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Jimin abrió los ojos lo más grande que pudo para después mirar a Yoongi.

—La pastilla.

—Aún estamos a tiempo. —habló el mayor mientras corría hacía el cuarto.

—Jimin, ¿qué te he dicho de ser irresponsable? —cuestionó la señora Park mientras miraba a su hijo.

—Mamá, lo siento. —La cara de Jimin se puso roja. —Iré a comprar las pastillas.

En ese momento, apareció Yoongi con las llaves del auto. —Iré yo por las pastillas, no se preocupen. —sonrió el mayor apenado. ¿Cómo era posible que olvidaran algo tan importante? Les ganó la calentura.

Jimin sólo asintió mientras Yoongi salía con prisa.

—Cariño ¿qué vas a hacer si las pastillas no hacen efecto? —La señora Park se sentó en el sillón, para después hacer una señal para que su hijo también se siente. El pelirrojo obedeció y se sentó al lado de su madre.

—Dudo mucho que pase madre, pero no me eches la mala sal. —sonrió Jimin.

— ¿A sí? —La señora Park rio. —A mí también se me olvidó la pastilla y mírate, aquí estás.

—Mamá. —dijo Jimin haciendo un puchero.

—Fuiste hecho con amor, cariño, mamá si te planeó. —La señora Park abrazó a Jimin mientras reía. —A decir verdad, estoy ansiosa, ya quiero tener nietos cariño, por favor no tardes mucho.

—Aún soy joven.

—Cariño, por favor crece rápido, quiero nietos. —La señora Park se alejó de Jimin y besó su frente. —Aunque no me molestaría que por casualidad quedaras en cinta ahora mismo. —La señora Park se paró mientras reía.

—Eso no va a pasar. —contestó Jimin mientras se reía de su madre.

—Eso lo veremos en dos semanas cariño, ve preparando tu vientre para esos cachorritos.

Dicho eso, la señora Park se fue hacía la cocina, dejando a Jimin pensativo ¿Y si realmente las pastillas no hacían efecto? ¿qué iba a hacer?, no estaba preparado para tener bebés. Aún tenía que seguir estudiando, y no quería que sus amigos lo vieran en cinta, sería terrible, en especial Taehyung, se enojaría porque dejó que Yoongi lo embarazara.

—Yoongi, apresúrate. —susurro Jimin preocupado.

Unos quince minutos más, Yoongi llegó a casa con las pastillas.

—Jimin, aquí están. —habló el castaño sonriente.

Jimin se acercó por ellas, para después pararse e ir por agua. —Espero que funcione. —susurro el menor para después tomarse la pastilla.

— ¡Cariño, no servirá de nada! —gritó la señora Park con una gran sonrisa en sus labios. —Iré buscando ropa para bebé. Estoy tan emocionada. —La señora Park bajó las escaleras, en su cara se notaba felicidad.

—Bien hecho Yoongi, serás un gran padre. —dijo la señora Park para después salir.

— ¡Que no estoy en cinta! —gritó Jimin enojado.

—Cariño ¿te molestaría tener un bebé conmigo? —Yoongi miró al más bajo y puso ojos de cachorrito regañado. Las mejillas de Jimin se sonrojaron inmediatamente ¿Cómo era posible que su novio fuera tan perfecto?

—No me molestaría. —habló el más bajo mientras miraba hacía otra parte sonrojado.

—Genial, a mí me encantaría demasiado tener un cachorro. Pienso que serías una gran madre.

—¿Madre?, soy vato, Yoongi.

—Eres mi Omega. —El mayor sonrió para agacharse un poco y besar los labios de Jimin suavemente. No sería tan malo tener hijos con el pelirrojo, después de todo para sus ojos era perfecto.