-cuanto tiempo sin verte tío, nunca pensé que te encontraría en un lugar como este.

-lo mismo digo. Pero quisiera saber ¿Qué haces aquí sola? ¿Y tus padres?- justo en ese momento se sentó mirándola fijamente esperando respuestas, mientras que la albina no sabía que inventarse para salir de estas.

-bueno pues… ellos… emm… ellos me dieron dinero para que pudiera almorzar algo por aquí ya que están muy ocupados en asuntos del compromiso, jeje- estaba muy nerviosa y eso hacía sospechar al peli magenta de que estaba diciendo mentiras.

-¿enserio?

-aja.

-ok…- seguía con sus sospechas porque sabía que elizabeth no podía mentir y menos saberlo.

Al ver que el mesero se acercaba suspiro de alivio, si la habría descubierto de seguro la llevaría a rastras a donde estaban sus padres y no tenía en sus planes a su tío, se le va a hacer muy difícil esta situación.
-¿en qué les puedo servir?

***
Las cosas estaban complicadas con la familia, elizabeth se les había escapado y ya pasado mañana debían estar viajando al departamento de Santander. Las dos hermanas estaban sentadas calladas mientras veían como sus padres y tía estaban hablando del tema y sabían que en cualquier momento todos explotarían.

-ay dios mío, ¿Cómo pudo suceder esto?- carolina se sentó en una silla tratando de respirar mejor, esto la ponía dramática.

-según lo que me contaron las chicas es que estaban tan distraídas hablando entre ellas que no se dieron cuenta que elizabeth ya se había devuelto a mi casa, pero eso sí, yo nunca la encontré por ahí.

-pacha bendita, esa niña parece flash ¿cómo es posible que se haya ido tan rápido a algún lado de Soacha?- esta vez hablo Bartra con preocupación. ¿Y ahora que les va a decir a los pendragón? Les había prometido por cielo y alma que entregaría a su hija para ser la esposa del próximo heredero de las empresas riuk.

-hablando de eso. Querido hermano mira, ella como tenía las llaves de mi casa aprovecho para abrir el parqueadero y sacar mi moto, porque me encontré el parqueadero vacío.

-¡¿Y NO TE DISTE CUENTA?!

-pues estaba tomando una siesta, estaba en media noche mano, a mí no me vengas a regañar.

-¿y ahora que haremos?- carolina se levantó de la silla emocionada y contenta, al parecer ya sabía qué hacer en ese momento.

***
Liz se la estaba pasando bien con su hombre, solo que él no colaboraba. Por una extraña razón no deja de voltear y ya el sudor lo había inundado, preocupando por completo a la hermosa pelirroja. No era normal ver a meliodas de esa forma, no sabía si estaba asustado o nervioso, por eso la linda chica le acaricio la mano para calmarlo un poco, de lo que sea que lo está poniendo de esa forma.

-mel, ¿estás bien? Te veo algo alterado.

-solo tengo calor.

-pero como puedes tener calor con el frio que está haciendo.

-liz, tengo calor y ya.

De preocupación paso a sospechar, cuando él andaba a su lado era el hombre más cariñoso del universo y ahora tiene un comportamiento raro. Debía descubrir la razón, pero por el momento se mostró amable, paciente y considerada. Si seguía de esa manera terminaría estrangulándolo.

-está bien, como tú digas.

***
-y bueno, ¿Cómo te ha ido en la escuela?- pregunto mi tío gowther luego de unos largos minutos de silencio incómodo.

-ya no voy a la escuela, mis padres me sacaron al comprometerme con Arthur- con tal solo acordarme de eso me produce mucha rabia, la verdad es que nunca estuve de acuerdo con esto, pero son mis padres es mi obligación obedecerlos- tío una pregunta, ¿cómo es… trabajar en otro país?

-normal como todos los trabajos, solo que tienes que saber al menos hablar inglés y obviamente tener un poco de conocimiento de lo que haces. Por ejemplo, la vida en estados unidos es muy buena económicamente, bueno, si tienes con que empezarla y tiene demasiado empleos simples.

-mmm, ya.

-si quieres trabajar en alguna empresa, si debes ser estudiado, allá no permiten que entre cualquiera. Si eres alguien nuevo que va a trabajar en una empresa necesitas unos cuantos documentos para tener la posibilidad de entrar- ahora que él dice todo eso me pone entre nerviosa y dudosa, tenía un plan listo, pero al escuchar eso tengo que volver a inventarme otra cosa- ¿Por qué la pregunta?

-no pues solo quería saber nada más.

-de acuerdo.

Ya nos habían traído lo que pedimos, un caldito de costilla, porque ni mi tío ni yo habíamos desayunado y aprovechamos el caldo para almuerzo también. Todo iba bien hasta que mi celular comenzó a sonar, claramente no contestaba porque sabía que era mis padres o una de mis hermanas llamándome. Mi tío me miraba muy extrañado ya que él sabe que siempre contesto las llamadas, haciendo que el ambiente se ponga incómodo. Toda la gente miraba nuestra mesa al notar que sonaba y seguía sonando sin parar, teniendo como alternativa contestar la llamada.

-disculpa, ya vuelvo.

-bueno, pero no te tardes tanto que se te enfría el caldo.

Al momento de salir del restaurante y contestar, me metí el susto del siglo al sentir que cuando personas se me echaron encima para abrazarme y peor cuando descubrí que se trataba de mis hermanas, tía y madre. Gritaban de emoción, comenzando a murmurar varias cosas que no entendía por el escándalo que hacia mi familia afuera del restaurante, era demasiado vergonzoso y tenía ganas de zafarme de las garras de mi mamá e irme lejos de aquí, pero la suerte no estuvo de mi lado.

-dios mío, que susto ni el verraco me metiste elizabeth, casi me desmayo- mi madre dramática como siempre.

-ellie, no debiste irte de esta manera, nos tenías alterados.

-y dónde está mi moto? ah, olvídalo, ya lo encontré.

-necesito un poco de espacio si no es mucha molestia- sí, este día no pudo ser peor.

-no señorita, necesitamos hablar muy seriamente.

-hola catalina, cuanto tiempo sin verla.

Ahora si estoy acabada, gracias universo, es hora de pensar en algo nuevo necesito irme de aquí cuanto antes. A llevar mi vida por mi propia cuenta sin necesidad de que me mantengan, ser independiente y no volver a hacer el títere de nadie, solo escapar de mi realidad.

Mil años después ya termine este capítulo.
No olviden votar y comentar, luego pasen por mis otras historias que se estarán actualizando. Nos vemos.
De su tía palomera.