POV EMMA:

Liam me había dicho hace unas dos semanas que había posibilidades de que tal vez James viniera, pero canceló de último momento, ya que tenía algunas prácticas de vuelos pendientes; Por esta razón esta noche mi hermano no vendrá, tenía muchas ganas de verlo.
En cuanto a los chicos... ninguno me deja ayudar con los preparativos, así que no me queda más opción que salir de la casa y dar una caminata sola, tiempo que me ayuda a pensar en todo lo que ha pasado últimamente. Por más que quiera, kyla aún no ha sido capturada y está la incertidumbre de que en cualquier momento puede reaparecer.

El tiempo avanza rápidamente y para cuando vuelvo a la casa, la noche ha caído.
Subo a mi habitación y me organizo, me pongo una camisa de manga larga a cuadros negros y rojos que combino con un jean ajustado y un par de botas, me hago un trenza espiga y dejo algunos mechones sueltos para darle un look más informal. Me maquillo levemente y bajo a la sala, donde Las luces están apagadas. De repente la lámpara se encienden y me deja ver la silueta de Liam que esta sentado en el sillón al lado, se pone de pie y se aproxima a mi hasta que quedamos cara a cara.

-Estás hermosa... Como siempre.

-Gracias ¿Dónde están todos?

- En el jardín trasero dando los últimos detalles, ya todos los chicos llegaron mientras fuiste a tu caminata.

-Entonces vamos- Voy a comenzar a caminar pero él me detiene

-¡Espera! Tengo que decirte algunas cosas antes. ¿Recuerda que ayer te dije que te lo explicaría todo? este es el momento- Me extiende su mano y la acepto, luego nos lleva hasta el sillón donde hace un momento él estaba sentado. La verdad es que también está muy apuesto hoy, como siempre. Lleva una camisa azul claro que resalta sus ojos y un jean negro con mocasines. Me invita a sentarme en su regazo y me lo pienso un poco.

- Por favor... Esta noche es especial- Me sonríe de una manera que no puedo negarle nada, por lo que terminó cediendo. Con la mediana luz amarilla de la lámpara y el ambiente romántico de la noche, me pierdo en sus ojos y espero impaciente lo que va a decirme-. Todo este tiempo no me aleje porque estuviera enojado o no quisiera estar contigo, sino porque era lo mejor para ambos- Me toma suavemente de la mejilla y la acaricia con cuidado-. Tuviste razón en todo este tiempo, me estaba sobre exigiendo. Me había vuelto un adicto al trabajo solo por evitar lo que pasaba, me cargaba con todo y no te lo contaba porque no quería cargarte también-Sus ojos son un reflejo de que sus palabras son sinceras.

- Pero sabías que podías contar conmigo- Imito sus caricias y paso mis dedos por su corta barba, el cierra unos segundos los ojos y suspira.

- No sabes lo difícil que fue estar lejos de ti y soportar tu rechazo, estaba viendo cómo te estabas apagando por la influencia que tenían sobre ti nuestros problemas. Es por eso que me lo pensé y decidí pedir ayuda psicológica.

-Liam...

-Tranquila, la historia tiene final de Disney- Me sonríe , y yo le devuelvo el gesto.

-En estos meses fui con varios expertos y me ayudaron a canalizar mis temores, las crisis... mejor dicho a mejorar. Ahora aprendí a delegar el trabajo, a compartir mi emociones, a no cargarme, ser fuerte, dejar el pasado y vivir el presente. No puedo cambiar lo que pasó, pero contigo a mi lado podemos escribir nuestro futuro juntos- Las lágrimas de felicidad se comienzan a acumular en mis ojos-. Las cicatrices y secuelas no se irán fácilmente, pero podemos controlarlas. Quiero estar para ti en todo momento y tengo mas que claro que me elegiste, que James solo es tu hermano.
Tienes miedo a la soledad y al fracaso pero nunca me iré de tu lado, siempre estaré contigo y caminaremos juntos, si llegas a fracasar... estaré para levantarte y comenzaremos de nuevo.

- ¿En serio?- Le digo entre lágrimas-. Esperé todos estos meses con una horrible incertidumbre porque no sabía lo que pasaría ¿y estabas tratando de superar tu miedo al pasado?

