❝Dile que...❞

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Freya tocó la puerta dos veces al escuchar el permiso entró a la oficina con una sonrisa, Bastian estaba tomando té con su padre, pero el moreno de inmediato se levantó y le ofreció a la silla a su amiga con una sonrisa.

-Freya, querida ¿Cómo te está tratando el trabajo?- Preguntó Cornelius sirviendo un té a la pelirroja.

-Tenías razón Cornelius, te acostumbras después de meses- Confesó ella sonriendo.

-Escucho un pero...- Canturreó Bastian haciéndola reír.

-Pero extraño a Alisson, todo el tiempo, quiero verla, saber que esta bien y sé que está con la señora Bruns, pero...-

Cornelius le sonrió dándole a entender que entendía exactamente a lo que quería llegar así que Freya sonrió.

-Comprendo de lo que hablas Freya, nada más mira a Bastian, no almuerza por ir a casa a asegurarse de que mi nieta esté tomando su siesta a tiempo...-

-Papá...- Regañó Bastian con algo de vergüenza.

-Y hoy Alisson cumple 10 meses si no me equivoco- Siguió el ministro a lo que Freya asintió- Sí mira, lo tengo en mi calendario- Mostró a la pelirroja- ¿Vas a hacer una celebración?-

-Pensaba en que tal vez me podrías dejar salir antes y organizar una cena, en familia- Explicó la Baker.

Fudge se levantó y rodeó el escritorio hasta llegar a la pelirroja, tomó su mano y sonrió amable.

-Freya te he dicho mil veces que cuando quieras irte antes, puedes hacerlo, eres de mi familia, no tienes porqué pedir permiso-

-Sigue siendo mi jefe señor- Recordó la pelirroja.

-Y tú eres la madre de mi nieta, la mejor amiga de mi hijo y debo admitir la única persona en todo este lugar que sabe hacer su trabajo, puedes irte-

-Gracias- Freya se levantó rápidamente y se acercó a Bastian- ¿Le avisas a tú hermana? Es que como está con su... ¿Cuarto esposo?-

Bastian soltó una carcajada y asintió haciendo que la sonrisa de Freya apareciera de nuevo.

-Pediré que le avisen a los demás, tú encárgate de que nuestra casa esté lista para que lleguen- Ofreció el Zabini- También me iré temprano así que no dejes que la princesa de duerma ¿Si? Quiero verla-

-Bien, los veo ahí- Freya se detuvo antes de salir y vio a Cornelius- Y nada de regalos extravagantes señor- Advirtió.

-¿Regalos extravagantes? ¿Yo?- Fingió sorpresa el mayor mientras su hijo reía por lo bajo.

Freya lo vio con una ceja alzada mientras el ministro fingía demencia acerca de lo que decía la joven.

-Cómo por ejemplo la pulsera de oro que le dio a Alisson en su segundo mes, el collar egipcio del quinto mes y el bolso a miniatura del mes pasado-

-Pero se veía tan adorable- Se quejaron los otros dos.

-¡Sin regalos dije!-

La pelirroja salió de ahí dejando a los dos hombres Fudge en silencio, se vieron uno al otro y sonrieron.

-Le daré el asiento para bebé de igual forma- Aseguró el ministro.

-Solo no le digas que es de marca- Recomendó Bastian divertido.

-Cuando vea que le puse una enorme A de oro dudo que lo note- Murmuró Fudge.

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Freya salía del ministerio y se decidió a ir a San Mungo a buscar a Peter y JJ que debían de salir en 15 minutos y que así los tres pudieran controlar un poco a los 4 niños en la casa Zabini.

Marcus ya cumplía casi tres años mientras que sus primas las bebés Vendella, hija de Amalthea, Alisson y Mara, la hija de JJ y Severus, cumplian once, diez y nueve meses respectivamente.

Por lo cuál era bastante difícil cuidar de todos a la vez aún con las niñeras que Bastian, Severus y Amalthea habían contratado para ayudar.

Si Vendella lloraba no faltaba mucho para que Alisson llorara también por la molestia de escuchar a su prima y si Ali lloraba significaba que creaba una tormenta y si había tormenta Mara se asustaba y si las tres bebés lloraban Marcus también.

-Lady Zabini- Saludó el recepcionista de San Mungo al verla- ¿En qué le puedo ayudar?-

-¿Janet Snape y Peter Pettigrew?- Preguntó la pelirroja amable.

-La sanadora Snape sale de su turno en diez minutos y el Sanador Pettigrew tuvo que retirarse por un compromiso hace unas horas-

-Bien, voy a esperar en la oficina de Janet ¿Si?-

El joven recepcionista asintió rápidamente y la guió a la oficina de JJ, Freya tomó asiento en uno de los sofás y sacó una libreta para hacer una lista de lo que necesitaba para la cena.

