Faith sintió como si acabara de dormir cuando Ginny ya la había despertado.

—Despierta, Faith,—susurró Ginny, no queriendo hacer nada tan temprano. Faith gimió mientras le daba la espalda al menor de los Weasley, compartiendo el cansancio de Ginny. —Faith,—Ginny intentó de nuevo y siguió diciendo su nombre hasta que Faith finalmente se sentó, frotándose los ojos. Entonces ella se detuvo de repente.

—Copa del mundo ...— se susurró a sí misma como si acabara de darse cuenta de que la razón por la que se despiertan tan temprano es por el evento fenomenal y una amplia sonrisa se abrió paso lentamente hacia sus labios rosados. Se levantó de un salto y empezó a ponerse la ropa que había dejado en el pie del colchón la noche anterior. Ginny y Hermione se sorprendieron de que esta ardiente chica de cabello castaño tuviera tanta energía por la mañana, mientras que Ginny sabía que era difícil levantarse de la cama por la mañana.

Mientras trataba de ponerse el zapato derecho, Faith saltó de la habitación para bajar las escaleras, dejando atrás a Ginny y Hermione. Tan pronto como se puso el zapato correctamente, corrió escaleras abajo y abrió la puerta, revelando al Sr. Weasley con ropa muggle, a los Gemelos con un tazón de cereal frente a ellos, un Ron somnoliento y un Harry confundido. Todas sus cabezas se volvieron hacia Faith, quien se veía extremadamente feliz. La confusión desapareció del rostro de Harry y fue reemplazada por una pequeña sonrisa causada por la expresión feliz en el rostro de la chica.

—Mira quién está emocionada. —sonrió Fred y Faith le sacó la lengua en respuesta.

—¡Como no lo estaría! —Ella respondió con descaro y le robó el tazón de cereal. Faith se sentó junto a Harry y comenzó a comer.

—¡George! —Dijo la Sra. Weasley bruscamente y todos se sorprendieron. La Sra. Weasley estaba de pie en la puerta con las manos en las caderas y la mano derecha aferrada a su varita. —¿Qué hay en tu bolsillo?

—¡Nada! —George dijo rápidamente con su voz más inocente.

—¡No me mientas! —La Sra. Weasley apuntó su varita al bolsillo de George. —Accio

Varios objetos pequeños de colores brillantes salieron del bolsillo de George. Trató de agarrarlos de vuelta pero falló y todos aterrizaron perfectamente en la mano extendida de la Sra. Weasley.

—¡Les dijimos que los destruyeran! —Dijo furiosa.

Esos eran inconfundiblemente los caramelos longuilinguo.

—Vacíen sus bolsillos, adelante, ¡los dos! —Los Gemelos habían estado tratando de robar la mayor cantidad de dulces posible, pero la Sra. Weasley se las arregló para encontrarlos a todos. Así que, en general, había una atmósfera tensa cuando se marcharon.

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—Bueno, diviértase, —dijo la Sra. Weasley, que no iba con ellos.

Faith se despidió por última vez y luego se fueron. Todavía estaba bastante oscuro afuera, por lo que tenían que tener cuidado por dónde caminar. Hacía frío y la luna todavía estaba afuera. El cabello de Faith perdió su brillo verde y fue reemplazado por un tono blanco frío. Ginny siempre estuvo muy fascinada por las habilidades de Faith. Cuando eran pequeños, solían bromear con toda la casa fingiendo que había un parecido a Fred y George. Los Gemelos pensaron que era asombroso, la Sra. Weasley no tanto. A veces, los Gemelos son demasiado para ella.

Harry se acercó al Sr. Weasley para preguntarle cómo estaban llegando a la Copa del Mundo. Faith solo escuchó la última parte de la conversación.

—... y para aquellos que no quieren o no pueden aparecer, usamos trasladores,—explicó el Sr. Weasley, pero Harry no tenía idea de lo que eran los llamados trasladores.

—Los trasladores son objetos que se utilizan para transportar magos y brujas de un lugar a otro en un momento preestablecido—, entró Faith y explicó. Ahora caminaba junto a Harry y sonrió amablemente. —¿Cuándo vamos a encontrarnos exactamente con mi papá y Cedric? —Faith le preguntó al Sr. Weasley.

—Donde está el Traslador; en la cima de Stoatshead Hill, —señaló el Sr. Weasley en la distancia y vieron entre los árboles una colina. Solo pudieron verlo ya que afuera ya estaba aclarando.

Con esas palabras, el Sr. Weasley aceleró el paso y comenzó a caminar hacia adelante, dejando atrás a Harry y Faith, que caminaban mucho más lento. Muy pronto fueron pasados ​​por los Gemelos con Ron, Hermione y Ginny siguiéndolos de cerca. Mientras tanto, Harry y Faith solo estaban hablando de Hogwarts y Quidditch.

—¿Entonces vas a ser Cazadora nuevamente, la próxima temporada?— Preguntó Harry.

—¡Por supuesto! ¡No podría imaginarme Hogwarts sin ello!— Faith sonrió pensando en la primera victoria de Gryffindor en la Copa de Quidditch desde que Charlie Weasley estaba en el equipo. El tercer año de Faith fue su primer año en el equipo de Quidditch de Gryffindor, por lo que fue muy especial para ella que ganaran la Copa. —Vas a ser el Buscador, sin duda,— asintió Harry. Jugar Quidditch era para ambos lo que más les gustaba hacer cuando estaban en la escuela mágica.

Se quedó en silencio por un momento y el trío detrás de los dos susurró al respecto.

—¿Crees que serán amigos para fin de año?—Ron preguntó a las dos chicas a su lado. Realmente esperaba que Harry y Faith se llevaran bien, ya que él realmente la extrañaba el año pasado mientras estaban ocupados con Sirius Black. Solo durante el verano, se dio cuenta de eso.

—¿Fin de año?— Exclamó Hermione. —Fin del día, quieres decir.

Ginny asintió con la cabeza estando de acuerdo con Hermione.

—Tienen en común su pasión por el Quidditch, así que tendrán mucho de qué hablar en la Copa—, agregó Ginny. Ron suspiró aliviado.

—Y Hermione, ¿te agrada?— Ron se volvió hacia la inteligente bruja.

—Siempre me ha agradado, simplemente nunca hablamos, —admitió Hermione con el ceño fruncido. Ron sonrió aliviado y miró a sus dos mejores amigos frente a él, quienes ahora hablaban del Buscador del equipo irlandés. —Ella es una metamorfomaga, ¿verdad?— Preguntó Hermione entonces.

—¡Sí, y es increíble! Puede cambiar su apariencia para parecerse a quien quiera—, dijo Ginny emocionada. Luego gritó el nombre de Faith, quien se dio la vuelta y redujo la velocidad. Ron aceleró y comenzó a caminar junto a su amigo de cabello negro para que las chicas pudieran tener una charla.

—¿Podrías realizar tus habilidades metamórficas? —Preguntó Ginny y Faith se encogió de hombros.

—¿En qué quieres que me convierta? —Ginny miró a Hermione y asintió, indicando que podía elegir.

—¿Puedes convertirte en Ron?

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El grupo no tenía aliento de sobra para hablar cuando empezaron a escalar Stoatshead Hill, tropezando ocasionalmente en madrigueras de conejo y resbalando sobre la hierba húmeda. Una vez que llegaron a la cima, estaban todos exhaustos y les dolían los pies. Hermione fue la última en llegar a la cima de la colina, agarrándose una puntada en el costado.

—Ahora solo necesitamos el Traslador, —dijo el Sr. Weasley mientras se ajustaba los pequeños vasos en su nariz. Comenzó a buscar a su alrededor algún tipo de basura muggle que pudiera servir como traslador. —No será grande, vamos ...

Todos se separaron, Faith fue al otro lado de la cima de la colina y mantuvo la mirada fija en la hierba. Luego vio un par de botas de montaña. Ella miró hacia arriba y vio piernas unidas a él. La persona se rio entre dientes y Faith lo reconoció. La niña miró hacia arriba para encontrarse con los ojos grises que también tenía de su madre. Cedric tomó a su hermana pequeña en sus brazos y le dio un abrazo aplastante. Faith le devolvió el abrazo e inhaló su aroma, que para ella olía a hogar. Había pasado bastante tiempo desde la última vez que los hermanos se vieron, desde que Faith se había quedado en La Madriguera durante la última semana y media y Cedric estaba viajando con algunos de sus amigos.

Los dos siempre se habían sentido bastante unidos entre sí a pesar de la diferencia de edad. Cedric siempre apoyó a su hermana pequeña, incluso en el partido entre Gryffindor y Hufflepuff el año pasado en el que ambos jugaron; Cedric como buscador y Faith como cazadora.

Cedric finalmente soltó a la chica y le revolvió el pelo, lo que le valió una mirada furiosa.

—Hola, pequeña, —la saludó con el apodo habitual para la niña.

—Hola, Ced

—¡Faithy-kins!— Luego escuchó a su padre gritar a todo pulmón. Sus ojos se agrandaron cuando escuchó el vergonzoso apodo que su padre la llamó desde el momento en que vino al mundo. Sus gritos debieron haber llamado la atención de los demás porque todos lentamente se dirigieron hacia la familia.

—¡Amos!— El Sr. Weasley saludó al padre de Faith, a quien no había visto en meses, mientras caminaba hacia el hombre. Debido a que Amos Diggory siempre estaba ocupado, los Weasley estaban mucho más familiarizados con la Sra. Diggory, quien solía llevar a Faith a los Weasley cuando ella también tenía que ir a trabajar.

