La estancia se sumió en un silencio no intencionado. Solo se podía oír un imperceptible ruidito proveniente del portátil, ManDi había detenido un momento la grabación. Usando su tableta personal, buscó en Naver el primer episodio de la octava pareja de We got Married: International Personalities temporada uno. Mientras tanto, su entrevistado realizaba una llamada; parecía hablar con uno de sus miembros del grupo.

Cuando el material estuvo listo, Jimin acababa de finalizar su comunicación. Se devolvió al sillón individual de antes, no sin antes acomodarse en una posición donde pudiera apreciar el nuevo dispositivo dispuesto a un lado del portátil de su entrevistadora.

Una vez más, ManDi uso su control inalámbrico para simultáneamente reproducir el video y reanudar la grabación.

En los primeros minutos del episodio de poco más de treinta minutos, se observó por medio del juego de ángulos de la cámara, una bella decoración de una recepción de boda. La tradicional tela blanca predominaba, batiéndose vaporosa por la acción de la brisa, enredada entre el armazón del sencillo altar armado al final del desfile de sillas dispuestas para los invitados. También se podían apreciar arreglos florales de muchos tamaños, decorando cada pequeño rincón del espacio abierto. Un ensoñado paisaje en intensos tonos rojos, anaranjados, amarillos y marrones, propios de la estación que apenas comenzaba, dieron el toque final.

A continuación, se vio lo que ya Jimin había relatado con anterioridad; aunque con algunas añadiduras: cortos en vivo del ya mencionado especial musical e interacciones entre los muchos grupos de idols reunidos, y claro, la presentación del artista como el esposo.

“Hola, soy Park Ji Min de BTS”

«¿Cómo describen los miembros de BTS a Jimin?»

“Todos resaltan lo perfeccionista y trabajador que soy. Y si bien luzco como alguien tranquilo, también puedo llegar a ser el más inmaduro de los siete, porque ya que nuestro maknae no actúa como tal, lo hago yo. Soy su bebé grande”

El Jimin de esos días se había reído risueñamente, y el de ahora ―observando el video― también esbozaba esa mueca feliz, pero con su siempre presente aire de serenidad.

«¿Cómo describiría Jimin a su tipo ideal?»

El famoso idol lo meditó unos segundos.

“Aunque desde que debute no me he interesado por alguna chica, tengo algo definido en mente. Me encantaría una persona de carácter maduro, pero que sea amorosa, divertida, y sobre todo muy cariñosa…conmigo”

Jimin se había puesto tímido, enrojeciendo sus altos y marcados pómulos. Su inconfundible eyes-smile se hizo presente.

“Me encantaría que compartiéramos los mismos intereses, pero de no ser así, me gustaría su apoyo incondicional” agregó él.

El Jimin adulto frente a ManDi, asintió al oír sus pasadas palabras.

―A toda costa quería saber sobre ella. Pedí mi pista ―narró Jimin con la vista fija en la tableta, mientras el video seguía su curso. Sus recuerdos venían a él con más precisión.

―El primer sobre que le entregaron―completó ManDi, bajando un poco el volumen del audio.

«¡¿El anillo que le compraste?!»

Pese a haber descendido el sonido, las cantarinas voces de asombro y emoción de los seis miembros restantes de BTS se escucharon provenientes de la tableta. Era el momento preciso en que Jimin dejo caer el anillo del sobre.

―Mis hyungs de repente estaban muy interesados en mi primera misión ―comentó Jimin, al oír las voces de estos―. Se pasaron uno a otro la foto de mi esposa, y rápidamente se pusieron a tantear cuando les comenté que era occidental. Soltaron al azar nombres de famosas actrices, cantantes, modelos, presentadoras de distintos tipos de programas, deportistas, etc…Locos de la algarabía de tener una cuñada, así fuera ficticia, ni se percataban de que sus opciones tuvieran la categoría de “personalidad internacional”. Producción misma se reía de sus disparatadas respuestas. Yo no había tenido oportunidad de decir ni un supuesto.

«¿De qué continente es? ¿Es de habla angloparlante?»

La voz del Jimin del presente, se superpuso sobre la de su yo de 27 años. Él se estaba mirando así mismo.

―Dijeron que era de una de las tres Américas, pero que no era angloparlante de nacimiento. Casi la mayoría de respuestas dadas por los miembros, fueron descartadas. Por consecuente, no era norteamericana. Solo quedaba Centroamérica y Sudamérica. Este hecho me dejaba muy poco en que pensar, porque dentro del grupo, el único que tenía contacto o conocía a personas de ese lado del mundo, era Namjoon hyung.

Con sus sentidos repartidos en la narrativa del artista y las imágenes del video, por lo último, ManDi volvió la mirada hacia él. Se mostraba claramente contrariada.

―Si, lo sé ―le respondió su entrevistado por su indirecta pregunta― Hyung ya conocía a Helina, no obstante, no hizo, ni dijo nada para acelerar el cumplimiento de mi primera misión. Sospecho que se confabulo con la producción para ponérmela aún más difícil. Lo único que hizo fue inducir la situación para que me probase el anillo de ella. En Corea tenemos la creencia que, si el anillo de una dama encaja en el dedo meñique del hombre, estos son almas gemelas.

Y en efecto, bajo la insistencia de Jin hyung, me coloque su anillo en mi meñique, y este se amoldo perfectamente. No me apretaba, ni se resbalaba, y al retirarlo se daba con naturalidad.

Unas teatrales exclamaciones de admiración se oyeron de un BTS mayormente a fines de sus veinte, interrumpiéndolos en su conversación.

―Tan curiosos como son mis hyungs, me alentaron a buscar a mi esposa ―dijo animoso, riéndose ligeramente―. Aquel día, la cadena televisiva estaba siendo sede de una variedad de eventos filantrópicos que reunían a figuras internacionales de distintas nacionalidades afines a dicha causa ―resumió, poniendo en contexto la información― Visitamos a las celebridades con las que eramos cercanos, en sus salas de espera. Usamos mayormente la fotografía, con la esperanza de que alguien reconociera a la niña enfundada en un vestido lila, que aparentemente declamaba un poema. Porque probar la sortija en alguna mano femenina de dedos delgados, se vería y sentiría extraño.

―La actriz Bowie la reconoció…tardíamente.

―Penosamente ―afirmo Jimin.

En ese instante, llegó la parte donde introducían a Helina por medio de unos cortos. Parada frente a un concurrido público, dando un discurso desde un atril.