Capítulo 76

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CONTINUACIÓN POV LIAM:

 Ante aquello de hace unos minutos, la chica se sonroja y baja la mirada dejando en evidencia lo obvio... por más que se esfuerce en negarlo, los sentimientos no cambian de la noche a la mañana y más unos tan fuertes como los de Domaire. Voy a tener que idear algún plan para unir a este par, mi hermano siempre ha necesitado un empujón, sobre todo cuando es tan cabeza hueca como para arruinar las cosas por su terquedad.

Pasan algunos minutos hasta que logro divisar a Dominic junto a los policías acercarse en nuestra dirección, todas las personas invitadas al velorio están centradas en el discurso del reverendo, por lo que no notan la presencia de los agentes, al menos la mayoría. Mi hermano se mantiene en un lugar un tanto alejado para no distraer al público y somos nosotros los que nos acercamos hasta ellos para poder explicar lo sucedido y responder sus preguntas.
 El primero en hablar parece ser el jefe de policías, quien ya estaba al tanto de lo sucedido en Grecia y le pide a Emma una descripción de los posibles sospechosos, mi chica comienza a describir uno por uno y explicar los sucesos que los relacionan como culpables.

Una vez termina el corto interrogatorio, los agentes proceden a arrestar a esos imbéciles. De un momento a otro, el velorio termina en lo que nadie quería. Los tres chicos forman un escándalo llamando la atención de la audiencia e intentando pelear con los policías, finalmente, los tres son arrestados y nosotros quedamos como los malos de la historia; al parecer toda la familia de Adam está en nuestra contra.

Emma y yo nos acercamos al podio en el que hace un momento se encontraba el reverendo y le pedimos el favor de que nos deje hablar un momento, ante todo el caos él acepta y nosotros comenzamos a explicar lo sucedido y como de alguna u otra manera Adam estuvo implicado en lo sucedido, hechos de los que su familia claramente no estaba enterada. Al terminar de escuchar nuestro relato, algunos de sus familiares parecen perplejos, otros totalmente incrédulos y desde aquí puedo observar con facilidad sus caras de tristeza y enfado. Poniéndome en su lugar, si un ser querido mío se muriera y estuviera en su velorio, lo último que querría es que casualmente llegaran policías a arrestar a algún familiar por complicidad y mucho menos que me dijeran que el difunto era culpable.

Algunos de los familiares comienzan a interrogarnos a Emma y a mi, ambos intentamos calmarlos y resolver sus preguntas una por una, en medio de todo esto aprovecho unos segundos de calma para buscar con la mirada a mi hermano y cuñada.
A pesar de que ese par esté separado por el momento,no quita que siga pensando que son el uno para el otro y considere a Clariri como mi cuñada. Al fin logro encontrarlos con la mirada cerca de la patrulla de los policías que ya estaban a punto de marcharse, mi hermano parece estar hablando con uno de lo oficiales y de un momento a otro su rostro pasa de neutralidad a una expresión de casi terror.

 Por lo bajo del podio rozo la mano de mi novia con cariño para llamar su atención y cuando finalmente lo logro, le señalo con mi mirada hacia la dirección de Dominic y Clarisse, ella sigue mi mirada y cuando cae en cuenta de lo sucedido su rostro se ilumina como pasa siempre que tiene alguna idea en mente, luego baja de la tarima dejándome allí solo y se aproxima a ese par de locos.
Entre los tres se ponen a discutir con el policía y por la expresión de Clarisse...no parece ser nada bueno, centro mi vista de nuevo en los familiares del difunto y como ya nadie tiene mas que decir, me bajo de la tarima y reúno con mi novia y la pareja por ahora dispareja.

— ¿Así que tu eres el muchacho de aquel inconveniente del zoológico?—Pregunta entretenido el policía.

— ¿De qué están hablando?—Interrogo desorientado—. ¿Que zoológico?

— Luego te cuento toda la historia amor, la verdad es que es muy entretenida—Emma me despista del asunto con esa excusa, yo solo permanezco en silencio observando la escena sin entender mucho.

