25: Protegerla por la eternidad

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Alice

Salgo del lago. Tomo mi ropa, entonces comienzo a vestirme, luego empiezo a caminar por el bosque. Oigo las pisadas en el pasto y algunas ramitas crujir, así que sé que Asthur me sigue detrás. Mantengo la mirada triste mientras avanzo y escucho sus pasos a una distancia prudente. Suspiro, entonces me detengo, por lo tanto, él hace lo mismo. Me giro, después le sonrío.

―Me perdí, ¿cierto?

Él me regala otra sonrisa.

―Es para el otro lado.

Me le acerco y le arreglo un botón de su camisa que tiene mal puesto.

―Te vas a resfriar por mi culpa ―sugiero, ya que no nos secamos.

―Es más probable que tú lo hagas, tengo mejores defensas.

―Supongo.

Agarra mi mano, entonces la besa.

―Lo lamento ―se disculpa.

―¿Por qué?

―Te hice llorar.

Niego, moviendo la cabeza y, cuando me detengo, sonrío.

―No, esa es solo mi culpa.

―Pero te incomodé. ―Continúa serio.

―No importa. Supongo que mis fantasmas del pasado me seguirán por siempre. Además, sé que nunca tendré paz, así que, ¿por qué acostumbrarse a la tranquilidad? Solo debería rendirme.

―No digas eso. Sanar lleva su tiempo y yo soy un intenso que no te deja tu espacio. ―Fuerza una sonrisa―. Te pido disculpas otra vez.

―¡¡No lo hagas!! ―declaro, afligida, pero freno mi potencia cuando siento que mi garganta se cierra, mis ojos pican y entiendo que tengo ganas de llorar de nuevo―. No lo hagas ―repito, más suave.

Acaricia mi mejilla, limpiando una lágrima escurridiza.

―Debes confiar en ti y mientras lo intentas, puedes sostenerte de mí.

―¿Cómo podría? Todavía hay seres que quieren atraparme y dañarme.

―Entrégame tu alma.

Quedo confundida.

―¿Qué?

―Entrégame tu alma ―repite.

―¿Por qué? ¿Qué harías con mi alma?

―Protegerla por la eternidad, incluso después de la muerte.

Oigo el sonido de mi corazón, mojo un poco mis labios y luego me giro a darle la espalda, sintiendo mis mejillas arder.

―Yo...

Se aproxima hasta mí, junta mi espalda con su torso, mueve los cabellos de mi nuca, entonces hecho un suspiro cuando apoya su boca en mi cuello.

―No te estoy pidiendo que respondas ahora. Puede ser el último recurso, todavía tengo que atrapar a Maguer y descubrir si alguien más sabe lo de tu carne. No obstante, si se complica, puedes darme tu alma, eso hará que menos demonios se aproximen hasta ti.

―¿Por qué? ―susurro.

Su garra recorre mi cintura.

―Serías mía.

―¿Tuya? ―Mis labios tiemblan―. No lo sé.

―¿Te lo estás pensando? ―Hace una leve risa―. Me siento honrado.

―¿Y tú? ―Me giro, despacio, manteniendo una mirada seria―. ¿Tú serías mío? ―consulto, determinada.

Me agarra de la cintura y me aproxima hasta su cuerpo.

―Yo siempre he sido tuyo, Alice. ―Siento su respiración al tenerlo tan cerca, su boca está muy próxima a la mía.

―Pero no es lo mismo, ¿verdad?

―Es verdad, vender tu alma es un contrato. Está la posibilidad de perder el libre albedrío que tanto te costó conseguir, no obstante, jamás te haría eso. ―Se ríe―. ¿Sabes? Es gracioso, ahora eres tú la que me está hablando de forma romántica.

―Tenorio... ―menciono a mi ex, pero no continúo, bajo la vista y suspiro, me sonrojo―. Eh... yo...

―Comprendo a la perfección lo que quieres decir, tienes miedo de una traición. ―Gruñe, el sonido sale de lo más profundo de su garganta―. Él todavía es una deuda pendiente para mí.

―¿Vas a matarlo?

―No hablemos de eso, volvamos a lo principal. ¿De verdad dudas de que alguna vez te pueda engañar? Me ofendes. ―Vuelve a reír―. Creo que he dejado bien en claro lo obsesionado que estoy contigo. Aunque debería ser comprensivo, tu desconfianza también es parte de tus traumas. Todos a tu alrededor han sido unos imbéciles traicioneros, ¿por qué deberías confiar en mí? Tu secuestrador.

―No me secuestraste ―susurro.

Toma mi barbilla, entonces levanta mi cara.

―Dilo bien claro.

―No me secuestraste ―repito, sintiendo mis mejillas arder―. Era nuestro destino.

―¿Te puedo besar?

―¿De manera formal? ―Enarco una ceja, no muy convencida.

―Sin compromisos.

―Entonces, de acuerdo ―acepto.

Asthur acorta la distancia entre nuestras bocas, así que estas se juntan. Siento sus labios sobre los míos, y lo acompaño en el movimiento. Cierro los ojos, notando la buena sensación. La distancia se destruye aún más, cuando la presión entre nuestros cuerpos se genera, al abrazarnos. Se escucha el sonido de los grillos en el bosque y el viento mueve nuestros cabellos mojados. Hay una gran intensidad, una muy buena. El corazón bombea con fuerza, entonces en mí se forma una sonrisa. Es un momento muy agradable en que dos almas sin compromiso se besan, y no hay nada más que nosotros dos.    

Son tan bonitos juntos 🙈💕

Y ya mencioné el título de la novela 💖

Saludos, Vivi.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro