—¿Y qué quería el profesor Slughorn? —preguntó Hermione después de un breve silencio que consistió en que Harry usara todo lo que estuviera a su alcance para luchar contra el rubor en sus mejillas después de darse cuenta de que definitivamente estaba enamorado de su mejor amiga.

—Invitó a un grupo de estudiantes con parientes famosos e hizo preguntas sobre ellos. Y, por supuesto, tuvo que preguntar qué pasó esa noche en el Ministerio—dijo Faith con los ojos en blanco.

Harry no pudo responder, así que solo asintió.

—Él y todos los demás aquí—se burló Hermione. —La gente nos estaba interrogando sobre eso en el tren, ¿no es así, Ron?

—Sí— asintió Ron. —Todos querían saber si realmente eres el Elegido...

—Maldije a Zacharias Smith por eso, y luego Ginny también lo hizo. Es un imbécil molesto— les dijo Faith.

—Hasta los fantasmas hemos discutido sobre ese tema — dijo Nick Casi Decapitado mientras se acercaba a la mesa, con la cabeza temblando peligrosamente—. Se me considera una autoridad en cualquier tema referente a Potter;todo el mundo sabe que somos muy amigos. Sin embargo, he asegurado a la comunidad de fantasmas queno pienso darte la lata para sonsacarte información. «Harry Potter sabe que puede confiar plenamente enmí. Prefiero morir antes que traicionar su confianza», les he dicho

—Eso no es gran cosa, dado que ya estás muerto —comentó Ron.

—Una vez más, demuestras la sensibilidad de un hacha desafilada —dijo Nick con tono ofendido, y se alejó de ellos justo cuando Dumbledore se levantaba de la mesa del personal. Un silencio cayó sobre el Gran Comedor.

—¡Muy buenas noches a todos! —dijo Dumbledore mientras extendía los brazos, revelando la mano ennegrecida que Harry y Faith habían notado cuando los levantó.

—¿Qué le pasó a su mano?— preguntó Hermione sorprendida. Todavía se veía tan muerto como antes, no se curó ni un poco.

Los estudiantes comenzaron a susurrar, pero Dumbledore simplemente escondió su mano bajo la manga y les sonrió amablemente.

—Nada de qué preocuparse— les aseguró. —Ahora... a nuestros nuevos alumnos, bienvenidos; a nuestros antiguos alumnos, ¡bienvenidos de nuevo! Les espera otro año lleno de educación mágica...

—Su mano estaba así cuando lo vimos durante el verano—le susurró Faith a Hermione. —Sin embargo, pensé que ya lo habría curado... o Madam Pomfrey lo habría hecho.

—La tiene como muerta —susurró Hermione—. ¿Sabes?, hay heridas que no sepueden curar. Maldiciones antiguas... y hay venenos que no tienen antídoto...

—... y el señor Filch, nuestro conserje, me ha pedido que os comunique que quedan prohibidos todos los artículos de broma procedentes de una tienda llamada Sortilegios Weasley. »Los que aspiren a jugar en el equipo de quidditch de sus respectivas casas deberán notificárselo a los respectivos jefes de éstas, como suele hacerse. Asimismo, estamos buscando nuevos comentaristas de quidditch; rogamos a los interesados que se dirijan a los jefes de sus casas.

»Este año nos complace dar la bienvenida a un nuevo miembro del profesorado: Horace Slughorn. —Éste se puso en pie—. Es un viejo colega mío que ha accedido a volver a ocupar suantiguo cargo de profesor de Pociones.

—¿Pociones?

—¿Pociones?

Los estudiantes repitieron esa palabra por el pasillo, preguntando si habían escuchado bien.

—¿Pociones?—Tanto Ron como Hermione se giraron hacia Harry y Faith, quienes se miraron con el ceño fruncido. Harry todavía tenía un leve sonrojo en las mejillas. —Pero ustedes dijeron...

—El profesor Snape, por su parte —continuó Dumbledore—, ocupará el cargo de maestro de Defensa Contra las Artes Oscuras.

—¡No! — Faith dijo demasiado alto cuando varias cabezas se volvieron hacia ella. Todos sabían que la razón por la que Dumbledore no le dio a Snape el puesto durante todos esos años fue que no confiaba lo suficiente en él para hacerlo, pero ahora, cuando el Segundo Mundo Mágico ha comenzado oficialmente, ¿le permitió hacerlo?

—Pero, Harry, tú dijiste que esa asignatura iba a impartirla Slughorn —Hermione susurró.