— Lamento lo de la otra vez, pero con todo respeto... usted no fue nada justo al arrestarnos—El oficial mira a mi hermano divertido.

— ¿No fue justo? Ah... ¿pero fue muy justo de su parte causar tanto caos en el zoológico? 

— Tiene toda la razón oficial, además—Emma se inclina para susurrarle algo en el oído que ninguno de nosotros logra oír—. Debería arrestarlos, ¿no cree?

Y así pasa, el señor le obedece a Emma esposando a Clarisse y Dominic que solo le lanzan miradas de furia y yo me quedo parado ahí, en medio de la escena sin saber si debería defender a mi hermano y cuñada o apoyar lo que sea que mi novia tenga en mente. El policía se marcha con los tres culpables, además de mi hermano y cuñada que me dedican una mirada de decepción antes de que el carro se aleje de mi vista.

— Cariño, por lo general siempre suelo seguir tus planes, aunque... ¿no crees que este fue algo pasado?

— No te preocupes, es por una buena causa que lo hice. 

— ¿Cómo es que estar en la cárcel va a ser un buen plan? 

— Amor, es la única forma de que ellos dos pasen tiempo juntos. Estando los dos solos en la misma celda, tienen que arreglar algo o eso espero.

— Entonces le dijiste al policía que los arrestara porque...

— Porque están enojados y necesitan resolver sus problemas—Me completa.

— ¿Y él aceptó seguirte el plan? ¡Es injusto que un oficial haga eso! 

— Antes me parece muy buena idea ¿no crees?—Niego con la cabeza—. ¿Cómo que no? Sólo tenemos que esperar a mañana por la mañana para ir a recogerlos y ver si progresaron o empeoraron.

— ¿Mañana? Eso es mucho tiempo, creo que será mejor ir por ellos ya.

— ¡No! Vas a arruinar toda la diversión, deja que pasen tiempos juntos—Emma continúa tratando de convencerme del porqué debería dejarlos pasar la noche y ahora que lo pienso bien... no es tan mala idea, sin embargo sigo protestando.

— No me parece justo tu argumento, es mi hermano del que se trata.

— ¿Y? También mi amiga está allí. Déjame decirte que como tu hermano es tan lento y testarudo como para arreglar las cosas, nos toca a nosotros darle un empujón o sino nunca lo va a hacer.

Me decido por no contestar nada, sé bien que cuando a Emma se le mete una idea en la cabeza... no hay nadie que la haga cambiar de opinión y a mi la verdad me estresa su terquedad, así que es mejor dejar las cosas así.
Volvemos al auto y durante el camino la chica me habla como si nada, yo me limito a permanecer callado o contestarle serio y ella se hace la loca ante mi actitud por un tiempo, luego explota.

— ¿Ya porqué te enojaste conmigo?—Pregunta sentida.

— No me enojé, sólo no estoy de acuerdo y creo que tengo derecho a expresar mi opinión.

— ¿Quién ha dicho que no? Es que si hice eso fue con buena causa, no por molestar a los chicos.

— Lo sé, de todas formas te fuiste al otro extremo. 

— ¿Y tu no hubieses hecho lo mismo? El problema aquí es que fui yo la que lo hizo.

—Emma... ¿Y ahora que te pasa a ti? ¿Acaso te dije que yo no hago nada malo?

— Vamos, Liam... lo único que me falta es que me digas que estoy periódica. Todos ven a Emma como la dramática del grupo como si los demás no lo fueran—Me suelta exasperada.

 — No entiendo porqué pones en mi boca palabras que yo no he dicho, no seas exagerada—Ella me fulmina con la mirada y se inclina levemente para darme la espalda, ya que va en el asiento del copiloto—. ¿Y ahora que? ¿No me vas a decir nada? —La reto. Por alguna extraña razón, me parece divertido tener este tipo de discusiones con ella, el picor que se siente en el interior por tratar de defender un punto y hasta cierta adrenalina.

 — ¿Y la dramática soy yo? —Responde pasados unos segundos—. Tú eres el que quiere seguir discutiendo.

— Como si te molestara que de vez en cuando tengamos este tipo de riñas, ambos sabemos que disfrutas así sea un poco el discutir con tu perfecto novio—Ella guarda silencio y me fulmina con la mirada. 

El resto del camino me la paso tirándole indirectas para que se anime a discutir pero no lo logro, me ignora y sigue observando el camino. Aunque, logro ver de reojo como en algunas ocasiones se le hace difícil continuar con su ley del silencio.
Al llegar a casa, estaciono el auto e inmediatamente que el vehículo se detiene, Emma sale disparada rumbo al ascensor. Normalmente ella me esperaría para subir juntos, pero parece que nuestra " Guerra Fría " va a continuar y no puedo negar que eso me divierte un poco.

Me tomo mi tiempo para dejar todo en orden en el automóvil y espero algunos minutos mas antes de subir para darle tiempo a Emma de calmar su carácter con los cachorros, los cuales debieron estar muy felices de verla y ella no se queda atrás. Por más enojada, triste o estresada que esté, siempre que ve a cualquier perro se siente más relajada y mejor, aunque este efecto sea efímero.

Efectivamente, cuando subo a nuestro piso, encuentro a mi novia descansando en el sofá rodeada de nuestros cuatro perros. Emma descansa sus piernas a lo largo del mueble y en medio de ellas Chloe está acurrucada cómodamente mientras que Hershey's disfruta de las caricias que ella le da en su cabeza, por otro lado, Spike está echado al lado de los pies de mi chica como para darles calor y Gold está sentado al lado del sofá con su cabeza apoyada en el regazo de Emma ocupando su otra mano también con caricias en una de sus orejas mientas el mueve su pata trasera feliz de tan agradables mimos. Permanezco algunos segundos en la entrada embobado imaginando en un futuro cercano cómo sería regresar del trabajo todos los días y encontrarme con una escena cómo ésta.

Eso me recuerda que debo darle a Emma una gran noticia sobre mi empresa, que espero pueda llamar "nuestra" algún día. Ella está tan entretenida con los cachorros que parece no notar mi presencia, así que me acerco lentamente hasta el sofá. Verla dando tanto cariño a nuestros amigos peludos, despierta en mi unas ganas tremendas de besarla y que sus caricias sean dedicadas a mi. Ahora que lo pienso, me hace falta uno de sus masajes milagrosos, tanto trajín me tienen algo cansado y me imagino que ella también debe estar exhausta con James, el arresto de los nuevos culpables hoy y la misma situación que desde hace muchos meses nos viene atormentado a todos.

Gold es el primero en notarme, aunque por unos segundos mueve su cola y parece dispuesto a venir a mi encuentro, cuando doy un paso más cerca me gruñe y ladra con recelo. Desde que él conoció a Emma... prácticamente me cambió por ella, siempre está cuidándola, se acurruca a su lado y literalmente es una Chloe en versión grande y masculina.

— ¿Que pasa amigo? ¿Ya no recuerdas quien te alimenta?—Le digo mientras trato de acariciar su cabeza.

— Yo lo alimento—Me responde desafiante mi novia.

— Sí, pero yo también lo hago —Ella me desafía con la mirada, aunque no me responde nada más. Al ver que prácticamente los cachorros me ignoran y Emma ni siquiera me hablará, voy a la cocina para preparar la cena.

Al dar la espalda escucho como unas patitas saltan del sofá y me siguen el paso, echo un vistazo y percibo a Chloe que se para en sus patas traseras y salta para invitarme a cargarla, obedezco su petición y ella mueve su colita alegre mientras lame mi brazo feliz de verme.

— Parece que tú mas grande aliada te ha abandonado—Me dirijo nuevamente a Emma.

— Ni que lo digas—Me fulmina con la mirada.

— Mejor me voy a hacer la cena—Informo continuando mi camino.

— No es necesario, ya ordené pizza.

— ¿Y eso? comimos ayer.

— Si tienes algún problema puedes preparar tu propia cena—sonrío de medio lado, por fin estoy logrando que discutamos.

— Cambiando de tema... Lo he pensado y voy a ir por los chicos esta noche —le digo eso más que todo para provocarla, aunque realmente tengo planeado seguir el plan de Emma y dejarlos a ver qué pasa entre ellos.

