Esperando a un Héroe (OS)

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Es una mañana muy tranquila en Royal Woods, en una casa algo lujosa, una niña escucha su despertador, al salir de las sabanas se ve su cabello castaño rizado hecho un desastre, su piyama solo es una enorme blusa blanca, aún con sueño sale de la habitación hasta el baño, abre el agua de la lluvia, intenta entrar en la tina pero le cuesta ya que esta fría, al final se baña cuando está por fin está tibia, al terminar se seca con la toalla, se cubre con la misma para ir de regreso a su habitación y ponerse su ropa.

Procede a vestirse con una blusa azul junto con una falda que hace juego, unas medias blancas hasta las rodillas, zapatos azules, una cinta naranja sobre su cabello rizado y unos aretes color ámbar; chequea una vez mas frente al espejo, todo aparenta estar bien, así sale de su habitación, baja las escaleras, entra en la cocina, se pone un delantal, y procede a cocinar unos huevos con algo de jugo de naranja en polvo.

Los primeros rayos del sol bañan la ciudad, la chica termina de cocinar cuando escucha que alguien entra a la cocina, es un hombre de piel clara, cabello castaño que muestra señales de que se quedará calvo, vistiendo una camisa blanca, una corbata roja, pantalón gris y zapatos negros.

Buenos días, papá— saluda la niña con timidez.

Buenos días...— respondió el hombre de forma fría, toma asiento a la cabeza de la mesa, donde su hija coloca un plato con huevos fritos y un vaso de jugo —Gracias, hija

La chica por primera vez en el día sonríe, aunque sea un poco, luego prepara otros tres desayunos más, ya qué pronto llegarán el resto de su familia, finalmente toma un plato para si misma y se dispone a ir a la mesa. Todo era un silencio sepulcral, solo se comía, hasta que alguien más entra, un joven adulto que parece recién se despega de la cama, con cabello negro corto que muestra un patrón de rayo a los costados, vistiendo una musculosa blanca, una chaqueta y pantalón rasgado de jeans, y zapatillas negras.

Que tal— de forma altanera toma asiento justo al lado de la niña, mira el plato de comida de ella y no tarda en soltar un comentario sarcástico —Huevos fritos, otra vez, ¿No sabes hacer nada más, Cristina?

La chica no responde, ni siquiera quiere mirarlo a los ojos, es entonces que su hermano empezó a molestarla con empujones y su risa de idiota.

Ya basta, Josh— interviene el padre de forma seria pero no deja de comer y tomar jugo —Come el desayuno de una maldita vez, que llegarás tarde a tu trabajo

Ya, relájate viejo— el joven sigue con su tono despreocupado, se acerca a la cocina para tomar su plato y regresar al mismo lugar de antes.

Tienes 18 años y sigues actuando como un inmaduro— mientras el hombre dice su sermón, su hijo se molesta y rueda los ojos —Ya eres adulto, no quieres ir a la universidad, me decepciona, pero podría aceptarlo si al menos me demostrarás que tienes un plan a futuro, ahora te vistes con ropa cara que te hace ver como vagabundo, crees que tienes todo resuelto porque la empresa familiar te va mantener, quien sabe si todo termina mañana o dentro de un año, ¿Que piensas hacer entonces?

Venga, papá— responde el joven con una sonrisa como si no fuera un tema serio —Esa empresa es tu mayor orgullo, no dejarías que caiga por nada en el mundo, además, si tengo planes, cuando menos lo esperes tendré éxito y pondrás una cara feliz para variar

El señor no cambia su expresión seria, la realidad es que no ve ninguna esperanza en que su hijo mayor se enderece y se haga responsable de su propia vida; se generó cierta tensión en la cocina comedor, hasta que llegaron los últimos miembros de la familia, una mujer de figura curvilínea y con el mismo corte de cabello que su hija, y a su lado un niño pequeño vistiendo una remera a rayas de varios colores, un pantalón marrón, zapatillas rojas, y también cabello castaño en rulos.

Por fin termine de preparar a Lucas para la escuela— la señora sonríe mientras lleva los últimos platos con comida a la mesa.

Buenos días...— el pequeño se talla los ojos por el sueño, toma asiento y al ver el desayuno se despierta de golpe —¡Huevo frito, me encanta!

El niño come con extrema felicidad, al saber que su hermana fue quien cocinó, no tarda en mostrar su agradecimiento, Cristina está muy feliz, nada es más satisfactorio que ver a su hermanito disfrutar de la comida que preparó, aunque su madre ni le presta atención, cosas que le duele por dentro; finalmente el desayuno termina, cada quien tiene cosas que hacer, el señor se dispone a manejar su auto, solo le falta hacer una última parada en la escuela primaria de Royal Woods, en el momento que estaciona es que habla de forma seria.

Lucas, hijo, ve adelantándote, tengo que hablar algo importante con tu hermana, portate bien y ya vendré a buscarte más tarde, ¿Si?

Si, papá— el niño sale del auto rápidamente, solo se detiene un momento para saludar con una sonrisa y con su mano —Adios, papá, suerte en el trabajo

Adios, Lucas— el hombre sonríe un poco y ajita su mano lentamente para ver a su hijo entrar en el establecimiento.

Pronto el ambiente vuelve a ser frío, la chica nota que su padre está diferente ahora, se quedó mirando hacia el frente con las manos en el volante, la espera en silencio parece eterna, entonces ella rompe el hielo de forma tímida.

¿eh... Papá, de que quieres hablar?... Eso importante

El hombre suspira, se puede sentir la decepción, la tristeza, en su persona, mueve el espejo retrovisor para poder ver a su pequeña.

Cristina, hija, lo que tengo que decir tal vez sea una sorpresa para ti, y podría haber esperado pero no quiero alargar más esto... tu madre y yo nos vamos a divorciar

¿Que...?— la niña no se esperaba eso, quedando estupefacta.

La relación que tenia con Amanda fue buena cuando comenzó, pero ahora las cosas se enfriaron, ambos acordamos esto, preferimos terminar en buenos términos antes de que las cosas se pongan incómodas, además, la empresa familiar va a ser vendida, así nos dividiremos el patrimonio a la mitad según el acuerdo prenupcial

No puedo creer esto...— la chica se ve triste —Si se separan ¿Que pasará con Lucas y conmigo?

Por ahora seguiremos todos juntos en casa, tu y Lucas seguirán viviendo ahí para que no tengan que cambiar de escuela, tu madre comprará la mitad de la casa que me corresponde a mi, yo me mudaré aunque no sé dónde exactamente, obvio que voy a seguir manteniéndolos y querer pasar tiempo contigo y tú hermano, Cristina... y en cuanto a Josh, bueno, si tú madre quiere, aún podrá vivir en esa casa, aunque si fuera yo, le empezaría a cobrar la renta o lo echo a la calle para que aprenda lo que es la vida de adulto

El hombre se gira para ver a su hija directamente, ella empezó a llorar con sus manos cubriendo su rostro, esto lo hace sentir mal; la niña no lo puede creer, su familia se va a fragmentar, siente que todo se hace pedazos a su alrededor.

Hija, se que es difícil, pero...— el señor estira su mano para acariciar a su pequeña, cuando hace contacto, no esperaba que ella saltará para abrazarlo con todas sus fuerzas y con un mar de lágrimas en su rostro.

—¡No me dejes, papá, por favor, no me dejes— exclama la niña con súplica y dolor —¡Si te vas voy a quedarme sola! Mamá siempre me ignora, y Josh es un idiota, por favor, tu eres el único que me entiende, papá, por favor, no me dejes, haré cualquier cosa, solo no me dejes, yo te quiero, papá

Cristina...— el hombre de porte serio se sorprende al oír esas palabras, le impacto de tal forma que abraza a su hija con mucho cariño mientras unas lágrimas quieren escapar de sus ojos —Yo también te quiero, Cristina, puede que no lo demuestre, pero si te quiero, perdoname por ser como soy, te prometo que si vienes a vivir conmigo, haré todo para ser el padre que mereces, te doy mi palabra

Quiero ir contigo, papá, se que voy a extrañar a mi hermanito, pero creo que el estará bien con mamá, yo prefiero ir contigo

Me hace muy feliz, hija— el se separa un poco del abrazo, con la manga de su camisa se seca las lágrimas para poder ver mejor a su pequeña —Yo también tenía miedo de quedarme solo, ahora se que podré hacer cualquier cosa si estás a mi lado, cuando llegue el momento, nos mudaremos juntos, ¿Que te parece la idea?

Me parece bien— la niña está feliz, usa una servilleta para limpiar su cara de lágrimas y mocos, aunque también le llegó una duda—¿Pero esto cambia nuestros planes para ir a ver El Rey de los Anillos parte 3?

Por supuesto que no— afirma el señor con un tono seguro —Nada va a impedir que tu y yo, vayamos a ver el estreno de la parte tres en el cine, desde hace meses que tengo ese día apartado en mi calendario, todo ese día seremos solo tú y yo, Cristina

—¡Que bien!— la alegría de la chica es incalculable, si hay algo que padre e hija comparten, es que son fanáticos de la fantasía clásica, y está es una de sus sagas favoritas —Espero que la princesa Gloria pueda reunir a todos los reyes en una alianza para la batalla final

Yo espero que Luke el ladrón no muera, el no se merece todo lo que le hicieron, si no tiene un final feliz me voy a enojar— dijo muy serio el señor.

Ambos pasaron de la angustia, a tener un momento padre e hija muy agradable, su relación nunca fue fácil, pero Cristina siempre tuvo una coneccion más estrecha con su papá, cree que está próxima etapa de su vida será un desafío, y que ambos tendrán que apoyarse el uno en el otro para salir adelante.

En ese momento suena la campana que da inicio a las clases, no se habían dado cuenta de cuánto tiempo pasó, el señor no quería que este momento termine, así que se le ocurrió una idea.

Cristina, que te parece si me esperas junto a tu hermano al terminar las clases, los vendré a buscar y podríamos pasar por unos helados antes de ir a casa, ¿Que opinas?

Me encanta la idea, papá, te esperaré con Lucas justo aquí

Excelente, ahora ve rápido a clase antes de que den una sanción

Si, papá— ella sale del vehículo con su mochila, se dirige al edificio pero de repente da media vuelta para regresar a donde está su padre en el asiento del conductor y darle un abrazo atraves de la ventanilla —Suerte en el trabajo, papí

Gracias, hija— el corresponde al abrazo con sorpresa —No me llamás así desde que dejaste el jardín de niños—

Podría volver a acostumbrar me— el abrazo termina —Nos vemos más tarde, papí, suerte con la empresa

Nos vemos, Cristina, suerte con tus clases

Ambos se despiden con una sonrisa, la chica entra en el edificio educativo y el hombre conduce su vehículo rumbo a la empresa familiar, todo parece ir por buen camino.

