₁₇

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El suelo estaba frío, había salido tiritando de aquella ducha, y no sé especificar los motivos. Atravesé el vestidor y caminé un poco más rápido para llegar a la alfombra, esa que vi antes frente a la cama. El terciopelo alivió la frialdad que cargaba en los pies. Me senté en el suave colchón, sin saber que hacer o a donde ir. Tendría que esperar a Taehyung aquí sentada. No lavó mi ropa, la escondió, nunca ha lavado ningún tipo de ropa, y si eso era antes, tengo por seguro que hoy sigue siendo igual.

Suspiré y me pasé las manos por la cara, todo es muy confuso. No puede ser que estas sean las consecuencias de mi irresponsabilidad. ¿Cómo acabé haciendo esto?.
¿Como pude rendirme ante mi deseo sexual hacia él? ¿Cómo quedo yo después de esto?.

Mordisqueo el interior de mi mejilla tratando de no poner mi mente a maquinar en estos momentos. Me siento nerviosa, mal, fuera de lugar, todo a partes iguales.

Solamente quiero irme de aquí y volver a casa. Es mi día de descanso, gracias al cielo no estoy perdiendo horas de trabajo. Pero no es menos cierto que debería estar cuidando de mis hijos, es una lástima que su padre me haya raptado de la manera más baja. ¿Es mi culpa? eso también, y seguro que lo que acaba de pasar en la ducha solo le da más derecho a no dejarme ir. Recuerdo lo que hicimos hace poco y me ofendo de todas las formas que existen. Odio mi escasa fuerza de voluntad.

Miro que Taehyung todavía no viene y cambio la mirada con pesadez.

Mi pelo gotea sobre el albornoz blanco que me envuelve cuando algo produce una corta vibración. Algo como un celular.

Celular. Lo analizo y recuerdo de que me he dejado el mío en el baño, aunque eso no es importante al encontrar un teléfono justo delante de mí ,puesto sobre una bonita mesa redonda.

Ya lo había visto pero no me pareció relevante, era solo un objeto más dentro de este lujoso cuarto, y siguió siéndolo hasta que la audible vibración se repitió.

El teléfono tenía encendida la pantalla. Desde la distancia no podía ver. Y la curiosidad fue más grande que el que me mantuviera ahí sentada e intrigada.
Vigilando que Taehyung no venía aún, me levanté. Tomé el aparato y miré, encontrando dos notificaciones en la pantalla de bloqueo que al instante me cambiaron el estado de ánimo.

Tayle

_Good Morning baby!

_Do you breakfasted? I can go to your house, just if you want...

-¿Qué haces con mi celular?

Me sobresalto en mi sitio, mis manos no llegan a perder fuerza así que no se me cae lo que sostengo en ellas. Giro el cuello viendo a Taehyung justo detrás de mí. Va vestido ya, aunque no lleva nada en el torso. Voy a empezar a pensar que quiere presumir sus tatuajes.

Tiene un celular en la mano también, el cual puede decirse mío. No me mira frívolo ni molesto, pero eso no quita que me haya pillado infraganti.

-¿Tayle y un corazón rojo?- reacciono por fin, soltando un involuntario bufido de burla.-. No sé por qué lo hallo tan ridículo.

-¿Qué estás viendo?- me arrebata el celular de las manos para entender de que le hablo. Segundos después de que lo capta, habla- Ah, así que me han llegado los mensajes y tu has venido a mirar.- Se lo guarda en el bolsillo del chándal y me mira.- ¿Por qué? ¿celos?

-Por supuesto que no- cruzo los brazos, mirándolo ofendida, con ganas de que se le quitara la sonrisa esa que tanto detesto- Me da completamente igual, pobre de ella, no sabe con quien se mete.

-¿Y con quien se mete?- me sigue el juego.

Chasqueo la lengua, mi paciencia yéndose poco a poco. Sí, esto era lo que podía ocasionar un jodido emoji de corazón rojo. A decir verdad ni yo misma entiendo por qué me molesta- No lo sé, es que tendría que decirte demasiados adjetivos, uno solo no alcanza para describirte.

-¿Me puedes describir con uno?

-¿Me puedes dar mi celular y mi ropa?- le cambio el tema objetivamente, así me ahorraba responderle.

Sin decir nada, me extiende su mano, en la que trae mi teléfono y una camisa que parece ser suya, la cual no había notado que traía. Rápido lo entiendo.

-Eso no es...- le dije, como si él no lo supiera.

-Oh, lo sé, pero créeme que no está en mis planes permitir que te vayas y tampoco hacer lo que tú quieras.- sus palabras salen con ese tono burlista.