—¡Eso creía! —dijo Harry. Ahora que lo pensaba, no podía recordar cuándo Dumbledore le dijo qué materia iba a enseñar Slughorn.

Snape no se puso de pie como lo había hecho Slughorn. Simplemente levantó la mano ante los Slytherin que aplaudía, aunque pudieron ver la expresión de victoria en su rostro.

—Bueno, al menos hay algo positivo — se quejó Faith—: Snape se marchará antes de que termine elcurso

—¿Qué quieres decir? —preguntó Ron.

—Ese trabajo está maldito, ¿recuerdas? Nadie se ha quedado por más de un año... Quirrell en realidad murió haciéndolo. Personalmente, mantendré mis dedos cruzados por el mismo destino.

—¡Faith!— dijo Hermione.

—Él podría volver a enseñar Pociones al final del año—Ron se encogió de hombros. —Es posible que ese tipo Slughorn no quiera quedarse a largo plazo, Moody no lo hizo.

Dumbledore volvió a levantar la voz para silenciar a los estudiantes que habían comenzado a susurrar sobre la impactante noticia.

—Bien. Como todos los presentes sabemos, lord Voldemort y sus seguidores vuelven a las andadas yestán ganando poder. No puedo enfatizar lo suficientemente fuerte lo peligrosa que es la situación actual, y cuánto cuidado debemos tener cada uno de nosotros en Hogwarts para asegurar que estemos a salvo. Las fortificaciones mágicas del castillo se han fortalecido durante el verano, estamos protegidos de formas nuevas y más poderosas, pero aún debemos protegernos escrupulosamente contra el descuido por parte de cualquier estudiante o miembro del personal.

»Le insto, por lo tanto, a que cumpla con las restricciones de seguridad que sus maestros puedan imponerle, por molestas que pueda encontrarlas, en particular, la regla de no levantarse de la cama después de las horas de trabajo. Le imploro, debe nota algo extraño o sospechoso dentro o fuera del castillo, para informarlo a un miembro del personal de inmediato. Confío en que se comportarán, siempre, con el mayor respeto por su propia seguridad y la de los demás.

Dumbledore miró a los estudiantes, mesa por mesa, antes de sonreír amablemente de nuevo.

—Pero ahora les esperan sus camas,cómodas y calentitas, y sé que en este momento su prioridad es estar bien descansados para lasclases de mañana. Así pues, digámonos buenas noches. ¡Pip, pip!

Hermione se apresuró a ponerse de pie para guiar a los de primer año a la sala común de Gryffindor, arrastrando a Ron con ella, mientras que Harry y Faith no querían quedarse atrapados en la multitud de estudiantes que salían del Gran Comedor. Había una gran posibilidad de que se encontraran con Malfoy o con docenas de estudiantes haciéndoles preguntas y susurrando sobre ellos a sus espaldas. Fueron los últimos en abandonar el Gran Comedor y caminaron lentamente hacia la Torre de Gryffindor.

—¿Qué pasa contigo?— Faith le preguntó a Harry de repente después de darle una mirada extraña.

—¿Qué? Nada, ¿por qué?— Harry dijo rápidamente.

—Has estado callado— Faith frunció el ceño ante la rápida defensa de Harry. No era propio de él permanecer en silencio cuando Dumbledore anunció la nueva posición de Snape.

—Yo...er...solo he estado pensando— dijo Harry.

—¿Sobre?—Faith cuestionó con curiosidad.

Sobre ti.

—Sobre lo que escuché decir a Malfoy en el tren— le dijo Harry mientras sentía que sus mejillas se sonrojaban de nuevo.

—¿Qué dijo el?— preguntó Faith, viendo sus mejillas rojas. —¿Tanto te humilló?— Ella juguetonamente tocó su mejilla, haciendo que Harry sonriera.

—No, no es eso—sonrió Harry. —Él dijo algunas cosas horribles sobre ti.

—Oh, bueno, nada a lo que no esté acostumbrada—Faith se encogió de hombros. —Lo recuperaremos tarde o temprano.

Eso hizo que Harry sonriera de nuevo. Amaba tanto su espíritu que era doloroso ahora que se daba cuenta. Siempre estaba lista para poner a alguien en su lugar, sin importar quiénes fueran, incluso a Voldemort, y no le importaba cuando alguien le hacía daño. Solo le importaba cuando alguien le hacía daño a una persona que le importaba. Cómo Harry terminó siendo tan afortunado de tenerla como amiga era un misterio para él.

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—Me encanta estar en sexto año— dijo Ron después de regañar a uno de primer año por susurrar y señalar a Harry a la mañana siguiente. Estaban en la fila para salir del agujero del retrato para desayunar. —Además, este año tendremos un montón de tiempo libre, horasenteras sin clases que podremos pasar aquí sentados, descansando.

