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Narra Anahí

Me encanta Aaron, tan sencillo, tan esforzado, tan preocupado, tan lindo, lo amo.

Pongo la radio del auto y justo sale la canción Loca de Maite Perroni, como olvidar que gracias a esta canción Aaron aboyo mi auto y desde ahí comenzó todo.

-Llegamos, que quieres que te cocine.

-Pizza, me encanta.- muerdo mi labio.

-Y a mi me encantas tú.- me besa, me carga en sus brazos y nos mete dentro de la casa.

Me deja caer en el sofá.

Me besa con desesperación, pongo mis manos en su cabello, me saca la blusa que llevo puesta, se detiene y observa mi pansita, no la había visto antes.

-A este bebé no le faltará nada.- me mira y me vuelve a besar.

Su lengua se entrelaza con la mía, le quito su polera y veo que abajito del tatuaje de la moto dice " él tiene que dejar las estupideces porque el amor llega sólo una vez" (A).

-Que significa esto.- indico las palabras 

-No lo sé, alguien lo escribió por ahí y esta A, significa Aaron.- sonríe con toda normalidad.

-Te quedo bonito.- nótese mi sarcasmo.- Dale mis saludos a quien haya escrito esa frase.

Me hace cosquillas.

-Esa A significa, amor, aprecio, adoración y lo más importante, tu nombre, tú frase tiene mucha razón.

-Eres un estúpido pero te amo.- beso su cuello.

-Y yo a ti mi tontita.- me quita el brasier.

Su boca baja por mi cuello hasta mis pechos, jadeo, le quito su pantalón, lo quiero dentro de mi.

-No le hace daño al bebé?.- se detiene.

-No, así que puedes continuar.- digo riendo.

Me quita el short que llevo puesto y las bragas, introduce su miembro, aumenta de apoco su velocidad.
Me mira a los ojos, sonrío y lo abrazo.

-Te quiero y te amo mucho mi estúpido.- susurro en su oreja.

-Me has hecho cambiar Anahí, eres todo lo que quiero en mi vida justo ahora.- me abraza.

Un sabio dijo que amar es ser odiado y odiado es ser amado y fue exactamente lo que me pasó con Aaron, lo odié por su forma de ser, pero me enamoré de él.
Creo que volveré a leer cazadores de sombras.

-Extrañé demasiado esto.- muerde mi cuello.

-Te confieso algo, desde que te conocí quise que fueras tú quien me quitara la virginidad.

-Te confieso algo yo.

-Que cosa.- me acurruco en su pecho.

-Desde que te vi desee tenerte en mi cama pero no te puedo desear porque te tengo aquí y te puedo hacer el amor cuando yo quiera.

-Así que cuándo tú quieras, es cuándo yo decido mi amorcito.

Beso sus sabrosos labios, me abraza y me empieza a ganar el sueño.

****

Despierto por el ruido de mi teléfono, veo quien me llama y es mamá, dejo que suene hasta que se corte la llamada.

-Quién es.- habla Aaron abriendo los ojos.

-Era mamá, tengo 12 llamadas perdidas de papá, 7 de Matías, 18 de mamá y un mensaje de Clary.- veo mi teléfono.- Mierda, son las 10, Matías me pasaría a buscar a las 8.

-Llama y diles que estas en casa de Sole.- besa mi frente.

-Ojalá se lo crean.- llamo a papá.

Me contesta de inmediato.

-Hija dónde estás, nos tienes demasiados preocupados.- saluda alterado.

-Me aburrí esperando a Matías y llamé a Sole para que me viniera a buscar, estoy en su casa y dormiré aquí.- ruego para que me crean.

-Nos tenias que a ver avisado antes, casi llamo a la policía, bueno mañana te vemos cuidate.

-Adiós papá, te quiero.- cuelgo.

-Y a mi me quieres.- me besa el cuello.

-No.- muerdo mi labio inferior.

-A sí que no.- muerde mi oreja.

Me lanzo encima de él feliz, pasaré la noche al lado de Aaron.

Se ríe porque no logro mi acción se aprovecha como no puedo mover bien mis piernas.

-No te quiero nada.- lo miro enojada.

-Eso lo veremos amorcito.- besa mis labios.

