Capítulo 27

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Antes de empezar quiero dar un aviso sobre el futuro de esta Historia:

En primera les agradezco que les guste este contenido, la verdad jamás pensé que saldría tan bien recibido por ustedes.

En segunda quiero informar que esta historia tendrá una pequeña pausa dado que necesito centrarme en unos trabajos de la facultad, y junto a otro par de Historias, éstas seran pausadas hasta que finalice dichos trabajos y exámenes que se me vienen. Agradezco la comprensión que me dan por ese tema, sepan que soy un ser humano y por más que quiera, no soy una máquina para funcionar como autómata.

Ahora Sí con el Cap.

Tras que Caronte revelara el Inframundo, los niños no se sintieron impresionados, la razón, no era la primera vez que venían, dado que le jugaron a Perséfone una broma en el pasado, y la diosa de la Primavera, pese a que los quería como familia, una broma pesada, merecía su castigo. Es por ello que tras ponerle una especie de químico que la dejó drogada por unos días, y su piel tintada de azul, los tomó a ambos niños de 9 años, y los llevó al Inframundo, pese a las protestas de Hades, sabiendo la reputación bromista de ese dúo, recordando la primer visita, donde juntaron las granadas del jardín de Perséfone y las escondieron en su oficina, recibiendo una golpiza por parte de su esposa por "chistoso", nunca supo quienes fueron los responsables, sin que Naruto asumiera la responsabilidad de ello, arreglando todo, enseñándole a vencer al papeleo. Caronte esa vez sintió pena y rezó a cualquier deidad o titán que salvaran a su jefe de la ira de su esposa. 

Caronte: malos recuerdos?

Percy: también hay buenos, digo nos ayudaron bastante entrenandonos

Nathan: si recuerdo el entrenamiento de Castigo de la tía Perséfone, llamó a Paris, a Leonidas, a Themistocles y a un tipo llamado Calisto para que nos dieran un paseo por el inframundo por el entrenamiento

Caronte: los mortales ordinarios matarían por ser entrenados por leyendas

Percy: meh, somos shinobi, entrenamos para ello, aunque aprender el estilo de pelea griego y el uso del arco sirvió y fue útil

Nathan: por cierto no recordaba este río tan sucio

Caronte: eso se debe a los sueños y esperanzas inalcanzados de los mortales

Nathan: o es Cerbero -diría sonriendo viendo al perro de 3 cabezas

Percy: quién quiere la ramita -sacando un palo

Cerbero que ante las almas de los muertos parecía ser un gigantesco perro de 3 cabezas con el carácter de una fiera, se volvió un manso cachorrito al ver la rama en la mano del semidiós

Caronte: sigo sin saber como lograron domarlo 

Nathan: no entenderías el estilo Jackson-Uzumaki -diría sonriendo con Percy de cómplice

Eventualmente llegaron a la línea de la costa donde todos cuando comenzaron a partir del bote y siguieron las señales que se habían establecido para que los muertos los siguieran. Sin duda se juzgará a dónde serán enviados.

Percy: si sabes que esos 3 no odian? -viendo a los 3 Jueces del Infierno

Nathan: fue tu idea colocarles laxante en una broma sabiendo que esos 3 no descansan ni para ir al baño

Caronte: Te deseo suerte, pero no hay ninguna aquí abajo. Eso sí, no olvides mencionar mi aumento de sueldo y las siguientes copias de Icha Icha -mientras procedía a remar leyendo el misterioso libro de tapa naranja

Simplemente siguieron el camino desgastado hasta que se encontraron en un par de puertas. Sin embargo, a pesar de ser el Inframundo, en lugar de mirar puertas negras gigantes similares a las puertas de seguridad del aeropuerto, pero en lugar de guardias de seguridad, solo había una especie de cabina con un par de túnicas oscuras figuras similares a Caronte

Nathan: una línea directa a los Campos Asphodelos?

Percy: no querrán realizar el juicio sabiendo que lo perderían

Comenzaron a caminar más cerca de las puertas y se fueron a solo unos metros de las puertas que vieron de dónde venían los aullidos y causaron que los dos se miraran un poco en el sitio frente a ellos. Sintieron una sombra pararse sobre ellos y un palito caer en la cabeza de Percy mientras el perro cerbero quería que alguien la lanzara otra vez, pero el palo estaba quemado.