—Necesitaremos ese tiempo para estudiar, Ron —Hermione le recordó.

—Sí, pero no hoy—dijo Ron con una sonrisa de alivio, —hoy va a ser pan comido, creo.

—¡Espera!— Hermione extendió su brazo, deteniendo a un cuarto año. Estaba agarrando un disco de cal contra su pecho.—. Los discos voladores con colmillos están prohibidos, dámelo ahora mismo —le ordenó con autoridad.el chico puso los ojos en blanco antes de darle a Hermione la cosa y luego se agachó bajo su brazo para unirse a sus amigos nuevamente. Ron tomó los discos voladores con colmillos del agarre de Hermione y se rió.

—¡Qué bien! Siempre quise tener uno de éstos.

Una risa aguda sonó detrás de ellos ante eso. Era Lavender Brown, aparentemente encontrando a Ron muy divertido de repente. Ron parecía complacido consigo mismo, ganándose un golpe en las costillas de Faith, quien movió las cejas hacia él, pero él solo puso los ojos en blanco.

Los cuatro terminaron de desayunar rápidamente y luego esperaron a que la profesora McGonagall les entregara sus horarios para ese trimestre. Fue mucho más difícil de lo habitual ya que tenía que confirmar que todos tenían el TIMO correcto. calificaciones para continuar con el EXTASIS. clases Hermione terminó rápidamente ya que solo tenía 'extraordinarios' y uno 'Supera las expectativas' para Defensa Contra las Artes Oscuras y se apresuró a ir a runas antiguas.

—Diggory, Diggory—murmuró McGonagall mientras revisaba sus notas. —Encantamientos, Defensa Contra las Artes Oscuras, Herbología, Transformaciones... todo bien. Muy orgullosa de tu nota de Transformaciones, Diggory, estoy muy complacida. Ahora, necesitas Pociones para tu ambición de convertirte en Auror, ¿por qué no lo has hecho? ¿Por qué no aplicaste para continuar con este curso?

—Eh... nos dijo a Harry ya mí que necesitábamos obtener un 'Extraordinario', profesora— dijo Faith mientras compartía una mirada con Harry.

—Y así lo hiciste cuando el profesor Snape estaba enseñando la materia. El profesor Slughorn, sin embargo, está perfectamente feliz de aceptar estudiantes EXTASIS con 'Supera las expectativas' en TIMO. ¿Deseas continuar con Pociones?

—Sí, de verdad— dijo Faith rápidamente con una sonrisa, emocionada de poder seguir luchando por Auror. —Pero no tengo los ingredientes ni libros ni nada...

—Estoy segura de que el profesor Slughorn podrá prestarte algo— dijo la profesora McGonagall. —Muy bien, Diggory, aquí está tu horario. ¿Y supongo que te unirás al equipo de Quidditch de nuevo?"

—¡Por supuesto!—Faith dijo alegremente. Tenía muchas ganas de volver a jugar Quidditch con Harry después de tanto tiempo. Y finalmente con su puesto de buscadora. Faith había llegado a la conclusión de que ser buscadora era responsable del cuarenta por ciento de sus lesiones durante los partidos de Quidditch, por lo que era mejor para ella ser cazadora. Después de dos de los dos partidos en los que reemplazó a Harry como buscadora, terminó en el ala del hospital.

Harry, Ron y Faith compartieron el mismo horario cuando descubrieron y se dieron cuenta de que tenían tres períodos libres ese día. Pasaron el primero jugando al ajedrez mágico en la sala común: Harry y Faith contra Ron. Ron ganó, por supuesto, antes de dirigirse a Defensa Contra las Artes Oscuras, donde se encontraron con Hermione.

—¡En Runas nos han puesto demasiados deberes! —Hermione tragó saliva —. ¡Una redacción de cuarenta centímetros y dos traducciones, y tengo que leerme todos estoslibros para el miércoles!

—Qué pena—bostezó Ron.

—Espera—le advirtió Hermione—. Snape también nos pondrá un montón de trabajo.

—Oh, ¿estamos haciendo apuestas de nuevo?— dijo Faith. —Apuesto a que al menos uno de nosotros recibe detención, lo más probable es que sea Harry.

—Siempre estás apostando por mí—dijo Harry con una sonrisa.

—Eso es porque te conozco como la palma de mi mano— le dijo Faith con una sonrisa.—Así es, ni siquiera intentes ocultarme secretos, siempre lo descubriré.