— ¡Liam Clayton no te atrevas a salir de este lugar, por sobre mi cadáver iras por ellos! —Me reta y puedo ver una chispa en sus ojos.

— ¿Qué harás Emma White?—La  reto—. ¿Me seducirás con tus encantos?

Se levanta del sofá y comienza a caminar lentamente hacia mi posición, moviéndose con gracia. Al llegar a mi lado, toma suavemente a Chloe de mis brazos sin despegar sus ojos de los míos; su mirada luce feroz y atrevida con un poco de diversión. Deja a la perrita en el piso y se acerca lo mayor posible a mi, apoyándose sobre mi pecho, me rodea con sus brazos y comienza a besar suavemente mi cuello, logrando su objetivo de bajar mis defensas. Algunos suspiros me delatan al disfrutar de sus caricias, la rodeo por la cintura dejando que mis manos acaricien lentamente su espalda. Cuando el camino de besos llega a mi oreja, ella se detiene un poco allí y se pone de puntillas para susurrame.

— Conozco muy bien el poder que tengo sobre ti—Me besa nuevamente—. Y te conozco tan bien que estoy segura de que no irás por ellos, haces esta escena por que disfrutas discutir con tu...—Otro beso—. Perfecta novia.

No puedo responderle nada, justo ahora no pienso en otra cosa más que en nosotros. Por lo que, cuando sale de su escondite en mi cuello y me mira a los ojos veo una sonrisa de triunfo dibujada en su cara. Le sonrió de vuelta y estoy dispuesto a besar sus labios, pero antes de que pueda juntarlos con los de ella, Emma se escapa de mi agarre y su sonrisa se convierte en maliciosa.

— ¿Creíste que la reconciliación sería tan fácil? Aún no tendrás tu premio—Sin más, ella se aleja volviendo a recostarse en el sofá con Chloe en brazos—. Otra cosa, también he recuperado a mi aliada, y ni siquiera te enteraste.

Yo la sigo y me siento en otro sofá de la sala, aunque estemos en esta extraña "guerra fría" me gusta estar a su lado y que sepa que a pesar de nuestras discusiones, yo sigo aquí para lo que necesite. 

 Mi teléfono comienza a vibrar sacándome de la burbuja de Emma y todo este asunto, yo lo saco de mi bolsillo y reviso primero de quien se trata antes de contestar. La pantalla se ilumina con un número desconocido para mi, de todas formas contesto.

<< ¿hola? ¿Con quien hablo?>> 

<< Hola, ¿recuerdas que tienes un hermano? Bueno... soy el estúpido de tu hermano que dejaste abandonado en la cárcel injustamente. ¿Te suena?>>

 << Al menos admites que eres estúpido, eso ya es un avance>>

<< ¡Oye! Ya, enserio... ¿hasta cuando tú y tu novia dramática piensan dejarnos en esta asquerosa celda?>>

<<Un burro hablando de orejas, miss dramático. No lo sé... tal vez hasta que te avispes un poco más y soluciones las cosas con tu novia>>

 << ¿Y quien dijo que encerrarnos en una celda 24 horas va a ayudar en nuestra  relación? Antes todo se está yendo al carajo. ¿Sabes que? Pásame a Emma, ella es más razonable>>

<< No creo que sirva de ayuda, ella piensa lo mismo que yo y no piensa sacarte por más que causes drama y hagas un berrinche. Por cierto... ¿cómo está mi cuñada?>>

<<Si quieres saber algo de ella pues entonces deberías llamarla, yo estoy totalmente por fuera de ese asunto>>

<< Sabes que eso no es mas que una simple mentira que intentas creerte por lo herido que estás, de todas formas, Clarisse sigue siendo igual de importante como desde el primer día y los sentimientos de ambos siguen intactos y nada ha cambiado. por más que se esfuercen en creer lo contrario>>

<< Mira... hermano o lo que seas. porque estoy empezando a dudar de que lo seas después de haber dejado que me arrestaran por una estupidez y estar tranquilo cruzado de brazos... no tengo tiempo para tus frases poéticas y reflexiones>>— Sin más cuelga el teléfono.