Nathan: perrito quiere pelota?

Cerbero:

https://youtu.be/5KJzA5iGBDI

Nathan arrojaría la Pelota mientras el Cerbero iría detrás de ella, decidió aplicar chakra para arrojarla aún más lejos añadiendo chakra Futon asique ganarían tiempo. Sin necesidad de que se lo dijeran dos veces, ambos muchachos comenzaron a moverse. Ignorando a los demonios guardias que no les quitaban el ojo dada su reputación bromista, siguieron caminando por los campos Asphodelos hasta llegar a una especie de tribunal que definía el lugar de descanso de aquellos que hayan hecho algo relevante en la vida, sea bueno o malo, definiendo su estancia en Los Elíseos o Los Campos de Castigo. 

Abandonaron el pabellón del juicio y se adentraron en los campos de Asphodel. Se volvió más y más oscuro hasta el punto en que parecía que su ropa comenzaba a tener el color de la succión.

Caminaron en silencio mientras avanzaban y escucharon el familiar chillido sobre ellos. Levantaron la vista para ver las formas demasiado familiares de las Furias, sin embargo, sobre un castillo oscuro un poco más lejos en la distancia. No les llevaría mucho tiempo llegar allí y ahora todos comenzaban a sentirse un poco nerviosos.

Iban a caminar hacia el castillo, pero una voz profunda, ronca y recargada de rencor los llamaría desde una dirección, el Tártaro

Voz: vengan a mí

Percy: púdrete abuelo!!!

Nathan: cállese viejo lesbiano!!!

Voz: Mocosos maleducados!!! Vengan a mí!!!! -bramó con insistencia

Ambos sabían quién era y que quería asique lo dejaron hablando sólo dirigiéndose al castillo de Hades, honestamente no querían saber que podría pasar en casos que hayan llevado a Annabeth y Grover, quizá algún semidiós enfurecido querría dárselos con sandalias voladoras como regalo para el Torcido, pero como fueron solos y sabían la historia del viejo, simplemente le dirían insultos sin el menor respeto, algo que siempre observaron en Naruto, y más cuando estuvieron en tierras nórdicas, donde el rubio le faltaba el respeto a Odín siempre, después de todo, sabían que el rubio y el tuerto no se toleraban para nada.

Se dirigieron directamente al castillo negro de aspecto espeluznante. Muy por encima podían ver a todas las Furias rodeándolas y sin duda sabían que las Furias los habían visto pero mantenían su distancia. Sabían que ese dúo era vengativo, y más cuando se los atacaba a modo de probarlos, solían ponerse como todo Uzumaki, Locos, y más cuando 3 de ellas, a espaldas de Alecto llamaron Tomate a Nathan. 

A medida que se acercaban, ambos podían ver los grabados en las puertas que eran escenas de muerte. Algunos eran de los tiempos modernos: una bomba atómica explotando sobre una ciudad, una trinchera llena de soldados con máscara de gas, una fila de víctimas africanas de la hambruna que esperaban con cuencos vacíos, pero todos parecían haber sido grabados en el bronce hace miles de años.

Nathan: y papá decía que el tío Neji tenía el palo del destino en el trasero

Percy: bueno están las 3 ancianas de ello, asique, si existe pues hay inicio y final

Cuando pasaron las puertas, vieron el jardín más extraño que habían visto. Había hongos multicolores, arbustos venenosos y plantas extrañas y luminosas crecían sin luz solar. Joyas preciosas compensadas por la falta de flores, montones de rubíes tan grandes como mi puño, montones de diamantes en bruto. De pie aquí y allá, como invitados a la fiesta congelados, estaban las estatuas del jardín de las Gorgonas: personas petrificadas, sátiros y centauros, todos sonriendo grotescamente.

Nathan: y le decíamos tacaño cuando nos enviaba regalos

Percy: él no repara en gastos

En el centro del jardín había un huerto de árboles de granada, con sus flores de color naranja neón brillantes en la oscuridad.