-¿Entonces trata de lo que tu quieras?- dije, cansada de no poder librarme de él. No sé que más quiere de mí. Ya he metido bastante la pata pero parece que eso a él no le basta.

Taehyung me escruta serio- Vístete y baja cuando acabes.- dijo lanzando la camisa y el teléfono a la cama. Es increíble como se cree con la libertad de ponerle el punto final a todo.

Me deja ahí como la niña a la que le acaban de regañar, Sale de la habitación, empujando la puerta detrás de él sin llegar a cerrarla. Yo, con la sangre crepitando, tome una respiración profunda con la que quise recuperar la paciencia.

-Todo se solucionará, Tn. Esto no va a durar para siempre, tarde o temprano te dejará ir, no pierdas los estribos.- me dije a mi misma.

Agarré de mala gana la camisa y deshice el nudo del edredón para quitármelo. Me metí en ella abrochando los botones luego. Me quedaba como vestido aunque me cubría más de la mitad de los muslos. Las mangas que a Taehyung debían quedarle cortas a mí me llegaban a los codos. Verme así no hace más que recordarme el sinfín de veces que usé su ropa.

Afuera de la habitación todo lo alumbra la claridad de un pálido día. El cielo anuncia lluvia. Hace algo de viento y también mucho frío. Mis pies siguen descalzos contra el suelo, y pienso en lo desalmado que es Taehyung al no darme algo que usar en ellos.

Esta casa es más grande de lo que aparenta, puedo decirlo mientras miro que al pasillo se le ve extenso . Distingo algunas puertas. A mano derecha, hay un estudio, este tiene lo que puede llamarse un mini balcón de cristal, desde el cual puedes mirar hacia el piso de abajo.

Decido dejar de admirar el bonito trabajo del arquitecto de la casa y me arrimo a la escalera para bajar peldaño a peldaño hasta la primera planta. A penas bajo el último escalón me quedo a mirar en distintas direcciones a ver si veo a quien único podría encontrar, pero no está por ninguna parte.

Camino hasta la cocina analizando las probabilidades de que esté ahí. Cuando me asomo lo encuentro sentado frente a la barra. Me está dando la espalda. Mi presencia no tarda en llamarle la atención, es por eso que me mira por encima de su hombro, como quien espera algo y sabe que va a llegar. Me sorprendió que no me mirara de pies a cabeza.

Rodó hacia su costado un posuelo con ramen instantáneo. Era más de almuerzo que de desayuno, pero no protesté, lo mejor será que lleve la fiesta en paz mientras pueda.

-Siéntate- traté de ignorar el mandato en su voz e hice caso.

Me siento en el taburete junto a él y observo con la comida en frente mío. Miro a Taehyung comer a mi izquierda y quiero que las mariposas en mi estomago me permitan hacer lo mismo. Tengo inapetencia igual que la primera vez que nos tocó comer juntos. Y a pesar de que hoy han pasado muchísimas cosas entre ambos, sigue estando ahí.

Taehyung voltea a verme, de repente -¿No comes?- preguntó viendo mis alimentos intactos

-No quiero.

-Deberías alimentarte, debes estar deshidratada con lo mucho que sudaste ayer.- me mira mientras lo dice, no tiene un puto pelo en la lengua para decir indirectas.

-¿Ya vas a dejar de hacer estos comentarios?- hablo molesta con sus pullas, los cuales estaban muy lejos de provocarme gracia.- Estas dándole importancia a algo que ni siquiera lo tuvo.

-Ya, ahora es cuando me dices que no significo nada. Un error ¿no?.- punza el interior de su mejilla con su lengua en señal de molestia.

-¿Y que creías?, no me digas que pensabas que todo se arreglaría con un polvo, Taehyung, no hagas que te mire ingenuo cuando no lo eres.

-Yo no creía malditamente eso, solo esperaba que te atribuyeras una miserable pizca de sinceridad, Tn- sus palabras suenan tal cual me estuviese reprendiendo-. Ayer tocaron mi puerta, abrí y solo te me tiraste encima. Me bestaste y traté de frenarte pero me dijiste que te llevara a mi habitación, que eras mía y no sé que otra mierda. Joder, tú me demostraste que en serio querías que pasara, ¿y pretendes que me crea el cuento de que fue algo insignificante para ti?.

Su argumento me deja sin habla durante unos segundos, aún así sigo teniendo una respuesta.- Pues sí, y será mejor que lo creas.- rebatí.

Bajo del taburete buscando huir de la conversación y, al mismo tiempo sin saber a dónde voy exactamente.

-Tn- me llama por mi nombre, pero mis piernas se niegan a dejar de avanzar.- Tn, vuelve aquí.

