no me dijo nada

se quedó inmóvil en mi habitación
me miraba con cara de espera

yo no entendía su sufrimiento
simplemente no le daba atención

pasaron horas
días
meses

dejé que cargara con pedazos de mí

el polvo se adhería a su piel
y yo intentaba limpiarlo
sin saber que él esperaba más

entonces la madera ya gastada crujía
los papeles que él sostenía
se volvieron amarillentos

los lápices con las puntas perfectas
clamaban por mis dedos largos

y yo sin percatarme de lo que sucedía

sin entender la unión que yo había roto

seguía sentada en mi cama con el celular en mis manos
con mis dedos deslizándose por la pantalla
justo en frente de su corazón herido
(por celos y nostalgia)

hasta el día que no soportó
hasta el día que él se fue

extrañaba las cartas que escribía junto a él
extrañaba mi presencia
mis ideas
mi arte

había sido el mejor escritorio del mundo

pero caminó hacia la puerta
y se marchó

algunos me han dicho que él volvió a ser árbol

yo no lo sé
aún no he llorado

sigo sentada en mi cama con los dedos en la pantalla

no tengo acceso al reloj
no puedo volver en el tiempo

él me culpa por ser moderna

yo lo culpo por partir

algún día me sentaría a su lado
algún día echaría de menos el olor a papel

ahora ya es demasiado tarde

se ha ido

se ha ido y no volverá jamás