Nathan: mmmm paso, ya le hicimos esa broma

Percy: y el tío fue quien pago la cosa

El dúo subió los escalones del palacio, entre columnas negras, a través de un pórtico de mármol negro, y entró en la casa de Hades. El vestíbulo de entrada tenía un piso de bronce pulido, que parecía hervir a la luz reflejada de la antorcha. No había techo, solo el techo de la caverna, muy por encima. 

A medida que se acercaban a un par de puertas gigantes de hierro negro, allí estaban los esqueletos de los marines estadounidenses que los custodiaban. Sonrieron al grupo, lanzagranadas propulsados ​​por cohetes sostenidos sobre sus cofres. Sencillamente se apartaron del grupo, no querían provocar la venganza del dúo bromista del averno.

Nathan: la mochila del belicista pesa?

Percy: si, sólo confirma que el bastardo robó esto y lo planeó

Nathan golpeó una de las puertas gigantes haciendo que se escuchara un fuerte estruendo. Unos segundos después, las puertas se abrieron y el guardia fue y se puso a los lados. Entraron en la sala gigante y lo primero que notaron fue el gran trono de mármol que parecía estar combinado con huesos y esqueletos. Al final del pasillo. Lo notaron primero porque el trono estaba ocupado actualmente.

Allí frente a ellos, estaba el actual peliblanco joven que Gracias a un par de focas de Naruto el Dios del Inframundo había logrado obtener.

Hades: qué? Sobrino y Ahijado, qué los trae por aquí? -preguntaría sorprendido

Nathan: bueno primero ten -entregándole su yelmo

Hades: dónde? quién lo robo?

Percy: el belicista

Hades: están seguros? ustedes han hecho varios estragos aquí

Nathan: lo juramos por el Río Stix, esta vez no fuimos nosotros

Un fuerte trueno retumbó en la sala

Hades: Bien, eso es verdad, ahora qué hacen con

Percy: el rayo de tu hermano y tu casco fueron robados para causar una guerra entre Dioses

Hades: ya entiendo -dijo analizando la lógica- Zeus hará que Naruto y Poseidon se alíen, y dada mi relación con ellos, deberé de meterme para frenar la locura, pero Ares consiente de ello quiso robarme para que eligiera un bando o armara otro, no se si es idiota, de seguro no sabe que ustedes dos han querido hacer ese chistesito

Nathan: bueno padrino, lo pensé, no te quitaríamos el símbolo de poder, digo es demasiado y sería una broma demasiado pesada.

Percy: aún así, necesitaríamos ayuda para viajar al Olimpo.

Hades: vengan conmigo -lanzando una moneda- Iris enséñame dónde está Ares

Un brillo arcoíris se abriría revelando la Playa de Santa Mónica, era de noche un 19 de Junio y Ares estaba esperando armado a ambos semidioses. Observaban a un hombre grande con un plumero de cuero negro se les acercaba en una motocicleta con un bate de béisbol colgado sobre su hombro izquierdo mientras lucía una sonrisa arrogante en su rostro.

Nathan: si no vamos, sospechará

Percy: si 

Hades: quizá sea de utilidad pero los Clones de Sombra suelen ser útiles para engañar a quién los desconozca.

Nathan: tiene razón

Percy: si

Nathan y Percy: 

https://youtu.be/qLYg6aiqAJo

Un Percy y un Nathan aparecieron en frente a ellos

Nathan: ya saben el plan

Percy: distraigan a Ares para que lleguemos al Olimpo

Clones: si jefe -esfumándose en Hiraishin.

Hades: supongo que me toca conducir

Percy: iremos en tu carro?

Nathan: un carro dorado tirado por pegasos negros espectrales?

Hades: si Apolo usa un Maseratti, pensarían que yo no usaría los inventos maravillosos de los humanos? -abriendo una especie de Garaje, mostrando el carro de Hades

Percy: tienes un Lamborgini Aventador modelo 2020?

Hades: Apolo usa Maseratti, Ferrari y Rolls Royce color dorado y últimos modelos para usar de carro Solar

Tras eso los 3 subirían al auto rumbo al Olimpo, mientras los clones enfrentarían a cierto Dios loco por la Guerra.

Fin del Cap.

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