Epílogo.

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Epílogo
━────── ❖ ──────━


"Hola.

Si estás leyendo esto es porque todo salió mal, así qué espero que nunca tengas que hacerlo. O quizás te la termine dando yo algún día. Si la última opción llega a pasar, trata de no darme un discurso al respecto. Tómalo como algo divertido que contar a nuestros amigos.

¿Puedes creer que nunca escribí una carta en mi vida? Esta soy yo tratando de decir que no se muy bien cómo comenzar. Solo espero que si yo no estoy, Scott este vivo para darte esto. Es un muy buen amigo y aún debe terminar la carrera por la que tanto ha sufrido, siempre le prometi que el sufrimiento valdría la pena y se que lo harán día (qué por cierto, tal vez haya mencionado que no le molestaría la ayuda financiera de Bruce Wayne. La pizzería no deja buenas propinas) aunque si te pones a pensar, los trabajos a estudiantes nunca son muy bien remunerados en primer lugar. Parece casi una broma que obliguen a las personas a trabajar tanto tiempo por tan dinero cuando las necesidades son cada vez más grandes y...

¿Se puede divagar en una carta? Siento que ya estoy divagando. Así que iré directamente al punto.

No sé que tan conveniente sea estar preparado para la muerte, ni siquiera se si lo estoy en primer lugar. Pero de alguna forma nunca espere que esto acabara diferente, y si yo lo acepté, espero que tú también puedas.

Saber que mi vida puede acabar muy pronto debería volverme loca, pero no he querido tomar demasiada importancia al respecto. Supongo que busque vivir los últimos momentos de mi vida con verdadera felicidad, y no me arrepiento. Porque Dick, tú y los chicos son mí verdadera felicidad.

No quiero alargarme disculpándome por posibles errores que cometí, porque si todos están vivos para el final del día, estaré conforme de mis decisiones.

Por favor recuerda que Jason necesita que bajes su autoestima de vez en cuando, pero no seas grosero. Necesita un abrazo al menos una vez al día para recordar que es apreciado. No importa cuanto te aleje, por favor sigue intentando.

Gar no puede dormir por las noches. Jugar videojuegos con él lo calman bastante, aunque también le gusta hablar. Tienes cosas muy interesantes que decir y créeme que una charla con él te soluciona la vida. Sigue comprando helado de pistacho. Nos gustaba fingir que no notabas que lo robabamos.

Hay grandes posibilidades de que Rachel esté enojada conmigo, o quizás con todos en general. Lamento eso. Para cuando escribo esto probablemente ella cree que la odio, cuando en realidad la amo más que incluso a mi vida. Espero que sepa cuan importante es para mí. Prométeme que lograrás que finalmente le pierda el miedo a sus poderes, es preciosa tal y como es, asegúrate de que no piense lo contrario.

En cuanto a ti... quizás estoy siendo egoísta, y tienes derecho a odiarme por el tiempo que estimes conveniente. Solo... no olvides lo mucho que te amo, te amé y te voy a amar. No importa en qué universo o dimensión esté, siempre voy a amarte.

Ustedes salvaron mi vida, espero haber podido salvar la suya.

Te amo, Richard Grayson".

××××

Andy miró a ambos lados antes de cruzar la calle. Su cabeza permanecía gacha y sus manos continuaban en sus bolsillos buscando de alguna forma parar esa sensación de querer destruir todo a su alrededor.

La imagen de Meave aún estaba en su cabeza. Por más que intentaba borrarlo, el cuerpo de su hermana cubierta de sangre no salía de su cabeza.

Quería irse sin mirar atrás. Quería fingir que nada malo había pasado y rehacer su vida, pero no podía. No cuando era plenamente consciente de que la muerte de Meave era su culpa. Quizás sí debió haber intentando hacer algo más. Quizás sí pudo salvarla como dijo Rachel. Su mente sólo podía repasar cada una de las posibilidades que tenía para salvarla sin tener la certeza de si serviría de algo.

