Capítulo 24

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Podemos ver a dos adolescentes ir saltando de árbol en árbol rumbo a Las Vegas, habían alternado en sus viajes el uso de vehículos y sus viajes shinobi, después de todo, ambos tenían un nivel de Genjutsu decente para convencer a gente que los hacía quedar como Buenos Samaritanos. Habían pasado por San Luis, dado que cierto Dios del Rayo, estaba enojado y convocó monstruos para que los atacaran y creara la guerra con Poseidon y Naruto, claro que eso sería la destrucción Olímpica en sí, ya que Shiva y Thor estaban al tanto, y bueno, dado que varios Dioses de otros panteones se sumarían al lado de Naruto, bueno al bando de Zeus no le iría bien.

De entre todos los monstruos allí había un León, su piel impenetrable, sus garras indestructibles, su melena imponente, no fueron rivales para dos maestros de sellado como Percy y Nathan, Naruto les había enseñado esa disciplina a tal punto que ambos y más Percy, sin ser Uzumaki eran nivel 12 de 15 de sellado en la escala de Uzushio. Con un simple sello, el antiguo atacante de semidioses, muy difícil de matar incluso para las cazadoras, fue domado por dos semidioses, ni siquiera lo mataron, simplemente con sellos, lograron hacer que el monstruo salvaje y temible del León de Nemea, se volviera un manso gatito.

Debieron usar a Hermes quién por poco lo matan de un infarto, pese a saber algunas cosas de los Uzumakis, debiendo tomar unas pastillas diseñadas por Hiruzen, que el propio rubio le dio, dado que había visto lo raros e inesperados que eran los Uzumakis. Hermes fue quién llevó al León a Uzu, donde fue puesto en un recinto preparado para él, acompañado de las cabezas de ganado Bovino y Caprino de la mejor calidad.

Dado esa hazaña, decidieron proseguir ignorando a una "mujer" acompañada de un "chihuahua", Equidna junto a una Quimera, los enviados por Zeus a frenar a ambos semidioses, pero ninguno de los 4 se cruzaron, por lo que el camino fue rápido y constante.

Su siguiente parada fue Denver, honestamente ambos agradecían haber salido por sí solos dejando atrás a Grover y Annabeth, dado lo que habían hecho en 3 días de viaje fue lo suficientemente rápido como haber llevado otras personas, en San Luis, Annabeth se habría detenido a ver arquitectura, y Grover no era rápido al hacer lo que ellos hacían, por lo que con el tiempo justo, prefirieron llegar mucho más eficientemente que con eficacia.

Decidieron tomar un tren y gracias a que sabían robar algo básico en misiones de supervivencia shinobi, algo que en si no usarían a menudo pero lo sabían, habían comprado alimentos y ropa distinta para cambiarse, esos 3 días de viaje continuo gastaban a cualquiera y las píldoras de soldado que tenían gracias a los viajes de Boruto y Naruto a las Naciones Elementales, se habían acabado. Luego de cargar y sellar provisiones, decidieron continuar el viaje, no era muy productivo pero lo hicieron. Lograron llegar a un restaurante pequeño a orilla de la carretera donde decidieron descansar un poco. Iban a tomar un poco de café para beber algo, pero un sonido de un ruidoso motor.

Ellos, junto con todos los demás en el restaurante, miraron por la ventana para ver una motocicleta gigante que parecía construida como un tanque que aparece en el estacionamiento y un hombre grande se sube y se dirige al restaurante.

Cuando entró, todos se tensaron un poco. El tipo era enorme en el sentido de los músculos. Hizo que el luchador profesional pareciera un niño en comparación con él. Sin embargo, a pesar de su apariencia física, Naruto podía sentir un enorme poder irradiando de este tipo. Quienquiera que fuera, no era alguien a quien quisieras enojar.

Llevaba jeans negros, botas de combate, un plumero de cuero y una camisa roja con un chaleco antibalas y un collar de candado de hierro alrededor del cuello. Llevaba gafas de sol de color rojo alrededor de sus ojos

Su mirada se desvió por todos lados antes de balancear su brazo miserablemente. Cuando hizo todo, el mortal dejó de mirarlo y volvió a lo que estaban haciendo. Los muchachos reconocieron enseguida de quién se trataba, por lo que recordando las enseñanzas de mantener la calma en momentos así, esperaron.

Moza: disculpen tomará su órdenes

Ares: ah si, quiero invitarles un café a los chicos de allá -señalando al dúo- ésto será suficiente -entregando Dracmas.

Moza: e s si -dijo con miedo al ver un cuchillo en el saco del sujeto.

Nathan: Sabes que no deberías asustar a personas inocentes como esa. Esa mujer no merecía ese tipo de tratamiento

Ares: No me importa, así que deja de ordenarme hijo del Pastel de Pescado

Percy: que quieres primo?

Ares: y esa frialdad? ni un abrazo primito?

Ambos eran sensores en cierta medida, habían conseguido hacer que una zona de la moto emanara poder, un poder muy grande, pero no sólo por eso, sino por algo que ambos semidioses reconocían, el Yelmo de Hades. Eso confirmaba algunas cosas que sospechaban, quién se beneficiaba de todo, y cómo no lo haría, una deidad de la guerra.