-Todo volverá a ser como antes, no dejaremos que el dolor nos domine y estaremos juntos. Ahora estoy bien, aunque seguiremos luchando, no vamos a permitir que sea el tema principal en nuestra vida.

- ¡Te amo!- Estoy tan feliz, esto era justo lo que necesitaba oír, Liam quería mejorar y ahora que lo pienso fue lo mejor darnos este tiempo alejados, porque solo sirvió para reafirmar más nuestra relación-. Y... no sé qué decirte.

- Para mí es suficiente, esas dos palabras cambiaron todo entre nosotros y... ¡También te amo!

Posiciono mi cabeza en su cuello y me dejó llevar por su reconfortante aroma, donde me siento en casa y a salvo. Después de tanto tiempo de incertidumbre, por fin lo tengo nuevamente conmigo, Él me rodea con sus fuertes brazos y nos sumerge a ambos en una cápsula donde todo se desvanece y solo somos nosotros dos.

- Ahora por favor no llores más...- Nos separamos un poco, aunque me rehúso a soltar su cuello.

-Estoy muy feliz, pero hay un detalle.

-¿Que es Tesoro?- Sus ojos escudriñan en los míos.

-No es un final de Disney hasta que...

- El príncipe bese a la princesa- Completa la frase y seguido de esto sus labios y los míos se unen. Es un beso que no se compara con ninguno que hayamos tenido, porque es la muestra de la unión de dos personas que están destinadas a estar juntas.

Nos separamos para tomar aire, pero nuestras frentes siguen unidas y ambos nos observamos sin necesidad de decir palabra alguna, es uno de esos silencios reconfortantes, de esos en los que has extrañado tanto a la persona que no hace falta hablar sino que con sentir su calor es suficiente.

-Te amo, te lo repito cuantas veces sea necesario. No puedo ocultar este sentimiento que nace dentro de mí, nunca pensé poder llegar a amar tanto a una mujer como contigo, tu has cambiado mis expectativas completamente y te amo por eso.

- Yo te amo mucho más y has sido la mejor experiencia en mi vida, creí que nunca llegarías.

-No, yo te amo más. Si tu tuviste que esperar, imagínate yo mientras tu caías del cielo.

-Eres demasiado cursi Liam, pero amo eso.

-Tú no te quedas atrás, parece que el secuestro acabó con tu frialdad.

- Digamos que mas bien me di cuenta que la vida se puede ir en un suspiro y que cada minuto es un regalo que hay que disfrutar.

-Es increíble como mientras nuestras vidas está bien... no nos paramos a pensar en eso, pero pasa algo de esa magnitud y entonces comienzas a valorar lo que antes no te parecía tan importante sino rutinario.

-Eso fue lo mas duro de todo, que yo no valoraba lo que tenía hasta que me vi alejada de las personas mas importantes en mi vida.

-Es mejor dejar eso en el pasado, lo importante es disfrutar que ahora estamos juntos y prometo no ser un idiota de nuevo, no me volveré a alejar de ti.

-Mas te vale señor rogado, porque no pienso soportar de nuevo algo como eso. No sabes cuantas ganas tenía de matarte.

-Me di cuenta, igual si tu no lo hacías mi cuñada lo terminaría haciendo por ti.

- ¿Porqué dices eso?

-Digamos que tuve una fuerte amenaza de su parte.

-Amo a mi mamá, es la mejor.

- ¿Tu mamá?-Su cara de confusión me causa más ternura.

- Así como lo oyes, Clari es mi mamá adoptiva.

- ¿Cuánto tiempo pasó como para que ahora tu fueras hija de Clarisse?

- Te perdiste de muchas cosas, sólo por seguir con tu bobada.

-Lo lamento, bueno... ¿Ahora ella no es solo mi mejor amiga, sino también cuñada y suegra?

- ¿Mejor amiga? ¿Desde cuando sin mejores amigos?

- ¿Celosa?-Me observa pícaro.

- No, lo digo porque no tienes buenas experiencias escogiendo mejores amigas.