Más tarde, ya terminó la jornada escolar, Cristina y su hermano esperan frente al edificio la llegada de su progenitor, están muy emocionados, sin embargo, el tiempo pasaba, era normal que su padre se demore al salir del trabajo, ya se estaba tardando bastante, le envía mensajes pero estos parecen no llegar a el, lo que aumenta su preocupación; sin muchas opciones, decide que mejor se vuelven a casa, ella se sentía triste y decepcionada, de verdad quería ir por ese helado con su papá, de seguro pronto escuchara su excusa típica en cuanto lo vea.

Los hermanos llegan a casa, lo primero que ve Cristina la hace preocuparse más, una patrulla de policía, al entrar por la puerta, los oficiales se retiran justo en ese momento, entonces se puede ver a la madre sentada en el sofá de la sala con el maquillaje manchando su rostro por las lágrimas, al ver a sus dos hijos, se levanta rápidamente para ir a abrazar a ambos.

Los pequeños no entienden que está pasando, la mujer, con una voz quebrada, trata de explicar la situación.

Lucas... Cristina... No se como decirles esto, pero... su padre, sufrió un accidente... y perdió la vida

La noticia le cae a Cristina como un balde de agua fría, no quería creer en las palabras de su madre.

No... Papí, me prometió que estaría conmigo para ver la película... lo prometió... no iba a faltar... que estaríamos juntos

Cristina, lo lamento...—

—¡No, el lo prometió!— la niña se separa de su madre con ojos húmedos —¡Era nuestro día especial, no puede ser cierto, papí no está muerto, NOOOOOOO...!

Cristina sale corriendo hacia su habitación, cierra la puerta y se echa en la cama a llorar sobre la almohada.

La vida de Cristina Escarlet caería en un espiral de dolor y desesperación desde ese día; durante el funeral de su padre, solo su hermano menor le hizo genuina compañía, tras ver por última vez a ese hombre que de verdad la quería, solo pudo recordar esas palabras finales que intercambiaron, debería ser un recuerdo feliz, pero no hace mas que darle dolor por un futuro que ya no podrá ser.

Lo que acotencio después fue todo un circo de penurias, su madre ahora se hizo cargo de toda la empresa familiar, distanciándose más de sus hijos, incluso del más pequeño, y para peor, comenzó a verse con un amante que la aleja más de su familia.

Ahora con la ausencia de una figura de autoridad, Josh, el primogénito, a tomado control de la casa, la está utilizando para reunirse con sus "amigos" y divertirse todos los días sin ninguna clase de restricciones.

Cristina tiene que ser ahora su sirvienta, la razón es simple, si no hace lo que su hermano mayor le ordena, el menor sufrirá un destino terrible, bajo amenaza y estando siendo vigilada constantemente por esos energúmenos, no puede contarle a nadie sobre esto. Perdió el control de su propia vida.

Su cordura pende de un hilo, lo único que la mantiene de pie es su querido hermano menor, quiere proteger su inocencia a toda costa, lo levanta de la cama, le prepara comida, lo lleva a la escuela, le ayuda con su tarea, todo el esfuerzo vale la pena si el pequeño sonríe y le dice la quiere como la mejor hermana mayor del mundo.

Pero las penurias no terminan, en la escuela, la noticia de que su padre había muerto se esparció como un incendio, era una chica callada, pero debido a su estatus social tenía cierta popularidad, algunos presentaron sus condolencias, sin embargo, al ver su debil situación actual, muchos le dieron la espalda, no hay peor apuñalada trampera que la hecha por la que creía era su mejor amiga, ahora Mollie es su principal bully, asegurándose que Cristina quedé como una marginada social.

Dos semanas pasaron desde el funeral, el daño físico y psicológico de Cristina es más notable, con marcas moradas en su cuerpo por los golpes de su hermano mayor y también por el trato rudo de sus bullys, una expresión cansada con ojeras por la falta de descanso, y sin mencionar una depresión constante que lentamente va generando pensamientos negativos.

Es algo tarde en la noche, Cristina intenta dormir, Josh está haciendo una fiesta con sus amigos, el ruido es constante, pero lo que de verdad la mantiene alerta es el miedo de que quizás uno de esos degenerados trate de entrar en su abitacion, cerró la puerta con llave y coloco su cómoda para evitar que la tiren abajo; cierra los ojos, está tan cansada que de seguro se desmaya del sueño, de repente escucha que golpean su puerta, eso la asustó al punto de pensar que se iba a morir, hasta que escucha una voz que apenas se distingue de música ruidosa.

¿Cristina, estás despierta?

La chica salta de la cama rápidamente, empuja el mueble que bloquea la puerta, saca su llave y la abre con desesperación; ve entonces a su hermano menor vestido de pijama, con un libro bajo su brazo izquierdo y un oso de peluche en su derecha.

Lucas, ¿Que haces? Te dije que te encierres en tu abitacion cuando estén los estúpidos amigos de Josh, ahora ve a tu cuarto y cierra bien la puerta

No puedo dormir, y pensé que si me leías un cuento eso me podría ayudar— dijo el niño de forma inocente.

La chica suelta un suspiro de frustración, toma a su hermano para meterlo a su abitacion, inmediatamente cierra la puerta con llave, vuelve a mover ese pesado mueble para bloquear la de nuevo, tras recuperar el aliento, mira al pequeño con desaprobación y con las manos en sus caderas.

No vuelvas a asustarme así, ¿Me oyes?

Perdona me, yo solo quería...

¡Tienes idea de lo peligrosos que son esos tipos, y tu andando por ahí, ¿Eres tonto o que?

El niño ve a su hermana muy molesta como levanta la mano con la palma bien abierta, reacciona por instinto, agacha la cabeza y se cubre con su oso en espera del golpe; Cristina frena en seco, mira su mano temblar, no puede creer que estaba apunto de castigar a su hermanito solo porque buscaba su compañía, siente mucha vergüenza, se acerca a el para darle un tierno abrazo.

El pequeño corresponde aliviado, esto era lo que quería, tenía miedo, buscaba sentirse seguro, y su hermana es ahora la única persona con la puede contar.

Te quiero— dice el niño.

Yo también te quiero— ella jura con todo el corazón, proteger a su hermano de todo daño, incluso si tiene que usar su propio cuerpo como escudo —Vamos, te leeré el cuento que quieras

El niñi está muy feliz, ambos hermanos se acurrucan juntos en la cama con el libro frente a ellos, Cristina enciende la luz de su mesa de noche y comienza a leer. El pequeño Lucas comenzó a pelear contra sus párpados a la mitad de la lectura, quería seguir escuchando la dulce voz de su hermana, pero final no pudo resistir el abrazo de Morfeo. Cristina nota que su hermano se quedó profundamente dormido casi al final del cuento, se ve muy tierno de esa forma, solo por compromiso decide seguir leyendo para ver si eso la ayuda a dormir.

Es una noche estrellada sobre una ciudad que está siendo asediada por unos monstruos, en el balcón del castillo se encuentra la princesa, mira hacia el Este como si esperara el milagro y súplica al viento.

"¿A dónde se han ido todos los hombres buenos?"

"¿Y dónde están todos los dioses?"

"¿Dónde está el gran Hércules?"

"¿Para luchar contra la creciente adversidad?"

"¿No hay un caballero blanco sobre un corcel de fuego?"

"Tarde en la noche doy vueltas y vueltas, y sueño con lo que necesito."

"Necesito un héroe."

"Estoy esperando a un héroe hasta el final de la noche."

"Tiene que ser fuerte."

"Y tiene que ser rápido"

"Y tiene que estar fresco para la pelea."

"Necesito un héroe."

"Estoy esperando a un héroe hasta la luz de la mañana."

"Tiene que estar seguro"

"Y tiene que ser pronto"

"Y tiene que ser más grande que la vida."

"Más grande que la vida..."

En ese momento, la princesa observa que una luz se asoma por el horizonte, imposible que sea el amanecer, todavía falta para eso, hasta que por fin distingue a un caballero de armadura plateada, montando su corcel, y llevando una espada de fuego que ilumina como el sol.

El caballero carga contra los monstruos, los destruye fácilmente, la batalla termina con el amanecer, el pueblo lo recibe como un héroe, la princesa va a su encuentro y ambos se abrazan con mucho cariño. Su amado regreso justo para salvarlos y ahora vivirán felices para siempre.

Cristina termina de leer ya muy cansada, deja el libro en la mesa de noche y apaga la luz. La música ruidosa se detuvo, desconoce la razón, pero no le importa, solo quiere dormir, se asegura que su hermano está bien tapado por la sábana y cierra los ojos.

Yo necesito un héroe— susurró ella —Espero llegue mañana... lo necesitó

——————————

El despertador resuena, Cristina la apaga, con el cabello hecho un desastre sale de la cama, mira que su hermano sigue dormido, se dispone a salir por la puerta, pero olvidó que la comoda está ahí y le da una patada; contiene el dolor como mejor puede, lanza un suspiro pesado, entonces empuja el mueble para efectivamente salir de su cuarto con una muda de ropa, cierra usando su llave por si acaso y con cautela se dirige al baño.

No escucha ni un ruido en la casa, solo por precaución es que baja un poco la escalera para ver la sala, no ve a nadie ahí, solo latas de cerveza y golosinas por todos lados, lo que le hace pensar que se fueron de madrugada a dios sabe dónde, en realidad no le importa, ojalá nunca vuelvan; sin más demora se dispone a ir al baño para asearse y salir ya preparada para afrontar el día, solo tomo unos segundos extras para usar maquillaje y cubrir unas marcas moradas en su brazo.

Flash Back

La noche anterior, se puede ver a Cristina con un delantal preparando la cena, su hermanito está jugando con sus juguetes ahí en el suelo de la cocina, se pregunta por qué no juega en la sala donde hay alfombra o en el sofá para ver la televisión, todo careció de importancia al escuchar que algunos entran por la puerta principal, ella rápidamente va a ver que pasa, y se topa con su hermano mayor y compañía.

Llegamos justo a tiempo para comer— el joven sonríe muy relajado —Espero sea suficiente para todos mis amigos

Si, me llegó tu mensaje— la chica está incómoda y trata de mantener la entereza —Lucas, anda a jugar a tu cuarto, por favor

El pequeño toma sus juguetes rápidamente, sale corriendo ignorando a todos y sube las escaleras; se hizo el silencio, pero no duró mucho cuando un joven de 19 años con ropa andrajosa, piel pálida y una mirada perdida con sonrisa inquietante, se acerca a la ella para verla mejor.

¿Viejo, está es tu hermana? Es pequeña, pero es linda— el estira la mano hacia ella pero esta responde rápido y lo aparta.

¡No me toques!— ella está a la defensiva.

je je me gustan las que se defienden— el tipo se lanza sobre ella y la caza del brazo con fuerza.

¡No, suéltame!— Cristina intenta safarse sin éxito, el apretón le causa mucho dolor, lo golpea pero es muy débil para afectar a su agresor, lo único se le ocurre es tratar de morderlo.

