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Mañana siguiente.

-Quiero ir contigo, tío.- lloriquea Eun-Sang mientras Jin descuelga la chaqueta y se la coloca frente a la puerta.

-Peque, ya te expliqué que hoy no puedo, es lunes, el restaurante se llena al medio día.- dijo él mirandola desde arriba.

-Pero yo me porto bien.- ella le hizo ojitos agarrando su chaqueta.

-Otro día, ¿vale?- besó su frente.

-Ash, vale.- Eun protestó volviendo al living con nosotros.

Jin lanzó un beso a mi amiga y salió.

-Me hacen tan feliz.- suspiré viendo a Lisa.

-¿Quién lo diría, verdad?- pregunta y asiento totalmente de acuerdo.

Me levanté del sofá para ir a dejar mi tasa en la cocina y me enganché el bolso cuando olvidé a la sala.

-¿Tú a donde vas?- Eun-Sang me mira con el ceño fruncido.

-Ay, perdone, señorita, no tenía entendido que había que pedirle permiso.- digo divertida y Lisa se ríe, Dae también lo hace aunque tal vez no entienda muy bien de que se habla.

-¿Irás a verte con mi papi?

-Uhm. No.- digo frente al espejo mientras me retoco el labial.

-¿Me llevas, mami? Por favooor.- preguntó juntando las manos.

-¿Pero adónde quieres que te lleve? Saldré a resolver cosas, no voy de paseo.- le mentí.

-Jum.- se quejó cruzando los brazos.

Guardé el lapiz labial en mi bolso y me acercé a los niños dando un beso en la cabeza a nada uno.

-¿Tienes hora de regreso?- pregunta Lisa, ella todavía no termina el desayuno así que está atendiendo al televisor mientras come .

-No sé cuanto tarde... ¿Tú tienes algo que hacer hoy? por favor, dímelo, no quiero arruinarte los planes.- le digo.

-Uh, no, no voy a salir a ningún lado. Solo te preguntaba.

-De acuerdo.- seguí mi camino a la puerta.

-¡Que vaya bien!- grita.

-¡Sí!- respondo.

Entré al ascensor con algunas personas llegando al lobby a los pocos minutos. Mi hermano había tomado el auto hoy ya que le dije que no lo mecesitaría, por lo que iría caminando entonces al MC donal's en el que me encontraría con Taehyung. Es cerca y además me apetece caminar. Voy nerviosa por el camino aunque en el fondo me espero la mejor reacción de todas, ya quería contárselo. Al menos podríamos ser feliz juntos por la noticia ,no como las veces pasadas.

Paso por una tienda de juguetes, y me dentengo a mirar si algo que le podría gustar a Dae. Está cerrada así que tapo la claridad con mis manos y me aproximo al cristal para poder ver que hay dentro. De inmediato veo unos dinosaurios realmente lindos, entrecierro los ojos para descifrar el precio viendo que estan bastante baratos.

Chasqueo la lengua.- Tendré que venir después.- digo en voz baja.

Observo también las casas de muñeca y los peluches enormes que hay junto a la pared. Y justo cuando considero seguir mi camino, alguien aprece junto a mí en el reflejo del cristal.

Me giro enseguida cuando lo reconozco, atónita.

Jack viste de negro con ropa informal, usa la capucha de su abrigo, y su expresión me asusta. Tiene ojeras muy visibles y la cara más pálida de lo mormal.

Él se me arrima de repente mientras mira a los costados como asegurándose de que nadie vea. Bajo la mirada cuando noto que mueve la mano, y me asusto a más no poder al ver un cuchillo entre sus dedos.

-Te subirás conmigo al auto, ahora.- me dijo con voz ronca y autoritaria.

-¿Q-qué? N-no...- dije en un hilo de voz, pero el me acercó más el cuchillo y lo sentí por encima de mi ropa.

-No lo repetiré.- su mirada de advertencia me traspasó, y yo solo podía pensar en lo que pasaría si ese metal se enterraba en mi vientre.

-S-sí, está bien, lo haré...- asentí con los ojos cristalizados.

-Muy bien.- sonrió de boca cerrada alejándose. Me acompañó al asiento copiloto de su camioneta y se subió en un abrir y cerrar de ojos en el asiento conductor, bloqueando las puertas de inmediato.

El pánico cundió en mi interior de forma rápida, y golpeé la puerta vagamente.

Él me miraba sonriendo cínicamente mientras se ponía el cinturón de seguridad y emprendía marcha sin perder tiempo.

-¿Qué... qué se supone que haces?- lo miré aterrada.

-Park Tn...- ignora mi pregunta, saboreando mi nombre.- Unos dias sin verte...

-¿Qué quieres?- pregunto tajante.- ¿cómo se te ocurre aparecer con un cuchillo? ¿I-ibas a hacerme daño en verdad?

-Oh, no, linda, sólo sabía que te negarías, así que quise ayudarte a que estuvieses mas decidida.- me puso una mano en el muslo mirándome con la sonrisa falsa que la da un acosador a una muchacha en el bus.

-¿Q-qué pretendes, eh? ¿D-dónde es que m-me llevas?- cuestiono, y por suerte me deja de tocar.

Jack observa la carretera todavía con los labios extendidos.

-Eres tan linda cuando titubeas.- mencionó, y tragué fuertemente viendo como nos alejábamos más y más de la cuidad.

-Jack, no es divertido, mi familia se va a preocupar.- dije desesperada.

-Ya tranquilízate, linda. Estarás bien.- sus palabras no me insuflaron nada de alivio.

Me humedecí los labios apretando la tela de mi pantalón con impotencia.

Justo mi celular empezó a sonar con el rigtone de llamada, lo que llamó su atención.

