Aveces es difícil recordar los buenos momentos.
Es dificil recordar tu risa y tus arrugas.

Es dificil recordar el color de tus ojos o el color de tu pelo.

Aveces, es dificil recordar los buenos momentos.

Recordar el amor que me distes y no los gritos que mandaste.

'Porque te amo '

Eso dijiste.

Pero, hey, papá.

Aveces, solo es difícil.

Porque no entendiste y yo era muy joven para hacerlo por los dos.

Y, hey, papá.

Está bien.

Pero aveces es dificil recordar tu risa y los callos de tus manos.

Aveces solo duele recordar el color de tu piel y el blanco de tu pelo.

Hey, papá.

'Por tu bien'

Siempre lo repetiste.

Y avece, es dificil.

Porque no soy lo que intentaste.

No soy en lo que te esforzaste.

Me avergüenzo de recordar tus clases. Tus palabras y tu voz.

Aveces es difícil.

Porque mi corazón duele y mis ojos sangran.

Aunque no es roja. Es más salda.

Porque aveces la oscuridad crece y los pájaros no cantan.

Solo el viento grita y las olas chocan.

Hey, papá.

Lo siento.

Porque te amo.

Pero duele tu recuerdo.

En un país extranjero, con un gigante de amigo.

Aveces pienso y duele. Cuando la mente no calla y las palabras no sanan.

En un lugar ajeno a la calidez de mi hogar. Solo duele.

Duelen los recuerdos de paredes pintadas, de manos coloreadas y de risas en la cocina.

Duelen los recuerdos de tus manos en abrazos y de tu voz con amor.

Porque no siempre fue así.

Pero, hey, papá.

Lo entiendo.

Ahora.

Lo hago.

Porque el amor no es para siempre.

En un país extranjero, un ninfa me habló.

Me dijo que amaste y lo lo entendí.

Porque lo hiciste y lo haces ahora.

Hey, papá, lo entiendo.

Entiendo tu amor a otra persona.

Entiendo porque te fuiste.

Entiendo porque me dejaste.

Pero, hey, papá.

Aveces duele y es normal.

En un país extranjero una hada me abrazó, su polvo me roceo y me recordó a tu calor.

Hace años que no te veo.

Y tu recuerdo quema en mi memoria.

Hey, papá, lo entiendo.

No fue una bruja.

No una mala persona.

La amaste y la ataste.

Tus hijos ríen ahora a tu lado y ella te abraza con amor.

Y, hey, papá.

Te amo.

Pero duele.

Porque tus gritos resuenan en mi memoria.

El abrazo tembloroso de mi heroína aún lo siento.

'Vamos a estar bien'

Ella siempre me decía.

Y, hey, papá.

No puedo entender su dolor.

Porque tú me amaste.

Pero a ella no.

Porque ella era joven.

Ella fue también tu sangre.

Pero sus lágrimas de oro bañaron sus mejillas y su corazón de cristal cayó al suelo.

Y, hey, Papá.

No lo entiendo.

Porque sus sollozos no son su risa brillante y sus mejillas rosadas no es por el calor.

Y, hey, papá. La entiendo.

Cuando dejó de pasar tiempo en casa y la abuelita la recibió.

Cuando el lobo la atrapó y ella se enamoró.

Cuando tú no fuiste su cazador y no pudiste alejarlo.

Y ella volvió a sufrir.

Hey, papá.

No lo entiendo.

Porque hiciste que sus lágrimas de oro cayeran.

Hiciste que su hogar fuera frío y su amor se esfumaron.

Hicieste que el temblor se quedara y su corazón se rompiera.

Y, hey, papá.

La entiendo.

Porque ella es mi heroina.

Mi hermana mayor y tu hija de sangre.

En un país extranjero, una rosa se pintó y un cactus me pincho.

La sangre brotó y la herida no sanó.

- E_I_Vzel -