Entonces, ¿Cómo es que no tienes idea de que estoy enamorado de ti?, pensó Harry con una sonrisa aturdida en sus labios.

La fila frente a Defensa Contra las Artes Oscuras se silenció cuando Snape salió de la esquina del corredor.

—Adentro —dijo con su inusual voz desinteresada que Faith tanto detestaba.

El salón de clases era muy diferente de todos los otros años. Estaba oscuro y sombrío cuando las cortinas estaban cerradas y varias pinturas nuevas colgadas en las paredes, cada una representando un escenario espantoso. Faith se sentó junto a Hermione detrás de Harry y Ron.

—No les he pedido que saquen sus libros— dijo Snape cuando se dio la vuelta para mirar a la clase en el frente del salón. Hermione rápidamente dejó caer su libro en su bolso y lo empujó debajo de su mesa—. Quiero hablar con ustedes yquiero que me presten la mayor atención

Su mirada fue sobre los estudiantes, un segundo más sobre Harry que sobre los demás antes de que Snape continuara.

—Si no me equivoco, hasta ahora han tenido cinco profesores de esta asignatura.

—"Si no me equivoco..." más bien les dijo adiós con la mano cuando se fueron— murmuró Faith a Harry y Ron, quienes se rieron de eso.

—Diez puntos menos para Gryffindor, Diggory—Snape se burló de ella. —Naturalmente, todos esos maestros habrán tenido sus propios métodos y sus propias prioridades.Teniendo en cuenta la confusión que eso les habrá creado, me sorprende que tantos de ustedes hayanaprobado el TIMO de esta asignatura. Y aún me sorprendería más que aprobaran el ÉXTASIS, que esmucho más difícil.

Snape comenzó a caminar por la habitación, hablando en una voz mucho más débil.

—Las artes oscuras son numerosas, variadas, cambiantes e ilimitadas.Combatirlas es como luchar contra un monstruo de muchas cabezas al que cada vez que se le corta una, lenace otra aún más fiera e inteligente que la anterior. Estáis combatiendo algo versátil, mudable eindestructible.

Para Faith, Snape sonaba como si estuviera asombrado por las Artes Oscuras, en lugar de asqueado o asustado.

—Por lo tanto sus defensas deben ser tanflexibles e ingeniosas como las artes que pretendéis anular. Estos cuadros —señaló las muchas pinturas en las paredes— ofrecen una acertada representación de los poderes de los magostenebrosos. En éste, por ejemplo, podéis observar la maldición cruciatus.

Hizo un gesto hacia una pintura de una bruja gritando y destrozando en agonía. Por un momento, Harry pensó que había vuelto a ver a Faith, en lugar de a la bruja, gritando por la maldición de Voldemort en el atrio. Tragó saliva y cerró los ojos. Nunca en su vida quiere volver a ver a Faith sufrir así. Cuando abrió los ojos, volvió a ver a la bruja y suspiró semi-aliviado.

—en este otro, un hombre recibe el beso de un dementor —Snape señaló otras pinturas.—, y aquí vemos el resultado del ataque de un inferius —erauna masa ensangrentada, tirada en el suelo.

—Entonces, ¿es verdad que han visto un inferius? —Parvati preguntó asustada.—. ¿Esverdad que los está utilizando?

—El Señor Tenebroso utilizó inferi en el pasado —dijo Snape—, y eso significa que deberíaisdeducir que puede volver a servirse de ellos. Veamos...

Se dio la vuelta abruptamente y caminó de regreso al frente de la clase, la túnica ondeando detrás de él.

—.Creo queson novatos en el uso de hechizos no verbales. ¿Alguien sabe cuál es la gran ventaja de esos hechizos?

La mano de Hermione se levantó instantáneamente junto a Faith, pero Snape esperó un par de momentos para ver si había alguien más a quien pudiera preguntar antes de permitir que Hermione diera la respuesta.

—Muy bien. ¿Señorita Granger?

—Tu adversario no sabe qué clase de magia vas a realizar, y eso te proporciona una ventajamomentánea.

—Una respuesta calcada casi palabra por palabra del Libro reglamentario de hechizos, sexto curso—dijo Snape descartado—, pero...

—Usted le hizo una pregunta y la respondió correctamente, ¡no hay necesidad de ser tan grosero al respecto!— Faith habló antes de que pudiera detenerse. Sintió que Hermione pateaba sus costillas debajo de la mesa. Solo cinco minutos después de la primera clase del nuevo trimestre y ya se metió en problemas.

