Me levanto de la cama y me voy a la cocina para dejar todo limpio antes de alistarme para ir a ver a James. Una vez tengo todo listo, le aviso a mis padres a donde iré y mi papá promete que se portara bien con Liam.
Subo al auto y con villancicos de soundtrack conduzco hasta la casa de mi mejor amigo.

—Hasta que por fin llegaste, pensé que tu amado te retendría—Bromea James a penas me bajo del carro. Él me estaba esperando sentado en el jardín, por lo que al ver mi auto se puso de pie y desde ya comenzó a hacerme bullying

— No, el chico no es egoísta—Lo fulmino con la mirada.

—Pues antes lo era—Dice entre risas—. Sabes que aún no acaba de aceptarme, antes de milagro lo hizo.

—Héroe, déjalo en paz— Me acerco para saludarlo con un abrazo.

—Pero Ángel... Es divertido—. Me hace un tierno puchero.

— No tienes arreglo— Lo acompaño entre risas.

—¿Lista para la tarde más cool de tu vida?

— ¡Si!

—Sólo me dirás un ¿"si"?— Hace comillas falsas con sus manos y su voz algo más aguda tratando de imitar la mía.

—Mm... ¿si?—Le respondo insegura.

—Tu no me responderías normalmente así...¿Todo en orden?

— Héroe, Dime... ¿Que tienes planeado hacer para Navidad y año nuevo? —Desvío el tema

— La verdad nada emocionante, mamá y yo iremos a Boston a la casa de los abuelos y tal vez vayamos a New York para año nuevo.

—¿Y ese es el plan que te parece aburrido?— Lo molesto.

—La verdad... ahora que lo digo en voz alta, si es bastante divertido.

—Claro que sí.

—¿Que tal le fue a Liam con tus padres?— Me pasa un brazo por los hombros para guiarme hasta el interior de la casa.

— Apenas se están acostumbrando mutuamente, aunque en un principio tuvo algo de problemas con mi padre.

— Ya puedo imaginármelo, si eres la niña mimada de papi— Me revuelve levemente el cabello— . Además, Louis suele ser muy intimidante si se lo propone.

— No sé porque piensan eso, si mi Papá es una ternura. Sólo porque es algo serio suelen tacharlo de antipático o exigente.

—Pues en algo tienes en común con tu padre, una vez que toman confianza nadie los puede parar.

— ¡oye!— Le pego un puño en su costado. 

— Si fueras diferente, no serías mi hermanita—Intenta salvar la situación.

—Haré como que creo que eso lo dices de corazón y no para evitar que te deje sin descendencia— Bromeo.

—Si... claro, ¿Crees que te tengo miedo?

—Sé que no, soy un ángel. No tienes nada que temer.

—Te has tomado bastante enserio tu apodo, de todas formas, no eres un ángel, mas bien diría que lo eres a ratos, porque luego...

— ¡Ya basta!— Le grito—. ¿Desde cuándo te tomaste enserio lo del hermano mayor que le hace bullyng a la hermana pequeña?

—Es divertido y mas cuando la hermana pequeña irrita al mayor de vez en cuando. 

—No es cierto, agradece que te dejo en paz la mayoría del tiempo.

—Es verdad, de igual manera te extraño. Hasta cuando te portas insoportable me alegras la vida  

  — ¿Lo ves? Estas peleas nos ayudan a crecer. Ahora, ¿qué tienes en mente? Me aburro. 

  —Mañana viajan y por eso planeé un día de spa para que te relajes antes del vuelo, además me voy a dejar hacer lo que quieras con tal de que disfrutes tu día.

— ¿Irás al spa conmigo? Pero a ti no te gustan nada de esas cosas.

— ¿Ves lo que soy capaz de hacer por ti? Moriría por ti Emma, esa es la realidad. Aunque, suena mas tentador la muerte que esas cosas de los spa.

 —Te aseguro que quedarás di-vi-no—Lo provoco—. Al final lo vas a disfrutar, apuesto a que si.

—Yo no apostaría por eso, tampoco es que lo necesite... mi piel es hermosa. No necesito ningún tratamiento porque nací con unos cuantos privilegios.

—Ajá. Oye... en algunos momentos pongo en duda tu sexualidad, creo que va siendo hora de que te consigas una novia.

— ¿Desde cuando la hermana pequeña se revela ante el mayor? Exijo respeto y soy 100% heterosexual. Sólo digo que en verdad ir al spa va a ser una perdida de tiempo porque no necesito ningún tratamiento, a diferencia tuya...—Me observa quisquilloso.

