₁₂

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Nunca imaginé vivir un momento como ese. Fue incómodo, y mucho. Lo era mucho más porque sabía perfectamente que cada palabra que Taehyung dijese en la presencia de Hoseok y mía con respecto a su supuesto nuevo emparejamiento, tenía doble interpretación. Y me jodía interpretarlas, quizá fuese eso lo que hacía mis manos apretarse bajo el mantel. No eran celos y en caso de que lo fueran, me conviene convencerme de que era solo molestia y dejarlo hasta ahí.

-Dos semanas. Hoseok se irá dos semanas y yo lo sé de la forma más rara.

-Qué fuerte.

-Sí, fue caótico.

-¿Y quien era la tipa, su novia?- Lisa muerde su sándwich sin dejar de apretar atención

-Se están conociendo y tienen mucha química.

-¿Really?- mi amiga pone cara de asco y aunque se le ve graciosa no me río

-Claro, Taehyung lo dijo- dejo ir una risa notoriamente irónica, recordando el cinismo en su rostro al mencionar aquello.

-Uh...- asintió pensativa, tragando para desocupar del todo su boca- ¿Crees que tengan alguna especie de relación seria? Tal vez solo cojan y ya.

-No sé, tampoco me importa. Que follen y tengan hijos, me da igual.- dije mientras observaba hacia otro lado, con un desinterés que me hubiera encantado atribuirle al tema ayer.

-¿Segura no te importa?- obtengo un par de ojos entrecerrados. Relaja la espalda en el respaldo de su silla.

Bufo -No vuelvas a preguntar eso.

Lisa pone los ojos en blanco -¿Por qué no?

-¿Porque me ofende?

-¿Por qué te iba a ofender? Puedes querer a tu ex cinco metros bajo tierra pero, siempre odias a la mujer con la que esté después de haber estado contigo, ¡es una lógica de la vida!

-Eso es absurdo- fruncí el ceño mirándola como si estuviera loca

-No, es lógico- negó estirando sus labios en una mueca, me seguirá diciendo lo mismo por mucho que la contradiga así que solo suspiré dándome por vencida con ella.

-Bueno tal vez si haya estado un... poco, molesta.- admití bajito luego de unos segundos

-Mhm, lo sé- dijo y me doy cuenta de que ha vuelto a morder su sándwich- y no estabas molesta, estabas celosa. - rió- Como me hubiera gustado ver tu cara. - se mofa.- ¿cuántas veces la estrangulaste en tu cabeza?

Mientras la miro mal mi teléfono comienza a sonar metido en uno de los bolsillos mi bata de doctora. Lo saqué pensando que podría ser Hoseok aunque era poco probable puesto que a estas horas aún debía estar en el avión camino a Ucrania. Me aparece el nombre de Taehyung aclarando mis dudas.

-¿Quién es?- Lisa indaga

-El rey de Roma.

-¿Taehyung?

-Pues claro, tonta, me refiero a que es de quien estamos hablando ahora.

-¿No vas a responder?- mira al teléfono y luego a mí

-No, seguro solo quiere recordarme que debo ir a su casa hoy- dije deslizando el icono rojo y guardando el celular

-A su casa...- redunda

-Sí, eso.

-¿Por qué?. Rayos, Park, tu nunca me lo cuentas todo- se quejó

-Solo tengo que llevarle unos papeles. El los firmará y yo volveré con ellos.- expliqué.

-¿Que papeles?

-Cosas suyas y de Hoseok. Me involucré... accidentalmente.

-Te ves tranquila- ladeó la cabeza

-¿Por qué no iba a estarlo? He ido otras veces a su casa- dije obvia haciendo un gesto con mi mano

-Si pero ahora estarán solos...- mencionó lentamente

-Lisa, ¿sabías que montarse películas en la cabeza es un trastorno?

-Entonces estoy trastornada- dijo y reímos

(...)

Miré la casa en frente mío sin una gota de ganas de entrar. No es una novedad el que no quiera ver a Taehyung, dirigirle la palabra también va en contra de lo que quiero. Además por muy ofensivo y tonto que suene siento que correré peligro una vez estemos a solas.

Él se irá mañana o pasado, la verdad es que no lo sé pero se irá pronto y eso es bueno para mí.

Todo volverá a ser como cuando no estaba. Pasarán dos semanas, Hoseok volverá, y yo estaré esperándolo para que nos casemos en unas semanas más. Sí, todo será perfecto cuando él se vaya.

Si Dios no me hubiese hecho tan lela podría haberme negado a la petición de Hoseok inventando cualquier excusa cuando hube entendido de que iba todo, pero me sentía muy presionada en ese momento.

Sin otro remedio, agarré solamente los papeles y bajé del auto, siendo recibida por el resplandor de la intemperie. Subí los pequeños escalones hasta la entrada, y toqué el timbre quedándome en espera de que me abrieran.

Posé la mirada en un punto inexistente por varios segundos o quien sabe minutos. Suspiré unas dos veces y de un momento a otro la puerta es abierta. Entonces me toca posar la mirada en una franela gris y un brazo con tinta negra, una vista que me invita a tragar en seco. Es mi primera vez viendo en directo ese indiscreto cambio en su cuerpo, y sinceramente no le luce mal.

