🙊amenaza🙊

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

_que estas viendo_ pregunto de forma amenazante, donatello lo miró desafiandólo

_Y~yo....._ respondió nerviosamente, leonardo lo miró enojado

_no le digas a nadie lo que viste ¿escuchaste?_ amenazó apretando los puños_ o te irá mal, muy mal

Cerró la puerta sin siquiera esperar la respuesta de donatello, se apoyó en esta apretando los dientes y las manos; no era posible que había olvidado cubrirse, mas le valía no contar nada a nadie o se las vería. Donatello salió de ahí con suma palídez, el corazón palpitaba bruscamente mientras sentía como la mano que sostenía el lapíz temblaba; camino de forma lenta hacia su cuarto a terminar (o ver si podía terminar) sus calcúlos matematicos.

Nunca había sentido tanto miedo como ahora, todavía asombrado por ver por primera vez el rostro de leonardo; no le asustó ver el desfigurado rostro del muchacho, si no, se sorprendió al verlo de esa forma. Ahora entendía bien porque leonardo no mostraba su rostro nunca, temía que los comentarios de los otros lo dañarán más de lo que estaba; no era facíl para el volver a abrirse con la gente que alguna vez lo daño.

Llegó a su cuarto pensando en muchas cosas, fue una gran sorpresa para el ver por primera vez el rostro completo del azabache; sentía que aquel secreto que se le fue "confiado" no tenía que salir de sus labios.

(.......)

_¡MALDICIÓN!_ grito tirando al suelo todo lo que encontraba, lleno de furia, destrozandólo todo

Tomó el cubrecama de la cama tirandólo al suelo, provocando que muchas cosas cayeran con el; tomo su cabeza apretandóla con fuerza, su pecho subía y bajaba con velocidad. Las enfermeras llegaron pronto a su habitación con tranquilizantes y somniferos, dos enfermeros tomaron a leo por los hombros acostandólo firmemente en la cama, mientras que la otra enfermera preparaba el tranquilizante inyectable.

Extendieron el brazo de leonardo buscando el lugar indicado para inyectar el tranquilizante, poco a poco la jeringa comenzo a basearse haciendo dormitar al pelinegro; pero aun asi trataba de recistirse, las enfermeras solo lo afirmaban firme para no soltarlo.

_¡MALDITA SEAAAA!_ grito quedandóse finalmente dormido

Las enfermeras vieron a leonardo, algunas de mala gana ya que no lo conocían muy bien; mientras que las que lo conocían lo veian con preocupación, sabiendo que esos ataques que tenía, eran por su rostro

(......)

_loco este...._ se quejo mientras golpeaba el saco de boxeo con sus protesís

Estaba entrenando cuando escuchó el grito, pero no le importo, ya que pensó que era un nuevo ataque de rabia del loco de su vecino; no le interesaba, solo pensaba en terminar su entrenamiento y acostumbrarse por fin a las protésis. Cuando escuchó el grito furioso de su compañero, rodo los ojos con molestía; siempre era un problema exagerado con el, suspiro tratando de seguir con su ejercicio pero no pudo concentrarse.

Abrió la puerta encontrandóse con donatello, quien caminaba lentamente y con la mirada abajo; lo miro sorprendido, sin entender lo que sucedía. Asi que decidió detenerlo

_¡hey! Doni_ lo llamó, pero donatello estaba totalmente distraído para responder_ ¿te encuentras bien?

Donatello lo miró aún en shock, el susto que acababa de pasar aún lo hacía temblar; pero no le prestó atención, siguió caminando hacia su cuarto

_y a este....._ se quejo_ que mosco le pico

Donatello siguió caminando hasta llegar silenciosamente a su habitación, se encerro a descansar su cerebro un poco.

(.......)

Quíto su capucha con lentitud, frente a el había un espejo que mostraba su asqueroso aspecto; cerro los ojos con fuerza, en una de sus manos había una pequeña piedra. Levanto la mano en la que estaba el pequeño objeto, y con un movimiento de muñeca lanzó la piedra contra el vidrio.

Como si fuera en camára lenta, los fragmentos de vidrio volaban hasta chocar contra el piso o el rostro del pelinegro; lagrímas amargas nuevamente recorrían sus mejillas, apretó sus labios con fuerza, hasta sentir un sabor metálico en su boca.

soy un monstruo.......

Golpeó fuertemente el espejo roto frente a el, ambos puños vistiendóse de rojo; grito con fuerza mientras mantenía una mirada asesina en su rostro, no dejaría que nadie mas lo dañara.

Continuara

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro