Capítulo 43

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng




Siento unos brazos rodear fuerte mi cintura, abro mis ojos lentamente para acostumbrarme a la luz que entra por la ventana, me volteo quedando en frente de Dominic que sonríe radiante y luce bastante guapo.

— Buenos días bella durmiente, ¿lista para el viaje con tu mejor amigo?.

— Supongo que si, no sé que nos esperará allí y estoy ansiosa por conocer Barcelona, siempre quise ir a España.

— Me hubiese gustado que viviéramos esa experiencia juntos.

— A mi igual, aunque estoy segura de que viviremos experiencias mejores y más emocionantes juntos.

— Eso espero mi vida, por ahora céntrate en disfrutar este viaje con tu amigo.

Después de bañarme y vestirme voy a preparar el desayuno para ambos, no me complico mucho y termino preparando tostadas, huevos a la cacerola y café; le grito al chico desde la planta baja para que baje a desayunar y él no demora mucho en venir.

Adam no demora en llegar y el teléfono suena avisándome de esto para que baje a la entrada del edificio. Tomo mi equipaje rápidamente, le doy un beso prolongado a mi gruñón y finalmente bajo para encontrarme con mi mejor amigo.
La sonrisa que tiene al verme es indescifrable, sale del auto para ayudarme con el equipaje y aprovechar para saludarme. Me hace ilusión el hecho de poder compartir este tiempo con él.

— ¡Adam!—Apresuro a lanzarme en sus brazos.

— ¡Princesa!—Me toma en brazos y me gira repetidas veces en el aire—. ¿Dominic me odia mucho por haberte raptado?.

— Al principio, ahora no te odia tanto. Lo tuvo que reflexionar por un día para tomárselo de buena manera.

— Me lo imaginé. Siento tener que separarte de él esta semana, pero considero que como tu mejor amigo también merezco pasar un rato agradable contigo y debe compartirte.

— Por supuesto, él eso lo entiende a menos que... tengas otras intenciones con este viaje—Noto que mi amigo para en seco, yo continúo caminando para depositar mi equipaje en la parte trasera.

— ¿Así que lo que teme tu novio es que yo intente algo mas o menos igual a lo que pasó en la playa o... mucho peor que eso?—Acelera su paso hasta alcanzarme.

— Eso es precisamente lo que teme, de todas formas sé que ya todo quedó resuelto y no harás nada, ¿o me equivoco?.

— No haré nada que tu no quieras, al fin y al cabo tengo que respetar que tu corazón le pertenece a otro.

Después de aquél comentario prefiero callar para evitar herir a mi amigo; soy consciente de que para él no es nada fácil el hecho de que tuvo varias oportunidades y el que terminó ganando mi corazón hubiese sido otro, peor aún que hubiese sido Dominic, ya que desde el principio se dejó ver la rivalidad entre estos.

...

Dos días llevamos en este grandioso paraíso, para resumir las novedades comenzaré por decir que el primer día llegamos a eso de las doce de la tarde; toda la tarde la desperdiciamos en el hotel para reponer energías y por la noche fuimos a recorrer el barrio Sant Andrecio,donde aprovechamos para entrar a un restaurante y disfrutar de una deliciosa paella.
Hoy nos despertamos desde temprano para conocer la ciudad, ahora mismo nos encontramos en la sagrada familia y no puedo estar más sorprendida por la hermosa y deslumbrante arquitectura.
Mientras Adam y yo tomamos fotos de aquella catedral y algunas de nosotros posando, un grupo de músicos que se encontraban en esta zona comienzan a tocar "Barcelona" de Ed sheeran. Ambos inmediatamente comenzamos a cantar uniéndonos a los músicos y de repente me siento rodeada por sus brazos que me invitan a bailar aquella canción mientas la canta para mí, seguimos el ritmo de la música y al terminar no podemos parar de reír.

— Eso ha sido muy divertido.

— Estoy de acuerdo contigo "mamasita"—Imita el piropo que Ed suele usar en la canción y yo me burlo de su fallido intento, pues por mas que me esfuerce en enseñarle español... este chico no lo logra todavía.

— Gracias por este viaje Adam, extrañaba pasar tiempo contigo.

— Yo igual, últimamente Dominic te tiene apartada—Su mueca se ensancha.