Taehyung.

Posiciono el largo y fino palo y cuando estoy listo para empujar y hacer un buen tiro en mi juego unilateral, el sonido del timbre me frenó. Aún así empujé, me enderecé luego de hacerlo viendo a una bola escabullirse en uno de los agujeros a las esquinas.

Hasta ayer me entero de que los planes macabros pueden llegar a mí sin que los busque o cree. Me replanteé hace unos días que quería a Tn de vuelta. Sin embargo ninguna idea para conseguir dicho objetivo surcó por mi cabeza en algún momento. Y no influí en nada, pero el ingenuo de Hoseok me la ofreció en bandeja de plata. ¿qué podía hacer? Negarme a la idea de que viniese a mi casa no era precisamente una opción.

Me moví hasta la puerta principal y antes de abrir sacudí mi pelo haciéndolo lucir como me gusta.

Tiré de la manija y bendecí a mis ojos con la imagen. Me demoro lo suficiente como para analizar que lleva puestos unos botines negros cortos con un tacón casi desapercibido. Admiro esas hermosas piernas que alguna vez toqué con devoción y casi me lamo los labios con la vista de su falda.

Estúpido de mi, en serio menospreciaste todo eso.

Cuando llego a su rostro. Me hago a un lado diciéndole sin palabras que pase.

-Adelante, pasa- dije viéndola aceptar mi invitación. Cuando pasa por delante de mi me acuerdo de lo baja que es frente a mi estatura, espantando flashbacks en los que tenía que doblarme para poder besarla, y treparla a mi cintura si el beso iba a más.

Veo que trae en sus manos el manojo de papeles que han hecho posibles este encuentro.

-Ven- digo indicando que me siga. Tomo rumbo al cuarto de juegos otra vez- Pensé que ibas a venir más temprano, no te esperaba- mencioné oyendo sus pasos a mis espaldas, mintiendo con lo de "no te esperaba".

-Estuve trabajando- dijo más calmada de lo que hubiera esperado, aunque inexpresiva y cortante.

-¿Hoseok ya se fue?- indagué.

-Sí... hoy por la mañana.

Ya no hay hacia donde más caminar así que me giro y extiendo la mano pidiéndole los papeles. Tn no duda para dármelos.

-Si quieres puedes sentarte.

-Estoy bien...- responde. Cruza los brazos recostando la espalda baja del borde de la mesa de billar. La dejo mirando de pasada a los alrededores y me siento en un sillón cercano para ponerle atención a las cláusulas en mis manos.

Nos rodea un predecible silencio. Me aburre lo que estoy leyendo, sobre todo porque no le presto la suficiente atención, además de que no la requiere, es simplemente firmar. Hoseok no me iba a estafar ni nada por el estilo. Pero no se me ocurría otra manera de retenerla más tiempo.

Mientras yo tenga los papeles no podrá irse.

Es momento de que me ponga a pensar turbio, así que mientras simulo leer las líneas ideo mi estrategia. Estoy al tanto de que hay posibilidades de que vaya a recibir una cachetada o una patada en los huevos si intento sobrepasarme. Por otra parte puedo hacer que suceda algo menos agresivo y más comprometedor.

Los minutos pasan y seguramente se esté impacientando porque me estoy tardando más de lo que debería. Me pregunto si se habrá arrepentido de no tomar asiento como se lo ofrecí.

-¿Tienes que leértelo todo?- su interrogante tenia sentido, era imposible que leyese todos los papeles en tan poco tiempo, aunque de todas formas no iba a hacerlo.

-¿Tienes prisa?- dije sin levantar la mirada.

-No, pero estoy segura de que no es necesario que lo leas todo.

Bajé por fin los papeles y coloqué la mirada en alguna parte del suelo. -¿Que harás si te doy los papeles?- la miré a ella.

-Irme, ¿qué... se supone que haga?.

-¿Y si no te los doy?

-¿Qué?- frunce el ceño brevemente, con una risa confundida que desaparece cuando se pasa la lengua por los labios.

Calladamente, me puse de pie, acercándome a una mesa en la que habían varios objetos, cojo un lapicero con tinta negra. Y sin más, apoyé los papeles en un espacio vacío de la mesa plasmando mi firma al final de la última hoja, al lado de la de Hoseok, a sabiendas de que tenía su mirada en mi espada. Volví a colocarle la tapa al bolígrafo y lo coloqué exactamente en donde lo cogí.

Tn se incorpora cuando me doy la vuelta. Me aproximo aminorando cada vez más los pasos de distancia. Una vez frente a frente, le extendí los documentos. Su delgada diestra no demora en lanzarse a cogerlos. Es notable que quiere tenerlos para por fin irse, pero es una lástima que yo quiera impedirlo y no tenga pensado ponérselo fácil.

Corro el brazo hacia atrás. Ella vuelve a intentarlo y yo vuelvo a hacerle imposible el que los pueda coger.