Hay advertencia en sus llamados. Sigo sin obedecer a pesar de que sé lo que pasa cuando intento darme un poco de autoridad.

Escucho un sonido y casi que puedo verlo bajándose de su asiento para perseguirme. Con sus pasos agigantados me alcanza, deteniendome al ponerse en frente de mí.

-¿Que no me oyes?- Posa en mí su mirada dura, sin embargo eso no me amedrenta.

-Sí, pasa que ya no soy tu Tn sumisa. No voy a ir cuando me llames, no haré nada de lo que digas que haga, ¿lo oyes?.- pongo todo mi esfuerzo en no titubear. No, él no podía intimidarme.- Sé que ahora te gusta alardear que me follaste ayer y yo estaba dispuesta a ello. Y dime, ¿acaso eso te hace sentir bien?- lo encaro- ¿te sientes muy macho con lo que pasó?- escupo, ofendiéndolo sin utilizar ningún insulto. Soy consciente de que estoy alzando la voz más de la cuenta.

-Cogemos dos veces y dejas que hunda la cara entre tus piernas, pero no es nada- escupe sin miramientos mirándome a los ojos.

Mis párpados tiemblan con inseguridad tras sus palabras, y siento que no soy tan valiente delante suyo como creo.- Exacto. ¿Ves cómo si puedes llegar tu solito a las conclusiones?

Noto la impresión en su rostro con lo que le he dicho, y es que ni yo misma me creo que le esté contestando de esta manera cuando siempre he sido tan introvertida.

Quiero dar la media vuelta para supuestamente continuar con el ramen que ni siquiera he probado, pero él es más rápido en tomarme bruscamente de la nuca y con un traspié ponerme de manera que quedemos frente a frente. Jadeo un poco pero me quedo callada.

-Qué, ¿Ahora tienes muchos ovarios que me hablas en ese tono, eh?- refutó - ¿Desde cuándo eres así?

-Desde que tú te volviste un hijo de puta.

Taehyung suspira como conteniendo un bufido y me acerca más a su cuerpo, todavía con una de sus manos firmemente en mi nuca. Tengo a centímetros su torso desnudo, casi que puedo sentir el leve calor natural que desprende su anatomía.

Baja con rabia la mirada a mis labios como si quisiese desquitarse con ellos y me hace cerrar mis ojos cuando pone encima los de él, con lentitud y sadomasoquismo, no los junta muy bien y tampoco los mueve así que yo busco más contacto pero el al ser más alto puede privarme de hacerlo.

-Supongo que tampoco es nada que el hijo de puta te bese ahora- me dice como el descarado que es

Escojo la opción de no hacer otra cosa que cederle la razón con mi silencio. Lo cumple segundos después, y yo no soy nadie para no corresponderle abiertamente. Sus belfos se mojan con mi saliva y así pasa recíprocamente.

Quita la mano de mi nuca y la pone en mi cintura dándome más accesibilidad a mover la cabeza para responder a sus toscos movimientos. Enrollo los abrazos en su cuello. Quiero gemir cuando nuestros torsos se juntan y siento la dureza de su entrepierna en mi vientre. ¿Se ha puesto cachondo con mis réplicas o solo es mi impresión?

Su diestra se mueve hacia arriba por encima de la camisa que llevo puesta, la cual es lo único que llevo y es irónicamente suya. Esta se desliza hacia abajo y toca mi trasero como si tuviese algún sentimiento de ambición con él.

Su palma se amolda a mi culo, en el que dio una palmada que me instó a gemir. Mi sonido nos separa, distingo la lascivia en sus orbes. Humedece sus labios, mis piernas flaquean y siento que perderé el equilibrio como un niño que todavía no aprende a caminar bien

-Miénteme y di que no he hecho que te mojes. - susurró- Dime que no ansías que te coja duro ahora mismo, Tn.

-Yo...- jadeé, sin querer alejarme mucho de su boca. No hay argumentos que valgan, siento que todo lo que diré será usado en mi contra.

-¿Es eso lo que quieres?, ¿me quieres dentro de ti?

Oh Dios, yo de verdad debí haber hecho algo muy malo en mi vida pasada para que me esté pasando esto.

-Sí, sí, joder...-

Y me volví a prender de su boca. Sentí que me alzaba y de inmediato le rodeé con las piernas.

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○○○

Se desayunaron 😏😅

Plis díganme si está mal
la traducción de los mensajes 😕

Lo siento si hubo alguna modificación en el fragmento, siempre me arriesgo a escribir al azar una base y a la hora de incluirlo en donde va me es difícil.

Graciasxleer. ❤🤗🤗

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