Debió haber sido él.

Siguió caminando entre las personas escuchando los molestos ruidos de la calle y las personas nerviosas divagando de un lugar a otro. Lo sucedido en Trask ya estaba en la boca de todos, y la histeria colectiva comenzó. Nadie tenía ni la menor idea de cómo es que todo había desaparecido de esa forma. No quedaba ningún testigo con vida y los restos de lo que parecían ser mutantes se encontraron a varios metros escondidos entre los árboles.

Él y Meave estaban libres de culpa.

Fenris sólo era conocido en dos organizaciones. Dos organizaciones que habían muerto el mismo día. De igual forma, Andy no pensaba arriesgarse a vagar entre las calles libremente. El odio que sentía contra todos y contra él mismo prácticamente lo estaban carcomiendo vivo. Era su culpa. Nadie más tenía la culpa de la muerte de Meave salvo él. Los Titans no lo dejarían márchese tan fácilmente.

—Tienes que respirar, Andy —ordenó a sí mismo—. Solo respira.

Recordó las millones de veces en las que Meave logró tranquilizarlo. Cómo siempre solía tomar su mano buscando ser un soporte que lo traía nuevamente a la tierra, pero ella ya no estaba allí. Ella jamás volvería allí.

Se adentró a uno de los callejones apoyando su espalda contra la pared respirando de forma errática. Necesitaba hacer daño. La bomba de tiempo que estaba dentro de él necesitaba salir antes de que lo matara a sí mismo. Lo único que quería en esos momentos era alzar sus manos y destrozar algo. Podía simplemente comenzar con algo pequeño. Algo pequeño era todo lo que necesitaba para calmar sus ansias de querer destruir la ciudad completa en un ataque de ira.

Simplemente levantó sus manos fijando su mirada en el montón de cajas apiladas dejando sus poderes fluir y...

Nada.

No había pasado absolutamente nada.

—No —susurró, intentando otra vez—. No, no, no...

No podía ser posible. Eso no podía ser posible. Meave le había dado sus poderes. Él pudo sentir como ella le daba sus poderes. Sus poderes estaban dentro de él. No podía ser posible que...

—¡Maldición! —gritó frustrado—. No es cierto... esto no puede ser cierto.

Por más que intentó, por más que buscó por todos los medios posibles destruir algo, unir algo, sacar los poderes de Fenris a la luz, no podía.

No tenía sus poderes.

—Pero Meave lo hizo —recordó—. Yo pude sentirlo. Si Meave no me dio los poderes, entonces... eso quiere decir que ella... que ella... —abrió sus ojos al entender.

Corrió lo más fuerte que pudo llevándose a un par de personas con él en el camino. Agradeció infinitamente que ya se hiciera de noche, y que no estuviera tan lejos del destino que le daría sus respuestas.

Si lo que pensaba era cierto sería simplemente una locura. Sabía que los Titans le habían organizado un entierro a su hermana hace pocas horas. Aunque ellos no lo hayan encontrado a él, Andy jamás había perdido el rastro de ellos. Necesitaba saber que es lo que pasaría con Meave, y en cierta forma, sabía que ellos podían darle un mejor final de lo que él podría darle jamás.

Aunque su vida constante fuera una locura, y técnicamente lo imposible casi no entraba en el vocabulario mutante. Su idea era simplemente descabellada. Cada vez que daba grandes zancadas acercándose a su objetivo se convencía a sí mismo que era su mente intentando aferrarse a una esperanza. Intentando quitar su culpa de alguna forma... porque no había manera posible en la que...

—Esto es una broma —susurró, incrédulo.

Pero, tal vez, la realidad terminaba superando la ficción.

—¿Q-quién eres? —tocó su cabeza, confundida—. ¿Qué es este lugar?

Andy simplemente no podía creer lo que tenía en frente.

—¿Meave?

━────── ❖ ──────━

Bueno...

(Espacio para dudas y/o preguntas)

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro