—Si has venido a escuchar exactamente cómo se ve Voldemort cuando asesina a alguien, no puedo ayudarte— dijo Harry antes de sonreírle a Faith para consolarla. Estaba muy agradecido de que Faith dijera eso porque realmente no quería hablar con nadie al respecto, excepto tal vez con sus amigos. No era asunto de otras personas. —No vamos a hablar de Cedric Diggory aquí, así que si para eso estás aquí, es mejor que te vayas.

Pero nadie se fue, ni siquiera Zacharias Smith.

—Entonces, —tosió Hermione. —Así que ... como estaba diciendo ... si quieren aprender algo de defensa, entonces tenemos que averiguar cómo lo vamos a hacer, con qué frecuencia nos vamos a encontrar y a dónde vamos...

—¿Es cierto.... —la chica de Hufflepuff cuyo nombre ni Harry ni Faith recordaban, —....que puedes hacer un Patronus? —Los otros estudiantes comenzaron a murmurar entre ellos.

—Sí— respondió Harry, algo sospechoso.

—¿Un Patronus corpóreo? —Esa frase le sonó muy familiar a Harry.

—Eh... oye, ¿tu conoces a la señora Bones?— Le preguntó y la niña sonrió. Faith reconoció ese nombre. Ese era el colega de su madre. Eran buenos amigos.

—Ella es mi tía, —asintió la niña. —Soy Susan Bones. Ella me habló de tu audiencia. Entonces, ¿es realmente cierto? ¿Tu Patronus es un ciervo?

—Sí —dijo Harry.

—¡Caray, Harry! —Lee exclamó. —¡Eso no lo sabia!

—Mamá le dijo a Ron que no lo dijera—dijo Fred. —Ella dijo que ya recibiste suficiente atención.

—Ella no se equivoca— murmuró Harry. Un par de personas se rieron, incluida Faith, que todavía estaba un poco alterada. Su mano tembló en la de él.

La bruja velada sentada sola se movió muy levemente en su asiento.

—¿Y mataste a un basilisco con esa espada en la oficina de Dumbledore? —Terry Boot preguntó ahora. —Eso es lo que me dijo uno de los retratos en la pared cuando estuve allí el año pasado ...

—Eh... sí, lo hice, sí.

Lavender soltó un 'wow', y silbó Justin Finch-Fletchley.

—Y en nuestro primer año,— dijo Neville, —salvó esa Piedra Filológica—

—Filosofal —susurró Hermione.

—Sí, eso... de Tú-Sabes-Quién, —Más 'oh's y' ah's vinieron del grupo.

—Y eso sin mencionar, —comenzó Cho. Los ojos de Harry se volvieron bruscos en su dirección después de haberlos evitado con tanto cuidado durante tanto tiempo. Sintió que Faith le daba un apretón en la mano antes de soltarla. —Todas las tareas que tuvo que superar en el Torneo de los Tres Magos el año pasado: superar a los dragones, la gente sirena, Acromantula y esas cosas ... —Todos murmuraban de acuerdo.

—Mira, —comenzó Harry. Faith sabía lo que se avecinaba; el mismo discurso sobre la carga de basura de la suerte. —Yo ... no quiero sonar como si estuviera tratando de ser modesto o algo así, pero ... tuve mucha ayuda con todas esas cosas ...

—No con el dragón, no lo hiciste— dijo Michael Corner al instante. —Fue un vuelo realmente genial ...

—Sí, bueno...

—Y nadie te ayudó a deshacerte de esos Dementores este verano—agregó Susan Bones,

—No— asintió Harry. —No, está bien, sé que hice algunas partes sin ayuda, pero el punto que estoy tratando de hacer es ...

—¿Estás tratando de evitar mostrarnos algo de esto? —Zacharias Smith volvió a abrir la boca. Faith estaba lista para lanzarle otra respuesta, pero Ron fue el primero.

—Oye, tú— dijo Ron. —¿Por qué no cierras la boca? —Ron pudo haberse molestado un poco con la palabra "comadreja", pero lo hizo principalmente para defender a sus amigos.

—Bueno, todos hemos venido para aprender de él y ahora nos está diciendo que realmente no puede hacer nada de eso,— respondió Zacharias.

—¿Quieres que te limpiemos los oídos? —Preguntó George, sacó un instrumento largo que parecía un metal letal de la bolsa de su Zonko.

—O cualquier parte de tu cuerpo, de verdad, no tenemos manías,— agregó Fred.

—Sí, bueno, —Hermione se apresuró a seguir. —El punto es, ¿estamos de acuerdo en que queremos que Harry nos de clases? —Todos murmuraron un 'sí', excepto Zacharias que no dijo nada, principalmente porque estaba vigilando el instrumento de George. —Bien, —dijo Hermione aliviada.— Bueno, entonces, la siguiente pregunta es con qué frecuencia nos reuniremos. Realmente, creo que como mínimo, deberíamos reunirnos una vez por semana....

—Un momento—Angelina interrumpió. —Necesitamos asegurarnos de que esto no afecte nuestra práctica de Quidditch.

—Eso, —coincidió Cho, —ni con los nuestros.

—Ni los nuestros, —añadió Zacharias.

—Estoy segura de que podemos encontrar una noche que se adapte a todos, —dijo Hermione. —Pero sabes, esto es bastante importante, estamos hablando de aprender a defendernos contra los Mortífagos y Vo—Voldemort...

—¡Bien dicho! —Ernie Macmillen ladró. Faith estaba esperando que dijera algo. Nunca pudo mantener la boca cerrada por mucho tiempo. —Personalmente, creo que esto es realmente importante, posiblemente más importante que cualquier otra cosa que hagamos este año, ¡incluso con nuestros TIMOS en camino! —Hizo una pausa por un segundo, esperando que alguien estuviera de acuerdo, pero cuando nadie dijo algo, continuó. —Yo, personalmente, no veo por qué el Ministerio nos ha impuesto un maestro tan inútil en el período crítico. Obviamente, están en negación sobre el regreso de Tú-Sabes-Quién, pero para darnos un maestro que sea tratando de evitar activamente que usemos hechizos defensivos...

—Creemos que la razón por la que Umbridge no quiere que nos entrenen en Defensa Contra las Artes Oscuras es que tiene una ... una loca idea de que Dumbledore podría usar a los estudiantes de la escuela como una especie de ejército privado. Movilízanos contra el Ministerio ,— todos miraron sorprendidos con esta noticia menos uno.

—Bueno, tiene sentido. Después de todo, Cornelius Fudge tiene su propio ejército privado, —dijo Luna.

—¿Qué? —Preguntó Faith.

—Sí, tiene un ejército de heliópatas, —dijo Luna seriamente.

—Eso no es cierto—discrepó Hermione.

—Claro que si.

—¿Qué son los heliópatas? —Preguntó Neville.

—Son espíritus de fuego —dijo Luna, —grandes criaturas altas en llamas que galopan por el suelo quemando todo frente a ...

—No existen, Neville —dijo Hermione.

—¡Claro que existen!

—Lo siento, pero ¿Dónde está la prueba de eso? —Preguntó Hermione enojada.

—Hay muchos relatos de testigos oculares. El hecho de que tengas la mente tan cerrada  que necesites que te pongan todo delante de las narices ...

—Ejem, Ejem—sonó desde el fondo de la habitación. Faith sintió que le dio un ataque al corazón cuando escuchó eso, afortunadamente dándose cuenta de que era Ginny haciendo una increíblemente buena imitación del profesor sapo. —¿No estábamos tratando de decidir con qué frecuencia nos encontraremos y tendremos lecciones defensivas?

—Sí, —dijo Hermione rápidamente. —Sí, lo estábamos, tienes razón, Ginny.

—Bueno, una vez a la semana suena genial,— sugirió Lee Jordan.

—Mientras—

—Sí, sí, no interfiera sobre el Quidditch, —dijo Hermione con impaciencia.—Bueno, la otra cosa a decidir es dónde nos vamos a encontrar ... —Esa fue una pregunta mucho más difícil.

—¿Biblioteca? —Katie Bell sugirió después de un par de momentos.

—No puedo ver a Nadan Pince estar muy contenta con nosotros haciendo maleficios en la biblioteca —dijo Harry.

—¿Quizás un salón de clases sin usar?— Dean dijo.

—Sí, —estuvo de acuerdo Ron. —McGonagall podría dejarnos tener el suyo, lo hizo cuando Harry estaba practicando para los Tres Magos, —Faith dudaba mucho de que les permitiera usarlo para este propósito.

—Bien, bueno, intentaremos encontrar algún lugar, —dijo Hermione. —Enviaremos un mensaje a todos cuando tengamos una hora y un lugar para la primera reunión,— luego comenzó a rebuscar en su bolso y levantó un trozo de pergamino y una pluma. —Creo que todos deberían escribir su nombre, solo para saber quién estuvo aquí. Pero también creo que todos deberíamos estar de acuerdo en no gritar sobre lo que estamos haciendo. Así que si firmas, estás aceptando no para decirle a Umbridge o a cualquier otra persona lo que estamos haciendo.

Fred fue el primero en firmar el pergamino, pero Faith notó que otros estaban mucho menos felices de lo que tenían que hacerlo.

—Eh ... —Zacharias estaba dudando cuando recibió el trozo de pergamino de George. —Bueno ... estoy seguro de que Ernie me dirá cuándo es la reunión, —pero Ernie también dudaba. Hermione y Faith les arquearon las cejas.

—Yo ... bueno, somos prefectos, —confesó Ernie. —Y si esta lista fuera encontrada ... bueno, quiero decir ... lo dijiste tú misma, si Umbridge se entera..

—Dijiste que este grupo era lo más importante que harías este año,— le recordó Faith.

—Yo—sí —dijo Ernie, —sí, lo creo, es solo—

—Ernie, ¿de verdad crees que dejaría esta lista por ahí? —Preguntó Hermione.

