría crear nuevos, no era como si no tuviera el poder para hacerlo. Un poco de magia por aquí, otro poquito por allá y asunto solucionado.

Caín se encaminó, dejando sus pensamientos a un lado, hacia la habitación de Lilith y Lucifer. Lucifer se había quedado con su hijo menor, TaeHyun el celosito, jugando en la sala con sus hermana Sana quien quería conocer a su hermanito. Él los dejó diciendo que estaba cansado para dirigirse a hablar con Lilith. 

Al entrar la vio acostada como ya esperaba por la lesión en su columna. Ella lo miró sorprendida pero se le pasó más rápido de lo que había pensado.

-Seguro usaron el mismo método que con JiSoo y Sana. No preguntaré, solo dejaré que Lucifer me lo cuente después-dijo ella-. ¿A qué vienes? 

-A hablar-sintetizó acercándose para sentarse en el suelo, al lado de Lilith-. Es la primera vez que hablamos tú y yo.

-Ajá, me sorprende que decidieras hablar conmigo. No puedo entender de qué-dijo Lilith realmente confundida-. ¿Hay algo que quieras decirme o preguntarme?

-Sí-Caín apoyó su cabeza contra la mesa de noche-, yo vengo…a pedir disculpas por lo de Luzbel. Sé que tendría que hablar con él, pero tú eres su abuela y sé que también…

-No vienes por eso-lo cortó mirándolo-. Anda, suéltalo, no seas marica. 

¿Cómo hacía para saber algo así una diablesa que antes fue humana? Realmente Dios mujer no la había creado como a los demás.

-¿Él fue feliz en todos estos años?-tomó valor para mirarla y descubrió en ella una sonrisa hermosa.

-Lo fue, lo es, al menos nunca me demostró lo contrario. Siempre siendo un idiota, es algo que nunca se le quitará, pero sí lo fue. Es un buen padre…él hubiera amado a JungKook como su hijo también. 

-¿Tú lo hubieras aceptado?-preguntó curioso. 

La actitud de Lilith era conocida en el Cielo, era de personalidad fuerte, por lo que su tono amable le resultaba de cierta manera extraña. Pensó que como ex de Lucifer ella no lo querría. Algo así como Hera con los amoríos de Zeus.

-Por supuesto que sí, es un niño y era el hijo de Lucifer. Él se merecía una familia feliz y unida.-Caín sonrió triste y la mano de Lilith se extendió para que le diera la suya, cosa que hizo-Todos cometemos errores, pero ahora estás aquí de nuevo y puedes arreglar los tuyos. JungKook ya no es el mismo que te asesinó hace años. Él cambió y él de verdad se arrepiente de lo que hizo. 

-Él… ¿cambió de idea con respecto a lo de Luzbel?

-Sí, lo hizo. Y corrigió sus errores con él.-Lilith soltó su mano para señalar un mueble que estaba cerca del placar-¿Puedes ir por ese libro de ahí? El rojo.

Caín asintió y se levantó para ir por el libro. Se acercó a ella y se sentó a su lado en el suelo de nuevo, pero cuando le ofreció el libro ella lo rechazó y le pidió que lo abriera. En la primera imagen vio a un Luzbel de como unos diez u once años, sosteniendo a una bebé muy pequeña con gorrito rosa.

-¿Son Luzbel y…?

-GaHyeon, tu nieta también-le dijo sonriéndole-. Ese álbum son todas fotos de ellos. Puedes llevártelo a tu cuarto si quieres. Hay algunas con JungKook y Jin. Tienen inscripciones y detalles de los días y el motivo por el cual saqué las fotos.-Caín sonrió y le agradeció cerrando el álbum-Y un favor más, necesito que abras el segundo cajón del placar. Necesito que busques algo.

Caín asintió y abrió el cajón encontrando la ropa interior de Lilith y un dildo negro de unos veinte centímetros. Lo sacó y se lo mostró.

-¿Acaso me darás esto para mis noches solitarias o lo usas tú en esas ocasiones?-preguntó divertido pero Lilith no se avergonzó.

-A Lucifer le gusta usarla para hacerme una penetración doble-comentó antes de indicarle-. Busca entre mis calzones, debe haber una caja negra. 

Caín acotó la orden revolviendo los calzones de Lilith que eran por demás de variados. Había desde tangas sexys de encaje hasta calzones anchos con ositos tiernos en la parte trasera. Y entre ellos, la cajita negra que ella le había dicho. Cuando la tuvo se volvió a acercar a ella y cuando iba a sentarse en el suelo, ella le indicó que se sentara a su lado en la cama. 