No puedo negar lo que acaba de mencionar pues es verdad que el rubio y la universidad son las razones de peso por las que me he alejado un poco del chico, por lo que me limito a responder con un nostálgico "lo siento". Él me tranquiliza diciendo que no pasa nada y que lo que importa es que estamos aquí, sin embargo, sigo consciente de que le duele que me haya apartado y no tiene ningún sentido intentar buscar un motivo para evadir la situación; mi risitas ha sido un excelente amigo y no es justo dejarlo de lado.

— ¿Que te parece si olvidamos ese asunto y disfrutamos el presente? enserio Clari, si te traje a este viaje es porque quiero que nuestra amistad vuelva a ser la de antes. Así que... no sirve de nada que sigas echándote la culpa y viviendo en el ayer.

— Está bien... lo siento, ¿que es lo siguiente que tienes en mente?.

— ¿que tal ir a comer algo?.

— ¿Seguro? hace un rato comimos.

— Es que tengo hambre otra vez—Acaricia su abdomen como demostración.

— Tú siempre tienes hambre—Me burlo.

Seguimos nuestro camino y llegamos a un puesto de comida rápida, Adam ordena una hamburguesa y yo solo pido unas papas fritas; hablamos de cosas triviales y cuando terminamos la comida seguimos el recorrido.

Nuestra parada siguiente es nada más y nada menos que el museo Picasso, un lugar perfecto para admirar las hermosas obras de arte ingeniadas por un hombre tan talentoso como este gran artista; durante el recorrido por aquél lugar tomo varias fotos para enviárselas a mi Emma, la cual también es obsesiva con todo lo que se refiera a arte y aprovecho para comprar uno que otro detalle que estoy segura de que le encantará.
Envío las fotos con el siguiente mensaje debajo: "Aquí divirtiéndome un rato admirando esta grandiosa obra de arte, no te preocupes... algún día te traeré conmigo 😘✌️"

Por ultimo soy retada por Adam a subir hasta lo más alto de la montaña Montjuic que mide 173 metros y dicen que es perfecta para dar un paseo entre los árboles y al llegar a lo más alto se puede disfrutar del estadio olímpico y el jardín botánico. Con suerte logro alcanzar el objetivo en compañía de mi mejor amigo, aunque en este momento me siento mareada por la altura y lo agotadora que es la subida.

Aprovechamos aquellos minutos en la cima para admirar la bella vista y paisaje del que se caracteriza Barcelona, me siento en la hierba y admirando aquello me tomo unos segundos para relajarme y reflexionar un poco, Adam se sienta a mi lado y realiza la misma acción.

— ¿En que piensas tanto tomatico?—Pregunta mirándome con pura curiosidad.

— Me parece algo extraño el giro que ha tomado mi vida, últimamente he estado muy frustrada por mi carrera... me asusta no ser lo suficientemente buena en lo que quiero hacer el resto de mi vida.

— ¿Te frustra fracasar no es así?—Asiento ante su pregunta—. Clari, no creo que lo vayas a hacer. Si decidiste esta carrera profesional es porque tu sabes mejor que todos que tienes el potencial. Déjame decirte algo... si, van a haber veces que te vas a equivocar, pero al final te vas a dar cuenta que cada cosa valió la pena porque llegaste hasta la meta y cumpliste tu sueño. Todos confiamos en ti, ¿porque tu no lo haces en ti misma?.

— Es que a veces es como si el esfuerzo que hago no sirviera de nada, eso es lo que me hace dudar.

— ¡Claro que sirve! quizás no veas los resultados ahora, pero tarde o temprano hacen efecto. Lo digo por experiencia.

— Oh pero que sofisticado señor experto, ¿alguna vez te dije que amo tus consejos?.

— Obvio, mis consejos son los mejores... ¿que te puedo decir? nací para ser psicólogo, sólo que yo no quiero aceptar ese destino—Me quedo mirándolo fijamente, este chico aquí presente no se imagina cuánto lo quiero, es el mejor amigo que pude desear—. ¿Porqué me miras así?.

— Es que es curioso que siempre que estoy por provocar un incendio en mi interior... tú siempre estás ahí para mí.

— Entonces provoca todos los que quieras, estoy encantado de ser tu bombero—Me toma por los hombros para acercarme más a él—Te quiero mucho tomatico.

— Yo más, soy afortunada de tenerte en mi vida.