Al colgar el teléfono, no puedo evitar que se me escape una corta risa, es increíble todas las bobadas con las que mi dramático hermano sale y menos evitar pensar en que aún siendo hermanos somos tan diferentes. Vuelvo a guardar el teléfono en mi bolsillo y me recuesto con los ojos cerrados para relajar la vista.

— ¿Quien era?—Una Emma curiosa pregunta desde el sofá de enfrente, al parecer la rabia se le está marchando.

— Mi hermano, está furioso y llamó para causar drama—Hago una pequeña pausa para pensar—. ¿Sabes? Es algo extraño... tú y él son los dramáticos y Clarisse y yo los tranquilos, amor y paz, ya sabes.

— Los opuestos se atraen. ¿Qué sería de mí sin un novio perfecto y pasivo como tú que me tranquilice en mis momentos de drama? Toda drama queen necesita un príncipe pasivo que la calme y ayude a controlar.

— ¿Ahora quieres dejar nuestra guerra fría de lado? Hace un momento estabas empeñada en seguir con esto.

— Pues... ya no, no quiero estar así contigo—Se levanta del sofá y se lanza encima mío—. ¿Me perdonas? 

— ¿Cómo no perdonarte cielo? Si hasta esas discusiones insignificantes se disfrutan a tu lado, eso es normal en toda relación y lo hace más interesante—Acerco su rostro, aparto de su cara el cabello que me impide lograr mi cometido y la beso con dulzura.

 El teléfono de Emma empieza a vibrar interrumpiendo nuestro momento, de hecho el que nos interrumpan ya se volvió algo común para nosotros. Ella se levanta de encima mío y se sienta a mi lado para contestar.

 << ¿Hola?>>—Coloca el altavoz para que ambos podamos escuchar de quién se trata.

<< Emma, hola... soy Clarisse>>

<< Clari, ¿cómo estás?>>

<< Bien... no lo creo, ¿acaso se te olvidó que me dejaste abandonada en la carcel "amiga"?>>—Hace énfasis en esa última palabra.

 << ¿Y cómo va tu vida?>>

<< Emma... necesito saber si piensas sacarnos de aquí o si no pásame por favor a Liam que él parece ser mas razonable>>

 << ¿Disculpa, entonces porqué no lo llamaste a el desde un principio? él tampoco va a sacarte de allá hasta que yo no lo diga>>

<< Pensaba hablar contigo, pero ya que no vamos a llegar a ningún lado, es mejor dejarlo así>>

<< Clarisse...>>—No hay más respuesta, ya ha colgado para ese entonces.

— ¿Crees que fui muy dramática? —Me pregunta Emms.

— Tal vez, Bebé. Tú eres así, la verdad fue algo gracioso, aunque... Clarisse si se escuchaba bastante alterada.

— ¿Lo siento?—Sonríe tiernamente.

— Ojalá esta noche en la cárcel les ayude para reflexionar.

— También espero eso... —Vuelve a tomar la misma posición que teníamos hace unos momentos antes de la interrupción y vuelvo a unir nuestros labios.

— ¿Cómo te sientes con lo que pasó hoy?—Pregunto una vez que nos separamos por falta de aire.

— ¿Con lo de la policía y los primos de Adam?—Asiento—. En un principio me sentí asustada y nerviosa porque tenía miedo de que el plan no funcionara, ahora me siento mucho más tranquila porque estamos un paso más cerca de kyla y de llegar al final esto.

— Estoy de acuerdo, no tienes porque sentir temor... no estás sola—Vuelvo a besarla con más intensidad y ella me corresponde de igual manera. Unos minutos después, la pizza finalmente llega y ambos disfrutamos de ella acurrucados en el sofá—. ¿Que quieres ver?

— Lo que sea, mientras sea contigo—Contesta mientras reparte caricias por mi pecho y yo río por lo bajo.

 — ¿La señorita Cursi salió a pasear? 

