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Carpeta Compartida

El festín de navidad

América  06/19/18

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Carpeta Compartida

El festín de navidad



América  06/19/18
Hola a todos, esta es una historia corta que escribí en temporada navideña y aunque estamos a mitad de año quería compartirla.

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La navidad es felicidad, amor y buenos deseos, pero no para todos, no, algunos como Tommy deben afrontar su dura realidad incluso ese día.

Al vivir en un orfanatorio Tommy y sus compañeros deben compartir calzado, vestimenta e incluso un plato de comida. El orfanato fue fundado hace 20 años por una anciana viuda, y al ubicarse en un pequeño pueblo, el número de niños no es muy grande, pero tampoco lo son las adopciones, la mayoría de los niños son ya mayores de 10 años, siendo Tommy de 15 el mayor de todos.

Cada día los más pequeños se dedican a los quehaceres del lugar y los mayores salen en las mañanas a buscar un pequeño trabajo en el pueblo, por el cual solo les darán unos pesos. La víspera de navidad no es la excepción y como siempre Tommy salio a buscar trabajo, estos últimos días los niños salen con renovada energía, ya que la anciana les prometió que si trabajaban mucho y removían la nieve de todos los que pudiesen, con el dinero obtenido les daría en navidad un festín de carne, como pueden ver, esto no sucedía casi nunca, a menos que uno de ellos fuese adoptado, cosa que no pasa desde hace 8 meses, Tommy toco de puerta en puerta y con una pequeña bolsa de sal se ayudaba para derretir la nieve más rápido y cansarse menos.

Esa noche al volver a casa y después de comer un trozo de pan duro acompañado con leche rancia, todos los niños se dirigieron a sus habitaciones, en la casa había 3 de ellas, una para los 11 niños mayores, otra para los 8 más pequeños y la última para la anciana.

Después de la media noche Tommy despertó muy sediento, bajó la escalera y cuando se dirigía a la cocina escucho un leve murmuro que le erizo la piel, se detuvo y esperó hasta escuchar de donde provenía ¡Y ahí estaba nuevamente! Pero esta vez Tommy supo que no era un murmuro si no un grito, un grito de terror, que provenía del mohoso sótano, no lo pensó dos veces y en segundos había olvidado por completo el agua y corría escaleras arriba directamente a su habitación, cuando llego se tapó hasta la cabeza, cerró los ojos e intento con todas sus fuerzas olvidar aquel horrendo lamento.

La mañana siguiente Tommy despertó, solo había conseguido dormir un par de horas, pero despertó por completo cuando capto un delicioso olor desde la planta baja, seguramente sería la deliciosa carne prometida, todos los niños corrieron y se sentaron en la mesa, después de decir sus oraciones se les sirvió aquel festín tan esperado, comieron hasta hartarse y le dieron las gracias a la anciana, cuando fueron a trabajar los niños se preguntaban por el pequeño Peter de apenas 5 años, nadie lo sabía y cuando estuvo sólo, Tommy recordó los gritos de la noche pasada, aquellos gritos eran de un niño, que bien pudo ser Peter, pero claro que no, quien haría algo así, o eso pensó hasta que recordó las palabras de la anciana cuando le preguntaron de que animal era la carne "era solo un desafortunado corderito de 5 años" había dicho, a Peter le decían corderito de cariño por sus tiernos ojitos, en ese momento se agacho y vomito justo cuando la realidad lo golpeaba, habían comido la carne de aquel dulce niño, y no solo eso, sino que cada vez que la anciana decía que un niño era adoptado era cuando menos alimento tenían y "festejaban" su partida con una gran comida, aunque los afortunados nunca se presentaban, cuando hubo vaciado todo su estómago se recargo en una pared y lloro, lloro por sus amigos, lloro por aquella horrible anciana que vil mente los engaño y lloro por su maldita mala suerte de vivir en aquel lugar y pasar por esto mientras en otras casas todos abrían sus regalos y festejaban navidad.

Pero no se quedaría así, necesitaba comprobarlo, dio la vuelta y volvió al orfanato, entro por la puerta trasera lo mas silencioso que pudo y se dirigió al sótano, agradeció silenciosamente que la puerta estuviera abierta y bajo lentamente por las escaleras que parecían rechinar adrede, no se atrevió a encender la luz, se dijo que era para no advertir su presencia, pero la realidad era que temía por lo que podría encontrar, temía tener razón, se armo de valor y se dirigió a la mesa central, una mesa rectangular y oxidada que expedía un olor nauseabundo, en ella se encontraba una lámpara de petróleo y junto a ella una cajetilla de cerillos, tomo uno y encendió la lámpara y lo que vio lo dejo sin habla, había sangre por todas partes y partes de cuerpo que era imposible definir que eran, pero en el centro se encontraba una pequeña cabeza como exhibición, la cabeza de Peter, dio un chillido y retrocedió hasta que chocó con algo y justo cuando se disponía a correr vio a la mas horrenda criatura que pudo imaginar, era alta y huesuda, su piel supuraba un líquido espantoso y su sonrisa tan descarada aun contenía restos de sangre, profirió un sonido gutural y se lanzó hacia Tommy quien logro agacharse a tiempo y correr hacía las escaleras, pero la bestia era muy rápida y tomo su pie atrayendo lo a ella, le dio la vuelta y Tommy lo sabía, aquel sería su final, la bestia alzó una mano y desgarro el vientre del niño que gritaba y pedía auxilio, pero nadie escucharía, no había nadie en casa ese día, los mas pequeños fueron llevados a la iglesia esa mañana y los demás se encontraban trabajando, Tommy lloró y gritó hasta su último aliento mientras la bestia devoraba su interior.

Años después el orfanato cerro, todos los niños habían sido "adoptados", nadie supo la verdad de aquella anciana y nunca nadie la volvió a ver, se dice que vaga por las casas trabajando de niñera, otros dicen que vive en algún sótano, o podría estar ahora justo detrás de ti, u observando a través de tu ventana por las noches, los mas sensatos dicen que va de casa en casa disfrazada de un sonriente gordinflón que ama a los niños y les obsequia regalos, todo esto para tener acceso a sus hogares...

Feliz Navidad.