Ah no lo creo, muñeca— el sujeto vio venir ese contraataque, con su otra mano le sujeta del cabello y la obliga a verlo a los ojos —No eres la primera en intentar morderme, ahora eres más valiosa

Cristina está aterrada al ver esa mirada de lujuria, como si fuera el mismo demonio en persona, finalmente el tipo la suelta con un empujón que la tumba al suelo, se acaricia el brazo, le quedo doliendo, sin duda le apretó con fuerza, lo que hace que suelte unas lágrimas de dolor.

ja ja ja ja... Ya, suficiente, Kurt— a Josh le hizo gracias la escena —Deja que Cristina termine de cocinar, vamos a la sala a tomar unas cervezas heladas— todos se retiran.

La chica tiembla de miedo, los amigos de su hermano son desagradables, pero ninguno le dio más miedo que este sujeto llamado Kurt, le da muy mala espina sus intensiones; termino de hacer la cena, cuando iba a la sala a servir la comida, la mirada de ese joven siempre está sobre ella, no puede evitar sentir un escalofrío, después de limpiar la cocina se fue a su cuarto a encerrarse, y tenía un buen motivo para bloquear su puerta.

Fin del Flash Back

Cristina ya no quiere pensar en esas cosas horribles, todavía es temprano, prepara el desayuno, regresa a su abitacion para despertar a su hermanito, el cual le cuesta levantarse las mañanas, al final logra hacer que se de un baño, se cepille los dientes, y se ponga la ropa adecuada.

El pequeño muestra una sonrisa al comer el desayuno, de las pocas alegrías que recibe Cristina, aprendió a cocinar casi por su propia cuenta, no tenía idea de que esto es muy satisfactorio; finalmente terminan de comer, limpian un poco la casa del desastre de anoche, se alistaron con mochilas y almuerzos para enfrentar otro día escolar.

Los hermanos salen de casa, caminan hasta la parada del transporte escolar, en todo eso ella no deja de pensar en como escapar de esto, si va con la policía, esos sujetos desaparecerán junto con su hermano mayor, y algún día cobrarían venganza contra ella y su hermanito.

Ambos suben al vehículo color amarillo, encuentran un par de asientos libres, ella se sienta del lado del pasillo, piensa en si pudiera hablar de su situación con la maestra, pero también se pregunta hasta que punto esos rufianes la tienen vigilada, si sospechan que alguien la está ayudando, lo más seguro es que sus vidas también estarán en riesgo.

Tal vez si tuviera una amistad de confianza para pedirle ayuda, una que no la traicione, así como lo hizo Mollie, una herida en su corazón que todavía no sana, esta totalmente sola en esto, y quizás no pueda confiar en nadie de nuevo. Quizás deba tomar a su hermanito y escapar; hace unos días aprendió a aprovechar el dinero que les envía su madre, si puede juntar suficiente, podrían desaparecer por un tiempo hasta que su hermano se olvide de ella, ¿Pero podrá protegerlo? ¿Podrá escapar? ¿O a donde podría ir?

Se hacia tantas preguntas que no se dio cuenta de que ya habían llegado a su destino, el pequeño Lucas ve que su hermana está con la mirada perdida, la sacude un poco para ver cómo está.

¿Cristina, estás bien?

Si...— dijo ella en tono bajo —Vamos adentro, solo recuerda no decir nada sobre lo que pasa en casa ¿Si?

Pero Cristina...

Pero nada, me prometiste que no dirías nada, quiero que la sigas manteniendo, Lucas— exige ella.

Pero Josh te hace daño, lo se— el niño puede que nunca vio como el primogénito maltrata a su hermana, pero no es ingenuo, solo no dijo nada por esa promesa que le suplico hacer —Hay que decirle a alguien, podrías hablar con mamá

Al oír eso, Cristina siente un nudo en la garganta, no sabe que decir, ya que le mintió al pequeño sobre su madre, diciéndole que está de viaje de negocios por mucho tiempo, la realidad es que a esa mujer poco le importa el bienestar de sus hijos, prefiere estar con su amante y solo mandarles dinero para mantener la casa.

Oigan, niños— interrumpe el conductor —Ya bajen del autobús que no tengo todo el día

Lo siento, señor, ya nos vamos— la chica toma la mano de su hermano y bajan del vehículo, caminan en silencio hasta llegar a la entrada de la escuela —Promete que no dirás nada, Lucas, por favor

Cristina, yo...— el niño ve la mirada suplicante de su hermana, el confía plenamente en ella, por lo que al final se rinde —Esta bien, lo prometo

Me alegra— ella le da un beso en la frente —Te prometo que voy a resolver esto, estaremos bien, solo espera un poco mas... Ahora ve a tu salón y portate bien

Así los hermanos se separan, el pequeño aún se ve algo preocupado, pero confía en que ella puede hacerlo, no le a fallado hasta ahora y lo a cuidado desde que falleció su padre. Cristina por su parte solo siente más estrés, no sabe que hacer y tampoco si podrá resistir mucho más, pero tiene que hacer lo necesario para proteger lo único que le queda.

La chica llega a su casillero, al momento de abrirlo cae una zarigüeya a sus pies que la hace gritar del susto, el animal asustado sale corriendo, mientras los alumnos que estan cerca se ríen, siendo Mollie y un grupo de chicas las que mas disfrutaron ese momento; Cristina suspira, decide ignorarlos, toma sus libros y se dispone a ir a clase.

No prestaba mucha atención a la lección, solo piensa en un plan para salir de esta situación, tiene unos parientes en Nueva Jersey, unos tíos que no ve hace tiempo de su familia paterna, podría enviar a su hermanito con ellos con una nota explicando la situación, mientras ella se usará de distracción para que Josh no se entere de lo que planea, que podría terminar mal para ella, pero es que no tiene muchas opciones, sin tomar en cuenta que Lucas es un niño muy pequeño que podria perderse por el camino, y solo con ese detalle todo se viene abajo.

Muy bien, clase— la maestra llama la atención de sus alumnos mientras está frente a su escritorio —Para este proyecto de literatura, vamos a hacer parejas, pero para que no sean las mismas de siempre, yo eligire las parejas

La maestra puso los nombres de todos sus alumnos en una bolsa y comenzó a repetir en voz alta los integrantes de cada pareja. Cristina ruega que no le toque con Mollie o las otras chicas que la molestan.

A ver, Cristina Escarlet hará equipo con... Lincoln Loud

En ese momento, la chica voltea su vista a la izquierda, un par de lugares de distancia está un chico con dientes sobresalientes, piel clara, un polo naranja, pantalones de jeans azules, y un despeinado cabello blanco; con una sonrisa simpática saluda con la mano, mientras Cristina queda inmóvil con los ojos bien abiertos.

Ya una vez asignadas las parejas, comienzan a mover sus asientos para que empiecen con el proyecto, la chica ya de por si es muy callada, debido a que le da ansiedad social cuando está con gente con la que no suele interactuar, aunque este chico al parece ser tranquilo, conoce el apellido Loud, y sabe que suelen causar desastres a donde sea que van.

Hola— el peliblanco saluda de forma amable al juntar si pupitre con el de ella.

Ho-hola...— responde ella en un tono bajo y sin verlo directamente.

Bueno, la maestra Johnson nos asignó este trabajo juntos, espero nos llevemos bien

Si... yo también

Se hizo un silencio algo incómodo entre ambos mientras la docente explica lo que tiene que hacer, todo indica que deben escribir un pequeño cuento sobre alguno de los temas que dice en el libro de literatura, hay muchos para elegir, pero no encuentran forma de hablar con su compañero sobre cual de todas le parece adecuada para trabajar.

¿Cuál te gusta más, Cristina?— pregunta el chico con una sonrisa simpática.

¿Uh? pues...— ella no esperaba que a él le importará su opinión, pega una ojeada al libro y elige una notandose nerviosa —A mí me gusta la del dragón y la princesa encerrada

El chico no aparenta nada, solo pone su atención en el libro para leer sobre ese cuento, parece muy concentrado, en cambio Cristina está nerviosa, teme que se burle de ella por elegir la historia más cliché de todas sobre princesas.

Bueno— el peliblanco señala en el libro —La maestra Johnson dice que hay que crear un nuevo cuento usando estas tramas de base, así que la idea de la princesa, el dragón y el caballero, podemos hacer un cambio de roles, el caballero será el malvado que capturó al dragón y la princesa lo va a rescatar, ¿Que opinas?

emm, me parece bien, pero... y si... no, mejor no— ella iba a dar su opinión pero no se animó a hablar, lo que intriga al chico.

Venga, no me dejes así, dime qué hubieras hecho tu, quiero saber

¿De verdad quieres saber?— ella se sorprende.

Si, por supuesto que quiero saber, dime cuál fue tu idea— el insiste.

Esta bien— ella no puede creer que el chico de verdad le interese lo que ella piensa, así que no le queda de otra —Me gusta lo del dragón prisionero, pero ¿Y si es la princesa la mala?

¿La princesa mala?— el peliblanco abre bien los ojos por la sorpresa —Me encanta, hagamos esa

¿De verdad, te parece bien?— la chica está incrédula.

Si, es más— el toma su lápiz y comienza a escribir en su cuaderno.

"En un majestuoso castillo hecho de mármol blanco, la caprichosa princesa ordena a sus caballeros capturar un dragón para su vigésimo cumpleaños."

"Uno de sus caballeros se negó a seguir esa orden, los dragones son nobles criaturas, no quería formar parte de la captura de uno y mucho menos privarlo de su libertad."

"Debido a su acto de rebeldía contra la princesa, se le quitó su título, sus bienes, y se le condenó al exilio sin oportunidad de regresar, a menos, que le traiga un dragón como ella ordenó."

Cristina se quedó impresionada al ver cuánto está escribiendo el chico peliblanco, en solo unos segundos se inventó todo esto, se dio cuenta de que tiene su hoja en blanco y se pone a copiar lo que está dictando el. Lincoln se detiene un momento a pensar que más puede escribir, en eso ve lo que ella está escribiendo y se sorprende.

guau, tienes una letra muy bonita

¿ah?— ella se sobresalta, ese cumplido la tomo por sorpresa, aunque le hace sentir más cómoda —Gra-gracias

El chico la ve sonreír por primera vez desde que se sentaron juntos, no pudo evitar sonrojarse al notar lo linda que es de esa forma, desvía la mirada al cuaderno y trata de enfocarse en el proyecto.

Bueno, ¿Que vamos a hacer con el dragón? Pienso que podría ser muy simple que la princesa obtenga al dragón así nada mas sin esfuerzo

¿Y si es un dragón bebé?— dice la chica ya sintiéndose más tranquila.

¿mmm un bebé?— el peliblanco puso una expresión de duda mientras golpea la hoja con su lápiz, lo que hace que ella se arrepienta.

Perdon, creo que dije algo muy infantil, mejor olvídalo

No, es perfecto— el se ve emocionado.

¿Que, por qué?— ella quedó confundida.

Así la princesa se verá más malvada, mira esto...— el peliblanco escribe.