-Disculpe- Llamó alguien desde la puerta luego de unos minutos.

La pelirroja levantó la vista y encontró a un joven, debía tener unos 18 años, no se veía mucho menor que ella.

-¿Sabe de la sanadora Snape? Necesito consulta en un caso-

-Ella debería llegar en unos minutos- Explicó ella viendo su reloj- ¿Quieres que le deje un recado?-

-Sí, por favor dígale que el caso Potter se puso grave de nuevo-

Freya sintió que su corazón bajaba a los pies al escuchar aquello, rápidamente se levantó y fue tras el joven que ya se alejaba.

-¡Oye! ¡Tú!- El menor la vio confundido- ¿Quién es el caso Potter?-

-No creo que pueda decirle...-

-¿Sabes quién soy yo?- Preguntó la pelirroja, de acuerdo odiaba esa carta, pero necesitaba asegurarse- Soy Freya Baker—Zabini, Lady Zabini, nuera del ministro, madre de su nieta...-

El joven tragó seco y vio a Freya con algo de duda antes de suspirar y asentir.

-La señora Euphemia Potter, habitación 332-

-Gracias, ahora vete-

Freya volvió sobre sus pasos con el corazón latiendo a mil por hora, Euphemia estaba enferma y no sólo enferma, estaba grave y no le había dicho nada.

Se sintió mal buscando entre los archivos de JJ, no la culpaba por no decirle, sabía que la podían despedir si decía algo.

Encontró el expediente de Mia y lo sacó con rapidez para leerlo, sintió un gran dolor en el pecho al leer "Viruela de Dragón" y los riesgos que corría la mujer.

-Veo que ya lo sabes...-

La Baker vio a JJ apoyada en el marco de la puerta con una mueca de cansancio y tristeza.

-¿Cuánto le queda?- Se atrevió a preguntan la ojiazul.

-No mucho Frey, como máximo le doy otros dos días-

Freya secó sus lágrimas y se acercó a Janet que la abrazó con cuidado.

-Quería decirte, pero ella me pidió no hacerlo, no quería que lo supieras-

-Lo sé, ella es así...-

-¿Irás a verla?- JJ vio la duda en su amiga por unos segundos- Fleamont murió hace una semana, James solo viene por las noches cuando yo no estoy y Peter lo deja pasar- Explicó.

-¿Puedes ir a casa y preparar la cena en lo que yo me quedo aquí?-

La castaña asintió tomando la libreta que su amiga le ofrecía, JJ tomó sus cosas y se cambió lo más rápido que pudo.

-Freya...-Llamó antes de irse- No le he dicho nada de Alisson, Peter y yo evitamos hablar con ella...-

-Sé que jamás lo harías, pero ahora ella muere y si muere sin saber la verdad después de ser tan amable conmigo, no me lo perdonaré-

Janet asintió, abrazó a Freya y se fue dejando a la pelirroja en la oficina.

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Freya tocó la puerta con delicadeza, vio una figura muy delgada y en la cama, no se parecía en nada a la Euphemia que ella conoció.

-Acabo de tomar mis medicinas Peter, deja que los demás me cuiden- Contestó la mujer sin levantar la vista.

-No soy Peter, pero si vengo a cuidarte-

Euphemia levantó la vista rápidamente y sonrió al ver a Freya acercándose.

-Les dije a Peter y Janet que no se atrevieran a molestarte con esto-

-No fueron ellos-La menor tomó la mano de Mia y la vio tratando de no llorar- No puedo creer que pensarás que me molestas-

-Cariño no quería traerte malos recuerdos, tienes una nueva vida hecha y yo ya no estoy en ella-

-Tú siempre vas a estar en ella- Freya abrazó a la señora Potter, ahora si lloraba- Eres como una madre para mi-

La pelirroja con toques de gris acarició el cabello de Freya mientras ella seguía abrazándola.

-Y tú también eres mi hija linda, lamento no decirte- La Baker asintió y tomó asiento junto a la camilla- Déjame verte- Freya medio sonrió tratando de hacer sentir mejor a la mayor- Estas más bonita ¿Cortaste tú cabello?-

-Un poco, perdí una apuesta con Bastian sobre quien comía más en el desayuno- Contó la chica haciendo reír a la mujer.

Euphemia tosió un poco a lo cual Freya se levantó para darle agua, una vez la mujer terminó su bebida volvió a poner su atención en la menor.

