Narra Tn.

Enfoque. Lo único que necesitaba era enfocarme. En mi antiguo modo de vida, en Hoseok.

Me enfoqué, tal vez demasiado. Hasta un punto en el que el pase de los días me prosternó irreparablemente.

Comencé a correr temprano en las mañanas. No descuidé mi trabajo ni en la más pequeña nimiedad. No llegaba tarde, como tampoco me ausentaba ningún día. Era más eficiente que la propia palabra, lo que atrajo los buenos comentarios de mis compañeros de trabajo y un pequeño aumento salarial cortesía de Jack, a lo que no me negué porque sabía que sería en vano.

Las cosas habían cambiado, dentro y fuera de mi cabeza. El último cruce de palabras con Taehyung había sido tan violento e inmaculado, que hoy es la fecha en la que todavía no consigo alejar ese recuerdo de mis pensamientos antes de dormir. El ardor en mi pecho, el detestable nudo en mi garganta, su rostro bañado en lágrimas.

Cuando Lisa me preguntó por qué tomé aquella decisión, no supe muy bien como responderle. Todo agarró otro rumbo a última hora. Y la verdad es que al Hoseok proponerme reanudar con lo nuestro a pesar de mi infidelidad, solo pensé en mí, en mi futuro, en lo que me merecía por haber sufrido tanto.

Con Hoseok no todo siguió igual, de hecho era así hace mucho. Sabía que debía de poner de mi parte para cambiar eso, y lo hacía, aunque no salieran los mejores resultados. Hoseok estaba empeñado en cumplir su palabra de traer de vuelta nuestra relación de semanas atrás. Él continuaba siendo el mismo, cariñoso, atento, y ciegamente enamorado. Sus esfuerzos eran valiosos para mí, por eso hacía lo imposible por que no notase el embrollo que tenía en la cabeza. Nuestras ocupaciones no nos dejaban el tiempo más adecuado para vernos, y siempre fue así. Sin emargo ahora Hoseok se quedaba conmigo a dormir de vez en cuando, o yo me iba a quedar a la suya, aveces me llevaba a los niños, otras veces mi hermano y Lisa hacían de papás y se quedaban con ellos.

¿Qué si nunca me dieron ganas de llorar?. Las tenía casi todo el tiempo, cuando miraba mi celular, cuando escribía sobre la historia clínica de un paciente, antes de dormir, antes de levantarme. Me atrapé millones de veces con los ojos cristalizados, con el nudo en la garganta, mordiéndome el labio inferior para que me dejara de temblar. Lloré antes de dormir mientras abrazaba a Dae-hyun. Lloré cuando tenía insomnio en la madrugada. Lloré en el hombro de Lisa cuando vi una película que ni siquiera era triste.

Pero lo tenía bajo control, o eso intentaba.

-Pero vamos, si Tn se ve hermosa en cualquier conjunto, imagínatela en un vestido de bodas.- la señora Dian sonríe de oreja a oreja mientras me sube el autoestima.

Me sale una sonrisa tímida, y bebo de mi copa de vino para evitar hacer una mueca de incomodidad.

La madre de Hoseok nos había invitado a cenar hoy. Hacía ya tiempo que no veníamos. Me llegó la noticia de que sus primas habían venido de visita, yo ya las conocía, una de ellas tiene unos veintiuno, y la otra está sobre los veintisiete. No es que no me cayeran bien, pero no son totalmente de mi agrado. Hablan demasiado y solo piensan en el último bolso que salió al mercado,ir de compras, redes sociales... En fin, cosas de gente rica. Creo que no hace falta mencionar que no me apetecía venir, pero no iba a quedarle mal a Hoseok, así que tomé uno de mis mejores vestidos y lo acompañé a casa de los señores Jung.

-¿Llevas alguna dieta?- esta era Maya, la rubia del vistoso lunar al lado junto al labio.

-Por lo visto no, veo que comes del postre.- dijo Helena.- Aunque deberías tener cuidado, si quieres lucir igual de esbelta para el 23. Si yo fuera tú no me comería eso.

Entreabrí mis labios y bajé mi mirada para ver el trozo de pastel que me había servido.

-Bueno, ya.- Hoseok intervino, salvándome- Ella puede comer lo que quiera.- se acercó a besarme la mejilla y yo le sonreí.

La señora Dian nos miró orgullosa, las hermanas se miraron enternecidas, y en la última silla del otro lado, JiWoo torció el gesto para seguir comiendo. Me le quedé observando extrañada mientras los demás sacaban otro tema de conversación, no era la primera vez en la noche que ponía caras.

Horas mas tarde, cuando todos nos encontrábamos charlando en el salón principal, la vi sola y apartada en el patio. Le dije a Hoseok un "ahora vuelvo" cuando me preguntó a donde iba, y me le arrimé. Ella me notó cuando me paré a su lado, dándome esa mirada neutral que me había dedicado desde que llegué. Volvió la cabeza al frente y me ignoró, sus brazos cruzados sobre su pecho.

Forcé una sonrisa y le hablé: - Linda noche ¿no?- comenté, pero no recibí más que silencio de su parte. Miré al frente como ella y suspiré. Me puse un mechón de pelo detrás de la oreja y jugué con mis dedos, viendo como le preguntaba. Preferí ser directa.- ¿Te pasa algo conmigo? Me fijé en que tu trato hacia mí cambió, y no sé si yo te haya dado motivos para. . .