"La princesa alistó a sus caballeros para ir a cazar un dragón, cuando lo encontraron comenzó una feroz batalla, el resultado parece incierto, así que la caprichosa uso su báculo mágico para lanzar un rayo a la bestia, la cual cae ya sin fuerzas para pelear."

"Los caballeros iban a preparar el transporte para el gran dragón, hasta que hicieron un descubrimiento, una cría, la princesa se regocija, ordena que se lleven al pequeño y dejen a la madre tirada ahí como si fuera basura."

"El caballero exiliado llega al lugar de la batalla, fue demasiado tarde para detener a la princesa, las heridas de la madre dragón son mortales, la dragona, al percibir que es un hombre de buen corazón, le suplica que salve a su cria, entregando su espíritu para que pueda tener el poder necesario y derrote a la malvada princesa."

"Así nace El Caballero Dragón, con su nueva fuerza, se abre paso fácilmente ante las defensas del castillo, derrotando a sus antiguos compañeros, hasta que finalmente llega dónde la princesa tiene cautiva a la cría del dragón."

Cristina anota todo, le intriga saber cómo el chico puede escribir un cuento con tanta facilidad.

¿Ya escribiste cuentos antes, Lincoln? Digo, esto parece fácil para ti

No, escribo mis propios cómics en casa, tengo buena imaginación, además, aveces ayudo a mí mamá a escribir su novela, los cuentos se caracterizan por ser simples, pero no por eso significa que sea aburrida, solo hay que saber usar las palabras correctas para que sea épico, y bueno, también ayuda el tener a alguien que aporta buenas ideas como las tuyas, Cristina

oh, bueno, a mí me gustan las historias de fantasía clásica, e leído muchos libros y visto muchas películas

¿Enserio? Por casualidad, ¿A ti también te gusta el Rey de los Anillos?

Si, me encanta, me leí toda la saga, tengo todos los libros en mí casa

Increible, yo solo los tengo en formato virtual, aunque logré conseguir el Blu-ray de la primera película en versión extendida y comentarios del director

Guau, nunca vi esa versión, mí papá y yo...— la emoción de la chica se apagó con el recuerdo de su padre.

¿Cristina, estás bien?— el peliblanco la ve triste, era obvio porque, ya que toda la escuela lo sabe —Lamento lo que pasó con tu papá, no me imagino lo que sientes

Mi papá era también fan del Rey de los Anillos, es de las pocas cosas que disfrutábamos como padre e hija, ahora eso ya no podrá ser

De verdad lo siento, Cristina

Gracias...— ella está triste, pero al menos agradece que alguien sienta empatía por su situación.

El peliblanco quiere tratar de aliviar la situación, también sabe que Mollie la abandonó, eso no lo ve como algo justo, nadie debería estar solo.

Cristina, que te parece si a la hora del almuerzo nos acompañas, hay espacio para una mas

¿Me estás invitando a tu grupo?— ella no lo puede creer, desde que Mollie la corrió de su grupo, se convirtió en una marginada.

Si, eres libre de sentarte con nosotros, estoy seguro que seras bien recibida

Gracias Lincoln— ella se sonroja un poco, está feliz de escuchar que es bienvenida al grupo de Lincoln, aunque una parte de ella quiere desconfiar, hay algo en las palabras del chico que la hace sentir que puede confiar.

Decidieron seguir con el proyecto con el tramo final del cuento, se los ven contentos mientras trabajan.

"La princesa está furiosa por ese acto de traición, dispara sus rayos mortales para acabar con el caballero, pero este es muy rápido, logrando acercarse a ella, y con un mandoble de su espada destruye el báculo mágico."

"Al perder su fuente de poder, la princesa se humilla, suplicando por su vida, el caballero dragón la deja en paz, no llego con la venganza en mente, se acerca al pequeño dragón y lo libera de sus cadenas."

"La cría siente a su madre en el caballero, por lo que decide seguirlo, así ambos parten del castillo a vivir cientos de aventuras como si fueran hermanos, cuidándose mutuamente y protegiendo la paz del mundo."

Ambos trabajan en equipo para lograr el mejor resultado, Cristina reescribe todo con su impecable letra, mientras Lincoln dibuja la portada con un estilo medieval con el título "El Caballero Dragón" y de paso hace un dibujo, el cual encanta a la chica.

owu Que bonito— sus ojos se iluminan al ver el dibujo, un dragón bebé muy tierno.

Gracias, me alegra que te guste— el chico está contento por verla feliz.

No tenía idea de que podías dibujar tan bien, es increíble

Bueno, práctico mucho en casa— el chico se sonroja un poco, está muy contento de verla feliz.

Los dos terminaron el proyecto sintiéndose muy satisfechos, se lo entregaron a la maestra, regresaron a sus asientos con un par de sonrisas, hablan tranquilos mientras esperan a que suene la campana, entonces así llego la hora del almuerzo, dónde el chico, antes de retirarse, le recuerda que puede sentarse con ellos para que no esté sola, que no tiene que preocuparse.

Cristina responde afirmativamente, con una sonrisa toma sus cosas para salir del aula, sin embargo, alguien no estaba contenta, la sigue hasta su casillero para emboscarla.

¿Que te tiene tan feliz, Cristina?— pregunta la chica con sarcasmo.

¿Que quieres, Mollie?— la chica de azul se molestó al ser interrumpida por alguien que no desea ver.

Oh, nada, solo que verte feliz con el chico Loud es algo muy patético de tu parte, ahora sí eres toda una perdedora

Lincoln es alguien amable, a diferencia de ti, traidora

¿Traidora yo? No te lo tomes personal, la única razón por la que eras popular fue porque tu familia tenía dinero, pero ahora solo son una sombra de lo que fueron, solo te advierto, no te atrevas a destacar, o te la verás conmigo, tu y cualquiera que te ayude la pasarán mal

¿Por qué me haces esto? Yo no te hice nada, Mollie

Eres débil, eso siempre me a limitado, pero eras útil para aumentar mí estatus, ahora que tu apellido a perdido prestigio en esta escuela desde que murió tu papá, es que decidí que ya no vales la pena, siempre fuiste una basura

Escuchar esas palabras de la que creía era su amiga, se sienten como apuñaladas en su conciencia, no puede creer que sólo fue utilizada como si fuera una herramienta y luego descartada cuando no le sirve.

ah, y una última cosa— Mollie se acerca para susurrar al oído de Cristina —Sera mejor que te quedes sola, o le diré a tu hermano Josh que estás conspirando en su contra

¿Que...?— abre los ojos por la sorpresa, no esperaba que Mollie este al tanto de su situación en casa y posiblemente este en contacto con su hermano mayor.

No lo olvides, te estaré observando, perdedora— la malvada niña se retira con un gesto soberbio.

Cristina siente que todo está siempre en su contra, no sabe si Mollie está relacionada con Josh, pero no se va a arriesgar, guarda sus libros en su casillero, se dirige al comedor de la escuela con una expresión triste y derrotada, toma una bandeja de comida, mira la mesa donde está Lincoln, por un momento sus miradas se cruzan, el chico hace un gesto para invitarla a unirse, pero ella suspira para luego pasar de largo hasta llegar a una mesa vacía al fondo del lugar.

Lincoln no entiende que está pasando, ahora la ve muy triste, lo que le hace pensar que algo malo le paso, quizás tenga que ver con el padre de ella, pero no va a dejar que esto se quede así. Habla con sus amigos, entonces todos toman su comida y se dirigen a dónde está Cristina.

¿Hay espacio para seis mas?— dice el peliblanco con una sonrisa simpática junto a sus cinco amigos y la chica filipina.

pues... Lo siento, quiero estar sola— responde ella con la mirada baja, no puede ver al chico a los ojos.

Cristina, entiendo que te sientas mal, pero no por eso debes estar sola, al menos, deja que me siente contigo, no importa si no hablamos, solo quiero apoyarte— el chico Loud suena sincero y calmado.

Gracias Lincoln, pero de verdad, quiero estar sola

Entiendo...— el peliblanco hace un gesto para que sus amigos se retiren, sin embargo, el se queda aún parado frente a ella —Lo siento si soy insistente, pero si necesitas hablar, puedes contar conmigo, Cristina

Te agradezco el gesto, ahora déjame sola

Lincoln se siente herido, pensó que había hecho una conexión con ella, pero de repente es fría y cortante, se pregunta si hizo algo que la ofendiera o ella está tan deprimida que no quiere estar con nadie.

La hora del almuerzo fue una tortura para Cristina, se siente terrible por haber rechazado al único chico en toda la escuela que la a tratado bien en estas dos semanas; el resto de las clases no se veía bien, era como si le hubieran arrebatado el alma, y evito a toda costa hacer contacto visual con el.

Suena la campana de fin de clases, Cristina se dispone a guardar sus libros en su casillero, antes de ir a la salida para buscar a su hermanito, tiene que ir al baño, así que ingresa sin más demora, mientras está sentada en el trono de porcelana es que quiere llorar en voz baja, su moral cada vez se desmorona más y más, ahora su hermano resulta que la tortura incluso en la escuela, esa Mollie no tiene piedad con ella. Después de soltar una lágrimas, se acerca al lavamanos para limpiarse la cara, justo en ese momento alguien entra al baño, es justo a la persona que no quería ver, y está acompañada por otras dos chica.

Vaya, mira que encontrar te aquí— dice Mollie con soberbia.

Ya me iba— sin mas intenta escapar pero es acorralada.

¿A dónde vas tan rápido, Cristina? No me digas que vas a ver a tu novio, ese canoso Loud

Dejame en paz, ya estoy sola, ahora que mas quieres

Solo quiero ayudarte, mira tu cara, creo que necesitas un retoque. Chicas, sujeten la

Siguiendo la orden, los otras dos sujetan a la protagonista para que no escape y la acercan al lavamanos. Cristina intenta resistirse pero es inútil, colocan su cabeza en el lavado mientras corre el agua, ellas ríen mientras mojan a su víctima por todas partes; en un momento se les escapa de las manos, aprovecha para escapar del baño mientras aún escucha sus risas, corre por el pasillo lo más lejos que podía, hasta que choca con alguien y termina cayendo al suelo.

¿Cristina?— es el chico peliblanco, el cual se sorprendió al darse cuenta de quién choco con el y extiende su mano para ayudar —¿Estas bien? ¿Por qué estás mojada?

¿Lincoln...?— ella se ve confundida, no sabe si tomar su mano o no, pero en ese momento escucha que Mollie y sus chicas la andan buscando —Oh no, vienen por mi

¿Que? ¿Quien viene?— el ve el miedo en los ojos de la chica, por lo que insiste en ayudarla —Ven conmigo, Cristina, ¿Confías en mí?

Ella no dice nada, ve en los ojos del chico seguridad, valor, como si estuviera poseída, extiende su mano para dejar que el la toma, la ayude a ponerse de pie y que la guíe a un lugar seguro.

Ambos entran en el armario de limpieza, evitando así a Mollie y sus secuaces; es un lugar estrecho y oscuro, el chico enciende una luz para  ver mejor, en eso nota que aún sujeta la mano de ella y la suelta algo apenado.

Perdon

No hay problema— ella está nerviosa, debido a la cercanía que tienen ambos.

Cristina, dime la verdad, ¿Mollie te amenazó para que te quedes sola en el almuerzo?

Es... es complicado

Para el chico es obvio que si, se siente mal por ella, en eso nota algo en su brazo, una mancha color morado, y no puede evitar preocuparse.

¿Que esto? ¿Que te paso?

¡Ah! No es nada— ella se alarma, el agua corrió el maquillaje mostrando la marca que le dejo ese tal Kurt —Fue un accidente

¿Accidente? No soy idiota, Cristina, nadie puede hacerse esto por accidente, alguien te está agrediendo, y por el tamaño del moretón asumo que es alguien mayor, ¿Quien te hizo esto?

No es nadie, solo déjalo así— ella está desesperada por evitar el tema, así que trata de escapar de ese lugar —Tengo que ir por mí hermanito, mejor me voy

No Cristina— el peliblanco la acorrala contra la pared cortándole el paso —No dejaré que te vayas hasta que me expliques que te ocurre

¿Por qué insistes tanto? No quiero que te involucres, esto es asunto mío, así que déjame ir

No— responde el ya muy serio —No está bien, si alguien te está lastimando tienes que hablar, solo así puedo ayudarte, por favor, cuéntame qué pasa, confía en mí, te voy a ayudar

El chico ve que ella está muy abrumada, así que la rodea con los brazos para abrazarla, con un toque gentil y cálido le susurra al oído.

Dejame ayudarte, por favor

Cristina escucha sus palabras con atención, siente que su corazón se acelera, el calor de su abrazo es muy reconfortante, por alguna razón no tiene miedo, es como si todo lo que está ahí afuera no importará, solo este momento. Después de unos segundos, ambos se separan, ella le explica su situación, desde la muerte de su padre hasta ahora, el chico se horroriza al escuchar todo eso, y también se indigna totalmente.

No puedo creer que tu hermano te haga esto, y amenazar a tu hermanito es de lo peor, no hay que dejar que se salga con la suya, hay que acabar con esto de una vez

Pero que voy a hacer, si sospecha que le dije a alguien sobre esto, castigará a Lucas y no quiero arriesgarme, es lo único que me importa

Tu tranquila, yo me ocupo de todo— dijo el chico muy seguro y mirándola a los ojos con determinación.

¿Que vas a hacer?— ella está encantada al ver esos ojos celestes pero también preocupada.

No voy a dejar que te lastimen, ni a ti, ni a tu hermanito, ya verás, cuando termine la semana, todo habrá pasado y estarás bien, lo prometo, solo aguanta un poco mas

Cristina está aliviada, cree en sus palabras, la llenan de esperanza, recuerda que todo esto lo hace por su hermanito, no debe dejar que su moral se venga abajo, ahora sabe que no está sola, espera que Lincoln sea ese héroe que deseó anoche.

Ambos se sonrojan al sentirse cerca, justo en ese momento se abre la puerta del armario, asustandolos cuando ven al conserje que se sorprende por su descubrimiento.

¡Oigan, niños, ¿Que estaban haciendo!?

Perdon, señor— el peliblanco toma la mano de ella para salir corriendo de ahí con la cara toda roja.

La chica, con un intenso rubor, sigue al chico hasta la salida, una vez están afuera es que se sueltan la mano y recuperan el aliento; ambos se miran a los ojos un momento, ninguno decia nada, y sueltan risas ante ese embarazoso momento que acaban de vivir, sin duda ella está mucho más relajada en compañía de Lincoln.

¡Cristina, Cristina!— un niño llega corriendo hasta la chica para abrazarla.

Lucas— ella corresponde al abrazo y entonces el pequeño se separa de ella.

¿Por qué estás mojada?

emmm... Un accidente con el bebedero— ella disimula la sonrisa.

Entiendo, pero ¿Quien es el, es tu novio?— pregunto de forma inocente el niño, causando un sonrojo en ambos.

¡Lucas, no digas esas cosas, es un amigo!— exclama avergonzada.

Al peliblanco le agrada la idea de que ella lo vea como amigo, así que decide presentarse cordialmente.

Mi nombre es Lincoln Loud, soy compañero de clase de tu hermana, dime ¿Cuántos años tienes?

Yo tengo... (cuenta sus dedos) 5 años, y pronto tendré 6

Ah, entonces estás en primer grado, como mis hermanas...— el chico no termina de hablar cuando se escuchan un par de gritos.

"¡Lincoln!"— dos niñas rubias que les faltan los dientes frentales, una usa un vestido rosa y la otra un overol azul.

¡Lincoln, dile a Lana que es asqueroso eructar el abecedario!

¡Así aprendo mejor, dile a Lola que no exageré!

El chico suspira, entonces separa a las gemelas que empezaban a pelear, a la de rosa la atrapa con su brazo derecho para llevarla cargando en su cadera, y a la otra rubia la caza con la izquierda para ponerla sobre su hombro.

¡Basta de pelear, ustedes dos!— el peloblanco aguanta como esas dos patalean, entonces se gira para ver a su compañera con cara de vergüenza —Adios, Cristina, nos vemos mañana

Nos vemos, Lincoln, hasta mañana

Ah, y anota mí número, por si necesitas hablar, no dudes en llamarme

Ella agenda el celular del chico en suyo con una sonrisa, entonces ambos toman caminos diferentes, ella está acompañada de su hermano menor, mientras caminan hablan un poco sobre su día, obvio Cristina no menciona nada sobre lo que pasó con Mollie, mientras el niño le comenta que las gemelas Loud siempre discuten sobre cualquier cosa.

Al llegar a casa no encontraron nada diferente, al parecer Josh no apareció en todo el día, así que los hermanos Escarlet están en paz, tampoco dio señales de vida durante la cena, una noche sin incidentes, una dónde Cristina se pregunta que hará Lincoln para ayudarla, y reflexiona si fue buena idea el decirle todo, solo espera no haber cometido un error al involucrarlo.

Los días pasaban, Josh no aparece, su madre les envía dinero así que no había que preocuparse por ese tema, Cristina intercambia mensajes con Lincoln muy seguido, sigue las indicaciones del hombre del plan, mantiene un perfil bajo, y está atenta a los movimientos de Mollie gracias a los amigos del peliblanco que también le pasaron sus contactos.

Ya es jueves en la tarde, está haciendo la tarea de la escuela mientras su hermanito hace lo mismo en el suelo de la sala, todo parecía tranquilo hasta que alguien toca el timbre, la chica se acerca a la puerta, al abrir se topa con lo que menos esperaba, un par policías.

Hola, oficiales, ¿Se les ofrece algo?

Buenas tardes, señorita— el oficial salido cordialmente —¿Hay algún adulto presente?

No, mí mamá está de viaje de negocios, y mí hermano Josh no regreso del trabajo aún, solo estamos mí hermano menor y yo— a ella le sabe mal mentir, pero no tiene otra opción que arriesgarse.

Entiendo, mire señorita, estamos buscando justamente a Josh Escarlet, ¿Lo a visto hoy en día?

No, ¿Le pasó algo malo?— ella finge preocupación, ya que la verdad no le importaría si se metió en problemas y se lo lleva la justicia por su propia estupidez.

Creemos que está implicado con personas peligrosas, ¿Cuando fue la última vez que lo vio?

Se quedó en casa de uno de sus amigos desde el lunes, así que no lo e visto desde el domingo

Ya veo, estaremos por la zona, intentaremos contactar con sus madre, si ves a tu hermano, tienes que saber que no tiene cargos en su contra, solo queremos hablar con el, si es necesario llámenos, ¿De acuerdo?

Si, oficial

Bien, que tenga una buena noche, señorita

Los policias se retiran, Cristina no tiene idea de que tipos de personas son los "amigos" de su hermano mayor, pero esto es justo lo que temia, esa gente son más peligrosos que unos simples vagabundos, ruega que el plan de Lincoln tenga éxito y todos esos locos terminen en la cárcel.

Esa madrugada de viernes se escucharon ruidos en la casa, Cristina se despertó de golpe, teme por su hermanito, así que sale de su cuarto para ir rápidamente a la puerta de la abitacion de Lucas, está bien cerrada, lo que es un alivio, estaba por ir a encerrarse pero escucha una voz desde las escaleras.

¿Quien está ahí, eres tu, Cristina?

Si, soy yo— ella reconoce esa voz, así que se aparece en la parte más alta de la escalera.

Ya veo, parece que todo está en orden, aunque me pareció ver muchos policías por el vecindario, ¿Sabes algo sobre eso?

Unos policías llegaron ayer, quieren hablar contigo, dicen que te juntas con gente mala y que están por hablar con mamá

¿Con mamá? ja ja ja ja— el sube las escaleras hasta estar frente a su hermana, poniendo una cara seria —¿Y que le dijiste a la policía?

Solo que no te veo desde el domingo y que no se dónde estas

mmmm buena respuesta— el joven rápidamente toma a su hermana del cuello y la acorrala contra la pared —¿Segura, no me estás mintiendo?

No estoy mintiendo, te juro que no les dije nada— Cristina está asustada.

Mas te vale, por que sabes lo que escuche por ahí, que anduviste a escondidas con un chico con el pelo pintado de blanco, ¿Eh, que tienes que decir a eso?

No es lo que crees, es solo un chico que me hace compañía, el cree que tiene oportunidad conmigo, no le hable sobre ti o tus amigos

Como se que no me estás mintiendo, ¿Y si invito a Lucas a jugar con nosotros?— amenaza el.

No, por favor, te digo la verdad, yo nunca podría delatar a mí hermano, nunca lo haría— ella súplica

Eso espero— la suelta bruscamente dejando que caiga al suelo —JA al final eres toda una zorra como mamá, jugando con un chico tonto

Ese comentario molesto a Cristina, el hecho de que la compare con su madre es algo nefasto, allá ahora tiene que hacer el papel de mamá por Lucas, desearia poder hacer más, como borrar a este troglodita de sus vidas.

Me voy a tener que esconder por un tiempo, hasta que las cosas se calmen, así que te recomiendo que sigas fingiendo que no estoy aquí, por tu bien y el de nuestro hermano

De acuerdo— el único alivio de Cristina es que solo será Josh y no los demás tontos, sobretodo Kurt.

Cristina apenas pudo dormir, aún así alistó todo durante la mañana, incluso el almuerzo para Josh, que está bien escondido, entonces salió de casa junto con su hermanito para ir a la escuela, es solo que está vez se sentía estresada y nerviosa.

En la escuela las cosas parecen tranquilas, le mando mensajes a Lincoln sobre su situación actual, entonces el le respondió que todo sigue según el plan, que este fin de semana terminará todo, pero primero tendrá que ser testigo de un acto muy caótico.

Es la hora del almuerzo, como siempre Cristina está sentada sola, en otra mesa está Mollie y sus secuaces, en ese momento un grito se escucha en todo el comedor.

"¡GUERRA DE COMIDA!"

El escándalo se hizo presente, los alimentos vuelan por el aire en todas direcciones, los gritos no paraban, en el medio de ese caos Mollie intenta escapar junto a sus seguidoras, al traspasar la puerta comprobó que está intacta, se siente aliviada, luego se dio cuenta de que sus  acompañantes no están por ningún lado, entonces aparece frente a ella una chica muy alta.

Hola, Mollie, ¿Tienes un minuto?

¿Para una perdedora como tu? Ni un segundo, jirafa— responde la chica con aires de superioridad.

Que mal, porque no tienes opción, vendrás conmigo— la niña filipina atrapa a Mollie y se la lleva contra su voluntad.

¡Sueltame, jirafa, esto me la pagarás!

Llego la hora de pagar, Mollie— la empuja hasta entrar al baño de niñas dónde la libera —Y por cierto, mí nombre es Stella, y nos aseguraremos de que lo aprendas bien

¿Nos...?— la chica se ve confundida hasta que las puertas de los cubículos se abren, revelando a muchas niñas.

Tu reinado de terror termina aquí, Mollie— dice Cristina muy seria, la acompañan Jordan, Tabby, Risas, Poly, Haiku, y Stella.

¿¡Tu!?— la chica creída se sorprende y se indigna ante su captora —¿Tu organizas te esto? Te voy a aplastar, te arrepentirás por esto

No, ya no tendrás poder sobre nadie más, tengo algo que te va a encantar— Cristina le muestra en su celular una fotografía, dejando a Mollie incrédula.

Imposible, ¿Donde encontraste eso?— mira con los ojos bien abiertos por la sorpresa.

Eso no importa, lo importante es que planeo mostrar tu más grande humillación a todo el mundo a menos que cooperes

No puedes hacer eso, ¿Creen que les tengo miedo? Voy a decir que eso es falso, todos en la escuela van a creer más a mí, que en ustedes

O puede que se burlen de tu ridiculez durante semanas y nadie va a dejar que se te olvidé, ¿Quieres arriesgarte con esto? Tu reputación quedará manchada para siempre, me aseguraré de que todos la vean, incluso en secundaría

¡No, haré cualquier cosa, por favor no la publiques!

Entonces tendrás que cortar toda relación con mí hermano Josh, y dejar de abusar de tu estatus contra nosotras— señalando a sus compañeras.

Esta bien, esta bien, solo no publiques eso

Vaya Mollie, y pensar que te admiraba, ahora estás suplicando solo por miedo a perder estatus, que patética

Tu no tienes idea de lo que me costó formar está reputación, Cristina, la verdadera perdedora aquí eres tu, nunca quisiste crecer y llegar más alto, tu eres un lastre que tenía que desechar, y no me arrepiento de nada

Sabes, en parte te agradezco, desde que me abandonaste es que tuve que vivir un infierno, pero ahora comprendo el verdadero significado de la palabra "amigos" Lincoln y su grupo me aceptaron sin importar mí estatus, son personas en las que puedes confiar, en cambio tu estás sola, Mollie, si tuvieras una verdadera amiga en este momento te estaría defendiendo, pero solo tienes a unas seguidoras que en un instante te pueden dejar a tu suerte, así como ahora

¿Que? ¿Que les hiciste?— Mollie está confundida.

Solo les di la oportunidad de hacer lo mismo que tu me hiciste a mí, tu guerra por la popularidad será mucho más difícil ahora, suerte con eso, Mollie, la necesitarás— Cristina se retira junto con Stella.

¡Me las pagarás, Cristina, te lo juro, ¿Me oíste?— Mollie descarga su ira, pero pronto se da cuenta que está rodeada —Chicas, podemos hablar esto con calma y llegar a un acuerdo

El único acuerdo es tu rendición— Jordan habla con rencor —Tambien me utilizaste para aumentar tu ego, y solo por no querer seguir tus caprichosas maquinaciones es que me querías hundir; ahora podré ajustar cuentas... Poly, sujetala

A la orden— una niña deportista con un casco rosa agarra a Mollie por la espalda y bloqueando sus brazos.

¿¡Que van a hacerme!?— grita asustada mientras trata de escapar.

Karma...— la niña de piel pálida y cabello negro habla con voz siniestra.

Vendetta se traduce como vendetta ja ja ja ja— rie una chica disfrazada de payaso.

Ya basta de tanta charla y más rock and roll— exclama Tabby con su pose rockera, ayuda a Poly para meter la cabeza de Mollie en el lavamanos y mojarla por todas partes, mientras la ahora víctima llora y ruega.

Afuera del baño, Cristina se encuentra con Lincoln, sin perder un segundo salta a darle un abrazo, el corresponde con una gran sonrisa.

Gracias Lincoln, tu plan si funcionó

No fue nada Cristina, solo quiero hacer lo correcto— el abrazo termina —Pero esto aún no termina

Es cierto, ahora solo falta una cosa mas— Cristina sabe que tiene que hacer, pero está nerviosa.

Luego de esa guerra de comida, los alumnos tuvieron que limpiar ya que no se encontró al culpable concreto de dicho altercado, todo según el plan del peliblanco para derrocar a esa supuesta reina y finalizar el bulling que provocaba en la escuela.

Una vez terminada las clases, Cristina y su hermano menor se dirigen a casa, saben que Josh estará ahí, ya solo les falta acabar con el para por fin vivir en paz. Al entrar por la puerta todo parece en orden, el mayor se esconde en la habitación que era de sus padre porque hay televisión, ahora lo único que el quiere es que su hermana haga la cena, claro que el no moverá ni un músculo.

Ya más tarde esa noche, es hora de dormir, Cristina recuesta a su hermanito en su propia cama, bloquea la puerta de su cuarto para que no entre nadie, y se dispone a acompañar al pequeño para que duerma tranquilo, pero para ella es difícil conciliar el sueño cuando tiene el peligro tan cerca.

Llego el sábado, todo está tranquilo, se podría levantar tarde si uno quisiera, pero Cristina ya está fuera de la cama, aprovecha que su hermano mayor duerme para preparar el desayuno, limpiar un poco la casa, y tener todo listo para hoy; es un día especial, por eso intercambia mensajes con Lincoln constantemente, para que el plan de este fin de semana tenga éxito.

Finalmente Lucas se despertó para desayunar, se lo ve contento al darse cuenta que es su favorito, sin embargo, la alegría duro poco cuando aparece el mayor, como siempre es irritante, dice que sus amigos llegarán esta noche, que tiene planes, así que Cristina está obligada a preparar una buena comida; ella le dice que traerá todo lo necesario para la cena cuando regrese de llevar a su hermanito al parque a pasear con sus amigos, ya que quedó comprometida con eso.

Josh protestó, sin embargo, Cristina le refuta argumentando que si quiere que todo parezca normal, entonces tendrá que tener vida social que no levante sospecha, así que la conversación termina sin más, le dejara preparado un almuerzo para más tarde, y pronto se alistara para salir.

La ropa del pequeño Lucas es la misma de siempre, la de Cristina es otro cantar, con un vestido celeste con detalles a modo de flores amarillas, lleva su bolso junto a la lista de compras y se disponen a partir. Durante el camino, ella no pudo evitar sentir que la observan, quizás sean paranoias suyas, pero la sensación es muy real.

Finalmente llegan al lugar de encuentro, en el parque hay una fuente de agua, dónde ya los esperaban, es el chico peliblanco junto a sus hermanas, las gemelas; el muchacho no pudo evitar sonrojarse al verla en ese vestido, y decide proceder a saludar como es debido.

Hola, Cristina, te ves linda— el viste una camisa naranja y unos pantalones marrones.

Gracias Lincoln, me alegra que te guste— ella se pone roja —Y tu te ves galán

Los pequeños dejan a los tórtolos ahí para ir a jugar, los dos mayores se quedan cerca para vigilarlos, ambos conversan sobre varios temas, sobretodo uno que les trae a este encuentro, se los ven muy felices juntos.

La princesa es mía, sir Lucas— dice Lana mientras señala con un palo a modo de espada.

Oh no, ¿Quien podrá ayudarme?— Lola está actuando como damisela en apuros, parada sobre uno de los juegos del parque.

Yo, princesa— el niño, también armado con un palo, encara a la niña de barro.

Comienza un intercambio de espadas imaginarias digno de dos niños de primer grado, Lana intenta penetrar la guardia del niño pero al final es ella quien retrocede, finalmente Lucas logra desarmar a su oponente con destreza.

guau, eso fue sorprendente— dice la rubia de overol azul.

Gracias, señorita, ahora con mí victoria reclamo a la princesa— el se acerca al juego donde está Lola para ayudarla a bajar como todo un caballero.

Mi héroe— la niña de rosa le regala un beso en la mejilla, el chico se sonroja, no esperaba ese gesto, haciendo que se vea muy tierno.

Ahora que tengo a la linda princesa, me la voy a llevar— el niño levanta a Lola, la carga en sus brazos y empieza a correr.

¡Me está secuestrando el lindo caballero!— grita para seguir con el juego.

¡Oye, espera, vuelve con la princesa!— Lana sale en persecución.

Mientras los pequeños siguen jugando, Lincoln y Cristina ríen ante ese giro argumental, cuando la risa pasó, ambos apoyan sus manos en el banco haciendo que se toquen, inmediatamente se separan, con las caras algo rojas miran hacía otro lado; en ese momento, ella observa a alguien a la distancia, casi oculto entre los árboles, es Kurt, su presencia la asusta, dándole sentido al malestar de hace rato, la están acosando.

¿Cristina, estás bien?— pregunta el peliblanco al verla asustada.

Si si si... Estoy bien— ella disimula lo mejor que puede.

El chico no está muy convencido, se anima a tomarla de la mano de forma suave y gentil; Cristina, se distrajo un momento para ver al peliblanco con un brillo en sus ojos, se siente segura, entonces regresa para ver quién la asecha pero el ya no está ahí y no se lo ve por ningún lado.

En ese momento aparecen el resto de integrantes de la familia Loud, que están para pasar su día en el parque, siendo así la oportunidad para que nuestra pareja se separe del grupo dejando a Lucas en buenas manos.

Lincoln y Cristina tienen algo muy especial para este día en concreto, están parados frente al cine de Royal Woods, ya que hoy se estrena lo que tanto esperaban, aunque ella se ve muy triste.

A papí le hubiera encantado estar aquí, me prometió que este día sería nuestro *snif* lo extraño tanto

Lo lamento, Cristina— el le da consuelo palmeando su espalda —Si quieres vamos a otro lugar

No, mí papá se sentiría mal si me pierdo el estreno, además, yo tampoco me perdonaría si me la pierdo, vamos

Vamos entonces

Ambos entran al cine, compran palomitas y bebidas, entonces se dirigen a la sala donde podrán ver la película, se sentaron en buenos lugares, tienen muchas espectativas; Cristina está más tranquila, en este lugar oscuro nadie la vera, solo Lincoln a su lado.