-¿Qué es esto?-preguntó luego de darle la caja y sentarse a su lado.

-Inicialmente había planeado que fuera un regalo para JungKook. En este lugar mis hijos no son los únicos que experimentan, yo también tengo lo mío. Cree esto luego de las muertes de mis hijas. Creí que sería algo bueno siempre y cuando no se usara en exceso, solo…en ocasiones especiales. Y creo que esta lo es.-al abrir la caja sacó algo que parecía ser una golosina cuadrada y gomosa de color negro-Es…un dulce especial. En él puedes poner los recuerdos más bonitos o más horribles, sean cuales sean, puedes…sentirlos. Quedan en tu memoria pero estás consciente de que son falsos. Aun así…te hacen feliz al recordarlos.-tomó el dulce y se lo dio a Caín-Cómelo, creo que tú lo necesitas más que él. Tal vez no sea mucho pero…creo que es bueno.

Caín tomó el dulce y se preguntó qué recuerdos puso en él Lilith. Abrió la boca y lo metió entero (no era muy grande por lo que no era difícil). Lo masticó y descubrió que a pesar del color que te hacía dudar de su sabor, era delicioso. Cuando lo tragó, pudo ver lo que Lilith puso en él.

Eran falsos recuerdos que podía sentir. Caín sabía que no eran reales, pero sin duda lo hacían feliz. En ellos estaba él sosteniendo a JungKook luego del parto, acariciando sus mejillitas y besando su frente. Sentía el calor del bebé en sus brazos, en sus manos y en sus labios. Era como si hubiera estado ahí y lo hubiera sostenido. Luego de esa pasaba a otra, donde enseñaba a caminar a JungKook, a decir su primera palabra, donde calmaba su llanto y jugaba con él. Los recuerdos pasaban a la infancia de JungKook, a su adolescencia hasta el día en que le daban su rango, donde lo abrazaba fuertemente y le decía lo orgulloso que estaba de él, siendo correspondido con una enorme sonrisa de su pequeño.

Al volver en sí, Caín descubrió que lloraba, así que secó sus lágrimas y miró a Lilith.

-El primer recuerdo…pensé que dijiste que era para JungKook.

-Lo era, lo que pasa es que me costaba tener la perspectiva del bebé, así que pensé que a JungKook no le molestaría que ese recuerdo estuviera desde tu perspectiva y lo demás desde tercera persona-dijo ella sonriendo apenada-. Todavía debo mejorarlo.

-Gracias-dijo sonriendo y terminando de secar sus lágrimas-, en verdad…necesitaba esto.

Lilith sonrió y tomó su mano. 

Ángel&Demonio

Set había decidido irse a su habitación luego de escapar de Exael, quien parecía no entender su constante no. ¿Es que era tan difícil? Le iba a dedicar la canción Friends de Marshmello a ver si con eso conectaba neuronas. Él no quería saber nada de estar con Exael, en verdad que no le importaba tener una relación con un idiota mujeriego que solo quería follárselo y luego decirle adiós. 

Al llegar a su habitación se arrojó a la cama y suspiró aliviado, al menos hasta que tocaron la puerta de nuevo y tuvo que levantarse a abrir. Pensó en lo que le gritaría a Exael pero al abrir vio a Abel.

-Yo… ¿puedo pasar?-preguntó luego de que se quedara en silencio observándolo como tarado.

-Eh…sí, pasa-se hizo a un lado y luego de que entrara, cerró la puerta-. ¿Ha pasado algo?

-Quería…pedirte disculpas. Lo que pasó…nosotros…bueno, hablaré por mí, creo que Caín debe hablar contigo después-Abel suspiró mientras jugaba con sus manos-. Lamento si te dejamos tanto tiempo solo, si te hicimos a un lado o te hicimos sentir mal por…por una estupidez. Bueno, yo solo seguí a Caín, pero eso no es motivo para dejar a mi hermano de lado. Fue…inmaduro y estúpido. Y sí, sé que pasaron años y es probable que llegué tarde pero…en verdad lamento todo por lo que te hicimos pasar sin motivo alguno.-Abel no levantó su mirada, simplemente la mantuvo baja como si el suelo fuera muy interesante-Perdón, Set, debí ser un mejor hermano.

Set sonrió y se acercó a él para abrazarlo. Abel se sorprendió y tardó unos segundos en corresponder.

-Está bien, ya pasó-dijo Set apoyándose en el hombro de su hermano-. Me alegra que hayan regresado. 

 Y el capítulo que todos esperaban :v

Nos vemos! Besos ❤️

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