-Te recuerdo que Clari es también tu amiga y ha resultado ser una buenísima amiga, así que estoy seguro que esta vez supe escoger. Ahora, dejarás tus celos de lado y vamos a acompañar nuestros amigos ¿o tengo que quedarme un rato mas contigo para demostrarte que eres la única a la que deseo con fuerzas?

-Creo que es mejor que vayamos a acompañar a los chicos, pero acepto un beso.

- ¿Qué? No te escuché.

- ¡Cállate y Bésame!- Le grito y él me calla con un perfecto beso apasionado.

Al separarnos, ambos soltamos unas risitas que no hacen mas que producirme ternura y querer besarlo de nuevo, pero los chicos ya llevan bastante tiempo esperándonos, así que nos ponemos en camino hacia donde se encuentran.
Al llegar al lugar, veo la fogata en la mitad y unos bancos en forma de troncos de árboles en los que cada pareja está sentada, comenzando por el primer banco con Clarisse y Dominic, el segundo Abigail y Samuel, el tercero Charlie y Alexander y el cuarto reservado para Liam y yo.

Me acerco a saludar primero a los padres del grupo e intercambio algunas palabras con Abi, a la cual tenía algo abandonada. Luego prosigo a Charlie y Alexander, con los cuales no he tratado mucho pero me gustaría, de hecho se los digo y ellos prácticamente comienzan a integrarme más a sus conversaciones. Por último tomamos asiento en nuestra banca para comenzar la gran comilona.

Cada uno toma mashmallows y los comienza a asar mientras compartimos historias de nuestras vidas, cada uno cuenta distintas anécdotas en las que no hacemos más que reír. Entre más avanza la noche, más divertida se vuelve la velada.
Liam no me ha soltado en toda la noche y eso lo agradezco porque lo extrañaba demasiado.

-Gracias por todo, ha Sido una noche increíble-Beso su mejilla.

-Y aún no ha terminado- Se acerca a mi cuello y muerde el lóbulo de mi oreja.

-Cariño, debes controlarte- Le digo en medio de risas tontas.

-Pero no es justo, te extrañé demasiado.

- Y yo a ti- Unimos nuestros labios y nos besamos varias veces seguidas.

-Bueno tortolitos, ya todos tenemos claro que están más que bien, nunca los había visto así de acaramelados pero no quiero terminar ciego después de tanto amor- Nos molesta Dom.

-Lo siento hermano, pero yo nunca les digo nada a Clarisse y a ti-Liam me rodea con su brazo y me siente temblar, por lo que se quita su chaqueta y me la pone por sobre los hombros. Para luego volverme a abrazar.

-Me gusta que ahora si me dejes cuidarte del frío, fue algo triste que no me lo permitieras ayer en el auto- Me besa la frente y yo alzo mi vista para verlo.

-Es suficiente, creo que me van a generar un trauma- Vuelve a molestar mi cuñado.

-Pues observa cómo tu hermano mayor te crea más que un trauma, te da una clase- Liam me toma del mentón y hace que nuestros labios se junten, inicia el beso despacio y va subiendo de tono hasta terminar usando su lengua y finalmente nos separamos, termino roja no solo por la acción sino más bien por la vergüenza.

- ¡Omg! ¡Eso sí que es un beso chico!- Chilla Alex emocionado.

- ¿Eso crees? pues mira-Charlie lo besa y así comienza una competencia de besos entre todas las parejas.

El juego va por rondas, por lo que todos mediante una votación escogemos un tema, escena o categoría y el mejor beso por ronda de categoría. Cuando vamos por la cuarta ronda con temática del beso Disney, (obviamente la categoría fue sugerida por mi) llega mi turno, por suerte Liam y yo ya habíamos planeado como representarlo.
Comienzo a correr por todo el bosque cantando un mundo ideal de Aladin y Liam luego me alcanza, la verdad es que debemos parecer un par de ridículos pero al final de nuestra canción realmente logramos captar la esencia Disney en un beso.

- Por el gran ridículo que acaban de hacer y las risas que nos sacaron, les concedemos el honor de ganar- Declara Clarisse.

