El chico malo🦹‍♂️

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El chico no respondió, o al menos no con palabras. Se limitó a ofrecer una sonrisa ladeada y escaneó con la vista todo mi cuerpo. Un escalofrío me recorrió de arriba a abajo.

—¡Hola, mi amor! —llamó su atención Melisa desde su cama.

  Con el rostro inmutable, Travis pasó a mi lado y caminó en su dirección. Depositó un casto beso en sus labios y se dejó caer en la cama con los brazos reposando sobre sus muslos separados, en una pose muy masculina.

  No cabía duda de que era endemoniadamente atractivo. Llevaba una camiseta negra ceñida al cuerpo que marcaba cada uno de sus músculos. Su brazo izquierdo estaba cubierto por tatuajes que destacaban sobre su piel blanca; y una de las cejas y el labio inferior estaban adornados con piercings, que resaltaban sus perfilados rasgos. Sin embargo, había una oscuridad en su mirada que hacía que el hechizo desapareciera. Caterin tenía razón. Era el retrato exacto de un bad boy.

—Así que... ustedes son las nuevas amigas de mi novia —dijo como si nos estuviera retando.

—Sí —respondí evitando el contacto visual.

—Qué bien —dijo en un tono neutro—. Por favor, cuídenla por mí —y reforzó la frase haciendo una caricia con el pulgar sobre la barbilla de Melisa.

—No hace falta —le replicó Vanesa para mi sorpresa—. Ella se puede cuidar sola.

¡Hurra! Un punto para Vanesa. Estaba empezando a creer que la había juzgado mal. No era tan cohibida como creía, o tal vez, los deseos de defender a su compañera eran superiores a su inseguridad.

Travis guardó silencio un momento, escudriñándola.

—Escuchen —pronunció con una voz áspera—, sé que pueden estar juzgándome por mi aspecto, pero no soy como creen.

—Yo no tengo ningún prejuicio por la manera en que luces —contestó ella—. Jungkook, uno de los integrantes de BTS, tiene tatuajes y piercings, y es uno de los chicos más dulces de este planeta.

¡Uff! Segundo punto para Vanesa. A este paso le acabaría haciendo una goleada.

—Tus amigas son muy graciosas —se giró hacia su novia con una falsa sonrisa—. Vamos fuera —le ordenó—. Aquí no me siento cómodo hablando.

   Melisa acató el mandato y, sin siquiera voltear a vernos, atravesó la puerta de la mano de su chico oscuro.

En cuanto estuve segura de que se hubieron marchado, celebré la actitud de Vanesa.

—¿Cómo fue que pudiste responderle así? —dije sin aún poder reponerme de mi asombro.

—No te creas, todavía estoy temblando de miedo —confesó entre risas nerviosas.

—Ah, pero ni siquiera se notó. Eres mi nueva ídolo. Yo nunca hubiese podido enfrentarlo de esa manera.

—A mí también me cuesta, créeme. Pero he aprendido que solo es cuestión de lanzarte. Una vez que rompes el hielo, te das cuenta de que no era tan difícil como pensabas.

Suspiré. Desearía que fuera así de sencillo. Los nervios siempre me ganaban cuando trataba de hacer frente a alguien, y mi voz se quebraba; lo que no hacía más que inflamar la confianza de la otra persona, una vez que notaba mi debilidad.
                            

  Caterin y Nora llegaron más tarde y dejaron caer sobre el colchón y frente a nuestras caras atónitas una enorme cantidad de pequeñas monedas plateadas con un corazón a relieve.

—¡Fangirls... somos ricas! —anunció Nora con sus brazos extendidos en un gesto de victoria.

—¿Cómo es que ganaron todo eso? —quiso saber Vanesa.

—Pues resulta que Yu-Gi me tendría que besar las suelas de los zapatos —se jactó divertida Nora—. Porque soy la nueva ama de su juego.

—Tú solo lanzabas las cartas que te parecían más bonitas —objetó Caterin dándole un golpecito juguetón en el hombro.

—Sip, pero de esa forma le gané a casi todos los nerds veteranos que llevan años saliendo invictos de los grandes torneos internacionales —se regodeó.

—Suerte de principiante —concluyó Caterin poniendo los ojos en blanco.

Cuando estuvieron menos eufóricas, las pusimos al tanto del pequeño suceso con el novio problemático.

—¡Dame esos cinco, Vanesa! —festejó Nora chocando palmas con su compañera—. Esa es la manera en la que se lidia con los patanes.

El comentario fue "super atinado" –nótese el sarcasmo– porque en ese instante entró Melisa, sin su "sombra".

—Chicas —decidió confrontarnos—, sé que no les cae bien mi novio, pero él...

—¡Déjame adivinar! —interrumpió Nora— ¿Tiene un pasado traumático?

—¿Su padre se emborrachaba cuando él era solo un niño, por lo que fue incapaz de defender a su madre de hombres malos, y desde ese entonces, arrastra un cargo de consciencia? —especuló Vanesa.

—¿Una vieja sádica le pegaba cigarrillos en el cuerpo? —sumé yo a las teorías.

—O es un trozo de cabrón sin más que va por el mundo corrompiendo a las chicas buenas —remató Caterin.

—¡No! —chilló Melisa— ¿Pueden dejar de ser tan... inmaduras? ¡Ustedes no entienden nada! ¡Déjenme ser feliz con mi relación! ¡Solo... no traten de ayudarme! ¿Está bien? —resopló con frustración y apartó la colcha de su cama para refugiarse dentro, dándonos la espalda.

Fue en ese momento que entendimos que estábamos ante una causa perdida.

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FRIKI-DICCIONARIO

BAD BOY: típico chico malo pero sexy de las novelas románticas. Ejemplo  Hardin de "After" y Travis Maddox de "Maravilloso desastre"

Yu Gi: famoso personaje de la popular serie de juegos de cartas Yu Gi Oh

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