—No. No, por supuesto que no, —Ernie parecía un poco menos ansioso. —Yo - sí, por supuesto que firmaré". Después de que Ernie firmó, nadie más se quejó, ni siquiera Zacharias.

—Bueno, el tiempo corre, —Fred rompió el silencio. —George, Lee y yo tenemos artículos de naturaleza delicada para comprar, nos veremos más tarde,— en grupos pequeños, todos los estudiantes dejaron Cabeza de Puerco. Cho trató de quedarse un poco atrás, probablemente para hablar con Harry, pero su amiga se iba, así que vino con ella. Cho despidió a Harry cuando se fue.

Finalmente, el cuarteto abandonó la posada. El aire otoñal golpeó su piel cuando salieron y el sol brilló en sus ojos. Faith se estremeció de inmediato, escondiendo aún más su rostro en la bufanda de calentamiento automático que recibió de Harry la Navidad pasada.

—Bueno, creo que ha ido bastante bien, —dijo Hermione alegremente.

—Ese tipo de Zacharias es una verruga, —gruñó Ron, mirando la silueta de Smith en la distancia.

—Una vez que Harry nos haya enseñado algo, voy a maldecirlo,— asintió Faith, recordando la rabia que sintió cuando él negó la misma verdad que Umbridge castigó a Harry por decir.

—¿Qué tal el que usaste con los Slytherin durante la práctica de Quidditch? —Harry sonrió.

—No puedo usar el mismo hechizo dos veces, Potter, eso no es divertido, —Faith le devolvió la sonrisa. Harry escondió sus mejillas ligeramente sonrojadas en su bufanda. No sabía por qué, pero cada vez que ella lo llamaba en broma por su apellido, se ponía nervioso.

—Tampoco me agrada mucho,— admitió Hermione. —Pero me escuchó hablando con Ernie y Hannah en la mesa de Hufflepuff y parecía realmente interesado en venir, así que, ¿Qué podría decir? Pero cuanta más gente, mejor. Quiero decir, Michael Corner y sus amigos no habrían venido si no había salido con Ginny...

Ron escupió el resto de la cerveza de mantequilla que había estado bebiendo.

—¿Él QUÉ? —Exclamó en voz alta, su oreja se puso roja. —Ella va a salir con ... mi hermana se va ... ¿Qué quieres decir, Michael Corner?

—Bueno, es por eso que él y sus amigos vinieron, creo... bueno, obviamente están interesados ​​en aprender defensa, pero si Ginny no le hubiera dicho a Michael lo que estaba pasando ...

—¿Cuándo hizo esto - cuándo ella -?

—Se conocieron en el Baile de Navidad y se juntaron a fines del año pasado, —le dijo Hermione, pero se distrajo de nuevo cuando pasaron por Scrivenshaft's Quill Shop. —Me vendría bien una nueva pluma.

—Oh, Ron, cálmate, no es el fin del mundo —dijo Faith.

—¿Lo sabías? —Preguntó.

—Por supuesto que lo sabía.

Siguieron a Hermione a la tienda.

—¿Cuál era Michael Corner? —Ron preguntó entonces con furia.

—El oscuro, —dijo Hermione.

—No me agrada,— dijo Ron tan pronto como Hermione terminó su respuesta.

—Gran sorpresa —dijo Faith en voz baja.

—Pero, —Ron ahora más confundido que enojado, —¡Pensé que a Ginny le gustaba Harry!— Hermione negó con la cabeza cuando Faith puso los ojos en blanco.

—A Ginny le gustaba Harry, pero se rindió con él hace meses. No es que no le gustes, por supuesto, —agregó Hermione mientras miraba a Harry. Harry no prestó demasiada atención a la conversación, sus pensamientos todavía estaban con Cho.

—¿Entonces por eso me habla ahora? —Preguntó Harry. —Ella nunca solía hablar frente a mí.

—Exactamente—dijo Hermione mientras tomaba una de las púas. —Sí, creo que me quedaré este, —se acercó al mostrador y pagó quince Sickles y dos Knuts mientras Ron aún respiraba en su cuello.

—Ron— Faith llamó la atención de Ron. —Esta es exactamente la razón por la que no te contó sobre Michael Corner, sabía que te lo tomarías a mal, así que no insistas en eso, ¿de acuerdo?

—¿Qué quieres decir? ¿Quién se está tomando algo mal? No voy a insistir en nada ... —Ron se defendió pobremente mientras salían. Hermione lo ignoró y se volvió hacia Harry.

—Y hablando de Michael y Ginny ... ¿Qué hay de Cho y tú?

—¿Qué quieres decir? —Harry preguntó rápidamente, compartiendo una mirada con Faith. Hasta donde él sabía, ella era la única persona que lo sabía. ¿Era tan obvio?

—Bueno, —sonrió Hermione, compartiendo también una mirada con Faith, —ella no podía apartar los ojos de ti, ¿verdad?

Faith vio el cambio en la expresión de Harry de nerviosa a absolutamente encantada.

esto va a ser slow-burn, porque Harry es medio tonto, y no se dará cuenta de sus sentimientos hasta mucho después, al igual que nuestra queridísima protagonista.