- Algo me dice que la única razón por la que jugamos es para que Emma y Liam tengan más oportunidades de besarse-Comenta Abi abrazada a su esposo.

- Es una excusa perfecta para todos- Le sigue Dom.

- Y yo la aprovecharé lo más que pueda- Me susurra Liam, comienza con un camino de pequeños besos desde mi mejilla hasta bajar por mi cuello, por desgracia mi teléfono comienza a sonar y eso le molesta a mi novio.

-Déjalo que suene- Dice medio molesto pero sigue con su tarea.

- Ya es la tercera vez que suena, voy a contestar. Lo siento cariño.

- Pues yo no te dejaré concentrar...

-Que malo eres.

-Lo soy- Sonríe maliciosamente y sigue en su labor.

<< ¿Hola?...>>

<< ¿Con la señorita Emma?>>

<< Si, con ella, ¿que se le ofrece? ¿Con quien hablo?>>

<< La llamo porque el joven Jeremy tuvo un accidente>>

<< ¿Quién es Jeremy? Yo no conozco ningún Jeremy, mire en este momento no tengo tiempo para bromas>>

Cuelgo la llamada y vuelvo a besar a mi novio, por desgracia el teléfono suena de nuevo con insistencia.

- ¿Enserio?-Exclama Liam exasperado- . Siempre en el mejor momento.

<<¿Hola? Enserio, le dije que no tengo tiempo para bromas...>>

<< Señorita escuche, el señor Jeremy James tuvo un accidente. Vamos en camino para el hospital hope cercano al pueblo, al parecer el venía con otro acompañante pero no lo hemos podido identificar, por eso necesitamos su presencia y como en su lista de contactos es usted la primera... por eso pensamos que son cercanos>>

<< Júreme que esto no es una broma>>-Digo al borde de las lágrimas.

<< No lo es, preséntese lo mas antes posible>>- Dejo caer el celular, liam para sus besos y me abraza.

- ¿Amor... que pasa? ¿Quien era? Dime algo, por favor.

-Ja-James, él... él... no puedo- Comienzo a llorar sin consuelo. La primera en acercarse es Clari, al estudiar medicina ella es la perfecta para tratar estos momentos así.

-Emms respira conmigo- Aspira y expira para que yo la siga-. Ahora dime, ¿quien era y que quería?-Liam, a mi lado me acaricia la espalda dándome apoyo.

-Era un oficial... James está en el hospital cercano al pueblo y nos esperan cuanto antes, al parecer iba con alguien más que no han podido identificar.

- ¿Que esperas amor? vayámonos, nuestro amigo nos necesita.

- ¿Puedo ir con ustedes?-Pregunta Clarisse algo sobresaltada-. Tengo un mal presentimiento.

- ¿Qué pasa mi chica rosa?-Le pregunta Dominic intentando que se calme.

-No lo sé pero algo va mal, presiento algo malo... es como si una persona importante en mi vida estuviera en peligro además de James- Las lágrimas comienzan a salir de sus mejillas con intensidad.

-Todo estará bien, será mejor que nos pongamos en marcha.

Dominic corre hacia su auto y espera a que nosotros nos despidamos de los chicos, no sin antes decirles lo sucedido. Ellos prefieren quedarse en la cabaña para no ser de estorbo, según ellos, pero se ofrecen por si cualquier cosa sucede.
Los tres subimos al auto y Dominic comienza a manejar velozmente, Liam a mi lado intenta calmarme hablándome de otras cosas, sin embargo mi cabeza sigue dando vueltas alrededor de las palabras del oficial.

- ¿Jeremy James? ¿Qué estaban pensando sus padres? Con razón nunca dijo que tenía otro nombre y solo nos dijo el segundo.

-Liam... eso no es lo importante ahora- Le reprende Clarisse.

- Lo siento, tienes razón, sólo que ese nombre es algo raro...- Le doy una mirada reprobatoria dándole a entender que este es el momento menos apropiado para burlarnos de su nombre.