-Escuché que es un buen chico ese Bastian- Freya asintió haciendo sonreír a Mia- Y también escuché que eres muy feliz-

-¿Peter?- La mayor asintió haciendo reír a Freya- Ya decía yo-

-No deja de decir lo feliz que está de que tengas a alguien tan maravilloso en tú vida, insiste en que ama tú enorme casa y en que Bastian lo quiere y que se llevan muy bien-

Freya asintió sonriendo a cada una de las cosas que Euphemia decía lo cual hizo muy feliz a la mayor.

-Me ofende un poco que no me invitaras a tú boda y eso, pero Peter dice que fue hermosa-

La pelirroja se sintió mal al mentirle así a Euphemia, pero habían acordado luego del nacimiento de Alisson que no iban a desmentir el rumor de que Freya se casó con Bastian Zabini.

Era la mejor forma que tenían para alejar a James Potter de sus vidas y ocultar a Alisson, en unos meses anunciarían a todos que Freya había tenido al heredero Zabini y nadie tendría que saber quién es el padre de la niña.

Severus había tenido razón al proponer ese plan, Peter fue el encargado de llevar toda la información falsa a oídos de los merodeadores para que así se alejaran aún más de la vida de la Baker.

Pero ahora no podía mentirle a alguien que estaba muriendo, en especial no Euphemia, Freya lo sabía bien.

-Sobre eso...- La ojiazul tomó la mano de Mia y sonrió- Yo en realidad...-

-Cuéntame de tú boda mi vida, quiero saber que al menos una de las bodas de mis hijos salió bien-

-¿De qué hablas? ¿Sirius se casó también?- Bromeó Freya.

-Ese no tiene caso- Contestó la señora Potter riendo- Hablo de James, su boda fue un total desastre, todo iba bien hasta la fiesta, una tormenta enorme apareció de la nada y destrozó todo, la casa que Fleamont le dio a James quedó destrozada y tuvimos que comprar otra-

Freya abrió mucho los ojos al darse cuenta de que fue su hija quien provocó esa tormenta, era la tormenta del día de su parto.

-Fue muy divertido para mí y para Remus ver a James y a Sirius en sus escobas en medio de la lluvia tratando de atrapar a McPresumida que había salido volando-

-¿Volando?- Repitió la Baker imaginando la escena y sintiéndose algo culpable.

-¡Si! ¡Volando! Nada más se veía una mancha blanca y rojo en el cielo en medio todos aquellos rayos, como si la tormenta jugará a darle al blanco y McPresumida fuera el blanco-

Esto parecía divertir mucho a la mujer Potter, pero para Freya era una muestra del poder que podía llegar a tener Alisson enojada y eso la preocupó un poco.

-Como sea, ahora si, cuéntame de tu boda-

Antes de que Freya supiera como responder a eso Mia comenzó a toser de nuevo y pequeños chorros de sangre salían de su boca.

La Baker ayudó a limpiarla lo más rápido que pudo y notó que el humor de la otra pelirroja se había esfumado.

-Mia...- La mayor la vio con algo de tristeza al notar las lágrimas en los ojos de Freya- No mueras-Pidió.

-Lo siento cariño, pero ambas sabemos que no me queda mucho tiempo-

-Por favor, te lo ruego, solo lucha un poco más-

-Ya no me queda mucho porque luchar Freya, mi esposo, el amor de mi vida, murió hace una semana- Recordó Euphemia llorando- Mis tres hijos ya están mayores, saben cuidarse solos, ya no me necesitan aquí-

Freya nunca en su vida había visto a Euphemia así de débil, sin alegría y sin amor alguno, ya no parecía tener nada.

-Necesito decirte algo-Confesó la ojiazul.

-¿Qué cosa?-

-Debo ir a traer a alguien, solo espera ¿Si?-

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Al entrar a la mansión Zabini la pelirroja corrió a la habitación de su hija lo más rápido que pudo.

Vio a Bastian jugando con la bebé que ya parecía lista para salir, cuando el moreno la vio sonrió y la saludó.

-Mira mi amor, es mamá- Le habló con ternura a Alisson mientras caminaba hasta Freya.

-¿Cómo sabías que vendría por ella?

-JJ me dijo lo de Euphemia hace rato, sé que no dejarás que se vaya sin conocerla-

-Gracias-

El joven Zabini asintió y le entregó a la bebé para luego darle también la pañalera.

-¿Quieres que vaya?- Preguntó.

-Volveré antes de la cena, lo prometo-

-Bien, pero ten cuidado-

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Freya caminó nerviosa por ese pasillo de San Mungo de nuevo, ya casi se ponía el sol y no quería tener la suerte de ver a James Potter ahí.

