Tn.

-¿Se te declaró?- Los ojos de Lisa se abren a consecuencias de su incredulidad mientras murmuramos en la cocina. Yo agarré una galleta del pozuelo y me la metí en la boca, resignada.- Me lo esperaba pero... wow.

-Ni me digas nada, todavía lo estoy procesando, y ni siquera sé como le miraré ahora.- cojo otra galleta y la engullo con el ceño fruncido. Jin las había hecho en forma de corazones, y si no fuera porque no estoy de humor ya hubiera bromeado sobre ello.

-Joder, no entiendo por qué eres tan... complicada.

-No soy complicada, mi vida lo es.- dije frustrada. Negué inconscientemente con la cabeza-. ¿Por qué vuelve a pasar? Jack me repitió basicamente lo mismo que Jungsok.- mencioné mientras recordaba tiempos pasados.- que le fascino, que le gusto, que soy especial.- resoplé- ¿por qué no me dejan ser feliz? No lo entiendo.

Lisa suspiró, terminando por soltar una risita escueta y divertida.- Ya veo que no es tan bueno gustarle a todo el mundo. Pero qué más dá, no seas boba, míralo del lado bueno.-chocó su brazo con el mío juguetonamente.

-No es divertido, te estoy diciendo está medio desquiciado y me lleva como ocho años.- recalqué mirándola como si estuviese loca, cosa que es casi verdad.

Lisa rueda los ojos como usualmente- Okey, okey, lo entiendo.- hizo un gesto con sus manos.- ¿Qué tal estás?- me pongo tensa porque sé lo difícil que se me hace responder cuando me hace esa pregunta, más si sé por qué realmente lo pregunta. Cogí otra galleta -...emocionalmente, digo. -aclaró- Se acerca el 23.

-Uhm, bien.

-¿Segura?

-Lisa, pasó más de un mes...- me puse un mechón de pelo detrás de la oreja- tengo que haberlo superado ya ¿no?.- sueno mas tajante de lo que quiero.

-Hmmm, Tn...

-¿Qué? ¿no me crees?

Ella empequeñece un poco en su sitio -Es que suena tan... mentira.

En sí no mentía, he sabido reprimir mis emociones aunque a veces vengan los flashbacks y todo eso. Estoy trabajando en superarlo, y me estoy esforzando demasiado, porque si ya lo habia hecho una vez, podía hacerlo de nuevo, ¿o no?. Además, se acerca mi boda, y tengo fe en que todo vaya a resultar mas fácil después de que diga. Solo será cuestión de tiempo.

-Pero vale, te creo.- Lisa habló de nuevo, ahorándome la parte en la que intento convencerla de algo de lo que muy en el fondo sé que no estoy segura.

-Bueno, me voy a la cama.- la voz de Jin sonó cerca de nosotras. Volteé viéndolo acercarse con su lapto en manos. Besó la mejilla de Lisa y me miró a mí- Buenas noches a ti también, fea.- me pellizó la mejilla con paternalismo y yo le miré mal antes de verlo hacer una señal extraña a Lisa e irse.

-¿Eso significa...?- pregunté divertida.

-Significa que se pasará a mi habitación más tarde.- dijo orgullosa, sabiendo que la molestaría.

-Mmm.- alcé las cejas con una sonrisa pícara. Lisa se sonroja.

-¿Qué? Ya somos novios.- alardeó.

Sí, ya lo eran.

-Me da gusto verlos así.- dije sinceramente.

Sentí halones a mi camisón y miré hacia abajo de inmediato, encontrando a mi pequeño niño.

-Mamá...

-¿Cariño? ¿Pero cuando llegaste a ahí, amor?- me bajé del taburete y lo tomé en brazos, besando su mejilla. Él puso su cabeza en mi hombro, adormilado.- ¿Por qué estás despierto, hm? ¿quieres leche?- le pregunté mientras sobaba su espaldita.

-Leche...- murmuró con su adorable voz de bebé.

-Vale, ve con la tía Lisa un momento, anda.- le pedí, pero Dae empezó a lloriquear en desacuerdo con la idea.- Venga bebe, no malcries.

Se reacomodó sobre mí como respuesta.- ¿No quieres ir con la tía?

Soltó un sonidito en negación y yo miré a mi amiga, quien lucía ofendida.

-Ja, veamos quien le va a comprar más dulces.

-¿Oiste?- le hablé, no escuché reacción, y tras unos segundos miré a Lisa- ¿Se durmió?- susurré.

Me giré de modo que mi mejor amiga puediese ver y decirme, escuché el murmullo de su risa.- Total, se durmió otra vez.

Me reí un poco.

-Ni lo voy a despertar, que beba leche mañana.- dije riendo.

-Bueno ve, acuéstate ya con él, es tarde.- se paró de su asiento- me voy a dormir también.

-De acuerdo - dije.

Lisa se acercó a besar a Dae-hyun en la espalda baja y a mi me besó la mejilla.-Descansa ¿si?- sobó mi brazo con una sonrisa de boca cerrada.

-Tú igual.

Cada una se fue a su dormitorio. Luego de colocar a mi niño en la cama me acerqué a cerrar las cortinas. Una vez lo hice apagué las luces y me fui a la cama también. Me zambullí bajo las sábanas, apagando por último la pequeña lámpara en mi mesita de noche.

