❝Lady Freya❞

•─: ∙:°:◦:∙•∙:◦:°:∙ :─•

Freya terminó de empacar sus cosas, vio a su alrededor su habitación vacía por completo y sonrió triste.

Extrañaría la mansión Baker, después de todo había sido su hogar por tantos años, tenía tantos recuerdos, tantas personas que amaba como Peter y Albert, pero ya no era sano para ella estar ahí.

Al voltearse a la puerta vio a su padre observándola en silencio, por primera vez logró captar algo de ilusión en sus ojos, como si estuviera feliz de no verla más.

Ella tomó su baúl y con su varita hizo flotar su suéter hasta sus brazos.

-Ya me voy, espera al menos media hora para hacer tu fiesta...-

Lester mostró la carta que Freya le había dejado en su escritorio, se suponía que no la iba a leer hasta después de que ella se fuera, pero como siempre no le hizo caso.

-¿Una Ninfide?- Preguntó el mayor y su hija asintió- Tenías razón- Admitió el pelirrojo finalmente- Fue mi culpa, la muerte de tu madre, yo fui quien insistió en tenerte- Sus ojos se llenaron de lágrimas- Y cuando por fin te tuve no supe valorarte, hija-

-Tal parece que es cosa de todos los hombres en mi vida el darse cuenta tarde que yo valía la pena- Contestó la ojiazul en tono frío.

Eso hirió visiblemente a su padre puesto que dejó salir varias lágrimas mientras la veía colocarse el suéter.

-¿Me dirás a dónde vas a vivir?-

-¿Tengo qué? Nunca fuiste un padre para mí no te vengas a hacer el bueno conmigo ahora-

-Sé que no lo demostré antes Freya, pero te amo, el parecido que tienes con tu madre me cegó y no lo pude demostrar-

-Si tanto me amas déjame ir y no me busques nunca-

El señor Baker asintió apartándose de la puerta para dejar salir a su hija, cuando ella pasó a su lado el le extendió un sobre.

-No necesito tú dinero- Adivinó la menor.

-No es sólo dinero, es la dirección de la familia de tu madre en Nueva York, también hay boletos de avión para tus amigos y para ti, es hora de que comprendas tú historia-

Freya lo vio con algo de desconfianza hasta que por primera vez en su vida Lester le sonrió, ella tomó el sobre y lo guardó, no tuvo corazón para decirle que existían los carruajes voladores.

-Se muy feliz hija, disfruta de tu vida mágica y si algún día deseas verme aquí estaré-

-Ese día no va llegar- Dictaminó la pelirroja avanzando por el pasillo con la cabeza en alto.

Una vez llegó a la recepción le sonrió a los trabajadores que fueron a despedirla y abrazó a cada uno de ellos en despedida.

Salió de su casa con una sonrisa al ver el enorme carruaje de Bastian en la entrada con el moreno esperando por ella en la puerta.

-Te ayudo- Ofreció tomando su baúl y subiéndolo al carruaje- ¿Lista para el vuelo?-

-Solo si tienes mis dulces de pimienta- Bastian le mostró una bolsa llena de dulces y un libro- No seas presumido Zabini-

Ella subió al carruaje con ayuda del ojiverde, vio que era más grande por dentro de lo que parecía, se imaginó que Bastian le puso un hechizo de expansión.

-Te va a encantar la mansión Zabini, les dije a los decoradores que llegarán mañana por la tarde para que hagas los cambios que desees y sea más de tu gusto-

-Bash es tú casa, no tengo porque decorarla yo-

-Claro que sí, es tú casa ahora, Lady Zabini- Molestó el chico haciéndola sonreír.

-No me vas a decir así-Sentenció.

-Serás la señora de la casa, te dirán así los trabajadores te guste o no, aún cuando no seas mi esposa eres mi amiga, mi mejor amiga, así que tendrás el mismo respeto y autoridad que yo-

La pelirroja rodó los ojos cuando Bastian dijo aquello, desde el momento en que aceptó vivir en su casa y ayudarle con sus nuevos deberes de Lord Zabini, el chico no había dejado de ofrecerle el título de Lady, aún cuando ella se negaba.

Bastian le explicó que no necesita una esposa, simplemente una mejor amiga que haga todo por él y la educación de Freya y su obsesión por el control la hacían la candidata ideal para vivir ahí.

Freya sabía que no tendría que hacer mucho en realidad, sólo asegurar que Bastian no se gaste su herencia en cuestión de días.

-Toma- El chico puso frente a ella una caja púrpura- Un regalo de bienvenida-

-Como sea una de tus bromas...-

La Baker dejó de hablar al ver el brazalete dorado en caja con el escudo que Bastian siempre portaba en su ropa.

-Sé que al ser hija de muggles jamás tuviste un escudo que portar, estúpidas tradiciones si me preguntas, pero ahora eres parte de mi familia y en mi familia ese escudo importa- Explicó el chico- Es mi forma de decir que ya no estas sola en el mundo mágico, tienes a los Zabini—Fudge-

Ella sonrió antes de levantarse y abrazar a su amigo con cariño, ciertamente Bastian no suele ser una persona seria, pero cuando se trata de proteger y cuidar de quien ama hace lo que sea, en especial su familia.

•─: ∙:°:◦:∙•∙:◦:°:∙ :─•

Cuando bajó del carruaje Freya vio a su alrededor la enorme casa, se veía antigua, pero bien conversada, la mansión Zabini realmente parecía un lugar muy feliz.

Bastian le hizo una señal para que lo siguiera y así lo hizo, al entrar vio a los elfos en fila en el recibidor, también estaba tres magos y dos brujas que supuso trabajan ahí.