No puedo dejar de pensar qué tal vez sea un error y no sea él... ¿Cómo es posible si supuestamente no vendría hoy? Lo más probable es que iba a sorprenderme. Pero... ¿Con quién iba? Si venía a vernos no faltaba nadie más.
Una terrible idea me cruza la cabeza ¿Y si venía con kyla? Podría ser muy peligroso. No puedo soportar perder a mi hermano, él es una de las personas que mejor me entiende y se suponía que pronto tendríamos el viaje que me prometió en mi cumpleaños.

El resto del camino oro a Dios para que lo ayude y podamos superar esto, es impresionante como la vida puede cambiar en unos instantes, hace solo unos minutos atrás estaba feliz de reconciliarme con Liam y disfrutábamos todos de la increíble fogata, justo ahora nada se compara con la agonía que me produce está terrible noticia.
Nunca había llorado tanto y estoy tan asustada, no sé en qué estado se encontrará o cuan graves sean sus heridas. Liam hace lo que pude para tratar de tranquilizarme, sin embargo, nada funciona, intenta con besos, palabras de apoyo, caricias y hasta bromas pero no logra hacerlo.

Los chicos van hablando de quien sabe que, no logro prestarles atención porque estoy tan sumida en mis teorías que ni siquiera pienso con claridad. Una vez llegamos no me detengo para darle tiempo a Dominic de que pare el auto, sino que abro la puerta y salgo disparada hasta la entrada del hospital, lo que ocasiona que Dom frene brutalmente. Los chicos me gritan que tenga cuidado, pero en este instante no me importa nada mas que saber que mi mejor amigo está bien.

Corro por los pasillos preguntando por Jeremy James hasta que me encuentro con una enfermera que me asegura que el está adentro en revisión para evaluar los daños que tiene y que pronto me contaran la historia completa, por ahora debo esperar y por más que esté impaciente, no puedo hacer nada más.

Comienzo a caminar de un lado a otro tratando de acelerar el tiempo y procuro en no pensar lo peor, aunque es imposible cuando estás rodeado de un olor a desinfectante y ves cada segundo entrar camillas con pacientes cada vez peor.

-Emms ¿Te han dicho algo?- Interroga Dom, quien viene acompañado por los chicos. Niego como respuesta y sigo mi desesperada caminata. Dom se sienta a esperar con Clarisse en sus brazos y Liam aunque trata de acercarse a mi, Dominic se lo impide con la excusa de que necesito mi espacio. Por lo que mi novio toma asiento al lado de su hermano.

Pasan exactamente veinte y siete minutos, lo sé porque no he dejado de mirar el reloj y aun no tenemos noticias de James, lo que provoca que me desespere mucho más, ahora no solo camino sino que también tengo tensa la mandíbula y estoy muy nerviosa.

-Ya no puedo verla más así- Le dice en voz baja Liam a Dom, mi novio se pone de pie y me para en seco de repente-. Emma debes calmarte-Me dice firme-. James te necesita fuerte.

-No sé que sucede Liam y si él...- Las lágrimas comienzan a caer nuevamente por mi rostro.

- ¿Recuerdas lo que te dije hoy? - Me habla con cariño y ternura, mientas me limpia las lágrimas con sus pulgares- Estaremos juntos en lo que sea que se venga- Toma mi mano y entrelaza nuestros dedos-. Ahora ven, nos sentaremos junto a los chicos, ya va a ser casi media noche, descansa un poco. Yo me quedaré esperando, si sabemos algo te despierto.

- ¿Lo prometes?- Él asiente y eso me tranquiliza. Siento como de a poco el cansancio me va cobrando factura y los ojos se me empiezan a cerrar.

-Te lo prometo mi amor-Seguido de su promesa, me dejo caer rendida en los brazos de mi amado. por desgracia, mi siesta no dura tanto como me gustaría porque no logro descansar totalmente-. Tesoro, tenemos noticias- Abro de apoco los ojos e inmediatamente me incorporo para ir en busca del médico principal. Al encontrarlo prácticamente me le lanzo encima con un gran interrogatorio.

- ¿Cómo está doctor? ¿Qué pasó?

-¿Es usted Emma White?

-Si, señor.

- Por ahora usted es la persona más cercana que tiene James aquí, su madre está de camino y no pudimos contactar a su padre.

-No tienen una muy buena relación-Le confieso.

