No lo diría en voz alta. Jamás lo diría, era impropio de el. Un Uchiha era fuerte, frío, poderoso, lo mejor de lo mejor, si eso era así... Entonces, ¿Porqué se sentía tan débil?, ¿Porqué estaba triste?, ¿Porqué le dolía el rechazo?

Se había despertado en su cama, lo único que recordaba en ese momento era haber acosado sexualmente a Naruto, haber insultado a Sakura y luego nada, todo fue obscuridad en un segundo. Su cuerpo perdió fuerza y cedió, después de eso despertó misteriosamente en su habitación.

Se comenzó a tallar la cabeza por el dolor. Empezó a escanear su habitación en busca de algo que le dijera que había pasado. No tenía su cuerpo caliente y ya no se sentía como un ninfómano, eso era raro porque recordaba exactamente lo que pasó durante su celo, cosa que no podía ser posible ya que olvidaba todo después de esos tres días.

Se levantó de su cama y camino hacia el espejo. Vio su reflejo en la superficie liza y noto una venda en su cuello. La quitó con cuidado y ahora pudo notar el pequeño piquete rojizo de un supresor, ¿Eso era lo que le había pasado?

Un sentimiento de tristeza inundó todo su ser, sus ojos se cristalizaron y su vista se nublo un poco, ¿Porqué había comenzado a sollozar?, Había sido rechazado por el alfa a quien su Omega amaba y eso le dolía en el alma. En una situación normal se habría podido controlar, pero ahora que estaba en celo, su omega interior tenia más presencia y eso a su vez lo hacía más sensible.

Se deslizó hacia el piso, sus sollozos se hicieron más intensos y comenzó a abrazarse a si mismo. Los sollozos llamaron la atención de dos personas que estaban en la casa. Sakura y un Kakashi que no había llegado hace más de 5 minutos escucharon los sollozos y se pusieron alerta, rápidamente subieron las escaleras hasta la habitación de Sasuke y se quedaron escuchando detrás de su puerta.

- ¿Qué hice mal? - Escucharon que sollozaba el pelinegro y eso los hizo sentirse mal.

Sabían que estaba mal, Sasuke estaba delirando por el celo, el no quería a Naruto en realidad, habría hecho lo mismo por cualquier otro alfa, ¿No?

Aunque Kakashi sabía que probablemente haría algo mal, no había otra opción, inyectar demasiados supresores en Sasuke lo haría enfermar, la única manera de pasar su celo sin un alfa seria que Sasuke mismo se complaciera, pero dudaba que ahora el Uchiha siquiera se levantará del piso.

Suspirando el peliplata se enderezó, volteo su mirada a Sakura que ahora lo miraba curiosa.

- Sakura, cuida a Sasuke mientras vuelvo - Dijo y sin ninguna explicación de por medio, salió de la casa Uchiha, corriendo a toda velocidad a algún lado de la aldea.

[Cambio de escena]

Estaba sentado en su sala, en la misma posición de hace cinco horas desde que llegó a su casa del incidente con Sasuke. Ya se había duchado y había preparado su comida, aunque no había comido nada.

Su alfa interior le gritaba obviamente molesto por no estar con ese omega y aunque trato de callarlo, era más fácil tapar el sol con un dedo. Aunque tratara de negarlo, aunque se tratara de convencer asimismo de que lo que hizo estaba bien, no podía evitar sentir culpa en su interior, sentirse tan mal de haber abandonado a Sasuke de esa manera, pero era lo mejor. Sasuke no lo quería realmente y el tampoco, ¿No era eso así?

Unos golpes en su puerta lo alertaron de que alguien estaba buscándolo. Se levantó torpemente de su pequeño sillón y se encamino a la puerta, cuando la abrió pudo notar a su sensei parado ahí.

- ¿Kakashi-sensei? - Pronunció con evidente confusion.

- Se que esto sonara raro pero necesito que me prestes tu chamarra - Dijo confundiendo aun más a el rubio.

Naruto enarco - ¿Para qué? -

- Solo prestamela, te la devolveré en unos días, ¿Si? - Hablo esperando que Naruto no hiciera más preguntas.

Para suerte del peliplata, Naruto no hizo más preguntas y simplemente le dio la chamarra que traía puesta. Kakashi agradeció con un asentimiento y su típica sonrisa de ojo antes de desaparecer en una ráfaga de velocidad.

Volvió a aparecer en el barrio Uchiha, más específicamente en la casa de Sasuke. Kakashi entro por la puerta y buscó a su única alumna. Sakura estaba sentada en una de las sillas de la cocina cuando vio entrar a su sensei, se confundió muchísimo cuando noto la chaqueta naranja de Naruto en uno de los brazos de su sensei.

- Sakura - Hablo el peliplata cuando encontró a la de cabello rosa - Sube y llévale esto a Sasuke - Dijo mientras le entregaba la prenda naranja y azúl.

Sakura lo vio como si le hubiera crecido una segunda cabeza, Kakashi solo hizo el ademán de que no preguntará y se fue a alguna parte de fuera la casa Uchiha. Sakura vio a su sensei irse y luego a la chamarra naranja, suspiro y subió para ir a la habitación del pelinegro.