Percy: dejando las referencias de lado, a qué vienes? normalmente estás buscando guerra por donde las haya?

Ares: tengo una propuesta para ambos. Necesito que me hagan un favor.

Nathan: como shinobi que somos, no lo hacemos gratis 

Ares: jajajajaajaj eso me agrada -sacando una bolsa de Dracmas y un par de fichas- ofrezco esto datan de una era que muchos quieren olvidar, se dice que contienen el espíritu de seres que participaron en una gloriosa guerra.

Nathan: interesante

Percy: qué dices?

Nathan: no perdemos nada, además, nos pagará.

Percy: cuál es el negocio?

Ares: Dejé mi escudo en un parque acuático abandonado aquí en la ciudad. Iba a una pequeña ... cita con mi novia. Fuimos interrumpidos. Me fui mi escudo detrás. Quiero que me lo traigan

Nathan por lo bajo hizo un clon de sombras y gracias a un genjutsu sin que ni siquiera Ares lo note, envió a robar lo que sentían de la moto. Ambas cosas reflejaban mucho poder, por lo que no había que ser un genio para saber que tenían contenido allí.

Percy: básicamente, luego de todo ese amor y pasión, te olvidaste el escudo

Ares: no podría haberlo descrito mejor. Además como adicional, puedo proveer un transporte a lo que resta de Los Ángeles.

Nathan: hecho -recibiendo señales del clon de robo hecho.

Ares: El parque acuático está a una milla al oeste de Delancy. No te lo puedes perder. Busca el paseo del Túnel del Amor. Los veré aquí cuando haya terminado.

Tras ello, Ares desapareció confiado, mientras la moza traía los Cafés para los muchachos

Percy: lo sacaste?

Nathan: Sip. Asique mandaremos clones para hacer el trabajo de Ares

???? oh simplemente me piden el escudo -habló una figura al lado de ellos.

Nathan y Percy: Tío Eros

El dios del Amor, hijo adoptivo de Naruto tras las peleas con Afrodita en el pasado, vestido con chaqueta de cuero marrón, peinado de forma juvenil y moderna, más un jean azul, zapatillas Addidas Superestar, y remera blanca. Reconocido como el hijo traidor por Ares y Afrodita, por seguir con mayor devoción a Naruto, tras el asunto con Psique.

Eros: honestamente no pensé que se metería en esa trampa, se ve que con Hefesto la hicimos bien

Percy: sé que les gusta fastidiarlo

Nathan: sin dudas.

Eros: se metió en el Túnel del Amor de Waterland, asique sin darse cuenta con su esencia aunque reprimida, activó los mecanismos que con Hefesto le hicimos.

Nathan: qué vengativo

Eros: que yo sepa tu papá lo era a su modo. Como sea, se los dejo, es más probable que quiera darles algo con el rayo -entregando el escudo.

Percy: ya se lo robamos sin que se diera cuenta

Eros: mi padre suele ser muy vengativo sólo tengan cuidado ambos

Nathan: claro

Eros: los veré en Uzu -desvaneciéndose, sin ser notado gracias a la niebla.

Decidieron salir al terminar dejando una propina a la moza por los problemas ocasionados. A la par que decidían hacer tiempo y recorrer las zonas aledañas.

Tiempo más Tarde.

Ambos regresaban al estacionamiento del restaurante, encontraron al Dios de la Guerra esperándolos, mientras él se sentaba en moto.

Ares: Estoy un poco impresionado. Honestamente, no pensé que dos saldrían con vida. A pesar de ser un tonto lisiado, mi hermano hace algunas máquinas medio decentes de vez en cuando

Percy: hace buenas cosas

Ares: pero no las usa, el tonto lisiado

Nathan: no deberías tratarlo mejor? digo es tu hermano. Pensé que se suponía que la familia debía cuidarse mutuamente y no pelear

Ares: no todos somos como ustedes los Uzumakis con sus reglas entre ellas, su más sagrada, de La Familia es lo primero.

Nathan se sintió insultado, pueda que él no crea en la familia, pero para los Uzumakis, es una de las creencias más sagradas.

Nathan: imbécil

Percy por su parte entregaría el escudo al Dios de la Guerra

Ambos divisaron que el hombre obviamente estaba tratando de mantener su temperamento bajo control ya que las cuencas de sus ojos que estaban ardiendo como fuego salvaje causaban que sus gafas de sol se derritieran un poco. Ares agarró su escudo cuando cambió de un escudo a un chaleco antibalas. Una mirada oscura cruzó la cara antes de que desapareciera rápidamente. Cuando chasqueó los dedos, apareció un camión al otro lado de la calle del restaurante.

Ares: Ese es tu viaje. Te llevará directamente a Los Ángeles, con una parada en Las Vegas. Tienes suerte de que incluso me moleste en ayudarte. Espero que sus padres no me molesten en un tiempo.

Tras esas palabras Ares se fue dejando un papel con una nota:

Nota:

Considérense afortunados, viaje gratis a un lugar interesante como los Ángeles.

Fin de la Nota

Nathan: al menos no caminamos

Percy: si

Fin del cap.

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