- En ese caso, hasta que la madre del paciente llegue usted es la responsable y necesitamos su consentimiento, ya que nos gustaría trasladarlo a un hospital de Londres debido a la gravedad del caso- Sus palabras me ponen alerta y no puede ser nada bueno lo que debo estar por escuchar a continuación.

-¿Podría decirme que sucede?- Intento sonar lo más calmada posible.

-El señor James ha sufrido una contusión cerebral que lo ha inducido al coma, a parte también presenta fisura en la espalda y costillas rotas. Necesitamos trasladarlo a Londres porque en este hospital no contamos con los suficientes recursos para el tratamiento... así que está en usted tomar la decisión.

- ¿Qué? ¿podría explicarme lo de la contusión cerebral, qué afectaría eso?

-Las contusiones cerebrales son lesiones traumáticas del cerebro, habitualmente causadas por impacto directo y violento en la cabeza. Es posible que despierte como también es posible que lo induzcan a un coma, todavía no sabemos bien como vaya a reaccionar, pero esperemos que en este caso despierte pronto.

- ¿Se puede operar o que procedimiento se procede a hacer?

-Lo primero que debemos hacer es controlar la hinchazón incluyendo la prevención de la hipotensión. Debido al peligro del aumento de la presión intracraneal puede ser necesaria la cirugía para reducirla, además de que debe quedarse un tiempo en cuidados intensivos para el seguimiento continuo.

- En ese caso autorizo el traslado a Londres, ¿que papeles debo firmar?

-Acompáñeme- Sigo al médico hasta una recepción en donde me entrega los respectivos papeles para autorizar el traslado, los firmo y el médico da ordenes de que se le traslade lo más pronto posible. Como solo puede ir un acompañante, me ofrezco y los chicos nos siguen en el auto de Dominic hasta la capital-Lo que haremos es llevarlo en helicóptero, ya que el viaje es mucho más corto y llevamos un buen equipo de emergencias por si algo llega a pasar.

-Estoy de acuerdo, ¿Y el acompañante de James?

-De él no puedo darle información, es confidencial. Sólo puedo decirle que también será llevado a la capital en otro helicóptero-En ese momento una enfermera ingresa para informar que el paciente ha despertado. Espero que pueda verlo pronto, la situación se escucha muy grave y ni siquiera me han dicho realmente que fue lo que sucedió-. El helicóptero saldrá en media hora, por lo que si tiene que hablar con algún acompañante o tiene algo pendiente hágalo ahora- Me aconseja el médico antes de seguir a la enfermera a una de las habitaciones.

Salgo despacio de la oficina y una vez cierro la puerta, la angustia se apodera de mi y me dejó caer apoyada en la pared, meto mi cabeza entre mis rodillas y lloró desoladamente como una niña pequeña. Quisiera despertar de este horrible sueño, me parece aún imposible que nos encontremos en esta situación. No sé cuánto tiempo paso en aquella posición pero parece que todo se vuelve eterno en momentos como este.

- ¡Emma!... ¡ Emma!- A lo lejos escucho como llaman mi nombre, me pongo de pie y sigo el sonido por el largo pasillo blanco.

-Emms...- Me aproximó a la habitación de dónde proviene el sonido y presto más atención hasta que identifico la voz de James-. ¡Emma! ¡Angél!

- ¡James!- Es lo único que logra salir de mis labios cuando lo veo. Está totalmente herido como si no fuera suficiente lo que me dijo el doctor, externamente tiene unas grandes ojeras, está pálido, su rostro tiene restos de sangre y múltiples moretones, cortadas a lo largo de sus brazos; además en algunas partes está quemado, me supongo que tuvo que ser horrible el accidente, porque tiene una venda en la cabeza y le pusieron un cuello ortopédico. De milagro está vivo.

No quiero volver a llorar y menos frente a él, pero verlo así solo hace más real el hecho de que en cualquier momento puedo perderle. Justo ahora está entre la vida y la muerte, por lo que su vida depende de un hilo. Al verme se vuelve histérico y empieza a decir incoherencias que no comprendo en su totalidad, yo sigo pasmada en mi sitio y no reacciono hasta que comprendo que yo no debería estar aquí.
Si algún médico o enfermera llega a descubrirme me sacará, así que tengo dos opciones, salir y dejarlo allí o tratar de calmarlo y que guarde silencio para que no me descubran. Después de todo lo que he visto, la primera ni siquiera es una opción.