No sé que me pasa pero mi cuerpo solo lo pide a él, sus besos, sus caricias, esa manera en que me hace suya, lo quiero besar siempre, parece que me estoy obsesionando con Aaron.
Lo beso con  brusquedad.

-Quiero estar contigo en todos lados, no me importa nada, hay que decirles a mi familia.

-Anahí, no podemos decirles, si nos ven juntos te harán daño a ti también, tienes que entenderlo, todo es por tu bien, te amo.- me abraza.

No quiero seguir escondiendo esta relación, quiero gritar a los cuatro vientos que amo a Aaron Klein y quiero estar mi vida entera con él.

-Vámonos a otro país entonces, solo a tu lado estaré protegida.- tomo sus manos.

-Y nuestros estudios, nuestras familias.- pregunta poniendo un mechón de pelo detrás de mi oreja.

-Los podemos seguir en otra universidad, además tenemos nuestra propia familia, Aaron estoy cansandome de todo esto, me trataron de matar, tengo que usar silla de ruedas.- suspiro mirándolo.

-Pronto saldremos de esto, confía en mi bonita.

-Mejor hay que dormir, mañana tengo ecografia, Clary me acompañará.

-Clary, por qué ella y yo no,  soy el padre del bebé.- habla enojado.

Me doy vuelta en la cama dándole la espalda.
Es una pequeña broma a mi Aaroncito.

-Anahí respondeme, tu no irás con Clary.- me tira del brazo y me hace mirarlo.

-Tu has dicho que no debemos andar juntos.- hablo sin más.

-Esta bien, anda con Clary.- se da vuelta hacia otro lado.

Genial ahora sí, el duerme para su lado y yo para el mio.
Siento una electricidad al sentir chocar su espalda con la mía.
No puedo dormir así con él.

Me doy vuelta y abrazo su desnudo cuerpo, paso mis manos por su tonificado torso, muerdo su hombro, provocando que se estremesca. Así si puedo dormir abrazada a él parezco un Koala.

****

Despierto, miro hacia todos lados y no veo a Aaron, de seguro aún anda enojado por lo de anoche, me siento como puedo en la cama, me pongo mi polera y con mucho cuidado pongo mis pantalones, me duelen bastante aún las piernas.

Veo que Aaron entra con una bandeja de comida a la habitación.  Se sienta a mi lado.

-He traído el desayuno para el bebé, debe tener hambre.- me pone la bandeja en mis piernas.

-Solo para el bebé.- pregunto pícara.

-Si, contigo sigo enojado.- mira hacia otro lado.

-Como quieras.- me encojo de hombros.

Me devoro todo lo que me ha traído, si que cocina bien el estúpido.

-Te debo ir a dejar, supongo que dónde Clary.- mira su teléfono.

-No, llévame a esta dirección, la clínica está ahí.- le paso un papel.

-Entonces vamos, tengo que ir a trabajar.- me toma en brazos y me lleva al auto.

Abrocho mi cinturón, Aaron sigue molesto, ni siquiera me ha dado un pequeño beso, sabe que mi punto débil es él.
Tomo su mano pero me la quita, joder, si que está enojado.

-Anahí, yo..

-Es una broma amor.- tomo nuevamente sus manos.- Como crees que no voy a ir contigo a la ecografia si eres el padre de este bebé.- miro hacia mi barriga.- Te amo estúpido, no te enojes.

-Ha sido una broma de muy mal gusto.- aun está enojado.

-Te tendrás que acostumbrar porque yo si que hago bromas.- río y beso sus labios.

Joder, no me respondió el beso, hijo de....

Narra Aaron

Nunca me han gustado las bromas, encuentro que son de mal gusto.

-Vas a seguir así.- comenta Anahí encendiendo la radio del auto.

Prefiero no contestarle, tengo que ser fuerte ante ella, siempre se sale con la suya.

-Crees que esta relación funcione, si te vas a poner así cada vez que te haga una broma mejor.. Olvidalo.- suspira.

-Mejor terminamos, eso ibas a decir y si así lo quieres, perfecto, lo aceptaré aunque me muera por dentro si no estoy contigo.- detengo el auto.

-Pero Aaron.

-Terminemos, esto se acaba aquí.- la miro fastidiado, se que me arrepentiré de esto.

-Aaron que te pasa, me gustabas más cuando eras decidido pero me pones en duda, yo te amo y sí voy a estar a tu lado, aunque quiera no te puedo dejar, mi mente y mi corazón lo impiden.- me toma del cuello.- Se que eres impulsivo y a veces te pasas de la raya, pero te amo, quiero estar toda mi vida a tu lado, yo no te dejaré.

Me pongo a llorar, estoy cabreado de todo.

-No aguanto más Anahí.- la abrazo.

-Cuéntame amor, que pasa, por qué lloras.- toma mi cara en sus bellas manos.

-Anoche cuando dormiamos juntos me llego un mensaje a mi celular, eran fotos de ti en tus terapias, fotos de nosotros andando juntos, de mi hermana, no sé qué hacer, me piden un dinero que jamás sabré dónde está, es un millón de dólares, de donde se supone que sacaré ese dinero, si no les doy el supuesto dinero que les robó mi padre, matarán a mi hermana, luego vendrán por ti, estoy absolutamente más que jodido.- seco mis lágrimas.

-Es demasiado dinero, pero se de dónde sacarlo, tu no te preocupes amor, dejamelo a mi, yo se bien lo que haré.- me abraza segura de sus palabras.

-Tu no te puedes meter en esto.

-Mi tío Martín trabaja en la FBI de Estados Unidos, es experto en casos como este, él nos podrá ayudar tenlo por seguro, hoy mismo hablaré con él.

Sonrio y miro sus ojos.

-No sé que haría sin ti pero de donde saldrá el dinero.- pregunto dudoso.

-Mi padre tiene demasiado que ni se dará cuenta que le falta un millón, le diré que es para irme de viaje.

-Confío en ti, le diré a Arthur que organice el encuentro con esos idiotas.- miro la hora.

-Venga vamos, necesito saber como va mi bebé.- se saca el cinturón de seguridad.

-Nuestro bebé.- sonrío y la beso.

-Perdón, nuestro bebé, vamos.

Saco la silla de ruedas del maletero y subo a Anahí arriba de esta.

-Joder, que frío hace hoy, en momentos como este quisiera estar en Brasil.- se pone mi poleron.

-De seguro te derrites de calor en Río de Janeiro.

-Solo me derrito por ti.- ríe.

-Chistosa, jsjaja, no me digas eso que me caliento.- susurro en su oído.

Niega con la cabeza.
Me siento en un sillón y gano a mi lado a mi bonita.

-Anahí Boss.- llama la doctora.

-Que rápido atienden aquí, recién llegamos.- me sorprendo.

-Eso es cuando tienes dinero.

Entro con ella.

-Buenos días mi nombre es Antonia yo seré quien esté contigo hasta el parto.- habla la doctora mirando a Anahí.- Recuestate sobre esta camilla.

Anahí se acuesta y la doctora le pone un gel sobre su pansita. Le comienza a pasar una máquina sobre esta.

Sus latidos empiezan a sonar, joder, si que tiene buen corazón, a su padre.

Anahí me mira y me sonríe.

-Hay algo que no me gusta.- la doctora mira la pantalla.

-Que sucede?.

-Tuviste algún golpe o algo por el estilo?.

-Estuve en coma un mes y medio y con el bebé dentro de mi.

-Eso lo explica, es algo malo, puede que el bebé venga con secuelas.

-De que habla.- pregunto sin entender.

-Con el golpe, tal parece que se fracturó algo, no logro saber que puede ser, ven en 3 meses más y sabremos que es realmente lo que tiene o puede que la maquina tenga un error.- examina la pantalla con cuidado.

No, mi hijo no puede venir mal, todo por culpa de esos hijos de puta, trago la ira que me invade.

-Hay alguna posibilidad que se pueda saber antes.- Anahí me mira apenada.

-Mira, te llamaré cuando tengas los meses necesarios, ahora se pueden ir.

Hecho a Anahí en la silla de ruedas la saco de la sala y salgo desenfrenado de la clínica.

-Aaron, a dónde vas.- grita a mis espaldas.

No la tomo en cuenta y salgo disparado en el auto.

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