-¿Me los vas a dar o vamos a jugar a que tu corres y yo te atrapo?- Levanta la mirada -Sabía que harías una estupidez de estas- dijo seria.

-¿Entonces por qué viniste?- me muevo otro paso, el que me lleva a tenerla más cerca, aunque no me conformo con solo eso

-Hoseok sospecharía.

-Estabas celosa ayer- dije, sacando el tema de la nada.

-Será mejor que dejes de sobrevalorar tu importancia en mi vida- contraataca sin tapujos, no tartamudea pero sé que hace un esfuerzo. Sus ojos tienen una inquietud palpable. Esta nerviosa, y mucho tengo que ver.

-No pasará nada si lo admties.

-Dame los papeles de una maldita vez o me iré sin ellos, Taehyung, es lo último que diré.- exigió utilizando un lenguaje vulgar que no me sorprendió en lo absoluto. Estaba preparado para verla salirse de sus casillas.

Solté una carcajada con burla- ¿ah, si?, vete.

Tn.

Debí suponer que algo como esto pasaría, incluso horas antes podía decir que podría salir de cualquier aprieto en el que Taehyung intentara ponerme. Sin embargo, ahora no puedo asegurar que cuento con la misma valentía de antes. No con el corazón así de desbocado.

Como si fuera una ley de la vida, yo nunca consigo salirme con la mía y dejarlo como un auténtico idiota. Me preguntaba si esta vez podría ser la excepción.

-Dámelos.- pido otra vez, cien por ciento segura de que iba a ser en vano.

-¿No te ibas?- levanta una de sus cejas, poniendo a prueba lo que yo había amenazado con hacer antes.

La impotencia se apodera de mí y asegura ser partícipe de lo que sea que haga a continuación. Estoy acabada, me pone muy nerviosa y es tan de verdad que ya no me lo negaré a mi misma.

Tengo el corazón brincando, quiero deshacerme de él pero es malditamente difícil. A penas intento irme por su izquierda, en un movimiento rápido lo impide. Pone las manos bruscamente contra la mesa de billar, entrecogiéndome entre sus resistentes brazos. Sabe calcular sus movimientos a diferencia de mí, lo que le otorga una ventaja que no merece.

Nuestras miradas chocan con una intensidad increíble. Esto es lo más cerca que hemos estado en tres años, y no sé si reputar buena o mala esta sensación.

Su brazo tatuado abrazó mi cintura y dejó la enormidad de su mano muy cerca de mi glúteo.

Mi respiración irregular es incluso ruidosa. Es muy visible como mi caja torácica se llena de aire y se vacía.

Taehyung se acerca, pero no precisamente a besarme. Siento sus labios en mi mejilla, su nariz aspira mi aroma y se arrastra hasta la piel de mi cuello. Apreté los labios, imbele a soltar algún sonido. Un beso suena cerca de mi oído haciéndome notar un oasis estomacal junto a un escalofrío que se instala en mi vientre. Había ido directo a ese lugar que sabe que me encanta que me besen. Mi mandíbula no deja de estar tensa, no quiero sucumbir.

Sus labios continúan besando la curvatura de mi cuello de forma suave. No para hasta llegar al tirante de mi blusa , el cual baja ligeramente para dejar un beso más. Luego ubica sus manos en mi cintura y tira de mí hasta que no nos separan siquiera centímetros. Me asusta la familiaridad con la que empiezo a sentir todo.

-Extraño sentirte mía y sé que tu también lo extrañas.- su maldita voz ronca se vuelve a escuchar. Nuestras respiraciones se mezclan porque arrima su rostro al mío, mirando directamente a mis labios entreabiertos.

-Eso no es verdad- dije con la voz un poco trémula.

Boqueo al sentir su mano ascendiendo a mi muslo. Odié el hecho de que llevaba falda. Pongo la mía sobre la suya intentando frenarlo con rapidez. Creo que ya se está pasando, y yo tengo que poder salir de aquí antes de que otra cosa sea.

-¿Segura?- ha dejado la mano quieta. Utiliza la otra para alzarme el mentón, obligándome a tropezar con esa mirada con la que quiere que caiga- Porque yo si extraño tocarte...besarte... enterrarme dentro de ti hasta lo más pro-

-Yo no te extraño una mierda, déjame- en un impulso nervioso, quité sus manos de mí, el dio un traspié devolviéndome mi espacio personal. Miré que los papeles estaban a un costado sobre la mesa de billar y los tomé.

Sin esperar a que intentase detenerme otra vez, apuré mis pasos.

-No volveré a Corea sin ti.- dice, yo paro y lo miro por encima de mi hombro

-Entonces no creo que vayas a irte- dije molesta.

-Eso lo vamos a ver.



○○○

No puede ser que me haya tardado tanto en actualizar! 😭 sorry bbys pero es que estuve algo ocupada con la escuela -_-
Pero espero les haya gustado el cap😊🤗
Entiendan a la Tn, bastante le ha tenido que soportar a Tae xds
Vamos a ver que pasa con ellos después de ezto KKSKHSK😈

Pd: perdonen los errores.

Graciasxleer❤

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro