Las puertas se abrieron dejando salir a las personas. Seok Woo bajó con su hija, miró atrás tratando de ubicar a Jung Seok, este estaba hablando con la pareja de esposos.

- Están seguros que no quieren venir conmigo?.

- Tranquilo Jung Seok- ah, mi hermana nos está esperando, iremos con ella. Cuídate. - Habló Gyeong, los dos siguieron a la multitud. El menor suspiró resignado, buscó a Seok Woo y Soo An, los vio mucho más adelante en las escaleras mecánicas, así que apuró sus pasos hasta llegar a su lado. - No los convencí.

- Te dije que no lo hagas.

- Y dejar que mueran? Perdón pero no puedo ser egoísta con una embarazada señor pienso solamente en mí.

- No soy egoísta, me preocupo por mi hija y por sobrevivir en este lugar lleno de gente idiota.

- Y está bien que lo hagas por ella pero... Ay dios, por qué estamos discutiendo?.

- Tú empezaste con tus palabras de salvar a los demás y toda esa basura.

- Ah si? Bueno perdón pero-

- ¡Basta!. - El grito de Soo An hizo que los dos adultos que hace un momento parecían dos niños peleando callaran, miraron a la pequeña que estaba en medio de los dos. - Parecen más niños que yo, además, por qué pelean? A dónde vamos?.

A dónde iban? Oh claro, todos los demás seguían el camino hacia la plaza central y ellos se detuvieron para ir a la este.

- Iremos por otro camino.

- Solo nosotros?.

- Sí, vamos. - El mayor de los tres corrió loas barras que habían para prohibir el paso, iba a avanzar pero la mano de Jung Seok en su brazo lo detuvo, lo miró, este señaló con la cabeza a alguien. Miró hacia delante y estaba aquel hombre vagabundo. - ¿Qué pasa?.

- Yo también voy por esa dirección!.

- La plaza central está para allá!, Sólo siga a las demás personas. - Excusó el moreno, sin embargo el señor solo se acercaba más a ellos.

- Yo voy con ustedes. Escuché sus llamadas telefónicas, sé que los otros serán puestos en cuarentena.

- Eso no es cierto Soo An.

- Seok Woo...

- Voy a decirle a los demás. - La niña soltó la mano de su padre para irse pero este le agarró el brazo.

- Tu no lo tienes que hacer.

- Claro que sí!.

- Tienes que olvidarlos! Estamos por nuestra propia cuenta ahora.

- Sabés qué? Jung Seok tiene razón, tú solo te preocupas por tí mismo. Por eso Omma se fue y después el también se irá por tu culpa.

- No, Soo An. - El joven al ser mencionado se estaba por agachar a la altura de la niña. Pero no pudo al ser interrumpido por el grito del hombre vagabundo.

- Oiga! Por aquí!. - Al final del pasillo se visualizó una figura que se podía deducir que era un militar.

- Señor, espere un momento. - Pidió Jung Seok rápidamente acercándose al vagabundo ya que sospechaba de aquel extraño que se acercaba. El mayor al ver, lo que él consideraba, una estúpida acción por parte de su menor le dió la mochila a Soo An y corrió hacia el pelinegro, lo tomó del brazo. El lo miró, ladeó su cabeza hacía Soo An, el joven entendió a lo que se refería y asintió. Se separó, el mayor siguió al vagabundo contestando una llamada en su celular, Jung Seok fue hacia la niña y cuando apenas dió cuatro pasos un ruido lo hizo voltear hacía atrás. El militar que estaba pidiendo ayuda anteriormente estaba siendo atacado por un infectado, después una avalancha de zombies lo atacaron. De una manera instantánea dió la vuelta y se dirigió corriendo hacía la niña que permanecía quieta.

- Soo An! - Gritó con desesperación intento correr más fuerte cuando detrás de ella demás gente corría y era atacada por los infectados. Uno de ellos vio a la infante y se acercó. Solo le faltaba dos metros para llegar, el zombie la estaba por morder cuando Sang Hwa, el esposo de la mujer embarazada golpeó al infectado. Jung Seok logró llegar y tomó a la niña en sus brazos para dirigirse a la salida donde unos adolescentes vestidos iguales les tenían las puertas. Pasó rápidamente y siguió a la embarazada hasta llegar en frente del tren, corrían rápidamente hacía donde un empleado del tren estaba esperando a que todos suban, no pudieron llegar debido a que las ventanas del edificio que estaban justo arriba del tren se rompieron cayendo así todos los infectados sobre aquel móvil. Uno de los zombies cayó en frente de ellos, separando y tirando al piso a dos ancianas que iban delante suyo. Tomaron a la que tenían más cerca para correr hacia el lado contrario viéndose acorralados cuando más zombies venían hacia ellos. La mujer volvió sobre sus pasos y logró abrir una puerta, entraron y al casi cerrarla una mano los detuvo.

- Yo también! Déjenme subirme por favor!. - El vagabundo pidió, Jung Seok bajó a la niña y lo subió, cerró la puerta de aquel vagón.

En cuánto a Seok Woo, el cuando Jung Seok había tomado a Soo An en sus brazos solo pudo preocuparse por correr y llegar al otro lado de la puerta, pero fue atacado por uno de los infectados, lo tiró al piso e intentó morderlo. El hombre logró agarrar un libro que se encontraba a su costado y los puso en la boca del infectado, alejándolo, lo iba a volver a atacar cuando fue cubierto por un abrigo, vio quién lo salvó y era el vagabundo.

- Oye idiota! Ven!. - Gritó Sang Hwa sacándolo de su trance. Se paró y fue corriendo, cerraron la puerta tras él y ayudo a sostenerla, trataban de ponerle el seguro pero debido a los empujes de los zombies no podían. Hasta que lo lograron, pero comenzaron a golpearla, al ser de vidrio fue rompiendose poco a poco. Aprovecharon para correr hacía el tren, tres muchachos de al parecer un grupo de deportes iban delante, se apuraron mucho más al ver como el tren empezaba su marcha. Al bajar por las escaleras vieron solamente a uno de los chicos sentado y asustado a un costado de la escalera, se acercó..

- Reacciona idiota!. - Le gritó Seok Woo, lo tomó por los hombros y llevó. Corrían al lado del tren en movimiento sintiéndose en una película de acción. Subieron a un vagón el cuál tenía la puerta abierta. El mayor de los dos se acercó a la orilla para estirar su mano y que Sang Hwa lo agarre pero este se desvió hacia la izquierda agarrando un escudo y un maso.

- Cuidado! - Advirtió, el moreno miró para atrás y escondió su cabeza. Sang Hwa golpeó a los zombies que venían de frente  y al terminar soltó las cosas, agarró la mano de Seok Woo quién lo levantó y metió dentro del tren.