Jimin rápidamente se volteó y ahí se encontraba la persona que menos quería ver, Min Yoongi.

Las palabras de Jimin no salían, tenía tanta vergüenza por lo que hizo cuando era pequeño. Una de sus metas al llegar a la cuidad era buscar a Yoongi y pedirle perdón por todo lo que hizo.

Pero no esperaba que se encontraría al mayor tan pronto, no estaba preparado.

—Así que eres un Omega.

Yoongi miró a Jimin, mientras este intentaba evadir su mirada.

Jimin se pudo dar cuenta por el olor a mentas de Yoongi, que era un Alfa, tremenda humillación.

—Sí, por lo que puedo ver tú eres un Alfa. —Las palabras de Jimin salieron rápidamente en un tono muy calmado.

—Así es, soy un Alfa. —El castaño recalcó esa última palabra.

El menor se encogió de hombros y empezó a mirar a Yoongi muy nervioso.

—Bien, sabes, he estado pensando en tener una charla, ya sabes, por lo que pasó cuando éramos niños, me quiero disculpar por eso.

Yoongi lo miró incrédulo, y después empezó a reír. Jimin solamente lo miró.

— ¿Realmente crees que voy a aceptar tus disculpas?

—B-bueno, yo creí que podíamos empezar de nuevo. —Jimin empezó a jugar con sus dedos.

Mientras Jimin jugaba con sus dedos muy nervioso, Yoongi se acercó y agarró su brazo con fuerza para llevarlo hasta la pared.

—E-espera, ¿Qué haces? —el menor intentó quitar la mano de Yoongi pero no pudo. Él, al ser un Omega, tenía muy poca fuerza.

—Estás muy equivocado si piensas que te perdonaré, te haré sufrir justo como tú lo hiciste conmigo. —Yoongi apretó más fuerte la mano de Jimin, haciendo que este suelte un chillido.

El aroma de Jimin desprendía el miedo que estaba sintiendo al ser agarrado así por un Alfa. Sabía que los Alfas podían llegar a ser muy rudos, pero jamás lo espero de Yoongi.

—Me encanta tu olor. —Yoongi se acercó al cuello de Jimin y lo lamió, haciendo que el otro tiemble.

—De ahora en adelante, tú serás MI OMEGA.