-¿Te llaman?- baja la mirada a mi bolso- Dame el celular.- me pidió de manera amable, pero sabía que si no reaccionaba como él quería se pondría intratable.- ¿No me oiste?- dice todavía con la mano extendida mirándome fijamente.

Se cansó de que no me inmutara con su petición, y cogió mi bolso de mala gana arrebatándomelo de las manos.

No tuvo que buscar demasiado bien para encontrarlo, me puse nerviosa pensando que podría encontrar el test.

Me miró con cara de pocos amigos y apagó el celular lanzándolo por la ventanilla.

-¡¿Qué haces?!- le grito.

-A partir de ahora, contigo y de ti hago lo que quiero, ¿entiendes?

¿A partir de ahora?

Taehyung.

Fruncí el ceño extrañado al ver que apagó el celular. Ella nunca hace eso. Me volví a fijar en la hora viendo lo tarde que era y levanté la mirada deseando que ya viniese. Me contó que venía caminando, y sabía que podía tardarse peeo no tanto. Dejé que pasara una hora después de la que acordamos para vernos y decidí ir a su apartamento.

-Oh, papá, papá!

Para mi suerte fue mi pequeño quien abrió la puerta, tuve que mirar hacia abajo para encontrarle. Los ojos se me achicaron de la sonrisa al escuchar su vocecita.

-Príncipe mío de mi corazón ¿cómo que has sido tú quien abrió la puerta? Donde están los demás. - lo tomé en brazos llenándolo de besos rápidamente.

Cuando miré hacia la sala la encontré vacía, pero al instante salieron del pasillo Lisa y Eun-Sang.

-¡Papi!- chilló mi princesa viendondo hacia mí.

-Hola princesa.- me agaché para que pudiese abrazarme.

-¿Taehyung?- Lisa me mira perdida.- Es decir... bienvenido, pasa.- me indica apenada cerrando la puerta por mí.

-¿Y Tn, no está aquí?- le pregunto.

Lisa se torna confundida.- Mmm ¿no?, me dejó dicho que se iban a ver.

-Ja ¡Lo sabía!- dijo Eun-Sang.

-Sí, pero quedamos a las ocho y ya son más de las nueve, como no contesta el teléfono decidí venir hasta aquí.- vamos a la sala y nos sentamos.

-Espera, ¿no fue contigo?

-No.- digo recostando la espalda en el espaldar del sillón individual.- Me parece raro, porque de haberme querido mentir hubiese inventado una excusa.- siento a Dae en mis piernas y él se queda jugando con mi reloj.

-¿La llamaste?

-Sí.- respondo y busco mi celular en mis pantalones- Primero dio algunos timbres pero ahora solo da apagado.

-No entiendo, ella no me dijo que tuviera otra cosa que hacer...-murmura Lisa casi para sí misma.

-Espera, la llamaré de nuevo.- digo ya marcando su número.

Todos hicimos silencio, pero lo unico que oímos fue la contestadora.

-Uh, llamaré a Jin a ver si sabe algo.

-Sí, por favor, empiezo a creer que le pasó algo.- digo un poco anhistiado.

-Tranquilo, ya vuelvo.- y se fue por el pasillo.

Yo besé la nuca de Dae haciéndolo reir y luego besé su nariz.

-Papi, ¿me prestas tu celular para enseñarle a mi hermano ese juego que me gusta?- dijo Eun.

-Claro, ten.- se lo dí sin pensarlo.

-Hyun, ¿no quieres ver?- dijo sentándose en la alfombra con los pies cruzados.

-Ve.- susurro poniendo a Dae en el suelo para que fuera con su hermana.

Pasados unos minutos sentí pisadas y volteé viendo a Lisa.

-Él.. dice que no sabe.- se sienta nuevamente- ¿Qué haremos?

-Si no te molesta ¿me puedo quedar un rato aquí por si llega?.

-Obvio, quédate lo que quieras.- dijo sonriendo.

-Gracias.

-¿No quieres algo de tomar?- preguntó amablemente.

-Uh, no, nada.

(...)

Aproveché ese tiempo también para pasarlo con los niños, aunque no paré de chequear la hora. Remotamente llegué a pensar que habia querido pasar un día por ahí sola y llegaría más tarde, pero por otro lado la idea de que le hubiese ocurrido algo y yo rstuviese aquí como si nada, me mantenía la mente ocupada.

Cuando llegó la hora del almuerzo Lisa nos hizo de comer a todos incluyéndome a mí. Insistí en que me podía ir y volver más tarde para verificar si había Tn llegado pero ella se negó rotundamente.

Me di cuenta de que entre una cosa y la otra había terminado pasándome el día aquí al notar el cielo ya algo oscuro. Y me daba pena porque Lisa debe estar cansada de mirarme la cara.

Suspiré.- Lo siento, no puedo esperar más sentado.-

Lisa, que estaba de pie junto a la ventana, se giró viéndome.

-¿Y qué harás?- preguntó mirándome preocupada.

-Pues... no lo sé. ¿No hay nadie más con quien haya podido ir?

Movió la cabeza negando- Tn no se lleva con nadie en especial, solo nos tiene a nosotros.- volvió a observar por la ventana.

-¿Segura? Tal vez exista alguna amiga y tú no lo sepas.- consideré.

-Uhm, no. No creo que Tn quiera morir en mis manos siendo tan joven.

Una idea cruzó mi cabeza, y mi corazón dolió levemente al imaginarla cierta pero no la descarté.

-Ya sé con quien ir.- sigo y Lisa me mira curiosa.

-¿Adónde vas?- me persiguió con la mirada.

-No te preocupes, te avisaré si acaso algo.

La vi asentir y volteé caminando a prisa en dirección a la puerta.

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Graciasxleer

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