— ¡No te burles! —Se hace la ofendida—. Sabes que contigo no puedo evitar el quererte comer a besos y ser todos los días la señorita Cursi.

— En ese caso... te has ganado un premio ¿Quieres ver Gossip Girl?

— ¡Si! —Chilla emocionada.

— Muy bien linda, aunque debería censurarlo un poco... No quiero que tomes más ejemplos de drama por parte de Blair, la Queen B.

 — Tú si deberías tomar ejemplo de Chuck Bass.

— ¿No me amas tal cual soy?—Hago un puchero.

 — Claro que sí cariño, pero es imposible no amar a Chuck Bass.

— A veces siento que no soy totalmente dueño de tu corazón—Bromeo.

— En eso no te equivocaste—Ríe—. En mi corazón están Simba, Troy Bolton, Killian Jones,  Finnick Odiar, y los más importantes Chuck Bass y Peeta Mellark, mi primer amor siempre será Peeta.

 — ¿Y yo que? —Le pregunto indignado—. Es difícil competir con ellos—La mayoría de esos chicos son de libros, series y películas que ella ama con locura. Cuando a Emma le gusta algo, realmente se obsesiona.

— Para ti nadie es competencia, tú eres único y tienes todo lo que me gusta de ellos. Lo más importante es que eres real y posees a totalidad mi corazón—Sella sus palabras con un beso en mi mejilla.

— ¿Tampoco lo comparto con James?—Bromeo, cuando veo la mueca en la cara de Emma, caigo en cuenta de que no fue el mejor momento para mencionar a su mejor amigo. Soy un idiota, esta tarde la había notado mucho más animada y apuesto a que había alejado  por un rato la situación de James, sin embargo ahora por mi descuido vuelve a estar triste y si no me equivoco, también algo enojada.

 — Pensé que ya habíamos resuelto el tema de los celos con James— Me responde seria—. Creo que cenaré en mi habitación y no vayas a buscarme—Se levanta de sofá, toma su plato con pizza y sube las escaleras.

— ¡Emma!—La llamo, aunque ya es tarde, ha cerrado la puerta de su habitación—. Parece que tendré que ver a gossip girl solo...—Digo en voz baja.

Pongo el episodio y me la paso vagando en mis pensamientos, mientras termino la pizza hasta que el sueño me vence y estoy tan cansado que apago el televisor y me voy al segundo piso seguido por Hershey's y Spike. De paso, los dejo en su cuarto donde ya se encontraban Gold y Chloe. Luego, Voy hasta la habitación de Emma y abro despacio la puerta, está recostada en la cama mirando su celular a penas me ve alza sus ojos.

— ¿Que pasa?—Interroga.

 — Yo... —No sé qué decirle, quiero disculparme pero no sé cómo.

 — Si no vas a decir nada, hablaré yo. Hace un momento hablé con el policía y mañana yo iré a recoger a Dominic y tú a Clarisse, parece que las cosas no van muy bien. En cuanto a los primos de Adam... han intentado interrogarlos, pero se han hecho los fuertes y también hablé con el doctor de James.

 — ¿Qué te dijo?

— Nada que a ti te interese.

— Emma...

— No digas nada Liam—Me corta, hemos tenido demasiado drama por hoy— Lo lamento, no debí haber reaccionado así.

 — No tienes que pedir perdón, antes yo te iba a pedir disculpas a ti.

— Ambos hemos estado bastante estresados, estamos a mano.

— Vamos a dormir mi amor, mañana será un largo día. ¿Qué  te dijo el doctor?

— Que no hay novedades, todo sigue igual—Me informa triste.

— Tranquila, hay que seguir teniendo fe—Beso su frente y ambos caemos profundamente dormidos.

 Al día siguiente, Emma y yo vamos temprano a la estación de policía por los chicos.
Al llegar, el oficial nos recibe y dirige a la celda donde se encuentra la pareja. Al notar nuestra presencia, clarisse se para de la cama que comparte con Dominic y una vez le abren la puerta de la celda, sale disparada hacia nosotros. Antes de desaparecer por la puerta, le lanza una mirada furibunda a Dominic. El rubio se queda mirándola como cuando la veía de lejos por el barrio antes que nuestros padres nos presentaran a los seís años, con una especie de adoración y admiración. 