— Yo soy el afortunado. No dejaré que te rindas así sin más, seré tu apoyo si quieres y estaré siempre aquí para recordarte porqué serás una magnífica Médica; tengo toda mi esperanza en ti chica rosa y no descansaré hasta que cumplas tu sueño.

— No tengo palabras para agradecer todo lo que haces por mi, enserio muchas gracias por ser como ese hermano sobre protector que nunca tuve, por compartir mis logros y dejarme ser parte de los tuyos—Nos sumimos en un tierno abrazo mientras las lágrimas corren por mis mejillas y empapan su camisa.

— Ya basta de llorar si no quieres verme llorar como un niño pequeño a mí. Se hace tarde... es hora de volver—Me extiende su mano para ayudarme a poner en pie.

Recibo su ayuda y bajamos de aquella cima por el sendero, una vez abajo, tomamos un taxi para que nos lleve al hotel.
La verdad es que hasta ahora nuestra estadía ha sido bastante amena, incluyendo el hecho de que como sé a la perfección el idioma por venir de un país también de habla española, me toca ser la traductora de mi mejor amigo; cabe resaltar que entre bromas aceptó que esa fue una de las razones de peso que lo llevó a traerme con él.

El taxista nos deja en el hotel e ingresamos para subir a nuestra habitación, lo primero que hago es llamar a Dom por videollamada como lo había prometido.
Él parece estar a la expectativa porque contesta de inmediato.

— Hola mi vida—Responde del otro lado con cara soñolienta, reprimiendo las ganas de bostezar.

— ¡Gruñón! te extraño mucho. ¿porqué tan agotado?.

— Yo también te extraño mucho bebé. Hoy tuve un día algo exhausto, los profesores están sacando notas deprisa, no han hecho más que llenarnos de trabajos; pero bueno... eso no es lo importante, ¿cómo la has pasado?.

— Claro que es importante ¿Estás descansando y comiendo lo suficiente?—Ignoro su pregunta y me centro en indagar si todo se encuentra bien por allá.

— Si he comido bien, pero no he podido descansar al cien por ciento debido a la universidad. ¿Ahora responderás mi pregunta?—Sonríe irónicamente, sospecho que su pregunta se debe a que quiere cerciorarse de que nada haya sucedido hasta ahora.

— Aún no, tengo otro tema que tratar contigo antes de empezar a hablar de mi—Voltea sus ojos como si estuviese molesto, pero en realidad está fingiendo y se ríe para confirmarlo—. Sabes bien que así como tú te preocupas por mí, yo igualmente me preocupo por ti. ¿Has solucionado algo con Emma?.

— Lo sé mi amor y la respuesta es un claro y rotundo no, ambos somos lo suficientemente orgullosos como para tomar la iniciativa y arreglar las cosas, sin embargo estoy intentado hacerlo. ¿Alguna otra pregunta tomatico?—Al usar aquel sobrenombre Adam sale de la habitación y se introduce en medio de la conversación.

— ¡Hey, yo soy el único que le digo así! deja de intentar copiarme y se original.

— Hola Adam, un gusto hablar contigo—Refunfuña—. No te preocupes, tengo apodos para mi chica mucho mejores que ese.

— Comenzaba a creer que te caía bien—El tono de Adam muestra decepción.

— Me caes bien amigo, eso no quita que me vaya a perder la diversión de molestarte de vez en cuando.

— ¿Que soy, un payaso? me conformaré con que al menos ya no me odias, aunque sospecho que los celos siguen ahí.

— Eh... no te lo voy a negar, claramente los celos subsisten, sin embargo, no te odio y de verdad me caes bien. Ahora... si me lo permites, quisiera que mi chica responda mi pregunta.

— ¿Me estás echando?.

— No, sólo le estoy dando la palabra a Clarisse.

— Yo no tengo mucho que decir—Intervengo—. Hoy fuimos a la sagrada familia, el museo de Picasso y el monte Montjuic.

— ¿De resto no han hecho otra cosa que estar en el hotel?.

— Sí, de hecho pensaba ir con Clarisse a una fiesta estilo española amigo.

— ¿Porqué decidiste sin consultarme antes?—Pregunto sin muchas ganas.

— Pensé que sería buena idea, ¿tú que opinas Dominic?—Le provoca.

— Ni creas que vas a lograr ponerme celoso, Clari tiene todo el derecho de ir donde quiera. Yo le tengo la suficiente confianza y sé la clase de mujer que es.

