❝Decisión❞

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Freya tocó la puerta y esperó unos segundos hasta que alguien abrió.

-¿Quién es a esta hora?...-La mujer se quedó sin habla al ver a la pelirroja ahí en medio de la noche-¿Señorita Baker?- Preguntó la castaña con toques de gris.

-Hola señora Robbins, lamento la hora...-

-¡Querido! ¡La señorita Baker esta aquí!- Rápidamente la señora Robbins se quitó su abrigo y lo puso alrededor de lo hombros de Freya- Adelante señorita, es tarde para que este sola aquí-

La pelirroja sonrió con algo de vergüenza al entrar, solo a ella se le ocurre ir a las 11 de la noche a buscar al señor Robbins.

-¿Dijiste que la señorita estaba aquí?- Preguntó el hombre bajando las escaleras.

Freya lo saludó tímida desde la puerta, él señor Robbins simplemente la vio consternado por unos segundos y luego medio sonrió.

-Cariño- Llamó a su esposa- ¿Podrías traer una manta de Gaby para la señorita?- Pidió.

-Claro, también le haré café ¿Le parece?-

La señora Robbins le sonrió a la ojiazul con amabilidad antes de irse escaleras arriba.

-Freya ¿Qué sucedió?- Preguntó Albert acercándose.

Ella simplemente sollozó y se acercó para abrazarlo, comenzó a llorar mientras abrazaba al hombre que simplemente le acariciaba el cabello con cuidado.

-Tranquila... Sea lo que sea, lo vamos a arreglar señorita-

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Una hora después Freya terminó de explicarle al señor Robbins lo que había sucedido con James, claro que tuvo que mentir al decir que había "escuchado" a James hablando con Sirius.

No podía decirle que había leído su mente así que tuvo que cambiar ciertos detalles en la historia.

-¿Y le pediste permiso a tu director para viajar desde tú internado hasta aquí?- Preguntó Albert aún con sorpresa.

-No podía hablar con Peter o JJ sin antes hablar con usted, supongo que es la única figura paterna que tengo y realmente necesito un consejo ahora-

-Freya...- El hombre le sonrió y tomó su mano- Para mi eres como una hija, te quiero tanto como a Gaby o Andrew, te he visto crecer, te he visto ser la mejor y ahora el verte así me duele-

Ella intentó sonreír, lo intentó de verdad, pero no pudo, eso solo hizo que el mayor se sintiera peor.

-Te veías tan feliz hace unos meses, creí que ese chico te hacía feliz, ahora él es quien te hace sentir tan mal...- Albert dejó de hablar, como si se diera cuenta de que decía algo malo.

-Adelante, termina lo que lo quieres decir- Pidió la pelirroja tomando un poco más de café.

-Me siento como cuándo aquel idiota dañó a Gaby ¿Recuerdas?-Freya asintió, fue la única vez que lo vio molesto-Estuve furioso por semanas, pero logré darle un buen regaño a ese poco hombre...- Siguió el mayor con tono de furia- Ahora quiero regañar a ese idiota que te hizo esto-

Por primera vez en la noche Freya sonrió, escuchar al siempre decente señor Robbins decir "idiota" le hacía gracia por alguna razón, quizá porque jamás lo había escuchado decir algo más que "Recorcholis" como insulto.

-Pero no viniste hasta acá para que yo diga lo poco que me agrada ahora ese muchacho ¿Cierto?-

-¿Qué hago? ¿Qué se hace cuando se ama a alguien que no te ama?-

-Te voy a contar una historia ¿Si? Y de esa historia tú podrás decidir el futuro de tú relación querida, sacando tus conclusiones, porque no puedo decirte qué hacer-

Ella asintió y se acomodó mejor en su silla mientras que el señor Robbins la vio divertido, hacía lo mismo de niña cuando él le contaba historias.

-Hace 30 años mi hermana se casó con un hombre, un buen hombre, él la amaba mucho y lo demostraba con regalos, cariños y demás- Comenzó- Con el paso de los años mi hermana notó un cambio en él, no era muy evidente, seguía sonriendo y le seguía dando regalos, pero ya no había cariño-

>>Un día, hace 15 años, mi hermana encontró en una de sus camisas una nota de amor con el nombre de la ex-novia de su esposo.

Ella lo siguió un día y se dio cuenta de que él la seguía viendo, no la besaba, no la engañaba, pero después de 15 años de matrimonio seguía viendo a su ex-novia.