— ¡Oye! Enserio te pasaste, aquí el ángel soy yo. Tampoco necesito nada de eso, pero es bueno darse un gusto; de vez en cuando la piel lo pide. 

—Como cuando intentas subirte el autoestima.

— ¡James sigue así y enserio voy a reconsiderar dejarte sin descendencia!

—Está bien... pero no voy a decir que lo siento, mas bien muévete que se nos hace tarde para nuestra cita en el spa—Me empuja para poder pasar y subirse al auto, dejándome allí parada atónita.  

— Pero que caballeroso, creo que te tomaste enserio el papel de hermano fastidioso. 

 El recorrido al spa no es muy diferente a como estábamos en casa, de hecho la mayoría del tiempo no la pasamos peleando y al fin cuando llegamos fuimos atendidos inmediatamente,

—Emma... creo que ahora si me arrepiento, no quiero que nos separen.

— ¿Resulta que ahora te da miedo?—No puedo evitar burlarme.

—Es que esas cosas, yo nunca he venido y me parece aterrador.

—Lo siento hermanito, aquí es donde nos toca separarnos—Antes de entrar a la sala del baño en lodo me giro para decirle una última cosa—. Diviértete.

Entro con la chica encargada y me desvisto tal como me indica, luego de ponerme un vestido de baño, me meto a la bañera y disfruto de un relajante baño mientras mi cabeza no para de pensar en James y en cómo debe estar "disfrutando" de su plan y lo divertido que ha sido nuestro día, incluyendo las peleas. 

Después del baño paso al sauna donde vuelvo a encontrarme con James, que al parecer está agotado de pelear y ha vuelto a ser el de siempre. De ahí vamos a una especie de piscina donde nos damos un baño de aromas y  por último terminamos la tarde con una sesión de masajes y cremas faciales.
La chica que nos hace los masajes no para de mirar a James y yo la observo divertida, lo que mas me divierte es que mi amigo ni se da por enterado; lo que me da una brillante idea para echarle una mano y que se de una oportunidad, más que todo porque sinceramente temo por su sexualidad. Aprovecho que la chica se ha ido un momento para dar por enterado a mi distraído amigo.  

—Pst, James—Le susurro.

—Estamos al lado Emma, ¿porqué todo este rollo?

— ¿Acaso no te das cuenta? Esa chica está loca por ti.

—Eh... no lo creo, de todas formas trabaja con todas estas cosas y no, gracias.

— Deja de ser tonto, es enserio. 

—Admito que si está linda, pero no creo que sea buena idea.

—Deja de pensar siempre en los demás y date una oportunidad.

— Pero Emms...—Trata de reprocharme.

— ¡Nada de " Pero Emma"!— Le interrumpo. 

—Ángel, no quiero saber lo que tienes en mente.

— Para tu desgracia lo sabrás, así que escucha— Me levanto y corro mi silla hasta que queda muy cerca de la suya y así pueda escuchar mejor—. Son tres sencillos pasos. El primero es que: Le darás oportunidad de que se te acerque, es decir le vas a coquetear, así comprobaremos si de verdad está interesada en ti. Luego: yo llegaré indignada al encontrarlos en una situación romántica y fingiré ser tu novia, con esto nos daremos cuánta si sólo le pareces lindo o le interesas como persona para sostener una relación. Finalmente, si pasa la prueba le explicarás todo y le pedirás una cita—Espero expectante su reacción, al ver que no dice nada tomo nuevamente la palabra —. ¿Que opinas?

— Pues...— Sonríe coqueto.

—Sé lo que significa esa sonrisa, estás plan conquista. Admite que te gusta mi plan.

La chica vuelve y yo le guiño el ojo al chico para comenzar con nuestro plan, entonces los dejo solos con la excusa de que debo ir a lavarme la cara de una vez y organizarme. Una vez vuelvo a la habitación encuentro a la chica casi encima de James dispuesta a besarlo y es ahí donde decido actuar para poder descifrar sus intenciones.

— ¡James! ¿Que se supone que es esto? ¿Me voy unos minutos y tu ya estás conquistando a la chica del spa? 

—Amor... no es lo que piensas, yo solo...

—No quiero oírte, es suficiente. Debí saberlo desde el principio.

La chica se queda paralizada aún cerca de mi amigo y yo intento ahuyentar el ataque de risa para seguir con el plan, su cara cambia a rabia al parecer, pero no se mueve.

— ¿Y tu qué haces ahí? ¿Es que acaso no tienes vergüenza? Es mi novio el que estás apunto de besar.

— Él no me dijo de ninguna novia, lo siento—Su tono es muestra de celos y eso me deja ver que la chica tiene sinceras intenciones, por lo que salgo de allí fingiendo estar indignada y dejo a James con la otra parte del plan. Estoy saliendo cuando James me llama.