Los dos hombres se dieron la mano con bastante dureza y solo entonces Faith notó la vieja bota de aspecto mohoso en la mano de su padre.

—Este es Amos Diggory, todos — dijo el Sr. Weasley. —Trabaja para el Departamento de Regulación y Control de Criaturas Mágicas. Y ya conocen a su hijo y el hermano de Faith, Cedric—, todos saludaron al apuesto chico que todos conocían del desastroso juego de Quidditch del año anterior.

Harry conocía tanto a Cedric como a Faith, pero ni una sola vez consideró que podrían ser familiares, y mucho menos hermanos, pero ahora se dio cuenta de lo similares que se veían en realidad. Compartían sus ojos grises y penetrantes y su cabello oscuro. Con todo, se podría decir que ambos compartían su buen aspecto. Lo que ciertamente no obtuvieron de su padre, concluyó Harry después de echar un vistazo al Sr. Diggory.

Amos Diggory miró a los jóvenes frente a él.

—¿Todos estos son tuyos, Arthur?

—Oh, no, solo los pelirrojos, —dijo el Sr. Weasley, señalando a sus hijos. —Esta es Hermione, una amiga de Ron, y Harry, otro amigo.

—Por la barba de Merlín, —Faith puso los ojos en blanco, sabiendo que su padre no se iba a callar sobre Cedric derrotando al elegido. —¿Harry? ¿Harry Potter?

—Er- sí, —dijo Harry torpemente. Estaba acostumbrado a que la gente lo reconociera en todos los lugares a los que iba, pero aún así se sentía incómodo.

—Ced ha hablado de ti, por supuesto. Faithy-kins también, pero menos...—Faith ya sabía que los gemelos Weasley se iban a burlar del nombre. —...nos contó todo sobre jugar contra ti el año pasado. Le dije, dije - Ced, eso será algo para decirle a tus nietos, eso ... ¡que venciste a Harry Potter! —Harry realmente no sabía qué decir.

—Papá, detente—, murmuró Faith, avergonzada por él. Le encantaba avergonzar a sus hijos, a propósito o no.

—Fue un accidente, papá, Harry se cayó de la escoba —. intentó Cedric también.

—Pero no te caíste, ¿verdad? —Orgullosamente, le dio una palmada a su hijo en la espalda. —Siempre modesto, nuestro Ced, siempre el caballero ... pero ganó el partido, estoy seguro de que Harry diría lo mismo, ¿no es así, eh? ¡No se necesita un genio para saber cuál es el mejor buscador!

—Sí, lo se —,dijo Faith con sarcasmo mientras volvía a poner los ojos en blanco. —Ya es suficiente, papá

—Debe ser casi la hora, —dijo el Sr. Weasley mientras miraba su reloj. —¿Sabes si estamos esperando a alguien más, Amos?

—No, los Lovegood han estado allí durante una semana y los Fawcett no pudieron conseguir boletos—, respondió el Sr. Diggory. —No hay más de nosotros en el área, ¿verdad?

—No que yo sepa, —el Sr. Weasley miró su reloj de nuevo. —Sí, falta un minuto, será mejor que nos preparemos—, el Sr. Diggory extendió la vieja bota para que todos la tocaran una vez que la transportaran al campamento. Los Weasley y los Diggorys tocaron una parte de la bota, con cuidado de no tocar la suela sucia, mientras que Harry y Hermione realmente no sabían qué hacer.

—Solo necesitas tocar el Traslador, un dedo servirá—, les dijo Faith a los dos después de notar que nadie se lo iba a explicar, probablemente asumiendo que ya lo sabían.

El grupo de dos hombres adultos y siete menores se aferraron a la bota y formaron un círculo cerrado en la cima de Stoadshead Hill. Probablemente les parecería bastante extraño a los muggles.

—Tres ... dos ... uno ... —El Sr. Weasley hizo una cuenta regresiva con los ojos fijos en su reloj. En el momento en que pasó el último segundo, sucedió. Se sintió como si un gancho justo detrás del ombligo de Faith de repente hubiera sido tirado irresistiblemente hacia adelante y aunque Faith había experimentado esto más de una vez, todavía la sorprendió. Sintió su hombro golpeando contra el de Cedric y Harry mientras aceleraban hacia adelante en un aullido de viento.

Pero tan pronto como comenzó, se detuvo. Sus pies se estrellaron contra el suelo y la mayoría cayó. Faith se tambaleó un poco, pero el brazo de Cedric alrededor de su cintura la impidió caerse. Solo el Sr. Weasley y los Diggory pudieron mantenerse firmes en el suelo.

—Las cinco y siete desde Stoadshead Hill —dijo una voz.