Se dio cuenta de que, aunque su esposo la quería, no la quería de la misma forma que a su ex. Ese amor que le demostraba en un principio, era simplemente una fantasía que el vivía, una fantasía en la cuál se había casado con su ex.

Mi hermana entendió que su esposo la llegó a querer, pero para él siempre iba a ser más importante estar con su ex.<<

Para Freya no fue difícil entender los roles en esta historia, ella vendría siendo la hermana del señor Robbins, James el esposo y Lily la ex-novia.

-¿Y qué hizo su hermana?- Se atrevió a preguntar finalmente.

-Ese el giro final en la historia- Siguió Albert con una media sonrisa- Cuando mi hermana lo iba a confrontar su esposo falleció, tenía una enfermedad muy rara en ese momento y nadie lo pudo salvar-

-Pero... ¿Y qué le iba decir?- Insistió Freya tratando de buscar una respuesta.

-Nunca me lo dijo, pero tuvo una acción muy extraña en su funeral que aún sigue en recuerdo de todos- El mayor hizo una pausa para acabar su café- En el funeral le pidió a la ex-novia de su esposo que despidiera el ataúd, dijo que ella era la única que podía hacerlo-

La pelirroja entre abrió su boca mientras el señor Robbins le daba una sonrisa.

-¿Por qué? Ella era su esposa- Recordó la Baker.

-Sí, pero la ex-novia fue a la única que realmente amó en totalidad su esposo-Explicó- Ella me dijo años después que aunque su esposo la quería, su lugar siempre fue al lado de la mujer que amó-

Fue cuando Freya entendió lo que quería decir el mayor, le había dado una respuesta a su pregunta.

-Gracias-Ella tomó su mano y sonrió- Por todo-

-No es nada hija, siempre es un placer hablar contigo, lo sabes-

-No hablo solo de recibirme aquí en medio de la noche- Freya bajó la mirada para ocultar sus ojos cristalizados- Gracias por ser el único padre que he conocido-

Albert se levantó y la abrazó con cuidado, recordaba a diario cuando Freya era niña y solo tenía a Peter, cuando el joven Pettigrew no estaba la niña Baker solía estar triste todo el tiempo.

Un día él decidió que no dejaría que eso suceda de nuevo, es lo que desearía que hicieran por sus hijos, así que se acercó y le ofreció a la niña leer a su lado, el brillo en sus ojos es algo que jamás va a olvidar.

Freya era una niña tan afortunadamente materialmente, a diario la veía jugar con los mejores y más nuevos juguetes de la compañía de su padre, tenía los vestidos más hermosos, las joyas más caras, los libros que quería, pero jamás tuvo lo que más quería... Un padre.

Cuando él se sentó a su lado, bajo aquel árbol en el patio de la mansión Baker, ella le sonrió, jamás iba a olvidar el brillo en sus ojos, como si un deseo se le hubiera hecho realidad. Así que leyó aquel libro, El Principito se llamaba, con toda la ilusión del mundo.

-¿Por qué no subes a dormir?- Propuso la señora Robbins entrando con una pijama en sus brazos.

-No quiero causar más molestias...-

-Tonterías, sube, la habitación de Gaby está desocupada, ella está de viaje con unas amigas- Interrumpió el señor Robbins.

Freya los vio algo apenada, tomó la pijama y les sonrió a ambos señores.

-Gracias, que descansen-

-Igualmente cariño, avisa si necesitas algo-Le respondió la señora Robbins sonriendo.

-Señora- Llamó Freya- ¿Podría llamarla simplemente Sally y usted me dice Freya?- Propuso.

-Trato hecho Freya- Sally se acercó a ella y besó su cabello con cariño- Descansa linda, en la mañana te haré desayuno y luego Albert te llevará a la escuela-

La chica Baker asintió y subió las escaleras con una sensación de tranquilidad ahora que sabía lo que haría.

Nota:

Bueno...

Segundos maratón, parte 1.😎

¿Qué les pareció el capítulo? 🥺

¿Qué piensan del señor Robbins? 🥺❤️

La verdad este señor me da tanta ternura, él siempre ha estado ahí para Freya, le escribe cartas aun cuando no entiende porque ella las envía en lechuzas. 🥺

En fin Albert Robbins te amo señor. ❤️🥺

¿Qué creen que vaya a hacer Freya? 👀💙

¿Qué les pareció la historia de la hermana del señor Robbins? 👁️👄👁️

¿Listos para los siguientes capítulos? 👀

¿Teorías? 🤔💙

Bye. ❤️