— ¡Emma, amor por favor no te vayas!.

—Olvídalo, terminamos.

—Por favor— Me suplica la chica— No fue su culpa, yo me deje llevar. No quiero ser la culpable de que su relación termine—Esas palabras son suficientes para pasar la prueba.

—Paralelepípedo.

— ¿Qué?—Pregunta la chica confundida. James inmediatamente me entiende, ya que dije la palabra clave para mostrar que ella pasó la prueba.

— ¿Cuál es tu nombre?—Pregunta James. La morena no puede estar más confundida, aún así le responde.

  — Ana— Mientras ambos intercambian algunas palabras, la observo con más detalle. La verdad es que es muy linda, tiene piel medianamente bronceada y su ondulado cabello negro cae hasta la mitas de su espalda, sus ojos son color marrón y sus facciones muy delicadas.

— Un gusto Ana, mi nombre es James. Lamento todo este show, pero déjame decirte que pasaste la prueba.

— ¿Que prueba? no entiendo nada— Intercala su mirada de James a mí sucesivamente. 

— Lo que acabas de presenciar fue una actuación, eso lo solemos hacer mi amigo y yo cuando nos gusta alguien y queremos comprobar si sólo es gusto o va enserio, Tú pasaste la prueba— Le explico con calma, ella asiente y sonríe con triunfo.

— Ah... bueno, supongo que fue divertido aunque casi me da un paro cardíaco.

— Ana, ¿quieres salir conmigo?— Ella se queda paralizado sin esperarse aquellas palabras.

— ¿Es enserio?

— Muy enserio, créeme que no suelo ser un don juan o patán y tú me has flechado.

— Me encantaría y déjame decirte que desde que te vi también quedé flechada—Ambos se sonríen mutuamente e intercambian números de teléfono. Conversamos un rato más los tres y después James y yo nos despedimos de su nueva amiga o posible novia para vestirnos y volver a casa.

  — Tu plan salió con éxito— Me felicita mi amigo al caminar en dirección al auto.

— Ya sabes que todo lo que planeo resulta— Ambos reímos—. Espero tengan suerte, se nota que es una buena chica.

— Si, yo también lo espero. Hace tiempo que no salgo con alguien y estoy algo emosionado y nervioso a la vez, ¿Y si ya perdí el encanto?

— ¿Hablas enserio? tu nunca pierdes el encanto. Además, sólo debes ser tu mismo. Tu encanto es natural.

— Gracias por el optimismo, pero... es que contigo las cosas eran naturales.

— Seguro que con esa chica será igual, es cuestión de que se empiecen a conocer y ya está. Tienes mucho por descubrir, mereces empezar de nuevo.

  — Tendré que confiar en mi mismo como lo dijiste. Cambiando de tema... ¿quieres comer algo o te llevo a casa?

— Me parece bien ir a comer algo, la sesión en el spa me dejó hambrienta.

— ¿Mc donalds? 

— ¡Mc donalds!—Celebro como niña pequeña y James pone el auto en marcha entre risas y burlas.

  — No has cambiado nada, pero sinceramente es increíble.

— ¿A qué te refieres?

— Tu forma de ser... es simplemente genial, espero que Liam te sepa cuidar— James no siempre es el más tierno, sin embargo, a veces saca a relucir ese lado y nunca me canso de sorprenderme.

— Es magnífico saber que mi hermano me cuida— Le sonrío con ternura—. Sabes que siempre estaré agradecida contigo, también eres increíble.

— ¿Ya te dije hoy que te quiero?—Parece que James tiene bastantes ganas de ser tierno en este momento.

— No, de todas formas... yo no te quiero—Él me fulmina con la mirada.

— Que grosera eres.

— ¿Te enojaste?— Trato de camuflar mis ganas de reír con una cara muy seria.

— No— Responde cortante.

— Oye— Extiendo mi mano hasta tocar su brazo que está apoyado en la palanca de cambios del vehículo.

— ¿Que quieres?

— Mírame—Me hace caso y desvía unos segundos su vista de la carretera.

— No te quiero, te amo hermano—Permanece serio y continúa con su tarea de conducir. Luego de mi intervención, ninguno dice nada más. No puede ser que se enojara conmigo por esa pequeña broma, ¿o sí?
Al llegar a Mc donalds hacemos nuestro pedido y una vez listo vamos a la mesa.

— ¿No me vas a hablar por  esa bobada? ya te lo expliqué, deja de ser sentido.