Luego de aquella conversación en la que Adam intentaba provocar a Dom, mi novio le hacía bullyng a mi mejor amigo y yo estaba en medio viendo como se fastidiaban; Dominic se excusa para seguir estudiando y Adam nos deja solos los últimos minutos porque no quería estar en medio de las melosas declaraciones de ambos. Cuelgo unos minutos después para dejar que mi gruñón estudie y me tiro en el sofá para descansar mientras reviso los mensajes que tengo allí. Emma no me ha vuelto a escribir, ni siquiera responde mis mensajes y eso de por sí ya me tiene bastante angustiada, Dominic me ha comentado que la ha visto de lejos en la universidad, aunque resaltó que luce distante, concentrada y algo abrumada; Abigail y Samuel están entusiasmados con el asunto de los bebés, por lo que han estado ocupados con todo lo que eso conlleva; Sakura se ha estado comunicando casi que continuamente conmigo, a pesar de tener cantidad de cosas pendientes. De lo último que he hablado con mi mejor amiga es que al parecer encontró un chico llamado Jin Soo y no parece ser frío con ella, de hecho es súper tierno y amigable; por último Charlie y Alex parecen estar teniendo conflictos últimamente, pero he intentado ayudarles en lo que mas pueda para que los solucionen.

Una vez termino con mi celular, voy a alistarme para aquella fiesta española a la que Adam literalmente me obligó a asistir. Lo que me preocupa es que tengo un mal presentimiento y cero ganas de alistarme e ir, preferiría quedarme en casa descansando, viendo una serie o leyendo... pero todo sea por mi mejor amigo.

Me decido por un vestido vino tinto ceñido al cuerpo y con encaje, unos zapatos altos plateados y accesorios que combinan con estos, trenzo mi cabello y lo recojo con un moño en forma de flor y ya lista salgo de la habitación al encuentro del chico vestido de negro que se encuentra esperándome en el salón.

— ¿Lista para nuestra noche especial?.

— No estoy muy convencida, sabes que las fiestas no son lo mío.

— Sinceramente diría que tienes gustos de abuela, de todas formas, ¿prefieres quedarte aquí encerrada leyendo en vez de ir a la fiesta con tu mejor amigo?.

— Iré contigo, créeme que lo hago solo porque tú estás muy entusiasmado por asistir—Tomo el brazo que me ha ofrecido y salimos de allí rumbo a aquel lugar.

Adam me pasa la dirección para que se la explique al taxista, éste conduce hasta el lugar indicado y nos deja enfrente de un casa grande, con un montón de chicos esparcidos tanto dentro de esta como fuera, con vasos de licor en mano y otros hasta fumando relajadamente; el solo ambiente me causa escalofríos, espero que esta fiesta no sea igual a la de las típicas películas estadounidenses llenas de drama. Miro a mi mejor amigo que me sujeta las manos para darme seguridad, aprovecho el hecho de que me está mirando fijamente y niego con la cabeza.

— Todo va a estar bien, no tienes que preocuparte.

— ¿A caso conoces a estas personas? esto no me da buena espina, no quiero estar aquí. Odio este ambiente, deberías hacer caso a mi intuición.

— No los conozco, pero es una fiesta abierta a todo público así que deben ser buenas personas—Lo miro incrédula—. Clari... déjate de bobadas y disfrutemos esta noche ¿si? recuerda que You only live once.

— Cual YOLO ni que nada Adam, mira que no te dejo solo aquí porque si te pasa algo no me lo perdonaré, pero si pasa algo te mato ¿me oíste? y con mas razón después de haberte advertido sobre que tenía intuición de que algo va mal.

El chico se limita a no responder y a tomar la delantera, aún con sus manos sujetando las mías me arrastra hasta dentro de la casa.
Un chico nos recibe con dos copas llenas de lo que parece ser sangría, Adam las acepta sin dudar y yo le rechazo la bebida.

— ¡Bienvenidos!—Grita una chica morena hacia nosotros—. Wow dos ingleses bastante guapos, ¿cómo os llamáis?.

— Adam, mucho gusto—Habla con un pobre acento Español, aún le queda mucho por practicar.

— El gusto es mío—Le responde coqueta— ¿Y tú, tía?.

— Clarisse.

— Un gusto Clarisse.

— Igualmente...—La miro con indagación.

— Alba—Me interrumpe—. Ese es mi nombre.

— Está bien, Alba.

— Oye hablas muy bien el Español, ¿cuánto tiempo te tomó aprenderlo?—Se dirige a mi sin quitar del todo la mirada de Adam, lo que me da gracia es lo rojo que luce éste en este instante.

— Ella es Colombiana—Le comenta Adam y yo lo miro inquisitivamente, aún no me fío de nadie en esta fiesta y Adam habla con todo el mundo como si fuesen amigos de toda la vida después de haberle advertido que tuviese cuidado.

— ¿Colombiana? pero si tienes tipo de Inglesa.

— Digamos que tengo ambas nacionalidades—La chica no vuelve a preguntar nada más, se limita a hablar con mi mejor amigo dejándome de lado.

Me acerco a uno de los sofás desocupados, me siento y saco mi celular para distraerme con algo y así mismo, pasar desapercibida. Continúo ayudando a Charlie y Alex con su discusión, entretanto mi amigo habla y baila animadamente con aquella chica.
Durante varios minutos dudo entre regresar al hotel o quedarme aquí, empero, no me atrevo a dejar a mi mejor amigo a la deriva sin mencionar que posiblemente borracho también. La música retumba aún más fuerte en mis oídos y cada vez el ambiente se torna más pesado, para mi sorpresa Adam vuelve a mi lado y se sienta junto a mi.

— ¿que tal? ¿lograste obtener el número de esa chica?—Lo molesto.

— Me agrada, a pesar de eso, ninguna chica podría compararse a ti, que sigues clavada en mi corazón—Me percato de si está borracho, pero no es así, está completamente en sano juicio.

— Adam... por favor, ya habíamos hablado de esto y no quiero hacerte daño.

— No Clari, ¿porqué he de callarme? el hecho de que tú estés con otro y lo ames no quita que siga teniendo fuertes sentimientos hacia ti. Un tiempo atrás dije que lo iba a respetar y le dejé el camino libre y aún lo hago, pero no dejaré de expresarte mis sentimientos, la vida es demasiado corta y yo he decidido seguir luchando independientemente de lo que tú decidas—Su sinceridad me sorprende, empezando porque él no suele ser tan directo a no ser que esté borracho y definitivamente no lo está... aún.

— Te he dicho que no quiero causarte más decepción y mucho menos que arruinemos nuestra amistad.

— Y yo te respondo que no intentaré nada que no quieras, pero... por más que intente olvidarte, por más que busque otra chica para reemplazarte... es en vano. Tú te incrustaste en mi corazón desde que te conocí con tu forma de ser tan encantadora y libre, así que por favor, te ruego que no me pidas que te olvide y reemplace mis sentimientos con alguien que no me convendrá y así me convenga... no quiero, créeme que soy feliz así esa felicidad solo sea amarte sin que sea recíproco.

No insisto más precisamente porque a pesar de mis intentos él no se va a rendir y no hay nada que pueda convencerlo.

— Esa chica, Alba... no para de mirarte—Intento despejarle la mente e intentar por última vez que se de una oportunidad.

— Ni creas que ella logrará que cambie de opinión, me agrada pero no busco nada más en ninguna chica.

— Adam, no puedes quitarte el derecho de conocer a la chica indicada por mí. Quizás el amor de tu vida está por ahí y tu estás desperdiciando el tiempo.

— No es ningún desperdicio—Protesta como un niño pequeño intentando convencer a sus padres de algo—. Te lo diré una última vez tomatico: No me voy a rendir, si mis esfuerzos no sirven de nada, al menos me iré con la satisfacción de saber que todo este amor no fue en vano, que le abrí mi corazón a la chica ideal, así ésta no me haya correspondido. No me importa si tu corazón permanece y siempre permanecerá amando a Dominic, yo soy feliz mientras tú seas amada y alegre, sé que estás en buenas manos y eso me da tranquilidad.

— Ya basta, me harás llorar. Esto es muy injusto, tú deberías encontrar al amor de tu vida.

— No es mi culpa que seas tan sensible tomatico, en cuanto a lo que me dijiste... no lo es porque ya la encontré, sin importar como se desenlace esta historia.

— Eres tan terco—Me acurruco en sus brazos por unos largos segundos, luego me separo y seco mis lágrimas para pararme de ahí e ir a tomar algo.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro