🐬| Entrevista a @IvanEllepe

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🐋Entrevistado/a: IvanEllepe

🐋Entrevistador/a: Alas_perfectas

🐋Historia a mención: Fractales


Una historia que puedes agregar a tu lista de lectura.


¿Vino primero el título o la trama a tu cabeza?


La trama. Realmente no tenía la intención de escribir un libro. Ya sabes, uno simplemente busca desahogar un poco lo que carga, pero en algún momento te detienes un poco a observar y ves que tienes más de veinte hojas y te preguntas "¿Esto podría ser algo más?" Entonces analizas un poco la línea de tu escrito y ves qué tienen en común los textos, así que empiezas a barajar nombres y continúas con una dirección más clara el resto del trabajo.


¿De dónde surgió la idea?


Desde que recuerdo, siempre me ha gustado escribir, aunque no lo hacía de forma completa. Escribir un libro era algo que no estaba en mis planes y que nunca fue un objetivo real. La idea surge en el proceso mismo de escritura. Simplemente me senté frente a la computadora y empecé a contar lo que quería contar. Estaba cruzando por una etapa importante de mi vida, y sentí que me debía a mí mismo terminar un proyecto como este. Me alegro que haya podido ser "Fractales".


¿Hay experiencias en el libro que son tuyas?


Todas las experiencias en el libro son mías. Es una narrativa que relata justamente esa etapa de mi vida que te comentaba. Por supuesto van a encontrar metáforas o recursos para ambientar un poco las historias, para darles un color especial que quizá no se ve en la vida real, pero que tú lo sientes así al momento de la vivencia. Pero sí, todas tienen qué ver directamente conmigo.


¿Cómo escogiste los nombres para los personajes principales?


Pregunta interesante, haha. Realmente el nombre de la protagonista de mi libro es el nombre real de esa persona. Su primer nombre. Creo que nunca la llamé así. Siempre me gustó más su segundo nombre, pero decidí poner el primero para no ser tan evidente por si algún día ella leía mi trabajo. Espero no lo haya hecho, haha. Además, hay una serie que últimamente me gusta mucho, "De brutas, nada", donde el nombre de la protagonista es ese mismo. Me pareció un premio doble mantenerlo en la obra. Al final, son historias que comparten cositas por ahí.


¿Qué intentas transmitir a los lectores?


Creo que estos temas en particular son lugares muy recurrentes en la vida de cualquier persona. Absolutamente todos sabemos de ello. Mi intención no es enseñar algo como tal. No sé si te pasa que alguna vez lees o ves algo que para ti tiene mucho valor y quieres compartírselo a alguien, pero no con el afán de instruir, sino de escuchar la propia interpretación de esa persona respecto de esa experiencia. Me gustaría ser un escenario, real o ficticio, en donde el lector sea el protagonista de mi historia, que camine con sus propios pasos sobre ella, y que obtenga su conclusión individual.


¿Qué haces para tener inspiración a la hora de escribir?


La inspiración es un tema caprichoso para mí, haha. Me considero una persona que funciona por pura inspiración. Si no hay, no hay nada. A diferencia de mis colegas que dedican su vida y dependen de esto, y que tienen que estar escribiendo todo el tiempo, lo cual admiro y respeto mucho porque hay que tenerlos bien puestos para vivir así, yo tengo la fortuna de dedicarme a otra cosa, así que el tema de la escritura lo mantengo en este corte más tradicional y "romántico" del arte: hacerlo porque tienes una necesidad literalmente de expresar algo que llevas dentro de ti. Por ello, no me considero un escritor de oficio, ni tengo en mente producir cantidades exorbitantes de escritos. Pero, si en algún momento tengo esa necesidad, esperemos que estén leyendo otra obra más adelante, haha.


¿Qué lugar escoges para escribir más cómodo en cada capítulo?


Me van a matar los amantes de la creatividad, haha. Todo el libro lo escribí metido en mi cuarto. A oscuras. Con la luz del monitor y de la ventana más lejana como lámpara. Estaba en ese mood de "sentir" la obra. Es decir, realmente me sentía mal en ese momento. Había perdido cosas importantes. No estaba pensando en obtener inspiración o ideas creativas. Quería llorar; quería sentirme miserable. Un cuarto oscuro y desordenado era el reflejo de mí. El mismo desde donde hoy estoy respondiendo a esta entrevista, ahora con una sonrisa de satisfacción, es el mismo que me ayudó en el proceso de sanación.


¿Cuánto tardaste en crear tus personajes y la sinopsis?


El proceso de escritura completo me tomó dos años. Realmente no estuve escribiendo todo el tiempo. Tuve un bloqueo y un desinterés por muchos meses, aunque, gracias a lo que mencioné antes respecto de que no me dedico a esto de tiempo completo, no era algo que me agobiara demasiado. Es más, no me hubiera importado no terminar de escribir la obra. Sin embargo, un día, escuchando una canción, toda la inspiración volvió y continué con el trabajo, escogí un título, estructuré todo lo referente al orden y estilo, y al final me senté en paz. Quizá este último jalón duró como dos o tres meses.


¿Qué sentiste al subir la primera parte del libro? La sinopsis, el prólogo o primer capítulo.


Originalmente, yo empecé a vender mi libro antes de subirlo a la plataforma. La mayoría de las ventas fueron locales, es decir, a personas de mi círculo. Muchas veces, la opinión de los tuyos está sesgada por la idea de familiaridad entre ellos y tú, pero compartir con personas que no te conocen, ni tú a ellos es diferente. Siempre he sido una persona que no es muy dependiente de las críticas. No digo que no me guste recibir elogios, o que no me mueva un poco recibir malos comentarios, pero siempre lo he tomado como eso: opiniones. Las opiniones son personales, y está bien que haya de ambas. Nos ayuda a crecer y a estar centrados. Entonces, yo, al subir el capítulo uno del libro estaba emocionado, esa es la palabra, emocionado, porque iba a tener la oportunidad de escuchar nuevas voces, las voces de ustedes, para con mi trabajo.


Si el libro se llegase a publicar en físico, ¿a quién le dedicarías el primero?


A mí. No hay alguien más primero. Y no lo digo en un sentido egocentrista. Estar metido en un agujero por bastante tiempo, desvelándote, a veces no comiendo bien, cancelando salidas, no pudiendo concentrarte en otras cosas por estar pensando en cómo quedaría mejor esta o aquella frase, por el desgaste visual de ver esa pantalla, por cada risa o cada lágrima, por cada "me lleva la...". Por el sacrificio. A mí me dedico ese libro. Ya que si están esperando chismesito de para quién va aparte de mí, el primer ejemplar se lo dediqué a mis padres y a una personita doctora que decidió cortar su camino conmigo, pero que fue muy especial en el momento de decidir publicar en físico el proyecto. Un abrazo hasta donde esté.

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