La función está siendo muy entretenida, llegando a la mitad ocurre una escena que deja sin aliento a Cristina, Luke el Ladrón, es apuñalado en el corazón por la espada del villano, fue tan doloroso de ver qué empezó a llorar; Lincoln la escucha sollozar, la vuelve a tomar de la mano, ella lo acepta, así puede continuar viendo la película.

Al terminar, ambos están muy satisfechos con el final de la película, mientras pasan los créditos se quedaron en sus asientos, el chico mira a la chica, aún se ve triste.

¿Cómo te sientes, Cristina?

Siento muchas cosas, me siento triste por lo que pasó con Luke el ladrón, perdón si hice mucho ruido— ella se avergüenza un poco.

No hay problema, parece que te afecto mucho, ¿Era tu personaje favorito?

El de mí papá, cuando lo vi morir, sentía como si la última conexión que tengo con mí papi y el Rey de los Anillos moría con el... Estoy segura que el hubiera mandado una queja a los guionistas

Al peliblanco le hizo gracia ese comentario, ahora Cristina se ve más contenta, siguen tomados de las manos, sus ojos se enfocan en los del otro, es como si una fuerza invisible los empujara a estar más y más cerca, sus rostros están a solo unos centímetros cuando algo aparece en la pantalla del cine, una escena al final de los créditos.

Se ve a una niña muy inocente que está hablando con el protagonista de la película con una cara triste.

"¿Papí murió como un héroe?"

El prota se agacha a su altura para responder de forma gentil.

"Tu padre murió pelando contra el mal, su sacrificio jamás será olvidado, el me dejó esta carta para ti, por si no regresaba con vida... Lamento tu pérdida, el siempre decía que eras su más grande tesoro."

La niña inmediatamente lee la carta.

Hola, hija, si estás leyendo esto es porque ya no estoy ahí, lamento dejarte sola, me arrepiento de tomar el mal camino, y de no ser el padre que hubieras deseado.

Pero juro por toda la creación que te amo, hija. Espero me recuerdes como lo que fui, y como termine. Solo deseo que vivas tu vida al máximo, sin arrepentimientos, y valorando a las personas importantes en tus recuerdos.

Adiós, Luisa, mí tesoro.

Cristina se sintió identificada con esa niña que perdió a su papá, comenzó a llorar otra vez, abraza a Lincoln, desearía que su padre estuviera vivo para este momento. El peliblanco la consuela, entiende que ella necesita unos minutos.

Los dos salen del cine tomados de la mano, una parte de ellos deseaba que siguieran juntos en esa sala oscura, pero el mundo real es despiadado, entonces Cristina se ve preocupada.

No quiero regresar a casa

Cristina, se que es difícil, pero te juro que todo saldrá bien, no dejaré que te hagan daño, tu y tu hermano estarán bien, confía en mi

Gracias, Lincoln, pongo toda mí confianza en ti

Ambos intercambian sonrisas, aún con la preocupación en el ambiente, Lincoln ayuda a Cristina con las compras que tiene que hacer antes de volver a su casa, así que una vez terminan, regresan a la casa Loud, dónde Lucas se divirtió jugando con las hermanas del chico; la familia ruidosa decidió llevar a los hermanos Escarlet en la camioneta para que llegarán antes de que se ponga el sol por completo.

Los dos se despiden de los Loud, y les agradecen que los traigan a casa. Entonces ambos ingresan sin problemas, no hay nadie, lo que ella cree es que Josh salió y pronto regresara con sus tontos amigos, así que decide mandar a Lucas a su abitacion y empezar a preparar la cena.

La noche llego sin incidentes, la cena está casi lista, cada segundo que pasa es una tortura, desearía que su hermano mayor y esos idiotas no aparezcan nunca, pero ellos aparecen por la puerta, asustando a la chica.

Por fin llegamos, esos cerdos andan por todos lados— comenta Josh con sarcasmo —Vaya Cristina, ese olor ya me abrió el apetito

La cena ya casi está lista— dijo ella algo intimidada por la presencia de ese tal Kurt.

Bien, iremos al sótano, así no nos verán en la sala, total ya acomode todo ahí para estar relajados

Ellos pasan de largo para ir al sótano, sin embargo, Kurt se detiene frente a ella con esa mirada lujuriosa, acerca su mano en su dirección, pero ella retrocede con la guardia en alto; el sujeto suelta una risa por lo bajo.

Te vi con tu noviesito, a mí no me parece que estés actuando, tu cuerpo te delata, tienes pésimo gusto, será mejor que no le hayas dicho nada, o tu y la pulga lo lamentaran

No te atrevas a tocar a mí hermanito— ella tiene miedo pero muestra una cara de coraje.

Lo que yo te haría es mucho peor, linda— el se aleja con su cara de psicópata.

Cristina siente su corazón golpear su pecho por el miedo, solo espera que eso solo sean amenazas para mantenerla al margen, pero ese tipo si parece ser muy peligroso.

La comida ya está lista, lo primero que ella hace es tomar un plato para luego subir las escaleras, se para frente la puerta de su hermanito, golpea con un ritmo de una canción infantil, entonces está se abre por un niño.

Cristina, quiero ir al baño

Ash, que oportuno eres, Lucas... Ve rápido y te lavas bien la manos, yo vigilare el pasillo

Gracias...— el pequeño corre hasta el baño al otro extremo del pasillo.

Ella se angustia, por suerte ninguno de esos infelices apareció, una vez ve a su hermanito se apresura a entregarle su cena.

Ya sabes, cierra bien la puerta, y si sientes un escándalo o algo así, solo espera en tu cuarto hasta que te den la señal, ¿Si?

El niño se ve preocupado, se acerca a ella para darle un abrazo, sentirla cerca es la única forma para no tener tanto miedo, ya perdió a su padre, y su madre lo abandonó, su hermana es lo poco que aún tiene de verdad.

Te quiero

Yo también te quiero— Cristina casi se larga a llorar al acariciar la cabeza de su hermanito, pero tiene que ser fuerte ahora y asegurarse debe parecer segura para que el también lo este —Ahora quiero que me hagas caso y encierrate en tu cuarto, ya sabes que hacer, ahora ve

El niño entra con el plato de comida y cierra con llave la puerta. Cristina trata de mantener la concentración, con la mente fría lleva la comida al sótano, dónde estan esos idiotas con algunas cervezas, solo quiere entrar y salir, suena sencillo, pero nada es tan así. A medida que servía los platos en esa mesa improvisada, esos degenerados la tocaban, lo hacían en sus costillas, sus muslos y su trasero, fue la peor experiencia de su corta vida.

Obvio ella se los quitaba de encima, pero no protestaba, lo que más le llamo la atención es que Kurt era el único que no la tocaba junto a su hermano Josh, y eso que pasó a su lado justo cuando sirve el último plato, solo le clava esos ojos lujuriosos.

Vamos, Cristina, acompáñanos— Josh la invita a sentarse con una sonrisa.

Lo siento, tengo mucho que limpiar y luego iré a dormir

Oh no, no te irás a ningún lado— el la toma del brazo y la obliga a sentarse a su lado —Mira hermanita, me contaron que andaste con ese niño de pelo teñido, que parecía una cita, además fueron al cine, ¿Tienes algo que comentar?

Si quieres saber si paso algo con ese chico, solo diré que le dejé tomar mí mano y el pago por la comida del cine

Esas palabras hicieron que todos rieran, excepto Kurt, que está muy serio, al punto que Josh le llamo la atención.

¿Que pasa, Kurt? ¿Por qué tan serio?

Yo aún creo que hay algo serio entre ellos dos

Por favor, Kurt, no me vas a decir que estas celoso de un niño que se pinta el pelo como albino de anime, ¿Es teñido, verdad?—

No, es natural— responde Cristina, generando cara de sorpresa en todos.

¿Cómo estás segura?— duda Josh.

Vi las raíces de su pelo, es blanco natural, según el, es herencia de su abuelo que también lo tenía así

—¡Oh, entonces sales con un chico con cabello de anciano ja ja ja!—

Ahora sí ríen todos, Cristina quería salir de ahí cuanto antes, pero no puede escapar, de repente el ambiente se torno serio cuando Josh vuelve a tomar la palabra.

Sabes, Cristina, sé cuánto disfrutas mí compañía, pero hoy tiene suerte, después de esta noche, me iré para siempre, podrás disfrutar del dinero de mamá como tu quieras, ¿Que te parece?

¿Te vas? ¿Para siempre? ¿A dónde?

No necesitas saber a dónde voy, pero si, será para siempre, se que no fuimos hermanos muy cercanos, aún así quería hacer esto como una despedida, y gracias a ti, mis amigos tendrán algo de diversión esta noche antes de partir

¿Que?— ella palidece ante esa perversas palabras, ve las miradas lujuriosas de esos sujetos —No voy a hacer eso, me voy de aquí

Ella se puso de pie para tratar de escapar, pero su hermano la atrapa, forcejea sin éxito.

¡No, sueltame, no quiero nada de ustedes!

Cristina, no hagas esto más difícil, tendrás que hacerlo por voluntad propia, o... traeré a nuestro querido hermanito para que vea todo, tu eliges

Como pudiste...— ella empieza a llorar, ya no pelea, por lo que su hermano la suelta y termina de rodillas —Como pudiste entregarme como si no fuera nada, ¿Que no significó nada para ti? ¿Ni Lucas? Recuerdo cuando eras un buen hermano, pero ahora ya no te reconozco, eres un sucio monstruo, ¿Quieres que entregué mí cuerpo? Bien, pero nadie tocará a Lucas, hagan lo quieran conmigo

Que bien que eres comprensiva, Cristina, y la verdad es que no me importa lo que le pase a esta familia de porquería, a nuestros padres no les importaba nada lo que hiciéramos, así nada me importa excepto yo

¿Por eso odiabas a papá? ¿Solo porque no te ponía atención? Papí no era perfecto, pero trataba de hacer las cosas bien, tu eres el que hacía las cosas mal

Josh le respondió con una bofetada muy fuerte en la cara, Cristina termino en el suelo y se toca la cara por el dolor.

Yo solo quería vivir mí vida, el quería echar me de casa solo por no ir a la universidad— el mayor se ve molesto, se agacha para tomar a su hermana del cabello para que la vea —Sabes, como está es quizás la última vez que nos veamos, te diré la verdad, nuestro padre no murió en un accidente, ¡Yo lo mate!

¿¡Que... Por qué!?— la chica no lo podía creer, todo este tiempo su hermano mayor asesino a su padre.

Porque iba a vender la empresa familiar, también se iban a divorciar, me dejó sin herencia y me tiraría en la calle; por eso lo mate, y además, contraté a un tipo para que seduzca a mamá y así distraerla, pronto estará en la quiebra, y de seguro la van a arrestar cuando la policía se entere de lo que pasó aquí; pero tranquila, Lucas estará bien en un orfanato... hasta nunca, hermanita— el se aleja y sube la escalera para perderse de vista.

¡ERES UN MALDITO BASTARDO, TE ODIO!