-¿Sabes, cuñada?.- me miró por fin, clavándome su ojos despectivos-. Yo siempre dudé de ti, tu nunca fuiste buena para mi hermano. Lo sospeché desde la primera vez en que te vi, te tuve mucha más desconfianza en cuanto conocí tu historia.- me siguió, escudriñando en silencio, yo la miraba confundida pero tenía una idea de a lo que se refería.

-JiWoo, perdóname, pero no estoy entendiendo lo que...

-Ya lo sé todo, Tn. Deja de finjir conmigo.- me interrumpió, yo parpadeé perdida- Me sé lo de que estabas follándote a tu ex esposo mientras mi hermano no estaba. Dime, ¿pretendes que te siga tratando igual luego de lo que hiciste?- su tono se ponía cada vez mas rígido.- Lo estás arruinando, no sé que carajos le hiciste, pero mi hermano no es el mismo. Está desesperado, no quiere dejarte ir y por eso no ve como lo engañas haciéndole creer que lo amas.

-No... no sabía que.... ¿de dónde sacaste todo eso?- le pregunté frunciendo el ceño.

Ella soltó una risita ladina.- Hoseok es mi hermano, estoy pendiente de él todo el tiempo, pero no hay que ser yo para darse cuenta.

-No hablo de eso sino lo de mi ex, ¿tú como lo supiste?

-¿Eso qué importa?.- ríe amargamente, y no la reconozco, nunca se había portado así conmigo, aunque si admito que nuestra relación no era la que se esperaba.

-Yo... te ofrezco mis disculpas, aunque creo que no es a ti a quien debo dárselas. - recibo su mirada y veo la indignación inyectada en su expresión.- Es un asunto entre Hoseok y yo, así que-

-¿Puedes ser tan cínica en serio?

-¿Perdón?

La castaña negó de un lado a otro mientras me miraba despectivamente.- Eres una maldita manipuladora que-

-JiWoo.- no soy yo quien la interrumpe, sino Hoseok, quien nos mira a las dos mientras se aproxima, poniéndose a mi lado.- Ji, ¿que haces?- la mencionada esquiva la mirada.

-Nada- intercedo- de hecho nosotras ya acabábamos de... hablar.

Hoseok habló en unos segundos.- Tn, cariño, espérame en la sala, ya nos iremos.- me miró y yo miré a JiWoo un momento antes de entrar a la casa en silencio.

(...)

Los jadeos salen de mi boca, mis bajos gemidos guturales se mezclan con los de Hoseok. Este último me ayuda a moverme sobre él, moviendo un poco sus caderas también. Pongo mis manos en su nuca, escondo el rostro en su cuello, y cierro los ojos, arrugando el ceño. Abro los ojos de nuevo y los dejo en algún punto de la pared, sin detener mi balanceo y mis brinquitos. No estoy cómoda, hago esto para satisfascerlo a él, no lo disfruto ni siquiera un poco.

No siento nada.

Un minuto después, Hoseok dejó caer su cabeza en el hueco de mi cuello, sofocado y sufriendio pequeños espasmos. Mi orgasmo nunca llegó y ni siquiera  me preocupa escatimar para que llegue. Hoseok se aleja y busca mi boca. Me besa con dulzura unos segundos y me sonríe mientras su sobrealiento se calma.

Me le quito de encima y me tumbo sobre la cama, él hace lo mismo. No tarda en cojer una manta para cubrirnos, viniendo donde mí para besarme en los labios una vez más. Usó uno de sus brazos fuertes como almohada para quedárseme viendo mientras yo observaba al techo.

Flashback.

-¿A donde vas?- Taehyung me haló la mano y me volvió a posicionar entre sus brazos.

-Solo iba a ponerme las bragas. - susurro mirándolo, mi cabeza contra la suave almohada de plumas y su rostro a centímetros del mío.

-¿Por qué te irías a poner eso?- habló prevertido sobre mis labios ,y dejó un pequeño beso antes de desplazarse a mi cuello.- Aún tengo que darte más mimos y te necesito sin ellas.- Rodé los ojos y sonreí como tonta, sintiendo los escalofríos de sus estímulos.

-¿Estas pensando en eso todavía?- vuelvo los ojos a Hoseok, tardo un poco en despegarme de mi recuerdo. Su mano me aparta el pelo de la cara cariñosamente - Ya no le des más vueltas. JiWoo es muy sobreprotectora si se trata de mí, se le pasará.- y entendí de lo que hablaba. Ya si quiera me acordaba de eso.

-Oh, si, no te preocupes, yo estoy bien.- dije.

-¿Qué te dijo exactamente?- me oteó curioso.

-Hobi, no quiero que hablemos de eso ¿si?- toco su mejilla-. Uhm, y creo que iré a tomar un baño.

-¿Tú?- pregunta frunciendo el ceño.

-Claro que yo, tonto.- respondí divertida para luego bajar de la cama.

-Pero si no lo necesitas.- protestó viendome avanzar por la habitación con la sábana a mi alrededor.- Ven, vamos a dormir.- insistió.

-Yah, volveré rápido, espérame despierto- no esperé respuesta y me adentré su cuarto de baño.

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Veamos como le va a Tae en el otro cap :)

Pd: iba a colocar el +18 en el título pero la escena no era demasiado explícita así que lo obvié.

Bye~

Graciasxleer 💗