— ¿Y así dices que Clarisse ya no significa nada? Domigay—Le bromeo.

— Cállate, sigo enojado contigo por seguirle el juego a tu noviecita—Nos fulmina a ambos con la mirada.

— Pues, te calmas—Le regaño como solía hacer cuando éramos pequeños.

— ¿Cuál te calmas? Deberías tenerme respeto también y por lo menos mostrar que te importo.

— Vine hoy por ti, si no me importaras te dejaría aquí para siempre. No me hagas esa cara, fue buena idea la de mi novia—Emma se aleja de nosotros y sale por la puerta para ir a hablar con Clarisse a solas y dejarnos a nosotros dos tener un momento

 — ¿enserio? Que buena idea y sobre todo que funcionó a la perfección porque Clarisse salió muy contenta.

— Deja el drama y sarcasmo de lado por un momento, ¿acaso se te olvida esa época aquella cuando teníamos seis años y te gustaba Clarisse, pero no te atrevías a acercarte cuando la veías en el parque y yo te ayudaba a estar a su lado de una manera no tan directa o aquella vez que nuestros padres nos presentaron y te ayudé a hablarle haciéndome primero su amigo para que así tú pudieras llegar a ella? 

— Si... lo recuerdo, ¿qué tiene que ver eso con la idea de tu novia?

— Eres tan lento, siempre has necesitado un empujón y eso es lo que Emma y yo estamos haciendo.

— ¿Entonces... debería agradecerles así no haya funcionado para nada?—Mis esfuerzos por calmarlo son envano.

— ¿Qué hiciste hermano? Algo debiste haber dicho o hecho para que saliera tan enojada, te conozco.

— Ya no importa, me quiero ir de aquí ¿o tampoco me vas a dejar salir de esta mugrienta celda?

— Tú eres el que no la quiere dejar, yo te estoy esperando desde hace rato.

Salimos del edificio y nos encontramos con las chicas en la camioneta, como sé que si Domaire se va a atrás probablemente terminen las cosas peores, le ofrezco a mi cuñada irse adelante de copiloto y Emma y mi hermano atrás. Pongo en marcha el auto y conduzco en dirección al edificio de Clarisse que queda algo retirado de la estación de policía, así que se me ocurre hacer hablar a este par y que cuenten los hechos sucedidos durante el tiempo que estuvieron juntos, mientras miro por el retrovisor a Emma y ella a mi como intentando por medio de mi mirada transmitirle la idea.

— ¿ Que tal pasaron la noche?—Pregunta mi chica para romper el hielo, Clarisse se gira para mirarla incrédula ante tal pregunta.

— Pues... ¿que quieres que te diga querida amiga? Mientras ustedes estaban en la comodidad de su casa, nosotros estábamos en una celda durmiendo incómodos y fuera de eso no con una muy buena compañía —Le da una mirada de reojo a mi hermano.

— ¡Ya basta!, enserio tienen que contarnos lo que sucedió ayer—Se exaspera la rubia —. Me tienen con la intriga y si no se los pregunto directamente, nunca vamos a saber, así que hablen.

— La verdad aquí la que está haciendo un drama innecesario es Clarisse porque yo la pasé muy bien anoche a pesar de la incómoda celda y la no muy buena compañía—Clarisse se voltea de tal manera que pueda mirarnos a ambos para contar su parte de la historia. 

— ¿Ah, si? Pues eso no se evidenciaba para nada al principio, claramente no puedes dejar tu ego por un momento. De verdad que me tienes harta Dominic, tu y tu estúpida actitud de niño pequeño, ya madura.

— ¿Tienes el descaro de decirme que soy yo el que te tiene harta? ¡Acaso no tienes en cuenta que he luchado por ti, que soy el que más se preocupa por tu bienestar y que desde que te sumergiste en esa nube o lo que sea que tengas que te aparta de todos nosotros... yo te he apoyado, desde el primer momento he querido estar a tu lado y nunca apartarme independientemente de lo que suceda y tu al primer inconveniente que se presenta me dejas de lado como un juguete abandonado! 