James se mueve bruscamente en la cama y trata de llegar a mi, pero debe guardar reposo, no sea que empeore más su situación. Me afano por llegar a su lado y lo primero que hago es tomar su mano.
Los ojos celestes de James enfocan los míos, como asegurándose de que el dolor y la situación es real. Puedo notar que aún sigue confundido y bastante desesperado, ahora comprendo porque lo sedaron al llegar.

- Shh...Héroe- La voz se me quiebra-. Tranquilo, estoy aquí contigo.

- Ángel... ¿Qué pasó?- Él aprieta un poco mi mano y trata de alzar la cabeza.

- ¡No te muevas!- Me alarmo-. Por favor descansa.

-Pero...

-Shhh... ¿Te duele algo?- Me inclino un poco sobre la cama.

-Si, me duele todo... si es que eso es posible- Su voz es ronca y áspera, supongo que ha gritado mucho.

- El médico dijo que te pusieron algunos cedantes.

- Aún así me siento como si estuviera en el infierno, por suerte llegó mi ángel de la guarda-sonrió, aún herido sigue manteniendo esa personalidad que siempre he admirado de él.

-Si quieres seguir siendo mi héroe debes descansar, estaré aquí contigo siempre. En unos minutos saldremos para Londres, te trasladarán a un hospital allí.

- ¿Puedes acercarte un poco? - Me pide, yo le obedezco y me inclino de tal forma que nuestros rostros quedan a tan solo unos centímetros-. Pensé que no te volvería a ver, de verdad conocí la muerte- La sola idea de perderle me atormenta y las lágrimas comienzan a caer de nuevo.

-No digas eso, ahora estás bien- Acaricio su rostro asegurándome de que es real y aún sigue conmigo.

-Emma...- Se pierde por un momento en sus pensamientos, me imagino que está comenzando a recordar lo que pasó porque su respiración vuelve a aumentar, al igual que los latidos de su corazón.

-Por favor James, cálmate- Le imploro en medio de la desesperación.

- ¡Adam! ¡Kyla! ¡Clarisse!- Empieza a gritar sus nombres tratando de decirme algo-. Ellos...tengo que hablar, decirle lo que él me dijo... Clarisse- Se ahoga con sus palabras y su respiración se vuelve cada vez más agitada. Trato de entender alguna cosa de las que dice pero esto solo me confunde más ¿Qué tienen que ver Clarisse y Adam en todo esto?.
Si sigue así caerá en una crisis y eso es lo que menos quiero ahora.

- James shh...- Acaricio su cabello y lo sostengo por los hombros intentando inmovilizarlo.

-Tengo que hablar con Clarisse y Liam debe saberlo también... Emma, por favor...- Se está comenzando a ahogar y no me queda otra opción que llamar a las enfermeras. Su corazón va tan rápido que creo que por su situación podría darle un paro cardíaco y también comienzo a entrar en pánico.

La ayuda entra inmediatamente y comienzan a trabajar en mi amigo, le inyectan un sedante y luego el va cayendo rendido de apoco. En ningún momento me separo de su lado y mantengo mi mano firmemente agarrada a la suya.
Una vez lo estabilizan, las enfermeras se retiran e informan que prepararán todo para salir en el helicóptero en 10 minutos. Mientras tanto, James de a poco va quedándose dormido por el calmante.

-Emma...

- Descansa, luego me lo contarás todo- Beso su frente y acaricio con cariño su cabellera rubia o al menos lo que está descubierto por la venda.

-Ángel, te quie...- y cae dormido sin poder terminar la frase.

-También te quiero Héroe- Beso su mejilla y me siento a su lado hasta que por fin todas mis emociones vuelven a salir reflejadas en pequeñas gotas saladas. Apoyo mi cabeza en su mano ahora inerte y me vuelvo a dejar llevar por mis pensamientos.