—Detención, señorita Diggory, el sábado por la noche, mi oficina—se burló Snape antes de continuarSí, quienes aprenden a hacer magia sin vociferar los conjuros cuentan con un elemento desorpresa en el momento de lanzar un hechizo. No todos los magos pueden hacerlo, por supuesto; es unacuestión de concentración y fuerza mental, de la que algunos... —miró directamente a Harry— carecen

Tanto Harry como Faith sabían que estaba pensando en las horribles lecciones de Oclumancia del año pasado. Pero también recordaron que la forma en que Snape les enseñó algo no funcionó, el método de Faith funcionó.

—Ahora se dividirán en parejas— continuó Snape. —Un compañero intentará hechizar al otro sin hablar. El otro intentará repeler la maldición en igual silencio. Continúen.

Los estudiantes se pusieron de pie de un salto, pero cuando Faith estaba a punto de volverse hacia Hermione, Harry la arrastró con él, queriendo hablar con ella sobre algo que recordaba.

—¿Sabías que no verbalmente le lanzaste ese primer stupefy a Voldemort?— Harry le preguntó directo al punto. Los ojos de Faith se abrieron con confusión.

—¿Lo hice?— preguntó Faith sorprendida y Harry asintió emocionado. —¿Pero cómo? No estaba concentrada ni en un espacio muy estimulante para la mente si no recuerdo mal.

Faith había lanzado la maldición por enojo y cuando estaba enojada, quedaba poca o ninguna concentración en ella, solo puro instinto.

—Tal vez esto prueba que Snape es realmente un profesor apestoso y deberías hacerte cargo de su trabajo—sonrió Harry, haciendo reír a Faith.

—Deberías hacerte cargo de su trabajo, ni siquiera sabría cómo aturdir a alguien si no nos enseñaras en el ED, —respondió Faith. Faith pensó que si Harry alguna vez cambiaba de opinión acerca de convertirse en Auror, debería convertirse en profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras. Bueno, una vez que el trabajo ya no estaba mal. Lo haría muy bien.

—Vamos, intentemos encantamientos con escudos, eres buena en eso —dijo Harry mientras se alejaba unos pasos de Faith. Ambos sacaron sus varitas y se miraron directamente a los ojos. —¿Lista, Diggory?

—Adelante, Potter,—Faith le devolvió la sonrisa.

Con todas sus fuerzas, Harry luchó contra el rubor que subió a sus mejillas de nuevo y trató de concentrarse en enviarle una maldición a Faith. Eligió ir con el encantamiento de desarme, sabiendo que era bueno en eso y comenzó a practicar.

Toda la clase parecía tener problemas con los hechizos no verbales. La mayoría de los estudiantes parecían murmurar el conjuro en lugar de permanecer completamente en silencio. Hermione fue, por supuesto, la primera en lanzar un encantamiento de escudo completamente no verbal que detuvo el murmullo de Ron con el hechizo de piernas de gelatina, Harry y Faith todavía tenían algunos problemas ya que no salían hechizos de sus varitas. Habían tratado de cambiar los roles, Faith ahora maldecía a Harry, pero parecía encontrarlo tan difícil como él pensaba que era. Faith se preguntó si fue la ira lo que la hizo capaz de lanzar el stupefy no verbal a Voldemort.

—Patético, Diggory,— se burló Snape cuando pasó junto a ellos.—Aquí... déjame mostrarte...— Snape sacó su varita de su bolsillo pero antes de que pudiera lanzar un hechizo no verbal, Harry ya había reaccionado.

—¡Protego!— Gritó, el escudo empujó a Snape contra uno de los escritorios. Todos en la clase se detuvieron para mirarlo mientras se enderezaba y fruncía el ceño a Harry.

—¿Te suena por casualidad que os haya mandado practicar hechizos no verbales, Potter?

—Sí —dijo Harry con fuerza.

—Sí, «señor»

—No hace falta que me llame «señor», profesor.

Harry ni siquiera lo pensó dos veces antes de decirlo. Varios estudiantes contuvieron la respiración, incluida Hermione, pero detrás de Snape, Harry vio a Faith tratando desesperadamente de no estallar en carcajadas, tapándose la boca con la mano para no dejar salir ningún sonido. Harry vio que los ojos de ella brillaban de emoción y eso hizo que las comisuras de su boca se levantaran ligeramente, olvidándose de que se burlaba de Snape entre todas las personas y que probablemente se iba a meter en problemas.

—Puedes unirte a la señorita Diggory en detención este sábado por la noche, Potter—, dijo Snape—. No aceptoinsolencias de nadie, Potter. Ni siquiera del «Elegido»