— Dominic—Lo interrumpo.

— No hermano, déjame hablar porque todo este tiempo he callado para no incomodar a la señorita aquí presente, ni herir sus sentimientos, sin embargo ella ha herido los míos sin piedad. Estoy harto Clarisse, entiendo que Adam era tu mejor amigo y entiendo que él estaba enamorado de ti y tu no correspondías sus sentimientos y eso de alguna forma puede que te haga sentir culpable o arrepentida, pero lo que no justifico es que me saques de tu vida como si no significara algo, ¿es que acaso te arrepientes de lo nuestro y hubieses querido darle una oportunidad a tu mejor amigo?—La castaña lo mira perpleja, en todo este tiempo nadie le había hablado de esa manera y menos Dominic. Él le había dado su espacio y alejado—. ¡Adam ya está muerto! Aunque duela tienes que hacerte a esa idea, de nada vale llorar sobre la leche derramada y el tiempo no puede volver atrás, él te hizo daño. ¿Acaso se te olvida que estuvo implicado en ese hecho que jodió la vida de todos nosotros?

— ¡Dominic ya basta!—Le riño, pero parece pasarlo de largo e importarle un carajo.

—Entiendo que él haya cometido un error y tu lo excusaras diciendo que todos cometemos errores y que las personas merecen una segunda oportunidad porque así eres tú, ingenua y amable con todos sin tener en cuenta la maldad. De todas formas, te hizo daño, hirió lo que yo más quería, se metió con la mujer que mas amo y si, te sigo amando Clarisse... a pesar de todo este inconveniente, mis sentimientos siguen intactos como el primer día—Por un momento la mirada de la castaña cobra esperanzas, sin embargo, rápidamente como un suspiro esa esperanza es reemplazada por lágrimas—. Lo que más me duele es que yo no entiendo cómo alguien que solía llamarse tu mejor amigo y te "amaba" fue capaz de hacer semejante idiotez por rencor y venganza, se suponía que  había aceptado lo nuestro y tu felicidad, pero ya vimos que terminó siendo un egoísta. Si en verdad quisiera tu felicidad... no hubiera hecho tal cosa.

— No hables así de Adam, ya no vale la pena. Los errores traen consecuencias y él ya tuvo la suya—Suelta la castaña.

— ¡Deja de defenderlo mujer! Te hirió y sigue haciéndolo porque aún muerto afectó lo nuestro y cumplió su cometido de separarnos, al final le funcionó el plan.

— ¿Esa discusión la tuvieron anoche y por eso mi amiga está enfadada o sucedió algo más—Emma continúa buscando información sin tener en cuenta que en este momento no es lo apropiado, la miro por el retrovisor para que no siga metiendo la pata, pero ella ignora mi mirada.

— ¿Porqué no le cuentas mejor tu, Dominic?—Responde Clarisse enfadada.

— ¿Porqué yo? ¿Es que acaso aquél beso fue tan desagradable para ti? Si quieres que te recuerde, aquella vez que peleamos por tu queridísimo Adam, tu te me lanzaste encima y me besaste.

— Espera, ¿tu la besaste?—Pregunto anonadado, igual que Emma. Mi hermano no acostumbra ser tan lanzado, al menos no cuando está enojado, precisamente porque opta por ser orgulloso. 

— Si, la besé tal como ella hizo conmigo aquella vez y por experiencia propia, sé que ese beso te gustó por más que quieras mantener tu orgullo o dignidad—La castaña rueda los ojos en respuesta—. No lo niegues, empezando porque lo seguiste hasta que recordaste lo que te atormenta de Adam y te separaste de mi lado.

El resto del camino ninguno habla, Emma y yo porque estamos sorprendidos con lo que pasó esa noche y Dom y Clarisse porque están demasiado enfadados como para continuar empeorando las cosas. Al llegar al edificio donde viven este par, solo Clarisse se baja después de despedirse de Emma y de mi. Al parecer Dominic va a seguir viviendo con nosotros por el momento, así que nos dirigimos a nuestro edificio.

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