Fui tan ilusa por ti, amor de junio,

que hasta perdió la paciencia saturno

y la luna observó con sorna lo que hubo,

ese "nosotros" tan callado, ciego y mudo.

Hoy puedo decir que te odio y es lo mejor,

ante el desprecio de tus ojos perdí la razón,

ya no quiero romperme el corazón,

tener rota cualquier clase de ilusión.

Ya pasó nuestro tiempo de gran amor,

ya pasó nuestro tiempo de resplandor,

hoy solo le doy cabida al gran dolor,

al sentimiento de terrible desazón.

Te amé, fuiste parte del ayer,

pero ya no quiero tus besos en mi piel,

ya no quiero recordar tus ojos miel,

ya no quiero tus mentiras que ignoré.

Te amé demasiado, pero ya pasó,

ya voló el sentimiento, caducó;

admito que ya no existe sentimiento acogedor

o algo de lo que pueda sentir orgullo o emoción.

Ya has muerto para mí aquel frío abril,

ya no queda nada de ti y de mí

y es lo mejor siendo que eres así,

siendo que sufrí y en parte fue por ti.