Cristina parecía que iba a romper sus cuerdas vocales con ese grito lleno de odio contra su hermano mayor, no paraba de llorar en el suelo, solo desearía que esto fuera una pesadilla y que pronto despertara junto a su papí, ese hombre que de verdad la quería como una hija.

Ya basta de tanto drama— Kurt se acerca a la chica con el resto de matones a su espalda —Llego la hora de la fiesta privada, somos cuatro y cada uno nos tomaremos nuestro turno contigo hasta quedar satisfechos, así que esto será muy largo para ti, linda

El degenerado de Kurt se prepara para su espectáculo con el cuerpo de la chica con unos ojos poseídos por la lujuria, uno de los matones tiene una cámara para registrar todo, es entonces que ella empieza a recitar desde el suelo algo que deja a todos confundidos.

"En algún lugar después de la medianoche."

"En mi fantasía más salvaje."

"En algún lugar fuera de mi alcance."

"Hay alguien que me busca."

"Corriendo como el trueno y elevándose con el fuego."

"Va a necesitar un súper hombre para tomar me."

"Necesito un héroe."

"Estoy esperando a un héroe hasta el final de la noche"

"Tiene que ser fuerte."

"Tiene que ser rápido."

"Y tiene que estar fresco de la batalla."

"Necesito un héroe."

"Estoy esperando a un héroe hasta la luz de la mañana."

—¿Que estás balbuceando tanto?— Kurt no entendía nada, tampoco le importaba mucho, se afloja el cinturón para bajar sus pantalones, y justo en ese momento las luces se apagan.

La oscuridad es total, solo unos celulares iluminan un poco, asumen que es un apagón, ya que toda la casa está sin electricidad, pero eso no iba a detener al maleante de hacer un acto atroz, solo se detiene al escucharla continuar lo que estaba recitando.

"Donde las montañas se encuentran con los cielos."

"Fuera donde el rayo divide el mar."

"Podría jurar que hay alguien en algún lugar mirándome."

"A través del viento y el frío y la lluvia."

"Y la tormenta y la inundación."

"Puedo sentir como se acerca como fuego en mi sangre."

"Necesito un héroe."

"Estoy esperando a un héroe hasta el final de la noche."

Mientras Cristina está a merced de un degenerado, arriba en la cocina está Josh quejándose por este corte repentino de electricidad, se para en la sala revisando mensajes en su celular, cuando de repente, la puerta principal se abre, una silueta oscura, con la altura de un preadolescente, extrae un bastón con el cual se lanza contra el joven adulto.

Josh no pudo hacer nada, cuando recibe el golpe, siente una descarga eléctrica que sacude todo su cuerpo, luego recibe dos choques más que lo dejan de rodillas; el sujeto misterioso lo ve y decide lanzar un último ataque eléctrico con más potencia que deja noqueado al malvado hermano de Cristina.

Como una sombra, avanza por la casa hasta la entrada del sótano, abre la puerta, rápidamente baja la escalera, divisa que un malhechor esta subiendo por la misma, lo toma por sorpresa al golpear con su bastón eléctrico, haciendo que su víctima ruede escaleras abajo; los demás maleantes se preguntan que está pasando, entre la oscuridad, la poca luz y el pánico, ninguno pudo hacer algo cuando ese ninja los atacó.

El único que queda de pie es Kurt, que se vuelve a poner el pantalón, apenas puede distinguir una silueta, saca una pistola con la cual dispara a discreción, sin embargo no logra dar en el blanco hasta que se queda sin munición.

¿¡Quien diablos eres!?— grita asustado el joven.

Todo sigue en silencio, las luz regresa, la persona disfrazada de ninja se quita la máscara con visión nocturna, revelando una cabellera blanca.

No puede ser, eres tu— Kurt está estupefacto por la sorpresa.

—¡Lincoln!— Cristina se emociona al ver lo.

No dejaré que le hagas daño a mí Cristina, desgraciado— el peliblanco esta molesto, toma su bastón de electrochoques y gira una perilla hasta donde indica máxima potencia.

Lincoln comienza a golpear al mal nacido repetidamente, continuo hasta que por fin lo hace caer al suelo, entonces le da la estocada final justo en su entrepierna, dónde Kurt soltó un desgarrador grito de dolor antes de desmayarse.

El chico Loud apaga su arma, se acerca a la chica con calma, se agacha para estar a su altura para verla a los ojos.

Todo a termino, Cristina

¡Lincoln!— ella salta para abrazarlo, llora de felicidad y alivio —Gracias por salvarme, sabía que vendrías, mí héroe, mí caballero blanco

Lo hice por ti— el peliblanco la abraza con cuidado, acaricia sus cabellos para hacerla saber que la cuida —La policía ya está afuera con Lucas asalvo, vamos a verlo

Si, vamos, pero antes— ella se separa un poco para verlo a los ojos, con sus manos rodea su cuello, y lo acerca para así unir sus labios con los de el.

Lincoln disfruta el beso, el tenía planeado hacer esto después, pero eso ya no importa, adora está sensación, es como si fuera una princesa con labios de fuego que debora su corazón.

Los oficiales de policía entran al sótano para arrestar a todo el mundo, nuestra pareja sale de la casa tomados de la mano, el pequeño Lucas está junto a la familia Loud, al ver a su hermana sale corriendo a toda velocidad para abrazarla y soltar su llanto.

Cristina, creí que te iba a perder

Tranquilo, hermanito— ella lo acaricia para que se calme —Todo acabo, Lincoln nos salvó, podremos vivir en paz

¡Si, gracias Lincoln por salvar a mí hermana, ahora te puedes casar con ella, hurra!— exclama muy feliz el niño.

El claro sonrojo en las caras de la pareja vale oro, todo parece un final de fantasía, pero todo es interrumpido cuando se ve a Josh siendo llevado por un policía.

—¡Me voy a vengar, ¿Me oyeron? No sé cómo lo hiciste, pero juro que te voy a matar niño canoso

Espere oficial— el peliblanco se para frente a Josh para que lo escuché —Quieres saber cómo hice para atraparte, pues es sencillo, todo lo que necesite es confianza, Cristina confío en mí, y yo en ella; además que soy el hombre del plan, dejé que creyeras que tenías todo el control, sabía que estabas espiando a Cristina y también a mí por estar cerca, así no notaron que mis hermanas entraron a tu casa para instalar cámaras ocultas por todos lados, así pudimos avisar a la policía cuando todos ustedes cayeran en la trampa, grabamos toda tu confesión, asesino, jamás podrás vengarte

Maldito mocoso, ya nos veremos, algún día ¡Algún día!— subieron a Josh a la patrulla dónde ya no se oyen sus gritos.

Me alegra que me salvarás, Lincoln— ella abraza a su caballero blanco y le da un beso en la mejilla —Pero tengo una duda, ¿Como hiciste todos esos movimientos tan rápido?

Oh, cierto, olvidé mostrarte esto— el chico se sube la manga —Es un exoesqueleto hecho por mí hermana Lisa, mejora tus movimientos para que sean precisos, es un poco incómodo al principio pero uno se acostumbra, es lo más cercano a ser un súper héroe

Tu eres mí héroe

Y tu mí princesa— ambos se dan un nuevo beso en los labios, sintiendo como sus sentimientos son los mismos.

——————————

La paz había llegado a la vida de Cristina y Lucas, condenaron a cadena perpetua a Josh y su banda por homicidio, contrabando y otros crimenes menores; Kurt es quien más condena tuvo al ser encontrado culpable de violación en otros tres casos, pasará el resto de su vida en prisión; la madre de Cristina fue arrestada por abandono y negligencia contra dos menores; la empresa de la familia Escarlet fue vendida, el dinero que quedó se depositó a nombre de Cristina y podrá disponer de el cuando cumpla 18 años.

Debido a que son menores de edad, no podían quedarse en esa casa sin supervisión de un adulto responsable, los Loud se ofrecieron a cuidar de ambos, pero los servicios infantiles se lo negaron por ser mucha gente bajo un mismo techo, al final apareció Jordan y su familia para darles asilo en su casa; se quedarán con ellos hasta que termine el juicio, después serán trasladados a vivir con sus tíos de su familia paterna, que cuando se enteraron de las horribles condiciones de sus sobrinos, no perdieron ni un segundo para darles la bienvenida con mucho gusto.

Luego de dos semanas, Cristina y Lucas estan frente a la casa Loud con el auto de los servicios sociales esperando, llego el momento que ninguno quería, ella se acerca a su amado para abrazarlo como si no quisiera soltarlo jamás.

No me quiero ir, Lincoln, tengo miedo de que te olvides de mí y ya no me quieras

Eso nunca pasará, Cristina— el chico la abraza con gentileza, hablándole al oído con calma y seguridad —Yo te amo, estaré para ti donde sea que estés, cruzaré océanos y montañas si estás en peligro, jamás te apartaria de mí corazón

Yo soñaré contigo todas las noches hasta el amanecer, mí héroe, mí caballero blanco

Mientras la pareja se ponen algo melosos para su despedida, el pequeño se acerca a las gemelas Loud para despedirse, ya que les tomo mucho cariño.

Lola, Lana, las voy a extrañar, sus peleas constantes, los gritos, los juegos, todo, son las mejores amigas que alguien como yo puede tener, y la verdad me encantaría poder pasar el resto de mí vida junto a ustedes

pues entonces elige ya— comenta la niña de rosa.

Si, tienes que elegir a una de nosotras— agrega la chica del overol.

¿Elegir? ¿Por qué? No entiendo— el niño está confundido.

¡Que no es obvio!— Exclama Lola.

Porque una de nosotras se casara contigo, Lucas— dice Lana.

¿¡Que cosa!?— el pequeño no entiende como ellas llegaron a esa conclusión.

Tienes que elegir ahora, eligeme a mi— dice la niña de barro tomando la mano del niño.

¡No! Tienes que elegirme a mí, Lucas— la princesa lo toma de la otra mano, y ambas gemelas empiezan a jalar con fuerza para ver quién se queda con el pequeño caballero.

Chicas... por favor... paren...— el niño resiste lo mejor que puede, jamás pensó que lo último que compartiría con las gemelas, sería que ellas pelearan por el, y quizás es aún muy joven para pensar en casarse, pero sin duda no quiere separarse de ellas.

Finalmente la despedida llega a su fin, un fuerte lazo une a estas dos familias, la distancia y el tiempo nunca borrarán está hermosa amistad y amor puro. Para Cristina, es el comienzo de una nueva vida, con muchas altas y bajas, pero siempre esperara por su héroe. Aquel héroe que le hace hervir la sangre, que visitará en sus sueños, y que amara desde hoy hasta que el infinito.

FIN

Agradecimiento especial a Dasher1275 por la idea y esta dinámica de OS. Perdón por tardar tanto. Y ahora algo de música.

https://www.youtube.com/watch?v=S_28psTosmo

Comenten y den estrella si les gustó, ya nos estaremos leyendo en el futuro. Saludos y recuerden, no se duerman.

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