Al entrar en la habitación vio a Euphemia leyendo un libro tranquilamente y suspiró reuniendo valor.

-Mia...- Llamó y la mujer la vio- Te quiero presentar a alguien-

No hizo falta ver a la bebé dos veces para que Euphemia entendiera todo, de inmediato sus ojos se llenaron de lágrimas y no pudo despegar su vista de la niña.

-Ella es Alisson Hipólita Baker, mi hija- La mujer comenzó a llorar aún más al escuchar aquello- Tú...-

-Mi nieta- Interrumpió Euphemia con voz rota.

-Sí, pero ella no es sólo mi hija es...-

-Tiene el cabello de James y su nariz, también su mirada, pero tiene tus pecas-

Freya asintió y se acercó con la bebé hasta la mujer que de inmediato la tomó en brazos y la abrazó.

-Mi nieta...- Repitió- Tengo una nieta-

-Me recuerda un poco a ti, al menos en carácter- Comenzó Freya- Perdón... Por no decirte-

-Olvida eso, mi hijo fue un idiota, tus motivos tendrás, ahora déjame estar con mi nieta-

Mia comenzó a jugar con la niña rápidamente, su sonrisa volvió, su rostro tuvo vida de nuevo y parecía volver a ser la de antes.

-Mira que hermosos ojos tienes mi niña, eres una fuerte Amazona guerrera ¿Cierto?- Alisson sonrió ante esto- Mira esa sonrisa, es la sonrisa de James-

-Lo sé...- Murmuró Freya.

-Ay mi Alisson...- Euphemia la abrazó de nuevo con cariño-Mi nieta, la primera niña nacida de un Potter después de tantas generaciones, eres muy especial-

Freya sabía que ella había pasado a ser un segundo plano en ese momento, no había otra persona ahora a quien Euphemia ame más que a Alisson y eso se le notaba.

Eso hacía feliz a la Baker, de alguna forma era un motivo para que Euphemia luchará.

-Mi única nieta, si, esa eres tú- Decía la mujer- ¿Dónde está el amor de la abuela? ¡Aquí!-

-Mia, Alisson es...-

-No le diré nada a James- Interrumpió la mayor sin dejar de jugar con la niña- Y tú tampoco, hasta que estés lista-

Freya suspiró y sonrió agradecida, sabía que Euphemia iba a entender en un futuro el motivo que tenía para ocultarle a la bebé.

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L

a noche cayó y no hubo un solo minuto en el que Euphemia no jugará con Alisson a algo, habían sacado juguetes y la señora Potter solo se reía con la niña.

Parecía volver a ser la de antes, con ganas de vivir y de amar.

-Debes irte ahora, James siempre llega a las siete y son las seis y media- Habló Euphemia de pronto.

-Volveré mañana y podrás jugar con Alisson de nuevo-

-Gracias cariño- Freya la vio algo confundida- Por darme este rato con mi nieta-

Cuando Freya recogía los juguetes que Alisson había utilizado para jugar con Euphemia fue que vio como la mayor se quitaba una cadena y sonreía, dejó de prestar atención para darle algo de privacidad con la niña.

Mia tomó el anillo en su dedo anular con el escudo Potter y lo colocó en la cadena para luego ponérsela a Alisson en el cuello, la bebé sonrió de nuevo ante esto.

-Tú mi amor vas a ser toda una Amazona ¿Cierto?- Alisson le sonrió a su abuela y un trueno se escuchó a lo lejos- Le harás honor a nuestro nombre, Hipólita-

Euphemia besó el cabello azabache de su nieta y sonrió de nuevo, como lo hacía antes.

-Serás una gran heredera Potter, digna nieta mía-Murmuró- Eres mi mayor orgullo ahora Alisson, mi mayor amor también-

-Debo irme, volveré mañana- Anunció Freya ajena a la conversación que tenía la abuela con su nieta.

-Tienes ese pequeño lugar en la mano- Observó Euphemia- Lo heredaste de tu abuelo Fleamont-

Freya tomó a la bebé con cuidado cuando Mia la dejó de abrazar y le sonrió a la mayor.

-Promete que sin importar nada vas a cuidar de mí nieta- Pidió Euphemia viendo a la Baker.

-Lo prometo, pero vas a estar ahí para cuidarla también-

La señora Potter simplemente sonrió y besó la mejilla de las otras dos antes de que se fueran.

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Al llegar a la mansión Zabini todos esperaban a las dos chicas Baker para la cena.

Rápidamente Alisson gateó hasta Mara Snape y ambas comenzaron a reír.