-Ellos son los elfos domésticos, tres de ellos sirven a Victoria, mi hermana, pero ella ahora está de vacaciones con su esposo nuevo-Comenzó Bastian señalando a los tres elfos que trabajaban con su hermana.

Las tres criaturas se inclinaron con respeto antes la chica que les sonrió amable.

-Ellos son Pinky y Gunter, mis elfos- Siguió Bastian señalando dos elfos más- Y ellos son Finn y Karter, los elfos que te van a ayudar-

-Un placer ama- Dijeron a la vez los dos elfos.

Freya les sonrió y les ofreció su mano para presentarse, lo cuál extrañó a las criaturas, pero aún así correspondieron el saludo.

-¿Tienen paga?- Preguntó la chica a Bastian llamando la atención de los otros en la habitación.

-Yo...-

-Deberían tenerla- Sugirió la pelirroja sin dejar de sonreír.

Bastian supo de inmediato que ese "deberían" era en realidad un "Van a" así que asintió con rapidez.

-Arreglaré eso está misma tarde- Aseguró el moreno con rapidez.

Los otros cinco magos y brujas vieron al chico como si acabará de cometer un crimen, pero no dijeron nada.

-Ellos tres son los encargados de la protección de la mansión- Continuó Bastian con sus presentaciones- Belin, Finnigan y Jennins, aurores que mi padre colocó aquí-

Dos magos y una bruja dieron una paso al frente para saludar a Freya que les extendió su mano.

-Freya Baker-Se presentó a los tres.

Cada uno de ellos le tomó la mano y la estrechó con cuidado, luego Bastian continuó presentando al otro mago que dijo que era su secretario y finalmente la bruja que asignó como secretaria de Freya.

-Su nombre es Jessica Bruns, te va a ayudar en tus labores y en todo lo que le pidas-

La mujer no parecía tener más de cuarenta años, se acercó a Freya con una expresión dura y le extendió su mano.

-Mi Lady- Saludó con voz ronca.

-Como habrás notado Rojita tiene un gran sentido del humor- Se burló Bastian haciendo reír a Freya.

Aún así la pelirroja se presentó con la mujer de forma amable y luego siguió a Bastian a la siguiente sala.

-Te voy a llevar a tu habitación para que te pongas cómoda y luego te daré un recorrido antes de que lleguen JJ y Severus para la cena-

-Bien, señor Lord- Se burló Freya del comportamiento del chico.

Una vez estuvieron lejos de los trabajadores Bastian relajó su postura y volvió a su habitual aura burlona.

-Lo siento por eso Fre-Fre, tengo que comportarme así ante todos, ya sabes nuevo Lord, necesito ganarme su respeto-

-Bash siendo tú mismo los vas a ganar a todos, eres adorable- El chico le sonrió y luego le ofreció su brazo.

-Vamos Rojita, tú habitación espera por nosotros- Luego se dio cuenta de lo que dijo y comenzó a reír-Definitivamente eso se escuchó mal, pero me inspiró a una canción a piano que se llamará "Tú y yo en la habitación"- Bromeó.

Freya vio su habitación con la boca entre abierta, realmente era grande, todo el decorado estaba hecho con colores azules claros y el estampado en la pared era de pequeñas flores azules y violetas.

-Debo admitir que es muy estilo, pero a la vez es... Zabini- Dijo lo último refiriéndose a los excesos de oro en los muebles.

-Si no te gusta algo puedes cambiarlo con el decorador mañana...-

-En realidad me gusta todo, hasta están mis libros favoritos en el librero ¿Cómo conseguiste libros muggles?- Interrumpió la chica examinando el librero.

-Fui a Londres muggle y compré los que pensé que te gustarían, también compré la saga que te gusta, esta ahí-

Freya lo vio con una sonrisa y de nuevo se acercó a abrazar a su amigo, sabía que Bastian se esforzaba por hacerla sentir en casa después de todos esos meses tristes para ella.

-Está ahora es tú casa Frey- Recordó el moreno como si le leyera la mente.

Él besó su frente y luego la dejó sola para desempacar sus cosas y también cambiarse para la cena con Severus y JJ, habían invitado a Peter, pero él dijo que tenía algo que hacer con los merodeadores por lo cuál lo dejaron solo entre ellos.

También Amalthea y Manson estaban de viaje de bodas por lo cual Freya se ofreció a quedarse con Marcus a partir de mañana para que los padres de Manson pudieran irse a su viaje en Italia.

-Bien...- Freya vio todo y suspiró, con un movimiento de varita en unos pocos segundos todo estaba en su lugar.

Se acercó a su baúl y del fondo sacó una fotografía, sonrió al verla y sabía que era malo tenerla aún, pero tenía un gran significado para ella.

Una fotografía que JJ había tomado de James y de ella aquella mañana en que le llevó el desayuno, era su fotografía favorita y no podía dejarla.

Nota:

No voy a fingir que no quería comenzar ya el tercer acto JAJAJAJA.

¿Qué les pareció el capítulo?

¿Tienen teorías?

¿Qué les parece Bastian? Yo creo que es adorable y un gran amigo. 🥺💚

¿Qué piensan de lo que hizo Freya? ¿Estuvo bien que se fuera de la mansión Baker? 🥺💙

¿Qué creen que pase ahora? 🤔

Bastian sólo quiere que Freya adopte en título de Lady para que sienta que esa casa también es suya.🥺❤️

¿Listos para los siguientes capítulos?

Se viene la perspectiva de James en unos cuantos. 🥰