— Es que pensándolo bien... yo tampoco te quiero— Mi rostro cambia tan rápido como mi corazón empieza a palpitar fuerte.

— ¿Ah no? James... enserio sólo fue un chiste, no sigas con esto.

— Yo también te amo hermanita y eres muy importante en mi vida, no quiero que pienses que te voy a dejar de lado por Ana.

— ¡No se me había pasado por la cabeza, pero tampoco está tan mal... así me libero de mi descarado hermano!— Suelto una carcajada que reprimo porque algunas personas voltearon a verme, provocando mi leve sonrojo.

— Si quieres se lo gritas a todo el restaurante, creo que en Inglaterra no te escucharon.

— Lo siento, el punto es que estoy convencida de que nada va a cambiar entre nosotros por más que tengamos pareja. Yo tengo a Liam y sigo dedicándote tiempo, así que... ¿cuál es el problema?

— No hay ningún problema, quería dejar en claro las cosas.

El número en el aparato que marca los turnos señala que nuestro pedido ya se encuentra listo y el que se levanta a recibirlos es James, toma las dos bandejas con cuidado de no regar las gaseosas y camina lentamente hasta la mesa, pone las bandejas allí y respira aliviado de no haber provocado un desastre.

 — Debería ser un récord mundial traer dos bandejas sin dejarlas caer ni regar las gaseosas.

  — Claro, me imagino que es mucho trabajo para ti.

— Ángel, ya basta ¿Qué te picó que no has hecho si no molestarme desde que llegaste?

— ¿Ahora hay problema cuando te molesto?— Su comentario logra irritarme un poco—. Pues... lo siento— Tomo mi bandeja y la arrastro sobre la mesa para dejarla frente a mí y clavo la mirada en la hamburguesa. James no ha dicho nada, de igual manera siento sus ojos fijos en mí.

  — Emma...— No respondo ante su llamado, por lo que vuelve a intentarlo—. ¿qué te pasa? Mira, quería ignorarlo porque se supone que si algo te sucediera y quisieras compartirlo conmigo, lo harías tarde o temprano.

— No me pasa nada— Digo en voz baja, sin mirarlo aún.

— Vamos Angel, te conozco demasiado y algo te sucede. Lograste disimularlo muy bien hoy, pero todo el tiempo sabía que algo te sucedía. ¿Qué es?— Extiende su mano hacia la mía y la apoya suavemente—. Sabes que cuentas conmigo. 

 Al escuchar sus palabras, logra derribar mi orgullo y los recuerdos comienzan a acumularse en mi mente. Pequeñas lágrimas aparecen como muestra del dolor y angustia que llevo en mi interior.  

—Mírame—Le hago caso y  al verme inmediatamente se pone de pie y da la vuelta a la mesa para envolverme en sus brazos—. Por favor no me preocupes más, dime lo que pasa.

—Es que...—Se me entrecorta la voz y mi llanto se hace más fuerte.  

—Shh... ven—Me atrae hasta su pecho y me acaricia la espalda—. Tranquila, llora todo lo que necesites. Después me contaras lo que sucede.

 Y así lo hago, las lágrimas se siguen derramando y James se limita a abrazarme y de vez en cuando besar mi coronilla. Después de unos minutos, finalmente puedo calmarme, me retiro un poco para mirarlo a los ojos y explicarle lo me pasa.

—Primero quiero decirte que lo siento, se supone que nuestra tarde no terminaría así.

—No te preocupes por eso, somos hermanos y la familia está en las buenas y en las malas. Disfruto estar contigo tanto en los momentos felices como en los que necesitamos del otro.

—Gracias— Le devuelvo la sonrisa—. Lo que me pasa es que... Aún cargo con el peso de kyla cada día desde que pasó todo, de verdad quiero salir adelante y también ayudar a Liam pero, Héroe, tengo miedo—Más la lágrimas se acumulan en mis ojos y hago un esfuerzo por continuar—. Aparento que todo anda bien, que es tema superado y... no es así.

—No tienes que recriminarte a ti misma el que no hayas superado ese tema, de hecho ninguno de nosotros lo ha hecho y cada día que pasa vivimos con miedo porque esa arpía sigue suelta y quién sabe que puede llegar a hacer— Toma un sorbo de gaseosa e intenta relajar los puños que tiene contraídos en los costados—. Está bien el que quieras ayudar a Liam, de todas maneras quiero que tengas en cuenta que no te puedes cargar con sus problemas porque entonces la que lleva todo el peso serías tú y eso no es lo correcto.

— ¿Entonces cómo puedo ayudarle? Me siento inútil.