Me quedé observando el techo unos minutos pensando en hoy, y me giré incómoda hacia mi lado derecho. Como era predecible, no tengo una maldita gota de sueño. Me puse bocarriba otra vez y, finalmente alcancé mi teléfono. No tengo datos y el internet está apagado, así que abrí la galería buscando entretenerme en algo en lo que mis ojos se cansaban.

Estuve varios minutos viendo fotos, mías, de los niños cuando hemos salido a algún lugar.

Estaba sonriendo mientras veía una foto cómica de mi loca hija, pero crucé a la siguiente y mis labios se recogieron. Mi corazón brincó, ridículamente. Siquiera recordaba que esa foto continuaba ahí.

Lamí mis labios y apagué mi celular, dejándolo a mi lado sobre la cama. Recojo mis piernas contra mi abdomen cuando me pongo sobre mi costado otra vez, y miro a la nada sin propósito alguno. Cerré los ojos, lamentándome enormemente de ver lo que habia visto.

Flashback.

-¿De donde sacas eso?- preguntré riéndome como una loca, con una copa en mi mano que explicaría mi algarabía, el alcohol cambia el humor.

-De mí, como que te conozco demasiado.- aseguró divertido. Él también tenía una copa con vino en la mano derecha, misma que descanzaba sobre mis muslos cubiertos por un albornoz, ambos llevábamos uno. Estoy sentada en su regazo.

-El vino no me pone.

-Lo hace.- me contradijo.

-No.- negué.

-Sí, te pone caliente, pero es normal, que no te de pena.- se burlaba a pesar de con sus palabras parecía que no, su cara y su tono eran contradictorios.

-¿Seguirás con eso?

Dije mirándolo a los ojos. Taehyung guardó silencio un momento mirándome también, y de repente habló.

-Te explico.- olí su aliento de lo cerca que estábamos.- estas de aquí...- sostuvo mis mejillas, con una de sus manos bastó para hacerlo, me zandareó un poco el rostro haciéndome reir -... se ponen rojas, muuy, muy rojas, luego la tensión sexual hace que te rías mucho, como ahora, te me pones media loca y sencible...- señaló ,reí cuando se acercó a mi oreja- y entonces yo solo tengo que actuar.- murmuró dando besos pequeños.

Mi teléfono sonó en mi bolso con un mensaje. Con la poca estabilidad que me quedaba me alejé, Taehyung me miró desconcertado, sujetándome al ver mis intenciones de bajarme.

-Hey, hey.

-Mi celular sonó, debo estar pendiente.- logré que me dejara ir.

Tomé el aparato y leí el mensaje reciente. Lisa me preguntaba cuándo volvía.

Sentí una presencia detrás de mí. Taehyung me rodeó la cintura.- ¿Qué es?

-Tengo que irme.- dije tecleando un "ya voy" que me tomó menos de cinco segundos.

-¿Qué? ¿Por qué?

-Porque sí.- dije obvia.

Sus manos me hicieron girar sobre mis talones de forma brusca y yo gemí quedando entre sus brazos.-Dejaré que te vayas, pero primero quiero algo.

-¿Qué es?

-Una foto.

Frunzo el ceño.- ¿Por qué?

-Porque sí- repite mis palabras con diversión- quiero que la tengas porque sé que la verás a cada rato- me besaba entre cada palabra.- además me aseguro de que pienses en mí.

-No necesito una foto para eso- hablo sin pensar, recapacitando cuando me oigo decirlo.

Taehyung alzó las cejas, sonriendo perversamente.- ¿Ah noo?

Reí.

-Bueno ya.- encendí mi celular otra vez, buscando la cámara y encontrándola en seguida.

Pongo cámara frontal y espero a que Taehyung adopte la posicion que quiera. Termina posando los labios en mi mejilla, yo extendí los míos en una sonrisa y presioné el círculo blanco capturando el momento.

(...)

Taehyung.

Corea del Sur/ Seúl.

8:00 a.m

-Taehyung...

Alguien sacudía mi hombro estorbando mi sueño. Apiñé el entrecejo para luego soltar un gruñido de inconformidad.

-Oye. Despiértate.

Entreabrí los ojos y la molesta luz su filtró entre mis pestañas haciendome cerrarlos de golpe otra vez. Escuché un suspiro.

-Levántate y vístete, quiero que vayamos a un sitio.- era Jimin quien me hablaba.

Me tallé los ojos y con mucho sacrificio me senté. Sentí un dolor terrible en el cuello, entonces miré en donde estaba dándome cuenta de que había dormido en el sofá.

-¿Como entraste?- le pregunto a Jimin, soltando un quejido por lo bajo al enterarme del insoportable dolor de acabeza.

-¿En los efectos secundarios de la droga entra la pérdida de memoria?- Jimin alza una ceja.- me diste una copia de la llave.

-Ah...- musité y me pasé la mano por el cabello, estoy sudoroso y huelo mal, necesito una ducha urgente.- ¿Y sigues molesto o ya se te pasó?.- pregunto con un leve astibo de burla, sonreí y ladeé la cabeza- me sorprende que estés aquí.

-No quería venir, pero adivina qué; sigues siendo mi mejor amigo.- espetó, la amargura en su sonrisa.- ¿No escuchaste lo que te dije? Despega el culo y ve a bañarte, vamos a un lugar.

Hice una mueca con los labios y fui a bañarme antes de que me cogiese de las orejas.

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Graciasxleer 🥰