Cuánto más subía los pequeños sollozos se hacían más sonoros. Llegó a la habitación de Sasuke y abrió la puerta solo un poco. Sasuke volteo a ver la puerta y cuando captó con su mirada la cabellera rosa, gruño con enojo mientras mostraba los colmillos. Sakura se estremeció y se apresuró a dejar la chamarra a un lado de la puerta y cerrarla para irse.

Sasuke vio la prenda con curiosidad se acerco lentamente y mientras lo hacía, el olor de Naruto se volvía más intenso. Tomo rápidamente la chamarra y la olió solo para confirmar que si era de el.

El fuerte olor lo hizo temblar un poco. Camino tambaleando hacia atrás hasta que chocó con su cama y ahí se sentó. El calor de su celo volvió a aparecer haciendo que soltara un jadeo. Lentamente se quitó toda su ropa hasta estar completamente desnudo, miro la prenda naranja y se la puso, subió el cuello de la chamarra hasta que cubrió su nariz.

- Idiota - Susurro mientras olía con desesperación el cuello de la chamarra que traía puesta.

Se acostó sobre la cama, aún oliendo el penetrante olor de Naruto.

Su cuerpo estaba caliente y se sentía terriblemente excitado. Una de sus manos atrapo su erección mientras que la otras se dirigió a su parte más baja, metió dos dedos en su entrada y soltó un gemido sonoro.

Estaría autocomplaciéndose durante lo que quedaba de su celo.

En la planta baja de la casa estaba Sakura más roja que un tomate. Las paredes de manera no eran especialmente buenas cubriendo los gemidos y jadeos que Sasuke no se molestaba en ocultar, por lo que los sonidos se extendieron casi por toda la casa.

Ahora la Haruno sabía porque Kakashi se había ido en cuanto tuvo la oportunidad.

Ya le era difícil aceptar y controlar sus instintos normalmente, ahora al estar en cinta sus hormonas se dispararon y sus instintos comenzaron a ser cada vez más intensos.

Cosa que lo avergonzaba mucho porque lo obligaba a hacer cosas aparentemente sin sentido.

Su Omega había estado más insistente que de costumbre, lo hacía hacer cosas. Cómo secuestrar la ropa de su alfa y tenerla toda regada por la cama. Aunque quería tenerla asi, algo le molestaba y no sabía que era.

Si antes salía poco, ahora salía menos. Se sentía demasiado perezoso para caminar o hacer cualquier cosa. Había comenzado a dormir demasiado, pero se sentía cansado y agotado. No dormía bien si no estaba acompañado de su alfa.

Eso obligo a Naruto a dejar todo su trabajo a cargo de 15 clones de sombra que trabajaban todo el día y se desvanecían en la noche, mandando todos los recuerdos al original. Eso lo agotaba mucho mentalmente, pero todo sea por tener a su Omega contento y seguro.

Ahora mismo Sasuke estaba en la gran cama de la habitación principal. Naruto había cambiado la cama hacia algunos meses atrás y ahora en lugar de una normal, había una gran cama matrimonial que el azabache tenía decorada de varias prendas naranjas pertenecientes a su alfa.

Estaba sentado a media cama, solo tenía puesto unos shorts y la camisa blanca de Naruto. Tenía los ojos cerrados y estaba amasando la almohada, de repente su rostro cambio y frunció el ceño, tomo la almohada con enojo y la arrojó con fuerza hacia la pared donde impacto haciendo que un pequeño cuadro cayera y a su vez, asustando al azabache.

Miro el cuadro caído y siseo molesto. Se paró de un saltó de la cama y salió de la habitación. Camino escaleras abajo y directo a la cocina donde estaba Naruto, el rubio estaba en la cocina intentando preparar algo saludable con los ingredientes que Sakura y Tsunade le habían recomendado. Intentaba preparar algo con sabor agradable, aunque sabía que su omega comería cualquier cosa que tuviera un remoto sabor a tomate.

El rubio estaba delante de la estufa, viendo una olla donde actualmente se estaba preparando una sopa de verduras. Probaba con la cuchara el caldo, luego hacia un par de muecas y agregaba sal.

Naruto se sobre salto un poco cuando sintió que alguien lo abrazaba por detrás. Volteo un poco la mirada solo para apreciar el sedoso cabello negro de Sasuke. El Omega tenia su rostro enterrado en la espalda de Naruto, restregandola y aspirando el olor tranquilizador de menta que desprendía su alfa.

Naruto se dió la vuelta con una sonrisa, abrazo a su Omega con cariño y le acariciar su cabello. Sasuke se restregó más en el pecho del contrario y luego subió su mirada para verlo a los ojos.

- Dobe - Dijo para llamar la atención del contrario.

- ¿Si? -

- Ayúdame a hacer mi nido - Y eso fue algo que lo tomo por sorpresa.

Casi le da un paro cardíaco, ¿Sasuke ya había comenzado a hacer su nido?, ¿Era por eso que había encontrado menos ropa en su closet está mañana?

- E-eto... Yo... Yo... No sé cómo se hace - Menciono entre tartamudeos.

- Yo tampoco sé cómo hacerlo, solo me dejó llevar -

- E-esque... No... No sé cómo... T-tal vez lo-lo arruine... E-este v-va ha ser m-mi primer cachorro y - y... - Jamás había tartamudeado tando en su vida, estaba realmente nervioso y era porque el era demasiado torpe y podría echarlo todo a perder.

- También es mi primer cachorro, idiota - Reprocho con un puchero en la cara.

- S-si si... P-pero, tal vez sea... Sea mejor que no ayude - Menciono con pena.

Sasuke lo miro, Naruto se veía realmente triste y nervioso, pero eso no lo iba a detener. ¡Naruto lo iba ayudar a construir su nido si o si!

El Uchiha había descubierto algo recientemente, algo que hacía que sin importar lo que pidiera, Naruto se lo daría al instante.

Volvió su mirada al suelo, apretó su mano en la camisa de Naruto y se quedó callado unos segundos.

- ¿No quieres ayudarme? - Pregunto, la tristeza se sentía y los leves hipidos se escuchaban.

Naruto entro en pánico, ¿Sasuke estaba llorando?

- ¿No me quieres? - Volvió a preguntar para agregar más sal a la herida.

- ¡No! No no no, si te quiero, te amo - Dijo rápidamente mientras abrazaba con fuerza al pelinegro.

- ¿Entonces porqué no quieres ayudarme? - Ya lo tenía atrapado.

- Yo -yo... - Aspiro una gran bocanada de aire - Está bien... Vamos a hacer tu nido - 

Sonrió victorioso, tomo a su alfa de la mano y corrió escaleras arriba. Abrió la puerta de la habitación y la cerro detrás de ellos.

Ahora fue cuando dejo a sus instintos hablar, y ellos le dijeron que su nido debía ser grande, para que el y su alfa estuviera agusto y para que hubiera espacio para sus cachorros. También debía ser cálido, para que no pasará frío y por último debía ser algo abierto, para dejar ventilar.

El Omega comenzó a quitar todo de la cama y también empezó a mover cosas de aquí para haya. El alfa fue a buscar más almohadas porque, debian estar cómodos, ¿No?, Aunque las almohadas extra eran para el, porque Sasuke prefería dormir abrazado a el como un koala bebé.

Las ropas suyas y de su alfa se comenzaron a amontonar en la cama, fusionando sus olores en menta fresca y chocolate amargo. Todo estaba casi listo, solo faltaba un pequeño detalle.

Sasuke se acercó a su alfa con una sábana en la mano, hizo entrega de la sabana bajo la mirada curiosa del rubio.

- ¿Puedes hacer un techo con esto?  - Pregunto.

- ¿Un techo?, ¿Cómo una casita? - Pregunto con una risita.

Sasuke infló las mejillas al mismo tiempo que un sonrojo las cubría. Le lanzó las sábanas a la cara y se volteo para caminar dando pasos grandes hacía la cama.

- ¡SI¡ ¡COMO UNA CASITA! - Exclamó con enojo

Naruto bufó para luego dar una risita y agarrar la sabana de su cara. Se encamino a hacer lo pedido por su omega, a hacer el techito de su casita.

Ahora Naruto estaba admirando su "nido/casita" y a su omega que se revolcaba en la ropa como un gatito.

Sasuke estaba contento, al fin había podido hacer un nido que le transmitía la seguridad y calidez que el quería, aunque le hacía falta una sola cosa.

El pelinegro se quedó quieto, miraba fijamente al rubio con una mirada intensa, Naruto lo vio y levanto las cejas, Sasuke palmeo con su mano la cama, justo a un lado de el, Naruto entendió de inmediato y se recostó junto a su omega.

Sasuke se acerco para acurrucarse, ahora se sentía más tranquilo, al parecer su alfa era lo que faltaba.

Naruto sonrió feliz. Cómo pudo hizo que una de sus manos acariciara los cabellos azabaches mientras que su otra mano acariciaba el apenas abultado vientre del Uchiha. No pudo detener la sonrisa y el enorme sonrojo en su cara cuando su Omega se había acurrucado más y había comenzado a... ¿Ronronear?, Ni siquiera sabía que Sasuke podía hacer eso, de igual manera solo respiro profundamente para tranquilizarse y disfrutar de este momento de paz.

Ya volvio por quién llorabaaaan...

No les voy a mentir, andaba medio awitado y comencé a ahogar mis penas en el pvz1 y me salió zombie yeti...
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Aquí las pruebas.

Bueno, en otras noticias... No quiero ser pesimista, pero creo que faltan unos pocos episodios para que acabe este bello fic. Ya he alargado muchísimo este librito y es que estaba planeado para tener solo 3 caps.

Sip, la memoria de hoy es una continuación directa del 5.

Hasta aquí en capítulo de hoy, un saludo a la Alexa, CSCR5_44, y a Valiente-sama, los quiero mucho bros...

No vemos