—No lo eres, de hecho ambos se han ayudado mutuamente y estoy sorprendido por como han manejado las cosas que, si bien no es fácil para ninguno de los dos, tratan de ser felices y vivir el presente.

—Es tan fácil decirlo, pero una vez estamos solos... la tristeza vuelve.

—Emma, por favor hazme caso e intenta vivir el presente con lo que conlleve, los chicos y yo nos estamos encargando de Kyla y que nada te vuelva a pasar y por Liam no te preocupes. Ustedes siempre han hallado la manera de sobrellevar las cosas, lo importante es que se acompañen el uno al otro, eso es lo que Liam más necesita en este momento al igual que tú.

Mientras presto atención a sus palabras tomo el consejo y seco mis lágrimas, tiene razón en que nos necesitamos el uno al otro y tengo que ser fuerte por Liam. Agradezco a mi mejor amigo e intentamos terminar la cena en un rato agradable sin preocupaciones, después  me lleva de nuevo a casa donde me recibe un Liam entusiasmado por el viaje del día siguiente. Al parecer ha estado hablando mucho con mi padre y está ansioso por conocer mas de nuestra cultura, lo que me enorgullece y pone feliz también es verlo de esa forma.
Por fin podremos darnos un descanso de todo lo malo que hemos pasado y disfrutar este tiempo en familia como debe ser.

— Preciosa ¿cómo te fue hoy ?—Me pregunta una vez subimos a su habitación, últimamente hemos estado durmiendo juntos por las pesadillas de ambos.

—Excelente, aunque no fue lo mismo sin ti. Por cierto... tal vez James por fin tenga novia a final de las vacaciones.

—¿Y ese milagro?— Comienza a ordenar la cama para irnos a dormir.

— Le ayude a que una chica le diera una cita, se llama Ana y es muy bonita— Le comento sincera.

— Me alegro por ellos, aunque...  tu tienes al chico más bonito de todo estados unidos de novio— se acerca a mí y me rodea la cintura con sus brazos.  

—¿Dónde quedó tu humildad?

—Pues, no lo sé.

—Eres demasiado bueno para fingir por mucho tiempo.

— Tú me haces una mejor persona —Corre mi cabello para un lado y deja mi cuello descubierto para luego comenzar a besarlo delicadamente, a medida que avanza un escalofrío me recorre y me volteo para unir nuestros labios—. Te amo—Dice a penas nos separamos y yo como respuesta vuelvo a besarlo.

— Creo que soy adicta a tus besos—Le confieso.

—Creo que no eres la única, tus labios son muy provocativos—Reparte castos besos en mis labios, luego se aleja y me deja con las ganas—. Pero,  tendré que resistirme porque debo terminar algunas cosas en mi equipaje e ir a dormir temprano. 

— ¡Hey! Eso no es nada justo.

—La vida no es nada justa tesoro, tienes que acostumbrarte—Frota su nariz contra la mía antes de ir al armario y terminar su equipaje.

—Eso mismo te voy a decir cuando intentes besarme nuevamente.

—No lo creo, no podrás resistirte

— ¿Quieres retarme? Porque con gusto te mostraré que si puedo.

— Veamos entonces—Se acerca de nuevo y se arrodilla en la cama hasta alcanzarme y unir nuestras frentes, se estira y busca mis labios pero yo actúo rápidamente y me alejo de él.

—Te lo dije, puedo resistirme a la perfección cuando me lo propongo. Iré por un vaso de agua, será mejor que te apures con el equipaje para que podamos dormir— Intenta alcanzarme, para ese entonces yo ya había salido de la habitación y cerrado la puerta.

 Lleno un vaso con agua y lo bogo, cuando vuelvo a la habitación la maleta de Liam ya está lista y el me está esperando sentado en la cama

—No es justo que me dejes sin mi beso de buenas noches.

—Te lo mereces, tu empezaste y ahí tienes tu castigo

—Me rehúso al castigo—Tan rápido que no me da tiempo a reaccionar se pone en pie y me toma de la cintura para atraerme y poder robarme ese beso de buenas noches lleno de pasión al que no pude resistirme, Cuando nos separamos nos metemos a la cama y posicionamos para dormir.

Capítulo dedicado a: @Akari-chaMsobra decir gracias por tu apoyo durante todo este tiempo con la historia, por motivarme y también por todo lo que me has enseñado con tus magníficas historias, porque también eres una excelente escritora y amiga. ¡Te quiero mucho! <3 >.<
Por cierto... como te lo dije, ahora James es todo tuyo, por eso la chica que posiblemente sea su novia (aún no sabemos, veamos que pasa y deciden ambos) lleva tu nombre. ¡Espero que te guste!