-Miren, son como una pequeña Freya y una pequeña JJ jugando- Comentó Peter al entrar-¿Dónde está el pequeño yo?-

-¿Tú cómo supiste de la cena?- Preguntó Bastian- Juré qué no te llegaría la carta a tiempo-

-Yo le avisé- Explicó Regulus apareciendo tras Peter- ¿Qué hay de comer?- Preguntó el Black tomando a su ahijada en brazos.

Peter alzó a Mara y luego la acercó a Alisson para que siguieran jugando mientras Bastian le explicaba a Reg lo que había preparado de cena.

Y con "preparado" se refiere que le pidió al chef que había contratado para hacer las comidas de Alisson que lo hiciera todo.

-¡Ya está la comida!- Anunció Amalthea al ver que llegaban los elfos con los platos.

-Amén tenía hambre- Se quejó Manson tomando asiento.

-Tú siempre tienes hambre- Recordó Severus sentándose al lado de su mejor amigo.

Freya tomó asiento del lado derecho a la cabecera de la mesa, donde siempre estaba a petición de Cornelius que ocupaba el asiento de cabecera.

Frente a ella se sentó Bastian que ahora tenía a Alisson en sus brazos puesto que nunca la dejaba por mucho tiempo y junto a Freya tomó asiento JJ.

Victoria, Peter y Regulus se sentaron todos frente a Amalthea, que tenía a su hija en brazos, Manson y Severus, que también cargaba a su hija, para finalmente dejar a Marcus corriendo a las piernas de Freya para sentarse con ella.

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James entró a la habitación de su madre y sonrió al verla con los ojos entre cerrados.

-¿Qué tal el día mamá? Tuve mucho trabajo y por eso llegué tarde- Explicó el Potter acercándose- Sirius dijo que vendría en dos horas, cuando acabe su turno, te ves feliz-

-James...- Interrumpió la mayor-Cariño solo mira afuera ¿Quieres? La noche está preciosa-

-Hay otra tormenta y truenos mamá-

-Exacto...-

Mia acarició la mejilla de su hijo haciéndolo sonreír hasta que él notó algo.

-¿Y tú anillo?- Preguntó James de pronto- Alguien debió quitártelo, voy a preguntar...-

-James, esta bien...-

-No mamá, ese anillo solo puede pasar de una Lady Potter a otra, nadie debió quitártelo, les dije que...-

-James...- Llamó la mujer- Lo tiene quien lo debe de tener...-

El joven puso una mueca y se acercó a su madre para entender mejor lo que decía puesto que hablaba muy bajo.

-¿Quién lo tiene? Lo voy a traer, es lo único que te queda de papá...-

-Hijo, te amo mucho ¿Si?-

-Yo también mamá, pero estas actuando extraño-

-Dile a Sirius que también lo amo ¿Quieres?- Siguió la mujer sin prestar atención- Busca a... Freya... Dile que...-

-¿Mamá? ¿Qué dijiste? ¿Mamá?-Llamó James al verla quedarse dormida- ¿Mami? ¡Mamá!-

Pero Euphemia ya no respondía, simplemente sonrió y dio un último suspiro.

-Dile a Alisson que también la amo...- Murmuró la mujer sonriendo.

-¡Mamá!-

Nota:

Bueno, yo no estoy llorando, tú estás llorando. 💔

Como algunos notarán este capítulo es mucho más largo de lo habitual y es porque en realidad eran dos capítulos que uní en uno solo para mejor compresión. 🥺

¿Qué les pareció el capítulo de hoy? 🥺

Euphemia, yo siempre te voy a amar. 🛐🥺

Sé que estamos tristes, pero ¿Quién le dice a Lily que nunca llegará a ser Lady Potter porque Euphemia ya dejó a una nueva?😂

Severus y JJ tuvieron una hija. 🥺

Mara Snape Jones, la bruja más inteligente de su generación, la princesa de papá, la gran serpiente de ojos fríos y reina de los maleficios, mi mujer. 🛐🛐

Les dije que Fudge no iba a ser un idiota en este fic. 🥺

De hecho me recuerda un poco a mi abuelo. 🥺

Me duele y me da ternura que Euphemia si conoció a Alisson. Me duele porque ella murió poco después y yo porque Fleamont no la pudo conocer, pero me da ternura que Mia siempre quiso una hija y en destino le dio una nieta. 💔

¿Teorías?

Alisson hizo con esa tormenta lo que todos queríamos hacer, por eso eres mi reina. 🛐😂

Yo les dije que Alisson Baker nació para mandar a todos a chingar. 🛐🛐

¿Qué piensan del comportamiento de Freya en este capítulo?🥺💙

Bye. ❤️